Corto: “¿Por qué no podemos confiar en el Partido Demócrata para expulsar al régimen fascista de Trump y Pence?” (en inglés)
Bob Avakian: ¿Por qué es que los demócratas sólo pueden tratar de resolver esto bajo los términos de este sistema — y por esa razón, no pueden ofrecer ninguna alternativa que corresponda a nuestros intereses, a los intereses de la humanidad?
¿Por qué están decididos a mantener las cosas dentro de las “normas establecidas” y los “límites aceptables”?
Podemos ver las palabras de Barack Obama, poco después de que Trump ganara el voto del colegio electoral; insistió: Nosotros, los demócratas y los republicanos, somos del mismo equipo. Y enfatizó que le debemos desear éxito a Trump, y ayudarle a tener éxito porque el éxito para Trump, es un éxito para todos nosotros. Bueno, se puede decir que en esta ocasión, Obama estaba expresando una importante verdad —en última instancia, y fundamentalmente, es verdad que todos ellos sí son del mismo equipo— lo que explica por qué el Partido Demócrata únicamente se opondrá a lo que hace el régimen de Trump y Pence, dentro de un marco muy limitado, y siempre a favor de los intereses del “equipo” al que todos ellos pertenecen. Y, ¿de veras ? ¿Todos le debemos ayudar a Trump a tener éxito con su agenda fascista porque un fascismo “exitoso” será bueno para todos nosotros? ¡Únicamente con la lógica perversa del sistema al que sirven todos estos políticos y con la visión venenosa del chovinismo pro estadounidense sería posible que alguien expresara esa posición!
Al igual que los republicanos, los demócratas creen en la superioridad del sistema capitalista de explotación, y en “la grandeza excepcional” de Estados Unidos y su imperio.
Promueven un mundo feliz de “globalización del siglo 21”, que se basa en una vasta red de maquiladoras, donde las personas, entre ellas niños, se rompen el lomo por largas horas para sueldos de hambre y miseria.
Creen firmemente en el derecho de Estados Unidos de dominar al mundo —y sacar gobiernos, bombardear países y masacrar gente para lograrlo—, pero, según los demócratas, esto se debe hacer con la cooperación de los aliados y en nombre de hacer “que el mundo sea más libre, ordenado y pacífico”.
Hablan de la “diversidad” y de la “inclusión” mientras que en los hechos actúan para mantener las mismas relaciones fundamentales de desigualdad y opresión típicas de Estados Unidos, porque esas relaciones son una parte integral de este sistema, el que no podría existir o funcionar sin ellas.
En una palabra, incluso con las discrepancias reales que tienen con los republicanos, los demócratas representan y sirven al mismo sistema, cuyo “funcionamiento normal” ahora ha llevado al poder a los fascistas.