Obrero Revolucionario #1191, 16 de marzo, 2003, posted at http://rwor.org
En el Medio Oriente y en la ONU, los voceros de los gobiernos estadounidenses y británicos no dejaron lugar a duda: pronto empezará el bombardeo y la invasión de Irak. A los soldados británicos les dijeron que recibirán órdenes a mediados de marzo. Se abalanzan hacia la guerra a pesar de que por todo el mundo millones de personas han protestado contra esta guerra.
Los voceros del Pentágono detallaron su plan monstruoso: un enorme ataque aéreo de más de 3,000 bombas y misiles cruceros llamado "Shock y pavor", que regará muerte y destrucción durante 48 horas. El general Richard Meyers advirtió que, por la intensidad del bombardeo, Bagdad será demasiado peligroso para que los periodistas se queden a informar. Agregó que los que viven en Estados Unidos deben aceptar el sufrimiento del pueblo iraquí: "No podemos olvidar que la guerra es por naturaleza violenta. Habrá bajas. Tenemos que condicionar a la población a aceptar que así es la guerra".
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha dicho varias veces que Estados Unidos quiere evitar bajas civiles y que la destrucción de las presas o la industria petrolera durante el bombardeo será culpa del gobierno iraquí.
El vocero de Bush, Ari Fleischer, exhortó a los medios a autocensurarse y a no publicar informes sobre las bajas civiles que causa Estados Unidos. Dijo que los periodistas deben asumir que el gobierno iraquí tiene la culpa de las bajas civiles y decirlo así.
Estos son los tétricos preparativos políticos para una guerra injusta. Están alistando las mentiras al lado de las bombas.
"No hacen todo esto principalmente ni fundamentalmente en respuesta a los ataques del 11 de septiembre sino como parte de un proyecto más grande (lo que llamamos sus grandes ambiciones de reconfigurar el mundo entero), y tumbar al gobierno de Irak...".
Bob Avakian, "La nueva situación: La `guerra contra el terrorismo'"
En los últimos meses, los líderes del gobierno estadounidense casi se han vanagloriado de que están dispuestos a atacar a Irak no importa lo que haga o piense el resto del mundo.
Irak permite inspecciones y no se encuentran armas prohibidas. Por todo el mundo millones de personas se oponen a esta guerra. Otras grandes potencias, como Francia, Alemania, Rusia y China, se oponen. El Consejo de Seguridad de la ONU está dividido. Irak destruye públicamente sus misiles. Pero a Washington no le importa nada de eso... dice que iniciará la guerra de todos modos.
El secretario de Estado, Colin Powell, advierte que los países que no apoyen la guerra no compartirán el petróleo iraquí después. Amenazan con no permitirle a Rusia entrar a la Organización Mundial de Comercio. Un alto asesor de Rumsfeld pide la destitución del canciller alemán porque se opone a la guerra.
Tal despliegue de belicismo hace preguntar: "¿Por qué?" ¿Es el machismo de un vaquero frenético? ¿Es venganza contra "el tipo que quiso matar a mi papi"? Ninguna de esas teorías da en el blanco.
Para los que detentan el poder, la meta es imponer la voluntad de Estados Unidos a todo el mundo por todas partes, a las masas y a sus aliados. Conquistar a Irak es la "segunda fase" de una campaña para afianzar la dominación yanqui por muchas décadas.
Los gobiernos de Francia y Alemania se oponen a esta guerra precisamente porque saben que controlar el golfo Pérsico le permitiría a Estados Unidos dominarlos política y económicamente, y le daría mucho más control del tercer mundo.
Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Paul Wolfowitz (otro estratega del Pentágono) idearon y planearon esta guerra para conquistar y dominar a Irak a mediados de la década pasada, antes de que los sucesos del 11 de septiembre de 2001 les dieran un pretexto. Según ellos, los socios menores, como Francia y Alemania, desempeñaron un papel útil en el conflicto con la Unión Soviética en la década de los 80, pero no "merecen" el poder de vetar las acciones de Estados Unidos hoy. Piensan que hay que rebajar el papel de "la vieja Europa" en el mundo actual "unipolar".
Todo esto explica por qué toda la cháchara de "armas de destrucción masiva" y "lazos al terrorismo" no es convincente: son puros pretextos públicos y no tienen nada que ver con los verdaderos motivos.
La "única superpotencia" planea aprovechar la "superioridad militar" para reconfigurar radicalmente las relaciones mundiales y dominar a todos. "Están con nosotros o contra nosotros" es el lema de la dominación mundial que busca.
Estados Unidos se encuentra en oposición a la gente de todo el mundo porque esta guerra no la beneficiará.Se encuentra aislado de sus propios aliados porque con esta guerra busca afianzar su dominación de las demás grandes potencias.
Millones de personas por todo el mundo se han unido contra el ataque a Irak. Los muchos meses de protestas han aislado a Washington y su "coalición de los comprados e intimidados", y han puesto de relieve que esta es una guerra ilegítima y que los pretextos son puras mentiras.
Los belicistas esperan que su inflexibilidad obligará a todo mundo a aceptar la guerra e incluso a colaborar con ella. Pero el movimiento contra la guerra ha condenado sus planes y acciones, y sigue creciendo a pasos agigantados.
La gente está muy resuelta, porque sabe que la resistencia dificulta empezar la guerra. El movimiento contra la guerra ha crecido a tal punto que, si Estados Unidos se lanza al ataque, la resistencia se redoblará y alcanzará más capas sociales, y dificultará la próxima "fase" de intervención e intimidación que estén programando.
Los estrategas dicen que quieren "proteger la seguridad del pueblo americano". Quieren que nos callemos y que "apoyemos a los soldados" porque supuestamente luchan para defendernos. Por eso es tan urgente que la gente aquí diga "¡No! ¡No en nuestro nombre!".
Si millones de personas en Estados Unidos oponen resistencia y se solidarizan con el pueblo iraquí y con millones de personas por todo el mundo, tendrá un enorme impacto en esta guerra
Es la hora de conciencia, la firmeza y una valiente ola de resistencia.
Es la hora de rebasar los límites, y luchar de todo corazón por el pueblo y por un futuro radicalmente diferente.
Parece que Bush todavía no se ha dado cuenta...
No queremos esta guerra...
Y lo decimos en serio .
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