Revolución #189, 17 de enero de 2010
Trascripción revisada de una charla de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, otoño de 2009
Contradicciones todavía por resolver, Fuerzas que impulsan la revolución
[Nota de la redacción: Lo siguiente es la sexta entrega del texto de una charla que dio Bob Avakian en el otoño de 2009, que se publica por entregas en Revolución. Las primeras cinco entregas salieron en los números 184-188. Las entregas que han salido están en línea en revcom.us/avakian/driving/driving_toc-es.html]
“La transferencia de lealtad” de un sector
de la intelectualidad
A la vez de prestar atención a atraer y organizar a las masas básicas y a la juventud —incluyendo la juventud básica, pero también, quisiera recalcar, los jóvenes educados y específicamente los estudiantes universitarios—, sigue siendo muy importante “la transferencia de lealtad” de un sector de la intelectualidad: ganar a un sector de los intelectuales a que se hagan defensores apasionados y luchadores activos en pro del comunismo y la revolución.
En relación a ese punto, particularmente en las circunstancias actuales y con la cultura imperante que sirve al sistema dominante, no debemos subestimar la importancia de la epistemología, de cuestiones fundamentales tales como: ¿Existe tal cosa como la realidad objetiva? ¿Existe tal cosa como la verdad, la verdad objetiva? ¿Podemos llegar a captar elementos importantes, hasta fundamentales, de un conocimiento correcto de la realidad objetiva, es decir, de la verdad?
Todo eso se opone a la amplia promoción —particularmente entre los intelectuales democráticos y la intelectualidad en general— de lo que es en realidad un relativismo pernicioso que sirve muy bien al sistema imperialista porque le roba al pueblo la iniciativa e incluso la orientación de luchar contra la opresión. Pues, ¿qué tan consecuentes podrían ser las personas en la lucha contra la opresión, cómo podrían captar la raíz de esa opresión, si están atascadas en la idea falsa de que no existe la verdad objetiva, ni siquiera la realidad objetiva, sino simplemente diferentes “discursos” que expresan los intereses diferentes y frecuentemente opuestos de varios “grupos de identidad”, cada uno del cual promueve su propio “programa” dentro de los confines del mundo existente, dominado tal como lo es objetivamente por la dinámica y los dictados del sistema capitalista imperialista? Este relativismo reduce a las personas al marco más restringido cuando llegan a oponerse a la opresión. Además, constituye un contraste perfecto para con el absolutismo de las fuerzas fascistas y paraliza al pueblo ante ello — al mismo tiempo que esos fascistas están dispuestos a valerse del relativismo cuando les convenga, y lo harán, como mencioné antes, en particular contra el hecho científico de la evolución, el método científico en general y cosas similares.
Junto con la importancia de la epistemología es el punto, que he enfatizado antes, donde la epistemología y la moral se encuentran. Se refiere al hecho de que es necesario luchar vigorosamente con la gente de que no es aceptable decir: “Prefiero no pensar en eso, no saber de eso”; o “Prefiero ignorar este o aquel asunto porque me causa inconvenientes”. Este tipo de orientación lleva a muchas personas a hacerse cómplices con lo que son en realidad crímenes monstruosos que la clase dominante imperialista estadounidense está cometiendo hoy, entre ellos la tortura abierta y la defensa abierta de la tortura.
La polémica también tiene un papel importante en este contexto y en relación al objetivo de ganar a un sector de la intelectualidad a hacerse defensores apasionados y luchadores activos en pro del comunismo y de la revolución — específicamente la revista teórica en inglés en línea, Demarcations (demarcations-journal.org)¸ que presenta el punto de vista de nuestro partido, cuyo estreno impactó con una importante polémica contra la filosofía política de Alain Badiou pero urge que se impulse más y que critique otros pilares del pensamiento erróneo y de orientaciones erróneas que desvían a la gente de un conocimiento correcto de las cuestiones cruciales —por ejemplo, la manera de llegar a conocer la verdadera naturaleza de sucesos importantes en la sociedad y el mundo y sus raíces fundamentales, y si es necesario y posible el cambio radical y si lo es, qué clase de cambio radical, cuáles objetivos encarna y por cuáles medios se logrará—, y de actuar conforme a un conocimiento correcto para cambiar el mundo concretamente.
Ahora, todo eso está vinculado con la creación de un ambiente generalizado de cuestionamiento y contienda, y debe tener lugar en ese contexto más amplio — de contender con las ideas y la cultura imperante y en cierto sentido contender con todo. ¿Dónde, en la escena actual, y entre los jóvenes en particular, incluidos los jóvenes educados, está la sed de conocer el mundo tal como es? ¿Dónde está el espíritu de pensamiento crítico y la curiosidad científica de buscar la verdad hasta donde lleve? Sí hay muchas personas bien intencionadas entre los jóvenes educados y la intelectualidad en general que anhelan un mundo mejor y hasta buscan varias formas de alcanzarlo, haciendo trabajo voluntario y cosas por el estilo. Pero en la situación actual todas esas buenas intenciones son de manera abrumadora condicionadas, moldeadas y malogradas por la idea de que no existe ninguna alternativa al sistema actual; y resultan abrumadas y limitadas por las aspiraciones reducidas y los sueños empobrecidos, canalizadas en el mismo sistema que, parafraseando otra vez el mensaje de nuestro partido, es la causa de tantos horrores y tanto sufrimiento innecesario. ¿Dónde está la enajenación ante lo realmente enajenante de toda esta sociedad? ¿Dónde está la repugnancia ante lo realmente repugnante? ¿Dónde está el desafío contra lo mucho que urge ser desafiado? ¿Dónde está la rebelión, la efervescencia? ¿Dónde está el soñar, la búsqueda inquieta de otro camino, de un mundo radicalmente diferente? ¿Dónde está la cultura que expresa todo esto en muchas formas diversas?
Por supuesto, no se puede crear todo eso de la nada o por el puro deseo de que existiera. Pero, no es cierto que no existe nada en la situación y en el ambiente actual del cual sería posible generar todo eso. Sí existen brotes reales de eso, aunque frágiles en este momento, y es decisivo alentar, fomentar, cultivar y desarrollarlos para llegar a tener las condiciones en que será posible ganar a más que uno que otro individuo a la revolución y al comunismo. Además, quisiera enfatizar de nuevo lo que dije antes sobre la moral y la cultura y la necesidad de contender mucho más en esa esfera.
Continuará.