La guerra popular en Nepal

13 de febrero de 1999: Tres ños de lucha armada

Obrero Revolucionario #994, 14 de febrero, 1999

Nepal es uno de los países más pobres del mundo y lleva muchos años oprimido por el imperialismo. Sobre todo en el campo, el pueblo nepalés padece una pobreza horripilante: el 70% vive por debajo del nivel de pobreza absoluta y el 60% es analfabeto; el 10% de los terratenientes y campesinos ricos son dueños del 65% de la tierra cultivable. Pero durante los últimos tres años, las masas han librado una lucha armada guerrillera cuya meta es deshacerse de todo este sistema de miseria.

Desde hace muchos años ha habido un gran movimiento maoísta en Nepal que ha participado en muchas luchas y en mucha brega sobre cómo dirigir al pueblo por el camino de la auténtica liberación. El 13 de febrero de 1996, esa lucha dio un gran avance histórico con el inicio de la guerra popular. Poco después, el Comité del Movimiento Revolucionario Internacionalista dijo:

"Las masas revolucionarias tienen una nueva razón para celebrar, pues las llamas de la guerra popular atizadas el 13 de febrero recorren los montes Himalaya de Nepal y empiezan a arder entre los obreros y campesinos. El Partido Comunista de Nepal (Maoísta), participante en el Movimiento Revolucionario Internacionalista, ha declarado el inicio de la guerra popular, que sin duda alguna será prolongada y tortuosamente combatida, pero que ya ha empezado a transformar a Nepal de un país atrasado y oprimido en un puesto de avanzada de la revolución proletaria mundial. Ese estimulante acontecimiento afectará enormemente la región de Sur Asia y, de hecho, el mundo entero, pues reafirma una vez más el principio marxista-leninista-maoísta de que las masas solo pueden liberarse ellas mismas con la lucha armada revolucionaria".

El pueblo de Nepal enfrenta tres montañas: el semifeudalismo, el capitalismo burocrático y el imperialismo. Mao Tsetung estableció el camino de la estrategia militar de guerra popular prolongada como el camino a la liberación de los países oprimidos. La guerra popular prolongada moviliza al campesinado como la fuerza combatiente principal, bajo la dirección del partido proletario, y se desarrolla poco a poco, estableciendo bases de apoyo y cercando las ciudades (las plazas fuertes de la clase dominante), a medida que las fuerzas revolucionarias van cobrando fuerza y preparando la toma del Poder a nivel nacional. El objetivo de la guerra popular prolongada es llevar a cabo lo que Mao llamó la "revolución de nueva democracia", tumbar las tres montañas que oprimen a los pueblos de países como Nepal, y abrir paso para el avance del socialismo.

El 13 de febrero de 1996, el pueblo nepalés se lanzó al camino de la guerra popular prolongada. Desde aquella fecha, y a pesar de los viles ataques contrarrevolucionarios del gobierno, la revolución se ha extendido y echado raíces profundas.

Desde agosto de 1997, el PCN (Maoísta) ha estado movilizándose para aplicar el Tercer Plan Estratégico para "Desarrollar la Guerra de Guerrillas a Nuevas Alturas", que ha elevado en lo cualitativo y lo cuantitativo la capacidad militar de las fuerzas revolucionarias. Como explica el editorial de The Worker #4, en esencia esto significa "crear una base para los órganos locales de poder político y elevar el nivel político, organizativo y técnico del ejército guerrillero popular para poder contender con el ejército rival en las futuras zonas guerrilleras".

Este trabajo ha seguido adelante. La guerra popular se ha extendido, abarcando la región central de colinas desde el oeste hasta el este del país. En cientos de pueblos las masas se han integrado en nuevas formas de participación en la guerra popular, inclusive en el apoyo logístico y la fabricación de armas. Un avance importante del Tercer Plan Estratégico es que en cientos de pueblos las autoridades locales han tenido que huir. Esto ha creado un vacío de poder, lo que han aprovechado los revolucionarios. Se están conformando nuevos órganos de poder local, llamados combinaciones triples, pues se forman de representantes del Partido, del ejército y de las masas.

Las siguientes descripciones de las primeras etapas de la guerra popular en Nepal son del Obrero Revolucionario; The Worker (del Departamento de Publicaciones del Comité Central del Partido Comunista de Nepal (Maoísta); y Un Mundo Que Ganar (revista revolucionaria internacionalista inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista).

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La agencia noticiosa Inter Press Service informó: "La semana pasada, por medio de una serie de ataques coordinados sin precedentes, [el PCN (Maoísta)] atacó puestos policiales y a terratenientes en seis regiones montañosas remotas de Nepal.... Hombres y mujeres enmascarados, a la sombra de la noche, atacaron puestos de la policía y casas de los ricos, mientras que en el distrito occidental de Rolpa libraron una batalla de hora y media con la policía.... Los ataques estremecieron tanto a la clase política que aún está demasiado pasmada como para hacer algún comentario".

Una de las primeras acciones de la guerra popular fue la toma de un banco agrícola perteneciente al gobierno en Gorkha, en el centro del país, por un grupo de revolucionarios y revolucionarias: Al principio las masas se reunieron frente a la oficina, ubicada en un pequeño mercado, y mientras un joven denunciaba brevemente la explotación de los campesinos pobres por el banco y resaltaba la necesidad de que se lo tomaran, otro grupo se apoderó de la oficina y confiscó los documentos oficiales... entre ellos préstamos firmados por los campesinos y títulos de propiedad (conocidos como lalpurja) depositados por los campesinos como garantías. Los lalpurjas los guardaron para devolverlos a los campesinos de las aldeas cercanas, pero los préstamos (de millones de rupias) los quemaron en una fogata. Luego un revolucionario habló brevemente y las masas se dispersaron rápidamente y sin estorbo. La acción solo tardó media hora y cogió desprevenida a la delegación de policía, a un kilómetro de distancia.

Ese mismo día, grupos de jóvenes armados tomaron temporalmente tres cuarteles de la policía, en Rolpa y Rukum (en el oeste) y en Sindhuli (en el este), y corearon lemas marxista-leninista-maoístas. En Rolpa, un centro de resistencia militante desde hace años, un equipo armado con armas y explosivos de fabricación local atacó el cuartel de Holeri. Hubo un tiroteo de casi dos horas y luego los policías se rindieron.

En un ataque parecido, otro equipo sometió el cuartel de Athboskot-Rari en el distrito de Rukum (otra plazafuerte de los maoístas) sin oposición de los agentes. El equipo armado tomó posesión de una gran cantidad de explosivos y materiales bélicos, explicó sus metas revolucionarias a los policías presos y escapó. En el distrito de Sindhuli, capturaron el cuartel del histórico Sindhuligarhi sin resistencia. Después de dar una larga charla a los policías presos y a sus familiares sobre la revolución de nueva democracia, los militantes se fueron con una gran cantidad de explosivos y pertrechos.

También se llevaron a cabo ataques contra otros tres blancos: una planta de embotellamiento de sodas en Katmandú, la capital, cuyo dueño es una corporación multinacional; una destilería de alcohol en Gorkha, cuyo dueño es un burgués comprador (es decir, un capitalista nepalés vinculado y subordinado a los imperialistas); y la casa de un terrateniente feudal de mucho renombre en Kavre, en el este del país.

En ciudades grandes y las capitales de más de 60 distritos (de un total de 75 distritos) se repartieron miles de volantes y afiches con el llamado del Partido a las masas a seguir el camino de la guerra popular para tumbar al estado reaccionario y establecer un estado de nueva democracia.

Las metas de la campaña inicial fueron: i) establecer la política de la lucha armada; ii) concretar en la práctica que la principal forma de la lucha son las acciones armadas, y que la principal forma de organización en la actual etapa de la lucha son los diferentes tipos de escuadrones; iii) sentar las bases para desarrollar zonas guerrilleras.

Parece que los reaccionarios gobernantes se sacudieron por el inicio de la guerra popular, y que al menos ciertos aspectos los agarraron por sorpresa. Un editorial del Kathmandu Post habló por un sector de la clase dominante al decir: "Estos ataques simultáneos... debieron haber requerido mucha planificación y acumulación de armas, la selección de blancos y del personal necesario. Así y todo, nuestros servicios de inteligencia ni se percataron. Por tanto, los puestos policiales, con pocos hombres y armamento, no estaban preparados en lo más mínimo, fueron abrumados y sufrieron injurias. Lo que es más, las bandas se apoderaron de armas y explosivos".

Con el inicio histórico y el llamado general del Partido, surgieron acciones armadas y militantes de varios tipos como un relámpago casi por todo el país. En las primeras tres semanas, hubo 5000 acciones en unos 65 distritos.

Al recorrer el país la noticia del inicio, una ola de entusiasmo levantó el ánimo de las masas de pobres y de otros sectores populares revolucionarios. ¡Por fin se estaba plasmando en realidad el sueño de alzarse en armas contra los odiados opresores!

Inmediatamente, el gobierno lanzó una campaña contrarrevolucionaria. Desplegó grandes contingentes de policías, paramilitares y comandos militares en las zonas afectadas. (A los comandos los están entrenando "asesores" extranjeros de Israel y otras partes.) Las fuerzas reaccionarias mataron a más de dos docenas de personas en las primeras semanas de su campaña.

El primer mártir de la guerra popular, un muchacho de 11 años, murió a balazos cuando la policía abrió fuego contra niños de una escuela y campesinos que fueron a rescatar a un maestro popular preso. Arrestaron a centenares de personas y cometieron torturas, violaciones y golpizas. Una señal de los temores del gobierno ante el apoyo del pueblo a la guerra popular es la censura de tres casetes de música popular de un grupo revolucionario cultural dirigido por el PCN(M). La policía confiscó los casetes de tiendas y vendedores ambulantes por todo el país. Pero eso creó más interés.

En el volante repartido después del 13 de febrero de 1996, el Comité Central del PCN(M) señaló que hay un duro y complejo camino por delante, declaró que está resuelto a continuar la lucha hasta derrotar al enemigo, y reafirmó su confianza en las masas de Nepal y de todo el mundo:

"Somos plenamente conscientes del hecho de que esta guerra, que libramos para deshacernos de milenios de esclavitud, será muy dura, llena de vueltas y revueltas, y prolongada. Pero es el único sendero que llevará a la liberación del pueblo. A lo largo de este sendero, emplearemos todas las formas de lucha que corresponden a las etapas históricas del desarrollo histórico de Nepal y, principalmente, como hemos dicho desde el comienzo, de acuerdo a la estrategia de rodear las ciudades desde el campo, con la revolución agraria como el eje, y en medio de la lucha de clases en el campo y en unidad con ella. Este proceso de librar la guerra popular en el contexto del actual balance de fuerzas avanzará por medio del proceso de la guerra de guerrillas popular correspondiente a la etapa de la defensa estratégica.

"Tenemos confianza en que las masas populares de todas las clases y sectores nos apoyarán activamente y contribuirán a este proceso revolucionario, y que llevará a la victoria. Además de eso, también somos conscientes de que esta lucha contará con apoyo y ayuda de los revolucionarios comunistas y las masas luchadoras de todo el mundo; tenemos confianza en esto y creemos que, a su vez, nuestra lucha ayudará a todos esos revolucionarios. Porque nuestra lucha será una parte integral de la revolución proletaria mundial...".

Como decía un editorial de The Worker #2: "Como el Partido ha establecido inequívocamente en el `Plan del inicio histórico de la guerra popular', esta guerra popular se propone construir un Estado de nueva democracia, para luego marchar al socialismo y finalmente al comunismo pasando por una serie de revoluciones culturales bajo la dictadura del proletariado, y por tanto es parte integral y un componente de la revolución proletaria mundial. Por ende, una vez iniciada seguirá las leyes objetivas del desarrollo de la guerra popular por medio de sus diferentes etapas estratégicas y vueltas y revueltas, jamás deteniéndose hasta que logre su meta final: la sociedad sin clases, el comunismo universal que tan brillantemente elucidó Mao en su teoría de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado.... Estamos en un largo y arduo camino de guerra, pues el enemigo es formidable, pero nuestra victoria es inevitable porque nuestra causa es correcta y justa. El mejor homenaje que les podemos dar a nuestros mártires es persistir en la revolución proletaria hasta la victoria final y eso juramos hacerlo con resolución y valentía".

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