Obrero Revolucionario #1187, 16 de febrero, 2003, posted at http://rwor.org
"No entregaremos la conciencia ni el derecho a cuestionar a cambio de falsas promesas de seguridad. Decimos: ¡NO EN NUESTRO NOMBRE! No apoyaremos sus guerras; repudiaremos todas esas acciones emprendidas en nuestro nombre, pues no nos benefician. Tenderemos la mano a los pueblos del mundo que sufren como consecuencia de esas decisiones. Manifestaremos nuestra solidaridad con las palabras y en los hechos".
Estas palabras, de la Declaración de Conciencia de No en Nuestro Nombre, tienen más urgencia que nunca este mes... cuando los líderes del país más poderoso del mundo se abalanzan locamente hacia una nueva guerra en el Medio Oriente... cuando el gobierno anuncia nuevas "alertas terroristas" para sembrar miedo y justificar más represión de inmigrantes y del disentimiento... cuando Bush y Cía. dicen que todo lo hacen en nombre de la seguridad y libertad del "pueblo americano".
La semana pasada Colin Powell, el secretario de Estado, fue a la ONU a presentar los argumentos de la Casa Blanca a favor de un ataque "de prevención" contra Irak. Supuestamente ofreció "pruebas" de que ese país devastado es un peligro tan grave e inmediato que se necesita una rápida intervención militar.
Los medios de comunicación y el primer ministro británico Tony Blair se desvivieron por aplaudirlo y proclamar que fue muy convincente. Pero cualquier persona con integridad y conocimiento de los hechos podrá desmentirlo: sus "pruebas" son una mezcla de estadísticas manipuladas y mentiras, o sea, un pretexto para la guerra.
Un simple detalle demuestra con claridad lo que están tramando: durante el discurso de Powell taparon la reproducción de la pintura "Guernica", de Pablo Picasso, que muestra los horrores de un bombardeo aéreo de civiles y que normalmente se ve en la entrada del Consejo de Seguridad.
Se desenmascaró el mito de Colin Powell el "renuente", que supuestamente ejerce una influencia "moderadora" en un gobierno de "halcones" como Donald Rumsfeld y Dick Cheney. Desde que era íntimo asesor de Bush padre, ha sido una figura central en el "gabinete de guerra" que promueve agresión por todo el mundo.
Mientras Powell hablaba de las "armas de destrucción masiva" que podría tener Irak, Estados Unidos redobló los preparativos para invadirlo y ocuparlo. Lo rodeó con tanques, buques de guerra, bombarderos y tropas. Mientras Powell acusaba a Irak de amenazar a sus vecinos, el gobierno estadounidense llegó a un acuerdo con el gobierno turco para estacionar docenas de miles de soldados de invasión y permitir que Turquía ocupe las zonas curdas del norte de Irak.
¿Qué significará esta guerra para el pueblo iraquí? Los estrategas yanquis hablan de lanzar 800 misiles cruceros en los primeros dos días. Advierten que "nadie estará a salvo en Bagdad". En Kuwait las fuerzas yanquis se preparan para pelear de casa en casa en las calles de Bagdad y otras ciudades.
En la guerra del Golfo de 1991, un solo misil crucero destruyó el refugio aéreo de Amiriya en Bagdad e incineró a centenares de civiles. ¿Cuántos más Amiriyas crearán los centenares de misiles cruceros que planean lanzar en una nueva guerra?
Desde hace 11 años, cinco mil niños iraquíes mueren al mes debido a las sanciones. ¿Cuántos niños más morirán en el masivo bombardeo que el Pentágono ya ha bautizado Operación "Shock y pavor"?
No es de extrañarse que taparan la reproducción de "Guernica", con sus poderosas e inquietantes imágenes del bombardeo del pueblo vasco de Guernica en 1937 por las fuerzas fascistas de Francisco Franco. Los hipócritas "líderes mundiales" no querían que Powell se presentara ante esas imágenes de una sangrienta guerra injusta.
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El 15 y 16 de febrero habrá protestas contra la guerra en Nueva York, San Francisco y otras ciudades de Estados Unidos, y en muchas partes de Europa. No en Nuestro Nombre y otros grupos están organizando un día de resistencia en las semanas siguientes.
La situación exige una resistencia masiva y resuelta. También exige claridad acerca de lo que están haciendo Bush y Cía. y acerca de lo que nosotros tenemos que hacer para parar la máquina de guerra yanqui.
Hay quienes esperan que la ONU o una potencia como Francia frene los preparativos de guerra. Hay quienes dicen que, para forjar una amplia unidad, el movimiento contra la guerra tiene que aceptar la meta de "desarmar a Saddam Hussein", y decir que una guerra de prevención no es justa y que se debe esperar "que los inspectores de la ONU hagan su trabajo".
Desde el comienzo, las inspecciones de la ONU han sido una enorme violación de los derechos de Irak como país soberano. Pero ahora, cuando Bush anda diciendo que un ataque militar es la única opción porque "las inspecciones han fracasado", se ve claramente que las inspecciones nunca han sido una alternativa a la guerra. Todo lo contrario, son una táctica que le ha permitido a Washington legitimar la guerra y reclutar aliados. Como dijo hace poco Arundhati Roy, escritora india: "La farsa de las inspecciones de armas ha sido una pervertida forma de concesión del gobierno estadounidense al protocolo internacional. Es una manera de dejar abierta `la puerta del perrito' para que los aliados renuentes o la ONU entren arrastrándose".
Hay que responder a las enormes mentiras de Bush y Cía. con la verdad.Hay un solo gobierno en el mundo que tiene más "armas de destrucción masiva" que todos los demás países juntos; que ha soltado armas nucleares en ciudades y matado a centenares de miles de civiles; que se atribuye el derecho de atacar primero con armas nucleares a cualquier país que amenace sus intereses; y que amenaza con utilizar armas nucleares en el golfo Pérsico.
Es el gobierno de Estados Unidos.
Mientras se preparan para la guerra, chillan con más y más fervor que quieren "liberar" al pueblo iraquí de la opresión y maldad de Saddam Hussein. Aplaudirán a los iraquíes dispuestos a "dar la bienvenida" a las tropas de conquista como "libertadores" y esperan organizar un golpe de estado e imponer un gobierno que "invite" a invadir.
Eso también lo tenemos que refutar con la verdad. ¡Qué hipócrita que Washington de repente "descubra" la "tiranía" de Hussein! ¿Quiénes ayudaron a su partido Baath a subir al poder? ¿Quiénes le dieron miles de millones de dólares de armas y ayuda para la guerra contra Irán cuando les convenía?
¿Cómo tienen las agallas de decir ahora que les importa el "bienestar" del pueblo iraquí cuando le han causado tanta miseria y muerte? En la primera guerra del Golfo en 1991, le soltaron 88,000 toneladas de bombas, y destruyeron el sistema de distribución de electricidad y agua potable igual que blancos militares. Mataron de 100,000 a 200,000 iraquíes en la guerra, y las sanciones que impusieron después han causado la muerte de más de medio millón de niños por enfermedades y hambre.
Ahora están a punto de iniciar otro bombardeo masivo, seguido por una invasión y una ocupación que durará años. Eso no augura nada bueno para el pueblo.
Es una misión de conquista.Despliegan sus fuerzas para imponer la dominación política del pueblo y los recursos de Irak. Se proponen reconfigurar las relaciones de poder del Medio Oriente y crear condiciones más favorables para explotar todo el mundo.
Es una misión irrevocablemente injusta, inmoral e ilegítima.
Por todo este país y el mundo, millones de personas han expresado indignación y oposición a esta guerra. ¡No queremos esta guerra y tenemos que pararla!Si Bush y Cía. se lanzan a la guerra a pesar de esta oposición, demostrarán más claramente que son unos agresores imperialistas. Y nos tocará a nosotros oponernos más resueltamente y pararla.
Las semanas y meses que vienen presentarán muchos retos para el movimiento de resistencia. El llamado a "apoyar a las tropas" influenciará a mucha gente, incluso a los que tienen dudas acerca de la guerra. La maquinaria de represión funcionará a todo vapor. ¿Cómo responderá el movimiento a esos retos con más resistencia?
Como hemos dicho anteriormente, No en Nuestro Nombre y la Declaración de Conciencia pueden influenciar y unir a millones de personas. Además, es una línea duradera:dará al movimiento fibra para sobrevivir las presiones e intimidaciones que acompañan a una guerra; las herramientas intelectuales para desenmascarar las mentiras, excusas e intereses mezquinos; y la fuerza para unir a la gente de Estados Unidos para tomar partido con los pueblos del mundo.
La guerra que están preparando NO beneficiará a los pueblos del mundo, y no beneficiará a la mayoría de los que viven en Estados Unidos. Este hecho fundamental nos permite tender la mano y movilizar a millones de personas (entre ellas muchas que al comienzo apoyarán al gobierno).
Solo trazando una clara línea de demarcación entre ellos, por un lado, y las injusticias que comete el gobierno en su nombre, por el otro, y tomando partido con los pueblos del mundo, tendrá la mayoría de los que viven en Estados Unidos un futuro que valga la pena luchar por alcanzar. Estos son días cruciales; hay que actuar como si el futuro estuviera en juego, porque lo está.
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