Revolución #92, 17 de junio de 2007


Parte 9

Nota de la Redacción: A continuación publicamos pasajes de una versión editada de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU, a un grupo de simpatizantes en el otoño del año pasado. Esta es la novena de una serie de pasajes que publicaremos. Agregamos los subtítulos y notas de pie de página.

Democracia: Sintetizando algunos puntos esenciales

Ahora quisiera hablar de dos declaraciones breves sobre la democracia que publica con regularidad el periódico Revolución. Una es de dos oraciones y la otra de tres, y son una tentativa mía de captar aspectos esenciales de la realidad, y de concentrar de modo científico buena parte de la complejidad de esa realidad. Especialmente a la luz de lo que está sucediendo en el mundo hoy y de los argumentos que se propagan para justificar lo que hacen en el mundo el gobierno de Bush (y el imperialismo estadounidense en general), vale la pena examinar más a fondo estas declaraciones.

Veamos primero la declaración de dos oraciones; la primera oración comienza así: "La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo…". Ahora, uno podría enfrascarse en argumentos sobre esa declaración si no la entiende correctamente, y especialmente si la aborda de manera dogmática. [Con voz sarcástica:] "Pensé que dijiste que en Estados Unidos hay democracia, pero que es democracia burguesa". Sí, pero fíjense bien: esto se refiere a la esencia de lo que existe. Recalca que para entender las fuerzas esenciales y motrices de la sociedad, no se debe mirar la superestructura de la política e ideología —y no se debe mirar lo superficial— pero, ante todo, la base económica.

Eso es lo que recalca la primera oración completa: "La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es democracia, sino capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen". Esas estructuras políticas podrían ser democráticas (o sea, democrático-burguesas) o podrían ser fascistas (o podrían ser la una en nombre de la otra). ¿Pero cuál es la esencia? ¿Y qué es lo fundamental?

La declaración continúa (la segunda oración es): "Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es la democracia, sino el imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen". Esa es la esencia de lo que difunden por todo el mundo. Las estructuras para imponer ese imperialismo podrían ser la familia real de Arabia Saudita — o una forma de gobierno democrático-burgués que descarta a la familia real. ¿Pero cuál es la esencia? ¿Cuáles son las fuerzas motrices? Es el imperialismo —el sistema capitalista en la etapa del imperialismo— un sistema mundial de explotación bajo el dominio del capital regido por las leyes de la acumulación capitalista, condicionado por el predominio de los monopolios, la inversión/exportación internacional de capital, el reparto del mundo entre los países imperialistas y la gran división del mundo en un puñado de países imperialistas y una enorme cantidad de naciones colonizadas y oprimidas.

La declaración de tres oraciones sobre la democracia resalta puntos esenciales íntimamente relacionados con las dos oraciones que acabo de citar. He dicho varias veces que si yo estuviera enseñando un curso sobre el tema (sobre la naturaleza de la democracia y su relación con el carácter fundamental de la sociedad, basado en el sistema económico), leería esas tres oraciones y el resto del curso constaría de: explíquenlas. Porque esas tres oraciones concentran muchísimo que es muy importante comprender — y que no se entiende en general. ¿Cuántas personas de veras han bregado con la sustancia de esto? ¿Y cuántas personas necesitan hacerlo? Veamos entonces estas tres oraciones.

La primera es: "En un mundo de profundas divisiones de clase y grandes desigualdades sociales, hablar de la ‘democracia’ sin señalar su carácter de clase y a qué clase beneficia no tiene sentido o tiene implicaciones peores". ¡Cuánto más adelantados estaríamos si un sector grande de la población entendiera la esencia de eso! A menudo bromeo que una de las primeras cosas que debería hacer el nuevo estado revolucionario —la dictadura del proletariado— en cuanto triunfe la revolución socialista es prohibir la palabra "democracia" por 10 años, porque ha sido la fuente de tantos malentendidos y confusión. Pero, a fin de cuentas, esa es una broma y para que quede claro — no se puede hacer y no se debe intentar por muchas razones. Pero existe una gran cantidad de malentendidos y confusión sobre la cuestión de la democracia, y mucha gente, una y otra vez, ve toda clase de espejismos al respecto. Si un sector importante diera un salto a entender solo esta oración, imagínense cuánto más adelantados estaríamos.

La declaración continúa (la segunda y tercera oraciones dicen): "Mientras exista la sociedad dividida en clases no puede haber ‘democracia para todos’: dominará una clase u otra, y la clase que gobierna defenderá el tipo de democracia que concuerde con sus intereses y metas. Por eso, debemos preguntar: ¿qué clase dominará y si su gobierno, y sistema de democracia, sirve para continuar las divisiones de clase, y las relaciones de explotación, opresión y desigualdad que corresponden a éstas, o lleva a abolirlas?".

Repito, si persuadimos a las personas de bregar con esta declaración y si empiezan a entenderla, estaremos mucho más adelante. Esto no solo es importante como la abstracción teórica que es. Es sumamente importante bregar con esto como abstracción teórica. Pero también está íntimamente ligado con lo que está sucediendo en el mundo y con importantes luchas que hay que librar en el mundo hoy. Entender esto —captar la esencia de lo que sintetiza y concentra— o dejarse embaucar por los espejismos que se fomentan en oposición, es de suma importancia, literalmente con respecto a qué rumbo tomará el mundo. Porque el hecho es que no solo los imperialistas no entienden su propio sistema. Pero, sin negar las cosas positivas y las contribuciones que hacen y aportan, la verdad es que los muchos reformistas, populistas y demócratas que hay en el terreno político tampoco lo entienden.

Para ilustrar más los puntos esenciales, quiero mencionar otra gran cita de Marx (y en este caso de Engels también) sobre los tenderos. Como saben, Marx hizo una observación muy penetrante sobre la relación entre los intelectuales democráticos y los tenderos. Dijo que, en su vida cotidiana están a un mundo de distancia el uno del otro, pero comparten una unidad esencial: en su manera de pensar, los intelectuales democráticos no van más allá de donde van los tenderos en los asuntos prácticos; el uno, en la esfera teórica, y el otro, en la esfera del intercambio de mercancías, no van más allá del "estrecho horizonte del derecho burgués"1. La otra cita a la que me refiero es de La ideología alemana:

"Mientras que en la vida vulgar y corriente cualquier tendero es capaz de distinguir entre eso que cada uno pretende ser y eso que es en realidad, nuestra historia no ha podido llegar aún a formas tan elementales de conocimiento. Cree al pie de la letra lo que cada época explica sobre sí misma y las ilusiones que se hace sobre ella misma"2.

Esto capta algo muy profundo. ¿Cuántas personas conoce usted que aceptan lo que cada época, y en particular esta época, dice sobre sí misma al pie de la letra, y cree todo lo que se imagina de sí misma como si fuera verdad? ¿Con cuántas personas nos encontramos en el curso de nuestro trabajo que, como dije en la polémica contra K. Venu3, toma más en serio la democracia burguesa que la propia burguesía y, de diversas maneras en su modo de pensar y práctica, trata de perfeccionar esa democracia burguesa y convertirla en algo que no es y que no puede ser?

Esto vuelve a las dos oraciones y las tres oraciones que cité. Hay tanta gente que acepta al pie de la letra lo que dice de sí esta época en particular, la época burguesa, y que no va más allá de la superficie para llegar a la esencia — a las relaciones y dinámicas subyacentes que impulsan las cosas y establecen los cimientos del sistema y las instituciones políticas así como la cultura e ideología predominantes de cualquier sociedad y cualquier época y que en última instancia determinan su naturaleza. ¿Cuántas personas pasan por alto o simplemente ignoran la realidad fundamental de que en cualquier sociedad en cualquier época, hay que ver las estructuras, las instituciones y los procesos políticos precisamente en relación con la base económica subyacente y las dinámicas que parten de esa base económica — en las relaciones y contradicciones impulsoras que caracterizan a esa base económica? ¿A cuántas personas todavía es necesario convencer de ver el mundo de esa manera?

1. Este punto de Marx acerca de los tenderos y los intelectuales democráticos (resumido aquí) es del ensayo El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. He aquí el punto completo:

"…No vaya nadie a formarse la idea limitada de que la pequeña burguesía quiere imponer, por principio, un interés egoísta de clase. Ella cree, por el contrario, que las condiciones especiales de su emancipación son las condiciones generales fuera de las cuales no puede ser salvada la sociedad moderna y evitarse la lucha de clases. Tampoco debe creerse que los representantes democráticos son todos tenderos o gentes que se entusiasman con ellos. Pueden estar a un mundo de distancia de ellos, por su cultura y su situación individual. Lo que les hace representantes de la pequeña burguesía es que no van más allá, en cuanto a mentalidad, de donde van los pequeños burgueses en modo de vida; que, por tanto, se ven teóricamente impulsados a los mismos problemas y a las mismas soluciones a que impulsan a aquéllos prácticamente, el interés material y la situación social. Tal es, en general, la relación que existe entre los representantes políticos y literarios de una clase y la clase por ellos representada". (Marx, El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, Marx y Engels, Obras escogidas, Tomo 1, p. 434, Editorial Progreso, Moscú, 1973, énfasis en el original) [regresa]

2. Este pasaje de La ideología alemana lo cita el artículo "Sobre Imperio, de Negri y Hardt: ¿Comunismo revolucionario o ‘comunismo’ sin revolución?", en la revista Un Mundo Que Ganar #2006/32. Este artículo tiene un análisis importante de la concepción del mundo y las posiciones políticas básicas de los libros Imperio y Multitud, y una polémica en contra de ellos: Michael Hardt y Antonio Negri, Imperio (Editorial Paidós SAIFC, Buenos Aires, Argentina, 2002) y Michael Hardt y Antonio Negri, Multitud (Random House, Mondadori, Barcelona, España, 2004) [regresa]

3. K. Venu era un "maoísta" de India que, en cierto momento, a raíz de los cambios en la Unión Soviética que inició Gorbachov y los sucesos de la plaza Tiananmen en China a finales de los años 80, empezó a analizar de manera esencialmente negativa la experiencia histórica del socialismo del siglo 20, tanto en la URSS como en China. Venu adoptó una posición que, a fin de cuentas, sostiene que la democracia burguesa es el objetivo más alto que se puede lograr — y oculta el hecho de que la democracia burguesa es en realidad una forma de dictadura burguesa y que el estado socialista, la dictadura del proletariado, crea una democracia mucho más amplia y profunda para las masas populares, pero de manera aún más fundamental, este estado socialista es esencial y establecen los vehículos para el avance al comunismo por todo el mundo, con la abolición de la división de la sociedad en clases y por lo tanto la eliminación de la necesidad de todo tipo de estado.

La polémica contra K. Venu, titulada "Democracia: Más que nunca podemos y debemos lograr algo mejor", salió en la revista Un Mundo Que Ganar #1992/17. Se puede descargar en el internet en: revcom.us/chair_s.htm. [regresa]

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