Revolución #191, 7 de febrero de 2010
Trascripción revisada de una charla de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, otoño de 2009
Contradicciones todavía por resolver, Fuerzas que impulsan la revolución
[Nota de la redacción: Lo siguiente es la octava entrega del texto de una charla que dio Bob Avakian en el otoño de 2009, que se publica por entregas en Revolución. Las primeras siete entregas salieron en los números 184-190. Las entregas que han salido están en línea en revcom.us/avakian/driving/driving_toc-es.html]
II. (Algunas observaciones sobre) el movimiento internacional
Para empezar, quiero volver a insistir en un punto que de ninguna manera es una exageración, y desde luego no es ninguna hipérbole: el movimiento comunista en el mundo en esta coyuntura se encuentra realmente en una encrucijada, lo que está en juego es si realmente será "la vanguardia del futuro, o un residuo del pasado". Tenemos que estar plenamente conscientes de ello en todo lo que hacemos — reconocer plenamente la realidad y las consecuencias de esto y actuar de acuerdo a eso, incluso con respecto a nuestras responsabilidades internacionalistas. Así que con ese entendimiento y en ese marco quiero referirme brevemente a algunos puntos.
Repolarización mediante lucha
La tarea con respecto a las fuerzas comunistas existentes en el mundo, en particular las fuerzas comunistas organizadas, es, de nuevo, una tarea de repolarización por medio de lucha. La cuestión de si va a haber fuerzas organizadas en el mundo las cuales estén basándose de hecho en la expresión más avanzada del comunismo es una tal que se va a determinar a través de lucha; la única forma en la que va a haber una resolución positiva de hecho es mediante una lucha ideológica muy sistemática y decidida por parte de aquellos que se adhieren a este punto de vista comunista y tenemos que encontrar las formas más adecuadas y mejores para librar esta lucha.
Al mismo tiempo, forjar el movimiento comunista sobre esta base tiene otra dimensión importante, la cual es atraer, desarrollar y ganar a nuevas fuerzas hacia el comunismo revolucionario, aquellas personas que hoy no están asociadas ni organizadas con algún grupo comunista en particular en uno u otro país, y también las personas que tal vez en el momento actual ni siquiera sean defensores o tal vez no estén convencidas del comunismo.
Ambos aspectos —tanto la repolarización de las fuerzas comunistas existentes como ganarse a nuevas fuerzas al comunismo— se presentan como retos importantes en el contexto del marco con el que empecé esta discusión — que el movimiento comunista, sin ninguna hipérbole o exageración, de veras está en una encrucijada y que lo que está en juego realmente es ser la vanguardia del futuro, o un residuo del pasado. Esto no es simplemente una formulación abstracta ni tampoco algún mandato moral, ni menos aún cierta preocupación sectaria de unas cuantas fuerzas vestigiales que quedan de la marea alta revolucionaria de la década del 1960. Es una cuestión de profunda importancia para las masas populares en el mundo. Si se vuelve a pensar en lo que se estaba debatiendo anteriormente en términos de los dos "sectores históricamente anticuados" —toda la dinámica, la lógica y el impulso de todo esto y la trayectoria general de las cosas hoy en el mundo, que no ofrece ninguna salida para las masas populares que no sea la de estar encadenadas más profundamente en los confines de este mundo horrible como lo conocemos—, se puede entender por qué la cuestión de si va a haber una vanguardia del futuro o simplemente un residuo del pasado es un reto verdaderamente histórico mundial, al cual tenemos que enfrentar y responder.
En esta dimensión también — el "cambio de lealtad" de un sector de la intelectualidad
En determinadas partes del mundo la ausencia de las fuerzas comunistas es muy llamativa, pero a escala mundial en su conjunto se trata de un fenómeno muy marcado: la ausencia o la debilidad real de las fuerzas comunistas y la lucha entre el comunismo y el revisionismo en el movimiento comunista, así como la necesidad de llegarle a las nuevas fuerzas, influenciarlas y atraerlas hacia el comunismo. Ahora, con respecto a lo de atraer y desarrollar y ganar a nuevas fuerzas al comunismo revolucionario, una vez más la gente de entre la intelectualidad tiene una importancia específica. Es necesario que se dé un cambio de lealtad entre la intelectualidad, el de ganar al comunismo revolucionario incluso una fuerza pequeña — pero importante en el contexto actual.
En este sentido, es importante recordar y aplicar el punto de Lenin sobre "las masas" y "las masas" a esta situación y a este reto. Lenin recalcó que la definición y significado de "las masas" difiere de acuerdo a las diferentes situaciones objetivas. En ciertos momentos, cuando los factores objetivos y subjetivos no están muy desarrollados, en el sentido de favorecer a la revolución —cuando las fuerzas comunistas son débiles, cuando no existe mucha lucha y efervescencia revolucionaria en amplios sectores en la sociedad y en el mundo—, la expresión "las masas" cabría aplicarse inclusive a algunas veintenas o a unos pocos cientos de personas. En los tiempos en que hay agitación social de masas y en particular cuando la sociedad en su conjunto se convulsiona en una profunda crisis, "las masas" significan no sólo miles, sino cientos de miles, y millones de personas.
Es importante no tener una concepción estática o metafísica de las "masas", en el sentido de una categoría en que éstas siempre constituyen una mayoría o en todo caso una parte muy grande de la sociedad. Puede tener sentido hablar de "las masas" como decenas de personas en un contexto determinado y específicamente respecto a la influencia desproporcionada —y en este caso desproporcionadamente positiva— que en el mundo de hoy puede ejercer un pequeño núcleo de intelectuales, incluso algunas decenas o desde luego unos pocos cientos de ellos, que sean ganados al comunismo y se conviertan en defensores y luchadores apasionados y enérgicos por el comunismo. Ganarse a un núcleo de estas personas en este momento, tanto en un determinado país como los Estados Unidos como también a nivel internacional, es un reto sumamente importante que se debe asumir.
La Nueva Síntesis como base, con el Manifiesto como eje
En todo esto, es importante captar que la Nueva Síntesis es la base sobre la que hay que librar la lucha y el marco básico en el que hay que ganar a las personas para el comunismo. Al mismo tiempo, en esto el eje es el Manifiesto de nuestro partido, El comunismo: El comienzo de una nueva etapa. El Manifiesto incluye una presentación concentrada de la Nueva Síntesis. Como se sabe, otras obras tratan la Nueva Síntesis1 y existe el conjunto más amplio de obras de la teoría comunista, tal como se ha desarrollado hasta el presente. Pero en todo esto, esta formulación es importante: la Nueva Síntesis es la base y el Manifiesto es el eje.
En este sentido, una vez más, podemos ver la enorme importancia de las polémicas —y en particular un papel crucial para Demarcations, que se inició con la polémica muy importante y sustancial en contra de la filosofía política de Alain Badiou— con relación a la repolarización de las fuerzas comunistas existentes así como a lo de ganarse a nuevas fuerzas. Esto es importante no sólo en los Estados Unidos sino que tiene una aplicación y una importancia mucho más amplia en la dimensión internacional, como un aspecto clave de la repolarización de fuerzas en torno a la expresión más avanzada del comunismo revolucionario.
Continuará.
1. Una discusión de la Nueva Síntesis, aparte del Manifiesto (El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Revolución #143, 21 de septiembre de 2008 y en línea en revcom.us), vea "¿Qué ES la nueva síntesis de Bob Avakian?", que salió en el periódico Revolución, #129-133, del 18 de mayo al 22 de junio de 2008) que está en línea en su totalidad, y "Hacer la revolución y emancipar a la humanidad", una charla de Bob Avakian, que también está en línea en su totalidad (partes 1 y 2) en revcom.us y salió en el periódico Revolución, #105-120, del 21 de octubre de 2007 al 17 de febrero de 2008. ("Hacer la revolución y emancipar a la humanidad" también sale en el folleto de Revolución, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, 1º de mayo de 2008.) [regresa]