Nueva histeria antiasiática
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Obrero Revolucionario #1109, 1 de julio, 2001, en rwor.org

En abril, cuando un avión de espionaje estadounidense chocó con un avión militar chino y el piloto chino murió, China exigió disculpas, pero Estados Unidos declaró que estaba en su derecho y reclamó con arrogancia el regreso del avión. Por su parte, los medios de comunicación incitaron antipatía contra los asiáticos que viven en este país:

En la Universidad Duke, unos chavos hostigaron a una estudiante asiático-americana que caminaba al dormitorio, diciéndole que regresara el avión. Unos desconocidos se metieron al cuarto de otro estudiante; dejaron todo tirado y pusieron encima del escritorio una copia del anuario, donde tacharon su foto con tinta roja y escribieron: "Lárgate, chink" [apodo despectivo]. Posteriormente, el estudiante recibió dos amenazas por e-mail: un artículo sobre un hombre decapitado y una serie de insultos racistas. La policía tardó un mes para siquiera entrevistarlo; cuando finalmente habló con él, lo acusó de inventarlo todo, lo amenazó con dos años de cárcel y trató de arrancarle una confesión.

En San Francisco, donde el 30% de la población es de Asia y las islas del Pacífico, el locutor Don Bleu se burló del acento chino al describir el incidente del avión de espionaje; en seguida tocó música de la película "Crouching Tiger, Hidden Dragon" (una popular película china), llamó a un restaurante en China... ‘y se burló del que contestó porque no hablaba inglés!

A lo largo y ancho del país, los locutores de programas radiales atizaron racismo contra los asiáticos e instaron a meter a los chino-americanos a campos de concentración, y a boicotear los restaurantes y negocios chinos. Un locutor se puso a llamar a gente de apellido chino y hostigarla. Cuando tres emisoras de Houston, Texas, instaron a boicotear restaurantes y negocios chinos, un grupo de asiático-americanos y otros formaron la Coalición contra los Ataques a Asiático-americanos.

Un conductor del noticiero nacional Fox News recomendó que se despidiera a los chinos de los laboratorios del gobierno que producen armas. En Los Ángeles, un reportaje de deportes recomendó mandar de regreso a China al jugador Wang Zhizhi del equipo de baloncesto los Dallas Mavericks o que por lo menos no le permitieran jugar hasta que el gobierno chino regresara el avión de espionaje.

El caricaturista ganador del premio Pulitzer Pat Oliphant (quien dijo en una ocasión: "No aguanto la plaga de la `política correcta'") dibujó una caricatura racista que salió en todo el país: un mesero chino de dientes de conejo que sirve pasta de tripas de gato a su cliente, el Tío Sam, quien dice que poco a poco se está acostumbrando a hacer negocios con China. El mesero tropieza y deja caer la pasta en la cabeza del Tío Sam, se pone furioso, brinca y exige disculpas (con todo y acento chino) del "amellicano podlido".

En el congreso de la Sociedad Americana de Editores, se burlaron de los funcionarios del gobierno chino en una obra de teatro: un blanco con peluca negra y gruesos lentes hacía ademanes ridículos y gritaba: "ching, ching, chong, chong"; los editores más importantes del país, casi todos blancos, soltaron carcajadas. El incidente salió a la luz gracias a la estudiante chino-americana Amy Leang, quien trabajaba de fotógrafa en el congreso: le impresionó y al día siguiente amaneció llorando; escribió una nota sobre la experiencia y la prensa la publicó.

Mucha gente le exigió disculpas a la Sociedad, pero el presidente Tim McGuire (editor del periódico Star Tribune de Minneapolis-St. Paul) no pidió perdón; dijo: "Muy poca gente respondió como ella [Leang]. Además, no nos corresponde pedir disculpas por la obra". Cuando le preguntaron si se rió, dijo: "‘Cómo no!".

Imágenes racistas en la prensa

No es la primera vez que la prensa burguesa aprovecha una noticia para incitar a la gente contra los asiáticos. En 1999, un reportaje del New York Times (que ganó el premio Pulitzer) sobre el supuesto robo de tecnología de misiles nucleares identificó a Wen Ho Lee, un científico de origen taiwanés que trabajaba en el laboratorio del gobierno Los Álamos, como el sospechoso principal. A Lee lo arrestaron, lo acusaron de traición y lo amenazaron con la pena de muerte. En realidad, los investigadores no tenían pruebas, pero los medios de comunicación lo declararon culpable de inmediato y lo tildaron del "espía del siglo". Pasó más de un año en la cárcel en aislamiento total, pero en septiembre pasado anularon la mayoría de los cargos y lo dejaron en libertad.

En ese tiempo salieron muchos artículos que pintaban a los chino-americanos de "espías solapados", y sembraban desconfianza y sospecha contra todo asiático que trabajaba para el gobierno. El profesor de estudios étnicos de Berkeley Ling-Chi Wang comentó: "De la noche a la mañana, les borraron la ciudadanía a los científicos chino-americanos; ahora son extranjeros y se les identifica con espionaje y traición".

En ese tiempo también, dos guardias le impidieron el paso al diputado del estado de Oregon David Wu al edificio del Departamento de Energía y exigieron que comprobara su ciudadanía estadounidense. Wu es el único diputado chino-americano y lo invitaron a dar una charla en el Departamento de Energía con motivo del mes de cultura asiático-pacífica. Tras un interrogatorio de 15 minutos, finalmente lo dejaron pasar pero no permitieron que su agregado lo acompañara.

Violencia contra los asiáticos

Hace mucho tiempo que los medios fomentan estereotipos racistas (incluso antes del arresto de Wen Ho Lee y del incidente del avión de espionaje) y que está de moda burlarse de los asiáticos en programas como MAD TV, Saturday Night Live y los programas de Letterman y Leno. Y en los clubes los cómicos cuentan "chistes de chinitos".

En una sociedad altamente segregada como la nuestra es difícil que las nacionalidades se mezclen y se conozcan, y las imágenes racistas de la prensa fomentan actitudes muy negativas hacia los asiático-americanos. Según un estudio publicado a fines de abril, el 68% de la población "tiene una actitud negativa hacia los chino-americanos" y el 25% tiene una actitud "muy negativa".

En los últimos años, se ha registrado un aumento en los ataques contra los asiático-americanos. Un estudio del Consorcio Legal Asiático/Pacífico-Americano concluyó que la violencia contra asiáticos en el sur de California aumentó de 63 incidentes en 1994 a 113 incidentes en 1995, cuando la cuarta parte de los 458 incidentes en todo el país se registró en el sur de California.

Según el informe anual sobre violencia contra asiático-americanos, se registró un aumento de 13% de 1998 a 1999. El informe señaló que esos crímenes se ocultan "tras un muro de silencio" debido "al hecho de que las autoridades y la prensa no informan" sobre ellos. Agrega que "la falta de información crea problemas muy graves para la comunidad asiática porque refuerza el estereotipo de que los asiáticos son una `minoría modelo' y que el racismo no los afecta".

Ataques en las universidades

En los últimos meses, ha habido varios ataques contra los asiáticos en las universidades de California.

En la Universidad de California en Davis (cerca de Sacramento) en octubre pasado, unas chavas de un club de estudiantes asiático-americanas escribían un mensaje con piedras en la presa Yolo Causeway, una actividad tradicional de los estudiantes, cuando llegó un grupo de chavos blancos de otro club y se pusieron a lanzar amenazas e insultos racistas. Las asiático-americanas se fueron por miedo.

En el mismo mes, hubo una riña en un estacionamiento y 15 chavos blancos del club de estudiantes Kappa Sigma se metieron a un apartamento y golpearon a cinco chavos coreano-americanos; les dijeron "chinks" y dejaron todo tirado.

En diciembre, hubo una pelea entre 70 chavos de Kappa Sigma y tres clubes asiático-americanos que escribían con piedras en la presa. Los blancos empujaron a un estudiante asiático y le dijeron: "Lárgate del cerro, chink".

Según las autoridades universitarias, se trataba de un problema de "borrachos" y un asunto "privado de ciertos individuos", no un ataque racista. La mayoría de los estudiantes ni se enteraron del incidente y esa táctica de las autoridades molestó a muchos.

Esta universidad es la cuna de los ataques a la acción afirmativa (programas contra la discriminación): en 1977, el estudiante Alan Bakke entabló una demanda que llevó a la eliminación de muchos de esos programas y esa tendencia sigue hasta hoy. El 35% de los estudiantes de Davis son asiático-americanos, pero la universidad ni siquiera tiene una facultad de Estudios Asiático-americanos.

En febrero de este año, 400 estudiantes de todas las nacionalidades y luchadores sociales de la comunidad celebraron un mitin y marcha de la unión estudiantil a las oficinas administrativas para protestar contra los ataques a los estudiantes asiático-americanos. Habló Victor Hwang, abogado del Grupo de Abogados Asiáticos: "Nos dicen que se trata de un incidente aislado; ‘mentiras!".

En abril y mayo aparecieron en la universidad volantes firmados por el Ku Klux Klan contra los estudios étnicos--"no son nada rigurosos, pura pérdida de tiempo"--y los decanos de esas facultades. Un líder del Klan le dijo a la prensa que esa organización racista tiene una rama en la universidad de Davis dirigida por un estudiante.

Asimismo, en las vacaciones de primavera la Universidad Stanford y su Centro de Estudios de Asia Oriental amanecieron pintados con consignas racistas como "Violar a las perras asiáticas" y "Otra bomba atómica a Hiroshima".

Al igual que en Davis, la respuesta de las autoridades molestó a muchos estudiantes. En este caso, se contentaron con escribir una carta escueta al editor del periódico estudiantil. Por su parte, los estudiantes se manifestaron contra los ataques y culparon a las autoridades por no dar fondos adecuados a los centros comunitarios y no contratar profesores y personal de las nacionalidades minoritarias.

Un clima antiasiático

Varios factores han creado un clima favorable para los ataques racistas contra los asiático-americanos. Por un lado, la composición de la población del país está cambiando: según el censo, la población asiático-americana aumentó en un 65% en la década pasada, de 7 millones a 11,5 millones, más que cualquier grupo étnico. Los imperialistas estadounidenses explotan la mano de obra barata de inmigrantes asiáticos en la manufactura y el sector de servicios, y reclutan a ingenieros y científicos asiáticos para satisfacer las exigencias de alta tecnología de la economía capitalista.

El nuevo Borrador del Programa del PCR dice: "La burguesía dice que este país es el `gran crisol de razas' y recluta mano de obra barata de inmigrantes; pero crea una xenofobia antiinmigrante para degradarlos, aislarlos y mantenerlos superexplotados y en condiciones infrahumanas".

Como parte de la globalización capitalista, se han establecido talleres y fábricas en Vietnam, China y otros países asiáticos para explotar la mano de obra. Los politiqueros y los medios de comunicación dicen que esos trabajadores "nos roban trabajos". En 1982, dos trabajadores automotrices blancos mataron a Vincent Chin con un bate de béisbol en Michigan; le gritaron: "‘Por cabrones como tú quedamos sin trabajo!". (Vincent Chin fue chino-americano. Los trabajadores querían atacar las compañías automotrices japonesas).

Otro factor que atiza los ataques racistas es la política exterior hacia China y las posiciones muy tendenciosas y antiasiáticas de los politiqueros y la prensa. En los últimos años, sectores de la clase dominante han fomentado una política exterior dura hacia China. Los líderes chinos, que restauraron el capitalismo tras la muerte de Mao en 1976, han vendido la mano de obra barata de las masas chinas a las corporaciones capitalistas. Pero Estados Unidos quiere contener a China para que no perjudique sus intereses en la región, y eso ha provocado conflictos, como se vio en el incidente del avión de espionaje.

El Borrador del Programa señala: "Durante toda la historia de este país, hasta hoy, los inmigrantes han sido chivos expiatorios según las necesidades económicas y políticas (de la política exterior o nacional). En la II Guerra Mundial, metieron a los descendientes de japoneses a campos de concentración; a los árabes los pintan de 'terroristas'; un día los de origen chino son una 'minoría modelo' y al día siguiente son 'espías solapados'; los haitianos y africanos son 'delincuentes' (así como los afroamericanos en este país racista); y a los trabajadores mexicanos los tildan de 'parásitos' y de 'ilegales' por venir al Norte en busca de trabajo".

Desafortunadamente, las masas se dejan influir por el clima de racismo antiasiático, en parte porque la clase dominante dice que los asiático-americanos son una "minoría modelo" y ataca a las demás nacionalidades oprimidas con esa imagen estereotipada: "Ellos han salido adelante y ustedes, Ώpor qué no?". La clase dominante busca que las nacionalidades oprimidas no conozcan la cultura de las demás, que vivan separadas, etc., para aumentar divisiones en la clase trabajadora y socavar nuestras luchas. El racismo y la opresión nacional son un pilar del capitalismo estadounidense, son un factor central de su dinámica y de la estructura de la dominación imperialista del mundo. Pero las masas no tienen por qué tragarse los estereotipos racistas ni aceptar los ataques contra las nacionalidades oprimidas y los inmigrantes. Como dice el Borrador del Programa: "En el futuro comunista, las fronteras que dividen y jerarquizan a la gente serán tan absurdas como la noción de 'divisiones raciales', y la palabra 'inmigrante' ya no tendrá sentido".


Aumentan ataques contra asiáticos

Una lista parcial de ataques racistas contra los asiáticos en los últimos 20 años:

1982

• El 19 de junio en Highland Park, Michigan, dos obreros de la industria automotriz matan a Vincent Chin, un ingeniero chino-americano, con un bate de béisbol. Le gritan: "‘Por cabrones como tú quedamos sin trabajo!". Los enjuician y los sentencian a tres años de libertad condicional y les ponen una multa de $3780. Posteriormente, anulan la condena por violaciones a los derechos civiles y ninguno pasa siquiera un día en la cárcel.

1983

• En Davis, California, un grupo de chavos blancos mata a puñaladas al estudiante de prepa Thong Huynh, de origen vietnamita.

1987

• En Lowell, Massachussetts, un chavo le grita insultos racistas a un camboyano y lo ahoga.

1989

• Patrick Purdy abre fuego en una primaria de Stockton, California. Dispara 105 balas y mata a cinco niños del sureste de Asia; luego se mata. Purdy culpó a las minorías por sus problemas.

• El 29 de julio, dos blancos (Lloyd y Robert Piche) gritan: "En este país estamos hartos de los vietnamitas" y balean al chino-americano Ming Hai "Jim" Loo fuera de una sala de billar en Raleigh, Carolina del Norte.

1990

• En Yuba City, California, Xan Than Ly, un laosiano-americano que trabaja en un restaurante, y dos compañeras de trabajo blancas piden un aventón y dos blancos los golpean con un martillo.

• En 1988 cuando empiezan a pagar indemnización a los japoneses-americanos que metieron a campos de concentración en la II Guerra Mundial, la Liga de Ciudadanos Japoneses-americanos recibe 15 cartas racistas que dicen cosas tales como: "Ustedes, pajaritos, deben volar a Tokio en vez de cabildear por los pinches japoneses aquí en América".

1992

• El 15 de agosto en Coral Springs, Florida, una chusma de chavos blancos mata a golpes a Luyen Phan Nguyen, un estudiante de medicina vietnamita de 19 años, gritándole "chink" y "viet cong".

• Mark Cleaver se pone uniforme militar y abre fuego contra la familia Nakashima en su casa en Watsonville, California. Mata a Junko Nakashima (la esposa del prominente horticultor Doug Nakashima), un primo y otra víctima. Un pariente de Cleaver dice que opinaba que los japoneses vinieron a Estados Unidos y "acapararon la tierra y se hicieron ricos" mientras "los americanos quedaron en la pobreza".

1993

• El 14 de agosto, unos hombres blancos les dicen "gooks" y atacan a los camboyano-americanos Sophy Soeung y Sam Nhang Nhem frente a su apartamento del multifamiliar Wattapa Heights de Fall River, Massachusetts. Nhem muere de las heridas que sufre en el ataque.

• El 2 de octubre en Sacramento, California, hay un ataque incendiario al despacho de la Liga de Ciudadanos Japoneses-americanos. No hay heridos, pero causa daños de $20.000. El Frente de Liberación Aria se adjudica el atentado.

1994

• En mayo, un hombre grita insultos racistas y golpea al vietnamita-americano Tuong Phan con un palo de un metro frente a su casa en Westminster, California.

1995

• El 18 de junio en Alpine Township, Michigan, tres blancos atacan al vietnamita-americano Thanh Mai y dos amigos en un club. Le gritan "gook" y le parten el cráneo.

• El 8 de noviembre en Novato, California, un hombre ataca al chino-americano Eddy Wu frente a un supermercado. El agresor le dice a la policía que tenía ganas de "matar a un chinito".

1996

• El 3 de marzo, matan a puñaladas al vietnamita-americano Thien Minh Ly de 24 años, quien sacó su masters en la Universidad Georgetown y estudió en UCLA. La policía dice que lo atacaron "dos supremacistas blancos". Uno de los sospechosos le dice a un amigo: "Hace poco maté a un japonés".

• Un estudiante de UC Irvine manda un e-mail a unos 60 estudiantes asiático-americanos; los culpa por el crimen, la suciedad y el hecho de que, según él, la universidad ha perdido popularidad, y dice: "Me dedicaré a cazar y matar a cada uno de ustedes".

1997

• El 11 de abril en Syracuse, Nueva York, se niegan a servir comida a seis estudiantes asiático-americanos y sus amigos blancos en un Denny's, y unos clientes del restaurante les dan una golpiza.

• En abril, la policía de Rohnert Park, condado de Sonoma, California, balea a Kwan Chung Kao, quien estaba borracho y agitaba un palo de escoba. Los agentes Jack Shields y Mike Lynch dicen que lo mataron porque pensaban "que era experto en artes marciales". El fiscal anula las acusaciones contra los agentes y el Departamento de Justicia anuncia que no los acusará.

1999

• El fin de semana del 4 de julio, Benjamin Nathaniel Smith de 21 años se pone a balear a judíos, asiáticos y afroamericanos en Evanston, Illinois. Deja seis judíos ortodoxos heridos, mata al estudiante coreano Won-Joon Yoon y al afroamericano Ricky Byrdsong, y se mete una bala.

• El 10 de agosto, el supremacista blanco Buford Furrow les dispara a cinco personas en un Centro Comunitario Judío de Los Ángeles y mata al empleado de correos filipino-americano Joseph Ileto.

2000

• La policía ataca a jóvenes asiático-americanos y los tilda de pandilleros y criminales en el festival East Meets West JamFest en Los Ángeles. Amenaza con cerrar el festival, patrocinado por el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles con motivo del mes de la cultura asiático-pacífica.

• El 28 de abril, Richard Scott Baumhammer mata a balas a cinco personas e hiere de gravedad a una en Pittsburgh, Pensilvania. Las víctimas son: Anita Gordon, su vecina, una judía de 63 años; Thao Pham, un vietnamita de 27 años y trabajador de un restaurante chino; Je-Ye Sun, el dueño del restaurante, de 34 años; Garry Lee, un estudiante de artes marciales, de 22 años; y Anil Thakur, de 31 años, muerto en una tienda de comida hindú. Sandit Patel, el gerente de la tienda, de 25 años, sigue paralizado.

Mucha de la información de esta cronología es de "A Timeline of Hate" (Una cronología de odio) del número del 18 de agosto de 1999 del periódico AsianWeek.


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