Soplones USA

Plan de Bush y Ashcroft crear  millones de soplones y espías

Obrero Revolucionario #1161, 4 de agosto, 2002, posted at http://rwor.org

"Los imperialistas han puesto en marcha cosas que no retrocederán, y será difícil controlarlas. Sin lugar a dudas, cualquiera que sea la resolución de todo esto, cuando finalmente se dé, la situación habrá cambiado enormemente en el mundo y también en lo que ha sido Estados Unidos. Es decir, vendrán grandes cambios y Estados Unidos no será igual: puede pasar algo terrible o algo muy positivo para el avance de la revolución proletaria mundial e incluso la conquista del poder por las masas en Estados Unidos".


Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

"Si ven algo sospechoso, ustedes, los trabajadores de servicios públicos, deben denunciarlo. Esta es una manera de sistematizar lo que ya pasa en nuestros barrios a diario y de hacer que nuestra patria sea más segura y esté más preparada".

Presidente George W. Bush anuncia la Operación TIPS, 8 de abril

"Todo participante recibirá una etiqueta de la Operación TIPS para pegar en su vehículo o en algún lugar público de modo que el número de teléfono gratis esté al alcance de todos. Por todo el país cualquier trabajador interesado podrá llamar al número y lo conectarán directamente a la debida dependencia policial".

Website de la Operación TIPS

"En este programa individuos sin capacitación ni experiencia penal entregarán a otras personas por actividades o declaraciones, por los afiches que tienen pegados en la pared, o por la nacionalidad o religión".

Laura W. Murphy, directora de la oficina nacional de la ACLU

"¡Hola! Soy de la compañía de electricidad y estoy aquí para revisar el contador... y sus libros".

El espionaje del futuro, según John Ashcroft

El último plan de "seguridad nacional" del gobierno no es nada complicado, pero eso sí, es muy extremista y represivo. Por supuesto, viene disfrazado como una medida para "combatir el terrorismo".

El Departamento de Justicia lanzó la Operación TIPS (Sistema de Información y Prevención de Terrorismo) para crear una red nacional de millones de informantes y espías por toda la sociedad. Reclutará a gente que trabaja afuera y que está en contacto con muchas personas a diario, como camioneros, conductores de tren, trabajadores de las compañías de electricidad, gas y teléfono, carteros y capitanes de buques. El presidente Bush le dijo a un grupo de trabajadores el 8 de abril: "Si ven algo sospechoso, ustedes, los trabajadores de servicios públicos, deben denunciarlo. Esta es una manera de sistematizar lo que ya pasa en nuestros barrios a diario y de hacer que nuestra patria sea más segura y esté más preparada".

La Operación TIPS hace pensar en el libro "1984" de George Orwell y también en los juicios de brujas de Salem, Massachusetts. Ahora, si un reparador piensa que un libro que uno tiene en la casa es "antipatriótico", lo puede denunciar. Su nombre saldrá en una lista de posibles "terroristas" y lo visitarán agentes del FBI (o de otra dependencia de "seguridad de la patria"). ¿En el futuro cómo vamos a sentirnos tranquilos cuando ellos estén en nuestras casas? ¿Cómo se sabrá si el trabajador de la compañía de electricidad ha venido a revisar el contador o a buscar algo "sospechoso" para denunciar? Ese programa le da al gobierno más opciones para enviar agentes disfrazados de trabajadores del servicio público a espiar e informar. Además, crea una atmósfera en que será más fácil tumbar la puerta y arrestar con el pretexto de que alguien (¿quién sabe quién?) llamó y dijo que pasaba algo sospechoso en la casa.

El FBI ya tiene redes de informantes. Soborna a miembros de movimientos y grupos e infiltra agentes. Además, los departamentos de policía llevan más de una década creando redes de soplones para la "guerra contra las pandillas".

Pero la Operación TIPS es un salto gigantesco de las medidas represivas: es un plan nacional centralizado de espionaje de la vida diaria de la población, y la meta es movilizar a millones de informantes en todos los barrios y lugares públicos del país.

El plan tiene varios niveles:

Primero, recomendar que todo mundo informe sobre los vecinos tiene la meta de desencadenar un ejército de informantes, espías y gente retrógrada. El website de la Operación TIPS habla de lo importante que es establecer "un método para informar al gobierno sobre actividades terroristas sospechosas". Tiene un número de teléfono de emergencia para llamar a las agencias de espionaje y a la policía.

Segundo, el gobierno federal se ha puesto en contacto con dependencias gubernamentales, compañías y sindicatos, y les ha pedido que pongan a espiar a millones de personas. Se espera que informarle al FBI sobre las actividades diarias de la población pase a ser algo aceptable y rutinario. El Departamento de Justicia llevará a cabo cursos de capacitación, en cooperación con las compañías.

En la fase inicial, que empezará en agosto, reclutarán a un millón de trabajadores en 10 ciudades (no se ha anunciado cuáles). De ahí se extenderá a todo el país. El New York Times informó: "Si se lleva a cabo por todo el país, habrá un informante por cada 14 personas".

En un vergonzoso ejemplo de colaboración, James P. Hoffa, presidente del sindicato de camioneros, los Teamsters, se alistó de inmediato. El 21 de junio, Hoffa dijo que pedirá personalmente a los camioneros participar en este "plan de base para la seguridad de la patria". Dijo: "Hay 500,000 camioneros en las carreteras a cualquier hora, y pueden ser los ojos y oídos de la oficina de seguridad de la patria". Los 250,000 trabajadores de United Parcel Service, la mayor compañía de servicio de entrega del país, son miembros de los Teamsters.

Tercero, se establecerán redes en ciudades por todo el país según el modelo del Cuerpo de Libertad y el Cuerpo de Ciudadanos de Bush. En enero, Bush anunció la formación de esos cuerpos y pidió que todos los ciudadanos dediquen 4,000 horas durante la vida al "servicio a sus vecinos y a su nación". Ahora no cabe duda de que "servicio a los vecinos" puede ser espiar sus actividades. El Cuerpo de Ciudadanos será una organización de "primera respuesta", o sea, de voluntarios, funcionarios de los gobiernos locales, policías y religiosos que cooperarán con las dependencias de emergencia. Ya se han creado más de 70 cuerpos coordinados por FEMA (la dependencia federal para emergencias, célebre por adoptar el plan de la administración de Ronald Reagan de suspender la Constitución y arrestar a los disidentes en el caso de una crisis).

Los partidarios de la Operación TIPS dicen que es una extensión de los grupos de "neighborhood watch" (vigilancia barrial) que trabajan de la mano con la policía, pero ahora vinculados al gobierno federal.

La guía que publicó el gobierno para esos grupos recomienda incorporar a las iglesias al "plan de preparativos" y de vigilancia.

Otra parte del plan es recoger todos los informes de soplones en una base de datos federal que puedan utilizar el FBI y los departamentos de policía. Como esos informes se prepararán en secreto, nadie sabrá que tiene un expediente. En Washington, D.C., gastarán billones de dólares en "analistas" para leer y analizar los informes.

El gobierno federal ha redoblado otros aspectos de la campaña "contra el terror". Associated Press informó el 12 de julio: "Mientras que la policía busca a los terroristas, agentes del FBI y de Hacienda están realizando una investigación de residentes de Estados Unidos que podrían ser asesores. Están investigando detalladamente a ciudadanos naturalizados hace muchos años que despiertan recelos". Un policía le dijo a AP que los agentes "buscan gente que simpatiza con los que llevan a cabo ataques terroristas".

Una inundación de protestas y dudas

Esta es una operación hitleriana. La Operación TIPS es un plano para un estado policial, donde la gente teme a los vecinos y compañeros de trabajo, y donde toda palabra puede terminar en una base de datos. Lo que es peor, propone reclutar a millones de trabajadores.

Desde el comienzo, mucha gente ha respondido con indignación. Un empleado de la compañía de gas Keyspan, Raymond Arnold, le dijo al Times que los trabajadores de servicios públicos "no deben meterse" en la vida de los clientes. Dijo que "hace mucho tiempo vi una bandera comunista en un sótano", pero no lo notificó a las autoridades. Dijo que el gobierno quiere cambiar todo eso.

Muchos periódicos y organizaciones, como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), señalaron que la Operación TIPS es una clara violación de la Cuarta Enmienda a la Constitución, que protege a la población de registros y detenciones "excesivos", y dice que el gobierno solo puede registrar una casa con una orden judicial porque existe "causa probable" de que el residente esté violando una ley. Reclutar a millones de informantes para espiar a toda la población significa todo lo contrario: que nadie tiene derecho a la privacidad y que el gobierno tiene el derecho de registrar una casa sin orden y sin "causa probable".

Varios líderes religiosos han condenado el plan de reclutarlos. La Rda. Elizabeth Braddon de la iglesia metodista unida Park Slope de Brooklyn dijo: "Es una barbaridad. Tras el 11 de septiembre, nuestra preocupación ha sido proteger a los sudasiáticos y otros inmigrantes... No permitiremos que utilicen nuestra iglesia para atacar a otra gente". David W. Dyson, pastor de la iglesia presbiteriana de la avenida Lafayette de Brooklyn, dijo: "No estamos aquí para espiarnos los unos a los otros". Peter Laarman, ministro de la iglesia Judson Memorial, dijo que la Operación TIPS "es una violación total de lo que debe ser una comunidad religiosa".

Varios comentaristas han señalado que algunos "agentes" de la Operación TIPS tendrán ideas reaccionarias y racistas que afectarán lo que les parece "sospechoso". En los programas radiales de conversación, se discute si los carteros deben informar si una persona recibe escritos en árabe. Otros preguntan si ahora un reparador del cable mirará los estantes a ver si hay algo "sospechoso". En los restaurantes, especialmente de las carreteras, ¿informarán al FBI sobre las conversaciones y el número de placa de los clientes? ¿Enviará un informe el empleado de la compañía de gas si uno le pregunta si es parte de la Operación TIPS?

Incluso muchas fuerzas derechistas y conservadoras han atacado la operación. Dicen que el gobierno podría usar esos nuevos poderes contra ellos. Varios miembros de la clase dominante han señalado que el número de emergencia es una manera ideal para tomar represalias personales, y que por eso habrá una inundación de falsas acusaciones. El senador Patrick Leahy, presidente del comité judicial del Senado, dio el ejemplo de una persona que solicita un trabajo o prestaciones gubernamentales pero no los recibe porque su perro enfureció a un vecino o porque al chofer de UPS no le gustaba su camiseta política. Un investigador ofreció un ejemplo histórico: en 1917, el gobierno organizó las "Ligas Americanas de Protección" para denunciar a ciudadanos radicales o "desleales". Las ligas tenían una red de espionaje, atacaron oficinas de periódicos izquierdistas e incluso quemaron a activistas.

A muchos les preocupa que los informantes tengan prejuicios contra los árabes, los musulmanes y los inmigrantes. Varios corresponsales entrevistaron a personas que planean participar, y demostraron intolerancia y temor hacia los extranjeros. El 21 de julio, el New York Times informó: "Richard Rucireto... un chofer de Federal Express de Brooklyn, trabajó hasta hace poco en un barrio de Bay Ridge donde vive mucha gente del Medio Oriente. Dijo que después del 11 de septiembre le ofrece a las autoridades información sobre lo que ve en los apartamentos de clientes árabes. `Siempre que iba a un apartamento donde vivían muchos de ellos, le informaba al dueño del edificio y este llamaba al FBI para investigarlos...', dijo. El Sr. Rucireto dijo que notó que árabes dueños de tiendas firmaban con un nombre diferente cada vez que recibían un paquete y que después del 11 de septiembre llevó muchas antenas parabólicas a clientes árabes".

Presión para establecer TIPS

La administración de Bush respondió a la oposición y polémica con más presión para cooperar. El 17 de julio, el Servicio Postal desconcertó a la Casa Blanca cuando anunció: "La Oficina de Seguridad de la Patria habló con el Servicio Postal acerca de la Operación TIPS, pero decidimos que el servicio y nuestros carteros no participarán en este programa". Pero añadió: "Sin embargo, vale la pena notar que el Servicio Postal ya ha establecido métodos para que nuestros empleados por todo el país informen sobre actividades sospechosas al Servicio de Inspección y a las autoridades locales". El Servicio Postal tiene 800,000 empleados y se esperaba que participaran en TIPS.

La administración le aplicó mucha presión. Al día siguiente, los directores del Servicio Postal anunciaron que se reunirán con el Departamento de Justicia, y que solo habían dicho que no iban a participar en la Operación TIPS "por falta de información, y porque no lo habíamos discutido entre nosotros o con los sindicatos". Agregaron que los sindicatos de trabajadores postales "están a favor de una reunión con el Departamento de Justicia para hablar de la iniciativa". Luego salieron informes de que el Servicio Postal cooperará con TIPS.

La administración también tomó varias medidas para limpiar la imagen de TIPS, con ridiculeces como estas del director de la Oficina de Seguridad de la Patria, Ridge: "La última cosa que queremos es que los americanos espían a los americanos. Eso no es lo que busca el presidente y ni tampoco la Operación TIPS". No cabe duda de esta es una mentira de pe a pa. Ridge continuó con una descripción del informante ideal: "Puede notar un cambio en el ritmo o el patrón de vida de un barrio. Puede notar en el curso de su trabajo algo sumamente inusual".

Por su parte, el secretario de Justicia, John Ashcroft, se presentó ante el Comité Judicial del Senado para repetir que la Operación TIPS no se meterá en casas. Solo recogerá información sobre lo que se ve en "lugares públicos", como escuelas, pasillos, parques, restaurantes, lugares de trabajo, calles, centros comerciales, lotes de estacionamiento, balcones, porches, reuniones públicas, iglesias y patios, explicó.

Esta es una ridiculez todavía más transparente: una vez que se movilice un ejército de informantes, ¿quién va a creer que el FBI solo va a considerar los informes sobre lo que pasa fuera de la casa y a descartar lo que pasa adentro?

Los partidarios de Ashcroft en el Senado dijeron que los que se oponen a las bases de datos federales llenas de informes de la Operación TIPS son "paranoicos". Ashcroft dijo que no se reunirá toda la información en una sola base de datos: "Recomendé que no se establezca una sola base de datos y me han asegurado que no lo harán". Pero no explicó dónde van a almacenar informes de millones de informantes.

Ashcroft ya se conoce; mostró su mentalidad fascista cuando explicó por qué no hay que temer la Operación TIPS: la información se entregará a "las debidas dependencias policiales". Si el espionaje de millones de informantes llega a "las debidas dependencias policiales", pues todo está bien y no tenemos de qué preocuparnos.

Por un lado, la Operación TIPS está a punto de entrar en vigor a pesar de la oposición y la polémica. Pero por el otro, ha suscitado la más abierta oposición de todas las medidas fascistas actuales, y es sumamente importante redoblar la resistencia por toda la sociedad.


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