Los Marines invaden Oakland

Obrero Revolucionario #999, 21 de marzo, 1999

Oakland/San Francisco, Area de la Bahía: Del 15 al 18 de marzo, 6000 infantes de marina y marineros participarán en un ejercicio llamado "Guerrero Urbano". Aprenderán tácticas de represión contra la población urbana de Estados Unidos y otros países que, según la Infantería de Marina, elevará su capacidad de combate para "las guerras del futuro", además de facilitar "la entrega de ayuda humanitaria".

Mucha gente del Area de la Bahía no está de acuerdo con mayor represión ni quiere servir de conejillo de Indias para las guerras del futuro. En la ciudad de Oakland se formó la Coalición contra Guerrero Urbano, que cuenta con la participación de grupos de veteranos opuestos a la guerra, grupos religiosos, el sindicato Federación Americana de Maestros, American Friends Service Committee, CopWatch de Berkeley, Grey Panthers, Alianza pro Niños del Medio Oriente, Partido de Paz y Libertad, y la Unión de Inquilinos de Oakland. Asimismo, se formó una coalición en Monterey, una ciudad al sur del Area de la Bahía afectada por el operativo.

Un volante de la coalición de Oakland afirma: "La neta: `Guerrero Urbano', como su nombre indica, propone la represión violenta de poblaciones urbanas, tanto en el extranjero como aquí mismo en Estados Unidos." Brian Willson, dirigente de Veteranos por la Paz de Monterey, dice que la Infantería de Marina "simplemente está usando el terrorismo como un nuevo pretexto para la agresión".

El 23 de febrero, la coalición de Oakland convocó una manifestación de 150 personas en el palacio municipal, y se programan protestas en Monterey y Oakland. Por su parte, el nuevo alcalde de Oakland, Jerry Brown, quien tuvo una pseudoprogresista campaña electoral, respalda el operativo.

La invasión

El 15 de marzo, 400 infantes de marina saldrán en helicóptero de un portaaviones atracado en la bahía de San Francisco. Aterrizarán en el antiguo aeropuerto naval al noroeste de Oakland; cruzarán la ciudad para hospedarse en el Hospital Naval de Oak Knoll, donde realizarán simulacros de combate por varios días. Estarán dotados de jeeps y tanques artillados con municiones de fogueo, y respaldados por aviones Hovercraft y Harrier; helicópteros Sea Knight, Cobra y Huey; cinco buques navales; y el nuevo portaaviones Bonhomme Richard. Aparte, habrá una exposición sobre la Infantería de Marina.

Asimismo, 500 infantes de marina participarán en un simulacro "antiterrorista" en la bahía de Monterey el 13 de marzo. Un vocero afirmó: "Neutralizaremos la amenaza terrorista y haremos un simulacro de guerra biológica y química con armas de destrucción masiva", respaldados por un portaaviones, un crucero, un destructor y dos buques.

Otro elemento de "Guerrero Urbano" es estrechar la colaboración e intercambio de información con los departamentos de policía de la región.

La guerra urbana en el siglo 21

"En el año 2025, el 70% de la población mundial vivirá en zonas urbanas costeras; asimismo, el 70% de las capitales y reactores nucleares se ubican en dichas zonas".

Teniente coronel Gary Schenkel, San Francisco Examiner, 24 de febrero

"Los estrategas de la Infantería de Marina opinan que la mayoría de los conflictos y operativos militares del futuro ocurrirán en los valles y cerros urbanos, quizás el terreno más caótico y difícil de conquistar".

Paquete de información sobre
"Guerrero Urbano"

"Guerrero Urbano" busca adaptar la estrategia militar yanqui a un mundo más urbanizado, definido por la polarización entre un puñado de potencias imperialistas y las inmensas mayorías de los pueblos oprimidos.

Para el Pentágono, es preciso que la Infantería de Marina tenga la capacidad de invadir y "pacificar" grandes ciudades, particularmente las megalópolis del tercer mundo. Un paquete de información sobre "Guerrero Urbano" dice: "Nuestros enemigos pueden elegir el terreno de combate. Han observado el operativo Tormenta del Desierto en CNN y saben que no deben librar una guerra convencional contra Estados Unidos. La ciudad les ofrece posibilidades de limitar nuestras ventajas: entienden muy bien que las ciudades--complejas, con grandes poblaciones civiles--limitan nuestra superioridad tecnológica, sobre todo nuestra potencia de fuego".

Los simulacros de "Guerrero Urbano", ideados por el laboratorio de guerra de la Infantería de Marina en Quantico, Virginia, tienen el propósito de poner a prueba tecnologías castrenses y adaptar tácticas de combate a "zonas urbanas". Según el website de la Infantería de Marina (www.mcwl.quantico.usmc.mil), es la primera vez que se reexamina la doctrina del combate urbano desde la II Guerra Mundial.

"La doctrina actual recomienda que se evite el combate urbano", dice un folleto de la Infantería de Marina. "Cuando es imposible evitarlo, nuestra estrategia ha sido: primero, bombardear la ciudad y después invadir con gran potencia de fuego. Si bien convenía en el pasado, es muy costoso en vidas y propiedad, y no convendrá en el futuro".

Los militares estadounidenses están conscientes de que las ciudades enemigas tendrán propiedades e instalaciones de gran valor. Según el teniente general John Rhodes (Jane's Defense Weekly, febrero 4, 1998), es preciso valerse de Operativos Militares en Terreno Urbano (MOUT): tácticas como "lanza", "penetración" y "enjambre". En el simulacro del Area de la Bahía pondrán a prueba nuevas tecnologías de guerra y presuntas "armas no mortíferas", como espuma y voladores que "descargan humo y gas pimienta para el control de muchedumbres".

Guerra en Estados Unidos

Las fuerzas armadas hablan abiertamente de guerra en el mismo Estados Unidos. El general C.C. Krulack, comandante de la Infantería de Marina, escribió en el San Francisco Examiner del 17 de enero que "la movilización [de la Infantería de Marina] en defensa de nuestras propias ciudades podría suscitarse ante la eventualidad de atentados terroristas". Los documentos de "Guerrero Urbano" contienen fotos de Nueva York, San Francisco, Seattle, San Diego y Miami, pero no de Los Angeles. Sin embargo, el Pentágono no habrá olvidado que la segunda ciudad del país se salió del control de las autoridades en 1992 durante la rebelión popular contra la salvaje paliza a Rodney King.

En todo caso, la policía ya cuenta con armamento y adiestramiento militar; realiza operativos cuasimilitares; y utiliza lenguaje castrense al referirse a sus "misiones": "la guerra contra la droga", "la guerra contra las pandillas", etc. A la vez, las fuerzas armadas participan en operativos internos en una escala sin precedentes desde las guerras contra los amerindios de 1890; por ejemplo, hacen de "policía" en la zona fronteriza. Además, Clinton recomienda que estén al mando en situaciones de crisis internas provocadas por "terrorismo".

En su libro Non-Lethal Weapons: A Fatal Attraction? (Armas no mortíferas: ¿Atracción fatal?), Nick Lewis y Steven Schofield informan que la administración Clinton plantea un "papel dual" para el ejército y la policía en cuestiones de tecnología e industria; según un acuerdo entre los Departamentos de Defensa (DoD) y Justicia, se emprendió "un proyecto de investigación de ARPA [una compañía de investigación] sobre tecnologías no mortíferas para operativos no bélicos del DoD y seguridad civil del Departamento de Justicia, como represión de motines o levantar cercos".

La guerra de la opinión pública

"Debemos reeducar al público para que acepte que el adiestramiento castrense... es algo normal y necesario".

Estratega del ejército

Las fuerzas armadas buscan aceptación de la agresión militar, es decir, de sus operativos contra los pueblos de Estados Unidos y el mundo. ¿Acaso el pueblo debe apoyarlos y consentir que redoblen su capacidad de combate; pongan a prueba sus armas; mejoren su comunicación con la policía; y hagan simulacros de agresión y represión del pueblo?

Es muy positivo que el pueblo del Area de la Bahía se movilice contra "Guerrero Urbano" y que condene sus siniestros propósitos. Además, es notable que los militares yanquis se vean obligados a hacer tales operativos; como el Presidente Avakian ha señalado, puede que algunos crean que la revolución es imposible, pero la clase dominante no lo duda.


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