Sindicatos piden nuevo juicio
Solidaridad con Mumia Abu-Jamal
Obrero Revolucionario #1072, 1 de octubre, 2000
Contingente de estibadores en la manifestación del 13 de mayo, San Francisco.
Este verano, la convención de la Federación de Trabajadores de California de la AFL-CIO resolvió pedir un nuevo juicio para Mumia Abu-Jamal, el revolucionario negro condenado a muerte en Pensilvania.
La resolución señala que a Mumia lo "condenaron de dispararle a un policía en un juicio en que se presentaron pruebas convincentes de su inocencia, así como de mala conducta de la policía, la fiscalía y el juez.... Si lo llegaran a ejecutar sin un nuevo juicio, sería un aborto irreversible de la justicia, una afrenta a todos los que aman la justicia y una desgracia para la nación".
La resolución impulsa la participación sindical en la lucha contra la ejecución de Mumia, una participación que se ha destacado en los últimos años con contingentes en manifestaciones, resoluciones de convenciones y juntas directivas, campañas de cartas, campañas de información, transporte para manifestaciones y paros.
En 1995, cuando el gobernador de Pensilvania firmó la orden de ejecución de Mumia, la policía de Filadeldia anunció que no toleraría actividades en pro de Mumia. Así y todo, el sindicato de trabajadores hospitalarios organizó una velada para recoger fondos para Mumia y no se echó para atrás cuando llegaron 300 policías a protestar.
En la costa oeste se han realizado muy importantes actos de apoyo a Mumia. En enero del año pasado, los maestros de la Asociación de Educación de Oakland organizaron un día de información y debates sobre Mumia en las secundarias de la ciudad, a pesar de amenazas de la policía, la alcaldía y la junta de educación. El 24 de marzo del año en curso, los estibadores realizaron un paro de un día en los puertos desde San Diego hasta el estado de Washington en solidaridad con Mumia. (La víspera, 150.000 maestros de Rio de Janeiro, Brasil, hicieron un paro de dos horas y se manifestaron frente al consulado estadounidense.)
Apoyo declarado
Una forma usual de apoyo y solidaridad de los sindicatos son las resoluciones. Por este medio, la voz de los sindicatos se ha sumado al movimiento que reclama un nuevo juicio para Mumia, y los trabajadores se han enterado de la situación.
Además de la Federación de Trabajadores de California, muchos otros grandes sindicatos se han opuesto a la ejecución de Mumia, como por ejemplo la Federación de Trabajadores de Ontario y el Consejo de Trabajadores Automotrices de Canadá; la Asociación de Enfermeros de California; la Unión de Trabajadores del Campo; la Alianza Laboral Asiático-Americana; el Sindicato de Trabajadores Postales; la Confederación General de Trabajadores de Francia y la I.G. Medien de Alemania.
En mayo, los 1100 delegados de la convención internacional del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicio aprobaron unánimemente una resolución de nuevo juicio para Mumia.
En 1995, el Congreso de Sindicatos Sudafricanos declaró: "El informe que recibimos demuestra claramente que el juicio fue parcial y prejuiciado.... Nuestra organización ha luchado contra toda manifestación de racismo y opresión, y contra la aplicación de la pena de muerte a los militantes políticos. Por lo tanto, nos oponemos vehementemente a la pena de muerte por motivos ideológicos y políticos".
En San Francisco y alrededores, el Sindicato Nacional de Escritores ha sacado varios desplegados de justicia para Mumia firmados por una gran cantidad de escritores.
Las resoluciones y declaraciones plantean dos puntos comunes: que Mumia no recibió un juicio justo y que el sistema judicial ha tenido que soltar a muchos presos inocentes por irregularidades.
La resolución del Consejo Laboral para Avance de Latinoamérica de la AFL-CIO dice que "el caso de Mumia concentra la atmósfera de criminalizar a los hombres afroamericanos, la expansión de la pena de muerte y la negación de los derechos de los acusados".
La resolución de la división isleña del Sindicato de Estibadores dice: "Aunque nuestro sindicato no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de la pena de muerte, opinamos que hay demasiadas preguntas pendientes en este caso para ejecutar a una persona. Ejecutar a este hombre sin que tenga derecho a apelar es directamente asesinato, ya sea que uno apruebe o desapruebe la pena capital".
Después del paro de los muelles de la costa oeste en solidaridad con Mumia, Jack Heyman, de la junta directiva del Sindicato de Estibadores, escribió en el San Francisco Chronicle que los asesinatos policiales de Amadou Diallo, Tyisha Miller y otros afroamericanos, así como el linchamiento de James Byrd en Texas, "han resonado profundamente por todo el país en los sindicatos de choferes de autobuses, trabajadores postales, trabajadores hospitalarios y estibadores, que tienen muchos miembros negros. Ahora el estado de Pensilvania está a punto de ejecutar a un periodista negro franco".
Solidaridad de Mumia
El movimiento sindical de Estados Unidos ha sufrido fuertes golpes en las últimas décadas pues la restructuración global ha empeorado las condiciones de vida y de trabajo de los sectores sindicalizados de la clase obrera. Los sindicatos se han reducido y en ellos se debate cómo contraatacar. La campaña para salvar a Mumia ha planteado un importante punto de unión en un movimiento sindical que con frecuencia se limita a apoyar a los politiqueros de la clase dominante y planes proteccionistas reaccionarios.
Mumia, un periodista intrépido que se ganó el nombre de "la voz de los que no tienen voz", es en la actualidad un símbolo de solidaridad y resistencia ante la opresión. Es famoso por escribir desde su celda no solo sobre su caso, sino sobre la vida, el sufrimiento y las luchas de otros, por ejemplo las huelgas de los trabajadores sindicalizados. Muchas declaraciones de apoyo del movimiento sindical recalcan esto. Mumia es miembro del Sindicato Nacional de Escritores.
Mumia apoyó al Sindicato de Estibadores cuando no quiso descargar un barco cargado por rompehuelgas durante una huelga de estibadores de Inglaterra en 1997.
Cuando los trabajadores de la cadena de televisión ABC estaban en huelga, Mumia no aceptó que lo entrevistara el conocido periodista Sam Donaldson. La resolución citada al comienzo de este artículo comenta que "aunque necesita con toda urgencia exponer su situación ante el público, Mumia Abu-Jamal desplegó una valiente solidaridad con los trabajadores en huelga de NABET/CWA y no se dejó entrevistar por un equipo rompehuelgas de ABC, con lo que puso de relieve la justa lucha de los trabajadores".
El 12 de mayo se celebró una reunión de unos cien sindicalistas en Oakland, California, para trazar planes de apoyo a Mumia en el movimiento sindical y organizar una campaña publicitaria.
Mumia les mandó la siguiente declaración: "En verdad se puede decir que los trabajadores mueven el mundo, pues el trabajo de los obreros del mundo entero alimenta la economía global al producir los múltiples productos que satisfacen las necesidades, los deseos y los gustos públicos. Por lo tanto, el poder de los obreros es inmenso, aunque latente. Me emociona mucho recibir su apoyo, contar con ustedes en esta lucha titánica con el estado, y que tomen partido con el lado de la vida y la libertad. Como hemos visto en la batalla de Seattle y en las manifestaciones contra el FMI, los derechos de los obreros son un derecho humano fundamental y una parte importante del movimiento que está cambiando las relaciones sociales y de poder. Les agradezco que sean parte de este movimiento".
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