Obrero Revolucionario #996, 28 de febrero, 1999
Tras la detención de Abdalá Ocalan, el líder del Partido de los Trabajadores del Curdistán (PTC), el 15 de febrero por comandos turcos, estallaron protestas por todo Europa y otras partes del mundo. Las protestas enfocaron la atención internacional en la opresión de los curdos y su justa lucha de liberación.
Cientos de miles de refugiados e inmigrantes curdos trabajan en Alemania y otros países europeos. Su tierra natal, Curdistán, está dividida entre cuatro países: Turquía, Irak, Irán y Siria.
El líder del PTC fue secuestrado cuando salía de la embajada griega en Nairobi, Kenia, donde estaba solicitando asilo diplomático. El gobierno turco, conocido en todo el mundo por torturar presos políticos, lo tiene en una isla prisión y lo va a juzgar por "traición". El PTC dirige una lucha armada contra el gobierno fascista de Turquía desde mediados de la década pasada.
Todavía no está del todo claro cómo capturaron a Ocalan. Muchas de las protestas atacaron a las misiones diplomáticas de Grecia y Kenia, a cuyas autoridades acusan de complicidad en la operación de los comandos turcos. Pero también hubo protestas frente a la sede de las Naciones Unidas en Viena, Austria, las oficinas del Partido Socialdemócrata Alemán, en Hamburgo, la embajada turca en Ottawa, Canadá, y el consulado israelí en Berlín, así como en Australia, Rusia, Irán y el Líbano.
Los guardias del consulado israelí en Berlín abrieron fuego contra los manifestantes; dejaron tres muertos y 16 heridos.
También hubo protestas en Turquía, donde es un "crimen" castigado por muchos años de prisión hablar de la independencia de Curdistán. En Estambul, la principal ciudad de Turquía, hubo protestas e incendio de carros.
Muchos sospecharon, con razón, que tanto Estados Unidos como Israel participaron en el secuestro de Ocalan. Estados Unidos lo negó varios días, pero después un funcionario de la administración Clinton le dijo a la prensa que sí se le dio información de inteligencia sobre la embajada griega en Kenia a los comandos turcos. La verdad es que Estados Unidos le venía pisando los talones a Ocalan desde hace meses. Cuando el año pasado lo echaron de Siria, se le negó asilo en Italia y Rusia por presión de Washington. Estados Unidos y sus lacayos de Turquía dicen que el PTC es una organización terrorista. Un vocero de Clinton dijo que el gobierno se sentía "muy complacido" por la captura de Ocalan.
Turquía pertenece a la alianza militar OTAN, y su base militar de Incirlik es indispensable para los ataques aéreos que Estados Unidos lleva a cabo contra Irak, así como para otras operaciones en esa región. Turquía es uno de los países que más armas recibe de Estados Unidos para mantener la "estabilidad" reaccionaria.
El estado sionista de Israel y Turquía son perros de presa de Estados Unidos en la región, y en los últimos años han forjado una alianza muy estrecha con cooperación militar, prácticas de guerra conjuntas, intercambio de oficiales militares y de inteligencia. Por tanto, no sorprendería que la agencia de espionaje de Israel, la Mossad, haya participado en la captura de Ocalan.
La captura del líder del PTC es parte de una operación lanzada por el gobierno turco contra el movimiento de liberación curdo, que ha incluido ataques a grupos curdos legales y el arresto de cientos de personas.
Miles de soldados del ejército turco, respaldados por la fuerza aérea, han invadido el norte de Irak en persecución de guerrilleros del PTC. Desde que terminó la guerra del Golfo en 1991, Turquía ha llevado a cabo muchas operaciones similares. Esto se desenvuelve en la parte de Irak que Estados Unidos declaró "zona de exclusión" para los aviones iraquíes, supuestamente para "proteger" a los curdos. Estados Unidos ha usado a los curdos como fichas en su guerra contra Irak, pero cuando Turquía los ataca, no se queja.
La secretaria de Estado, Madeleine Albright, dijo que esta era una buena "oportunidad" para que Turquía demuestre que es una "democracia" por medio del juicio de Ocalan. En lenguaje imperialista, eso quiere decir que cualquier gobierno títere de Estados Unidos, por criminal que sea, es "democrático" si lleva a cabo comicios. Por otro lado, los que empuñan las armas contra un gobierno así, o contra Estados Unidos directamente, son "terroristas".
El gobierno de Turquía reprime al pueblo con medidas fascistas. Las cárceles están repletas de revolucionarios, independentistas curdos y críticos del gobierno. Escuadrones de la muerte asesinan a la oposición.
Unos 10 millones de curdos viven en Turquía, casi una quinta parte de la población total. La mayoría vive en el sureste, la parte más pobre. La brutal opresión de la nación curda, que se lleva a cabo con una guerra genocida, es clave para la preservación del reaccionario gobierno turco.
En su informe de 1996, la Asociación Internacional de Derechos Humanos en Curdistán describió lo que está sucediendo en la región curda de Turquía: "En agosto de 1984, el sistemático desalojo de la población rural y la destrucción de pueblos empezó al tiempo que el Partido de los Trabajadores del Curdistán inició la lucha armada. En el marco de su estrategia de contrainsurgencia, el ejército repitió una vieja medida del estado turco: la destrucción de pueblos y la expulsión de la población civil.
"Siguiendo esa estrategia, en 12 años han destruido más de 2700 pueblos y caseríos, y expulsado más de dos millones de personas. El gobierno no niega que ha destruido los pueblos y expulsado a la gente. Por ejemplo, en una entrevista concedida al Turkish Daily News el 24 de junio de 1995, el ex ministro de derechos humanos confirmó la destrucción de 980 pueblos y 2270 caseríos. Sin ambigüedad dijo que el estado se reserva el derecho de destruir poblados curdos: `El estado puede quemar poblados... porque hay terrorismo'".
Yasar Kemal, un crítico perseguido por el gobierno, dijo: "Después de expulsar a 2,5 millones de personas, ahora el gobierno ha impuesto un embargo de comida y medicinas. Para comprar comida se necesita un certificado de la delegación policial, porque la gente alimenta a la guerrilla. A los que prefieren el destierro a tomar armas contra la guerrilla, les queman los cultivos, los árboles frutales, los nogales y los bosques cercanos. Matan sus animales. ¿Por qué queman y destruyen los poblados? Para que no protejan y alimenten a la guerrilla".
El imperialismo yanqui está muy metido en esta guerra genocida. El 18 de febrero, en una declaración conjunta, varias organizaciones curdas de Norteamérica señalaron: "En su informe titulado Armamento estadounidense y la violación de derechos humanos, el Departamento de Estado reconoce que la mayoría de las armas que poseen las FFAA de Turquía son de Estados Unidos, y que se usan en operaciones contra el PTC que han violado los derechos humanos. Ese mismo informe cita un estudio de Amnistía Internacional que documenta el uso de helicópteros estadounidenses para llevar a cabo redadas de poblados y desapariciones. Muchos otros grupos defensores de derechos humanos han documentado ataques aéreos contra ciudadanos curdos con cazas fabricados por la compañía Lockheed y helicópteros Cobra de fabricación estadounidense, que han causado la trágica muerte de niños".
Ibrahim Kaypakkaya, el fundador del Partido Comunista de Turquía Marxista/Leninista, afirmó que la liberación de Curdistán es una línea divisoria para todo el movimiento revolucionario de Turquía. (Kaypakkaya fue asesinado por el gobierno turco en 1973 a la edad de 24 años.) Apoyaba resueltamente el derecho de la autodeterminación para los curdos, incluso el derecho a la secesión, y atacó el papel de Estados Unidos en la opresión de los curdos. Dijo: "En nuestro país, los verdaderos defensores de la opresión nacional son la gran burguesía turca, o sea los compradores, y los terratenientes. Los imperialistas yanquis apoyan y promueven su política de opresión nacional y racial".
El respaldo que Estados Unidos ha dado a la captura de Abdalá Ocalan es un nuevo episodio de la larga historia de represión y traición imperialistas del pueblo curdo. Pero durante décadas el pueblo curdo ha organizado movimientos de resistencia y lucha contra los estados reaccionarios que se han repartido su territorio. Además, los inmigrantes y refugiados curdos han compartido su experiencia en la lucha contra la opresión y su odio al imperialismo con los pueblos de Europa y otras partes.
La ola de protestas que sacudió a Europa fue una proclama del pueblo curdo que dice: la lucha continúa a pesar de la represión de los imperialistas y reaccionarios.
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