Revolución #209, 7 de agosto de 2010
Una contradicción histórica: Cambiando el mundo en lo fundamental sin "apagar las luces"
Cuatro
…sobre por qué el mundo no debe ser como es sino que tampoco debería ser, "Ahí vienen los comunistas, apaguen las luces, se acabó la fiesta".
¡Por supuesto! ¿Por qué alguien quisiera apagar las luces y terminar la fiesta? Parece tan obvio que queremos mantener las luces encendidas, mantener la belleza, la alegría y la curiosidad y el humor. ¡Que no solamente quisiéramos conservar sino darle grandes expresiones a la experimentación, la imaginación y el amor! Quiero decir, existen los crudos economistas —aquellos que piensan que cualquier cosa que no exalte a los obreros es basura burguesa. Y existen aquellos que se volvieron tan amargados con la forma realmente horrible con que el mundo los ha tratado y aquellos a su alrededor, que su mente no va más allá del deseo de venganza. Y no es que esas clases de tendencias no tuvieran mucho peso a veces en la historia de los movimientos revolucionarios y comunistas.
Pero, ¿realmente ahora no podemos ver en retrospectiva qué tan indeseable es todo esto? ¿No podemos ver qué tan sofocante se pueden volver las cosas y no vemos que es mucho mejor tener una sociedad en la que la gente realmente quiera vivir? Una sociedad con arte y efervescencia y gran contienda y tremenda experimentación. Una sociedad que valore la gente que exprese sus opiniones y se mezclen unos con otros. Una sociedad donde la gente no tema proponer nuevas ideas, donde no hay "una sola forma" o "una sola manera" de hacer o percibir la belleza o hacer o percibir el amor. Una sociedad en la que el estado nunca reprima la expresión individual o la experimentación.
…¡uuuy!
Qué tan rápida y fácilmente uno puede perderlo todo. Y si pierdes la oportunidad de hacer la revolución, o si pierdes el poder estatal que una vez se tuvo, no hay otras "oportunidades". Pensando sobre esta cuestión —de por qué no se debería permitir que el mundo sea como es, pero al mismo tiempo, este no debería ser el caso de que "aquí vienen los comunistas, apaguen las luces, se acabó la fiesta" —constantemente he vuelto al #4 del periódico Revolución1. También he vuelto al resumen de uno de los estudiantes de posgrado que nos dijo que en la siguiente revolución debería haber aun menos tolerancia a los intelectuales de la que hubo en la China maoísta. El mismo fue un gran simpatizante de la revolución china y su opinión sobre los intelectuales estaba realmente formada al haber visto lo horrible en que se había convertido China después de la pérdida del poder estatal y el rol que muchos intelectuales jugaron en la restauración y legitimación de esa restauración. Sintió que había tanto en juego, el poder estatal es tan importante, como para permitir tanta elasticidad como la que existía en la China bajo Mao.
La única manera para siquiera empezar a forcejear con esta contradicción de una forma que no termine en cualquiera de esas alternativas, o la que oscila entre las dos, es realmente llegar a las cosas desde "la cima de la montaña" y desde "abajo en el terreno". Sostener los vínculos claves que hay que defender o alrededor de los cuales hay que avanzar en cualquier momento dado, sin lo cual nada podría avanzar hacia el comunismo, Y ADEMÁS satisfacer esa necesidad de manera que concuerde con la meta final y realmente avance las cosas a dicha meta. Además, existe una importancia real, de hecho una necesidad, de captar la naturaleza de la realidad de una manera mucho más multifacética, con sus múltiples texturas y capas, realmente asumiendo una comprensión dialéctica y materialista del mundo aún más profunda.
Pienso que se da una buena parte de las presiones e influencias a favor de apagar las luces porque hay necesidades reales y urgentes que hay que satisfacer en cualquier momento dado y existen recursos, atención de la dirección, tiempo, etc., que son finitos. Pero también ha existido una tendencia real hacia ver las cosas muy estáticamente — o de una manera muy aislada. Se produce una obra de arte y sobre esta se da un veredicto muy rápida y estrechamente. Es un hecho que todas las cosas tienen un aspecto principal y es un hecho que todas las cosas corresponden de fondo a un conjunto de relaciones sociales y de producción u otro, pero existe también el hecho de que lo particular existe en un contexto más amplio y está interactuando y siendo influenciado por muchas otras contradicciones. Y el que algo de fondo corresponda a relaciones anticuadas y el que directa y agudamente desafíe la capacidad de ir más allá de las relaciones anticuadas, son frecuentemente dos cosas muy diferentes. El que algo sea relativamente perjudicial, relativamente favorable o "neutral" tiene que ser evaluado no solamente aislándolo y examinándolo y logrando un veredicto sobre esto — sino evaluándolo en el contexto de una sociedad entera y una situación mundial, qué dinámica está en juego y lo que se puede hacer de esa dinámica con el rol de un núcleo sólido que contiende activamente. Y esto no debe ser hecho solamente desde el punto de vista de los objetivos inmediatos — no importa qué tan cruciales sean estos realmente.
No se trata de que la necesidad enfrentada por Mao entrando a la Gran Revolución Cultural Proletaria (GRCP) fuera algo menos seria — no había menos en juego en la pérdida del poder estatal y en las fuerzas alineadas contra la conservación y el avance de la revolución que en el caso de Stalin. Pero, la manera en que Mao entendió y logró satisfacer esa necesidad, emprender esta transformación, era diferente. Más que confrontar menos necesidad, Mao, en muchas maneras, estaba captando más profundamente, confrontando y buscando transformar más profundamente una necesidad más grande y más profunda. Cuando él dijo que el objeto de la Revolución Cultural era derrocar a los seguidores del camino capitalista en el poder, aunque su más profundo objetivo era trasformar la concepción del mundo — él no agregó la parte sobre transformar la concepción del mundo porque tenía "más libertad" que Stalin, sino porque él reconoció la necesidad más profunda que se tenía transformar al mismo tiempo que se tuviera que satisfacer el objetivo inmediato si algo de esto contribuyera en serio para llegar al comunismo. Pero él no solamente vio mayor necesidad — también, con su comprensión más profunda del materialismo dialéctico, vio más libertad, o tal vez mejor dicho, una libertad diferente.
Él vio nuevas formas en que los puntos fuertes de las masas, lo disparejo de las masas, podrían llegar a incidir. No era que él no tuviera que confrontar la necesidad de derrocar a aquellos que estaban restaurando el capitalismo, o la necesidad de defender el estado socialista o formar a sucesores, o alimentar a la población, sino que emprendió esto de una manera diferente —en una forma que también lidiaba con algunas de las necesidades más grandes y desafiantes de transformar completamente las cosas— incluyendo el pensamiento de la gente y las relaciones entre ésta — en una manera que llevara a las 4 todas. Esta es una aplicación de satisfacer las necesidades inmediatas que eran extremadamente agudas y tuvo consecuencias y retos histórico-mundiales — pero sin reducirlo todo a satisfacer esa necesidad por cualquier medio y a cualquier precio que fuera necesario.
Muy pocas personas han dicho que este planteamiento de Mao es particularmente importante, que concentra lo que estaba tratando de hacer con la GRCP — y aún menos personas han reivindicado el método que esto supone y aún menos lo han continuado de alguna forma importante, pero tampoco han ido más allá de Mao al respecto. Al luchar para ir más allá de un enfoque superficial de "por supuesto, mantener las luces encendidas" y realmente identificar donde reside esta contradicción y porque estaría muy aguda a través de todo el camino, he estado repetidamente impactado más profundamente con la importancia de que el Presidente resalta y extrae ese comentario de Mao. Y el hecho que a partir de captar realmente esto, de maneras importantes él ha ido más allá de Mao.
Existe mucho que necesita ser desatado que no sólo se trata de satisfacer en una manera diferente las necesidades más agudas de la revolución, por importante que sea eso. Existe un montón de cosas que deberían desencadenarse y ser agitadas — intelectual y artísticamente, en términos de las relaciones sociales y la experimentación. Algo de esto tendría que ser sopesado en relación con las necesidades apremiantes — pero hay una diferencia, un cambio hacia captar realmente la importancia de la efervescencia en general, como ésta es algo positivo, como ésta crea una atmósfera para que surjan nuevas cosas, para que la gente sea despertada y atraída a la vida política y cultural, y cómo esto realmente genera un mar y mezcla mucho más amplia con la que las fuerzas de vanguardia estén interactuando. Esto realmente genera mucha más libertad y nuevas vías para el aprendizaje y la transformación del mundo.
Recientemente vi la obra de teatro Doce hombres sin piedad, acerca de un jurado que delibera en un juicio. Empezaron declarando culpable casi unánimemente al sospechoso, nadie incluso sintió que siquiera tenía que pensarlo dos veces, excepto por una persona. Lo que fascina acerca de la obra es el proceso por el que todos ellos pasaron el que los obliga a forcejear y realmente pensar críticamente sobre cómo llegaron a esas conclusiones y si éstas son válidas. Al final, todos cambian de punto de vista. En la obra había un montón de cosas que eran realmente muy instructivos sobre cómo lo disparejo y la efervescencia pueden jugar un rol muy positivo. No solo las ideas que surgen que corresponden a los intereses del proletariado — sino incluso el gran florecimiento de la efervescencia y el pensamiento crítico y sí, por supuesto y muy importante, en ese contexto la creciente influencia de ideas que corresponden a la emancipación de la humanidad.
Al final de la obra cada uno de los argumentos "a toda prueba" de la fiscalía había sido rasgado con agujeros. No era que nadie estuviera seguro que el sospechoso era inocente, sino que estaban todos convencidos que basado en el caso contra él no se había probado su culpabilidad más allá de cualquier duda razonable. Pero, esto requirió un proceso colectivo. Diferentes personas abrieron huecos y lagunas en diferentes aspectos del caso — uno tenía experiencia en la pelea de cuchillos, otro usaba gafas y sabía cómo eso era, otro era más viejo y tenía algunas observaciones sobre cómo eso podría impactar algunos testimonios de los testigos, etc. Y muchos de esos huecos solamente fueron abiertos después de que una persona planteó una pregunta que fue considerada por otra y reflexionada por una tercera — y a la que también muchos se opusieron. Ninguna persona tuvo lo que se requería para demoler los argumentos de la fiscalía — pero, aun si al comienzo, una persona hubiera sido capaz de alinear y refutar cada argumento que había sido hecho, esto no hubiera sido tan persuasivo o convincente para el jurado entero. El resto del jurado no estaba listo para escuchar esto — ellos todavía no estaban pensando. Ellos cambiaron mediante el proceso entero. Obraba ambas cosas: que una persona sola no pudo haber presentado todas las respuestas como también el hecho de que había un proceso en marcha.
Y ese proceso tuvo muchísimo de disparejo y una manera en que funcionaba lo disparejo, o se hizo que fuera en una dirección positiva, por la firmeza y la persistencia y de más importancia, el método crítico de una persona.
También se puede ver que era más difícil al principio que ese miembro del jurado consiguiera que los demás le prestaran atención y lo escucharan, porque éstos todavía no estaban pensando críticamente. Ellos simplemente sacaron su respectiva conclusión y el hecho que todos los demás estuvieran de acuerdo con ellos, excepto una persona, les hizo sentir que no tenían que defender su posición. Era, pues, tan "obvio". Y el primero que se pasó al lado de "no culpable" no estaba aún convencido de que el juicio no ameritaba un veredicto de "culpable", pero realmente había sido ganado sobre la base de estar inspirado en el hecho que una persona tuvo el valor de asumir una posición por su propia cuenta y el hecho de que sintiera que el argumento debiera ser respondido sobre la base de sus méritos. Tomándolo aisladamente, si este tipo fuera separado y evaluado estáticamente, tal vez no hubiera tenido la apariencia de un elemento muy favorable. Pero en un ambiente más amplio — su punto fuerte parcial (la cual no estuvo al principio al frente en sus acciones) se volvió muy crítica al abrir posibilidades en un proceso. En una forma similar, se ejercieron los puntos fuertes particulares de las otras personas y se puso en marcha un dinamismo positivo.
También había mucho que aprender de la dinámica de los miembros más atrasados del jurado. Primero, se podría captar desde el comienzo que algunos de ellos eran profundamente racistas, pero eso medio se combinaba con los demás y fue descartado por los otros tanto por sus propios prejuicios como sus propias creencias de que el sospechoso era culpable y por tanto ese prejuicio racista no estaba impactando realmente ningún veredicto (así lo creían ellos). Pero, cuando el pensamiento crítico se puso en marcha y las personas empezaron a tener que defender la posición de culpable, en lugar de ser permitidos a sostener esto solo porque su instinto interno así le decía eso, la fealdad del racismo realmente sobresalió más y más. Las personas se deslindaron. Algunas siguieron sus principios a pesar de sus instintos. Otros se envalentonaron más al echar por tierra los principios y la emprendieron con su cantaleta racista. Esto, de nuevo, si se evaluara de acuerdo a sus propios términos sería visto como extremadamente negativo. "¡Ah no! Mira cómo el racismo se está sobresaliendo y envalentonado más. Este proceso está yendo en una dirección muy mala y hay que apretarle las riendas". Tal argumento ciertamente podría ser hecho. Pero sería erróneo. Porque había un proceso más grande en marcha y las cosas estaban siendo aclaradas y esta posición realmente resistía a fregadazos porque se estaba minando el suelo en que descansaba.
En general, al ver esta obra varias cosas sobresalieron con la cuestión (acerca de apagar las luces, en una frase) en el fondo de mi mente. Primero, la importancia de desencadenar un proceso, cómo lo disparejo puede ser el origen del crecimiento o de nuevas cosas. Segundo, la gran importancia del pensamiento crítico y la interacción, de tener realmente efervescencia y un contexto donde la gente esté PENSANDO (y no solo en que se presenten ideas correctas y se unan en torno a éstas). Tercero, el papel muy grande que una minoría muy pequeña con un buen método y algunas verdades importantes puede jugar en este contexto. Yo supongo que con eso, la importancia de que esta pequeña minoría (me refiero a NOSOTROS) capte que tenemos que desencadenar efervescencia y pensamiento, que también somos responsables de esto. Esto también tiene importancia y valor en la manera en que vamos a lograr las 4 todas —el proceso que necesitamos para desencadenar y las maneras en que la gente aprende, las maneras en que aprenderemos, etc.— Y ADEMÁS la enorme importancia en cuanto a lo que el comunismo es y debe ser en los hechos.
Esto incluye el hecho que hay esferas que no han sido reconocidas como tal por derecho propio y no han sido manejadas correctamente en la historia de nuestro movimiento. La esfera del arte por ejemplo. Hay una cita atribuida a Lenin en el libro, Street Art of the Revolution; Festivals and Celebrations in Russia 1918-1933 que un camarada sacó de un librero y estuvimos chequeándolo. Dice el libro: "Bajo el socialismo, Lenin ha insistido, el arte no continuará sirviendo a una elite de la sociedad, los ‘diez mil de arriba' que padecen de aburrimiento y de obesidad, sino al servicio de millones y millones de trabajadores que constituyen la flor de la nación, su fuerza y su porvenir’" [Lenin, Obras completas, Ediciones Salvador Allende, t. 10, p. 43]
Esto está al comienzo de un libro que documenta el enorme florecimiento artístico y los festivales que pusieron por primera vez el arte a disposición de las masas de trabajadores y campesinos. Eso incluyó a decenas de miles de ellos en la producción del arte. Que celebraron que éstos se tomaban el escenario de la historia y se emancipaban a sí mismos y a la humanidad. Necesito pasar más tiempo con este libro y chequear más el contenido de lo que fue expresado en este arte — pero aun ahí mismo en el principio, había una concepción de la esfera del arte expresada por Lenin en esta cita que mientras expresa algo muy importante y desencadena un movimiento artístico que fue verdaderamente sin precedentes y muy necesario, aun abordó esa esfera de manera muy estrecha. Es correcto que en lo fundamental el arte y la cultura servirán a un conjunto de relaciones de producción y las correspondientes relaciones sociales u otro, y que existe una gran necesidad de poner el arte en manos de las masas y de crear las obras y la cultura que celebre lo nuevo — pero es erróneo decir que el arte creado hasta ese entonces fuera mera o principalmente para servir el aburrimiento de los de arriba. El arte es su propia esfera. Existe mucho acerca del arte del pasado que se tiene que dividir en dos. Hay cosas —especialmente cosas que están ligadas con la iglesia— que hay que refutar muy directamente y transformar, o cosas nuevas que surgen en su estela. Pero también hay cosas que se pueden valorar aun cuando éstas reflejen un punto de vista anticuado porque se están transformando esas relaciones en general y éstas no representan la misma clase de amenaza o peso. No se puede reducir a esas relaciones anticuadas las cosas que son hermosas o al menos provocativas y conmovedoras y aunque reflejen ideas y relaciones anticuadas (piensen en Shakespeare).
Esto tiene sus bemoles porque se topa directamente contra el problema de que — mucho de lo que es considerado "hermoso", "gracioso", "romántico" o "alegre" en este mundo, la mayoría de las cosas y las esferas en que uno quisiera mantener las luces encendidas, el contenido de éstas está casi saturado con "el mundo tal como es". Es decir, es casi imposible encender algo en la TV y no ser asaltado por las imágenes despectivas y degradantes de mujeres. Uno no puede soportar más de 4 segundos en la mayoría de los números de cómicos de micrófono en la TV sin experimentar al menos el impulso de cambiar el canal aunque usted no siempre lo haga.
No obstante, tienes que enfocar el lente para poder ver las cosas desde una perspectiva más amplia — tanto para más audazmente luchar por un polo diferente como tener más confianza estratégica en que si logramos poner la efervescencia en marcha, podríamos dirigir a través de todo esto. No tenemos que "responder" a cada cosa errónea que surja y el intentar hacer esto impedirá realmente nuestra capacidad para dirigir la sociedad a lograr las 4 todas.
Pensando en el contenido de una buena parte de la cultura y el arte que tendremos que estar transformando, he retomado cómo el Presidente maneja el impulso hacia la religión. Critica muy agudamente a la religión en sí misma, y su contenido, sus raíces y su rol actualmente, el método de pensar que inculca en las personas — pero los impulsos hacia la religión no son todas "sofocados en las heladas aguas de la ciencia". La necesidad de tener significado, moral, asombro, admiración, etc. Estos impulsos que son muy humanos y estarán con nosotros y tomarán una u otra expresión — son reconocidos y acogidos, pero desacoplados de las formas y expresiones religiosas o supersticiosas que tienen principalmente hoy. Y se muestra una manera en que éstos pueden tener una mayor expresión en un contexto diferente y con un contenido general diferente.
Además de reducir las cosas a las campañas y a las necesidades inmediatas e incluso muy importantes de la revolución proletaria (la toma del poder estatal , la conservación de éste, etc.) y suprimir —o dejar que se muera de negligencia benigna— las cosas que no contribuyan a aquellos objetivos estrechamente concebidos, existe una manera en que la particularidad y la importancia de algunas de esas esferas por derecho propio no han sido reconocidas y por ende han sido tratadas muy estrechamente.
En relación a esto, tampoco ha sido reconocida una enorme cantidad de libertad.
No solamente existen esas necesidades humanas y será asfixiante una sociedad carente de efervescencia artística e intelectual —sino que, volviendo a Doce hombres sin piedad y la naturaleza del comunismo en sí— la existencia de efervescencia, debate, pensamiento crítico y experimentación tiene valor por derecho propio. Sin éstos no sería posible poner en marcha realmente un proceso donde las personas puedan transformarse a sí mismas y su punto de vista, su pensamiento y el mundo — y, sin todo eso, esa sociedad va a ser un lugar sombrío y cualquier concepción del comunismo (el cual nunca sería alcanzado) sería igualmente sombría.
Un cosa que tiene bemoles que también sobresalió, al contemplar Doce hombres sin piedad, es la manera en que aquellos que sostenían posiciones que van con la espontaneidad, que nunca han sido profundamente desafiados y nunca han defendido sus puntos de vista con argumentos y seriedad, pueden reaccionar cuando ya no simplemente pueden sostener sus puntos de vista "sólo porque sí". No solamente se desató el racismo de una manera escueta — sino también había una genuina repugnancia y enojo con la idea de tener que defender su veredicto de culpable. Querían ser capaces de continuar —tal como todos les permitieron hacer al comienzo— diciendo, "Bien, yo simplemente creo esto".
Parece que esto revela una parte de lo que es tan complejo sobre dirigir un proceso que se proponga no solo los objetivos inmediatos sino realmente transformar la concepción del mundo. Cambiar la forma en que las personas sienten y creen profundamente. No simplemente se puede declarar o legislar eso. Este es uno de los saltos extremadamente importantes más allá de Mao que Avakian ha dado con la nueva síntesis y una ruptura con la ideología oficial. No se puede cambiar el modo de pensar de la gente simplemente declarando que algunas cosas son correctas y se permiten y otras no.
Se necesita tener un espacio para que las personas sientan y crean profundamente sobre el mundo en diferentes maneras. Y para que las personas no sientan como que tienen que defender cada una de las creencias profundamente sostenidas todo el tiempo. Pero algunas de las creencias profundamente sostenidas son algunas de las a las cuales MÁS se tiene que examinar críticamente y transformar.
Recientemente leí una carta que pedía consejos acerca de una relación y la respuesta de una bloguera feminista. Hace poco una mujer joven que ha vivido con su novio por 2 años descubrió que él estaba viendo porno en el computador y que iba a ir a una fiesta de soltero de un amigo donde habría bailarinas de striptease, etc. Ella quería saber si podía decirle a su novio que esto estaba mal, y si específicamente eso de disfrutar un baile erótico sobre el regazo (lap dance) era una manera de engañarla. El consejo era exasperante. Todo era absolutamente relativista (oxímoron el cual aplica estúpidamente) — "algunas personas piensan que el porno es antifeminista, algunas personas piensan que está bien, algunas personas sienten que el baile erótico viola el límite de la monogamia, otros quieren tener relaciones abiertas, usted tiene que decidir cuáles son sus límites personales, etc." (Parafraseando). El consejo siguió, "Ustedes dos deben negociar cuáles son las necesidades de cada quien y encontrar una manera de satisfacerlas para cada quien". La parte que se suponía "diera poder" le decía a esta mujer joven que ella debería valorar más sus propias necesidades que la necesidad de estar en una relación.
Al pensar en cómo responderíamos a esta carta, quedaba claro que habría que decir directamente algunas cosas. En primer lugar, que la pornografía y clubes de striptease concentran la opresión de las mujeres: la reducción de las mismas a objetos de placer sexual y el saqueo por los hombres, deshumanizándolas y muy a menudo esto se traduce directamente en odio y brutalidad contra ellas. Este tema no puede abordarse sólo a nivel de dos individuos y la manera en que ambos perciben sus "necesidades", sino en términos de relaciones sociales más amplias y lo que contribuye a la liberación de la mujer así como de toda la humanidad y lo que va en contra. Pero, más allá de eso, hay muchas cosas que podrían ser muy buenos consejos que un amigo le pueda dar a otro, o incluso más cosas en las que se les puede hacer hincapié para los miembros de una vanguardia comunista, en las cuales en realidad sería perjudicial insistir en una columna de consejos que proviniera del partido o estuviera vinculada al partido. (Algunos otros podrían escribir cosas con las que podríamos incluso estar de acuerdo, pero en las que, proviniendo de nosotros, no sería correcto insistir.)
Parte de la complejidad de la cuestión de la mujer —así como de otras cuestiones ideológicas profundas de la concepción del mundo— es que esta cuestión interactúa con cada una de las otras contradicciones, desde la contradicción más fundamental económica hasta todos los aspectos de la cultura, la ideología, la música, la danza y el arte. Y, casi en todas partes esto está saturado con ideología y puntos de vista de las clases dominantes actuales y pasadas. Al mismo tiempo, gran parte de la forma en que se manifiesta la cuestión de la mujer está a un nivel muy íntimo, muy privado de cómo la gente "auténticamente se siente". Todo esto está moldeado por relaciones sociales mayores e influencia dichas relaciones, pero no todo esto está inmediatamente relacionado de esa manera, y casi nada de eso lo experimenta el individuo como una "relación social mayor de la sociedad". Lo experimenta "simplemente como la forma en que yo me siento" y a menudo esos sentimientos son muy abrumadores, muy profundos y muy aparentemente "innatos".
Estas cosas no cambian sólo porque alguien viene y pronuncia una manera correcta de experimentar el amor y la intimidad. Y, si bien hay cosas que definitivamente son perjudiciales y que no deberían ser permitidas (pornografía y agresión, por ejemplo), hay muchas cosas que en última instancia, corresponden a puntos de vista anticuados, pero las cuales la gente en sí necesita tener espacio para existir o que por lo menos estén en el ambiente. Y será sumamente importante la necesidad de tener mucha efervescencia, experimentación, espacio para el debate y la discusión sin rápidamente llegar a veredictos.
En comparación a algo así como la política exterior, la cual es muy compleja, pero que la mayoría de la gente puede reconocer con mucha rapidez que está ligada a servir o poner en peligro una forma de estado y relaciones de producción u otra (aun si las personas no tienen claro el porqué, tienen claro que existe una relación entre política exterior y el estado), la gente no tiene una impresión similar acerca del amor y el romance. Estas son esferas que están moldeadas por un conjunto de relaciones de producción y sociales u otro, y que reflejan y en última instancia refuerzan uno u otro conjunto, pero la gente no las ve de esa manera. E incluso cuando cambian sus sentimientos, cuando movimientos en la sociedad que están en marcha reordenan lo que la gente encuentra tolerable, lo que está buscando, lo que está experimentando y por lo que está luchando, a menudo y en su mayoría todavía no reconoce cómo estas cosas cambiaron, incluso en su propio pensamiento.
Se quiere una sociedad que asuma cada vez más un enfoque científico para todo, incluyendo la relación entre el individuo y la sociedad y la cuestión de la mujer y la relación entre el modo de pensar y el sentir (aunque no son iguales, el modo de pensar, si bien no siempre consciente, sí influencia los sentimientos, existe un marco en el que diferentes experiencias están siendo "procesadas" a través del modo de pensar de todos que influyen en cómo nosotros nos sentimos acerca de dadas experiencias). Pero, parte de hacer que las personas cambien su punto de vista es confrontarlas directamente con el hecho de que han estado pensando y sintiendo de una cierta manera sin siquiera tener que cuestionarlo o defenderlo y luego cuando se les obliga a hacerlo, no pueden hacerlo. Eso es lo que ocurrió en Doce hombres sin piedad, así es como yo recuerdo la ruptura con la religión. Simplemente ya no pude defenderla, pero había alguien que discutía conmigo y me arrinconaba sobre ella y me obligaba a defenderla.
La gente también se ofende. "¿Cómo te atreves a entrometerte y decirme lo que tengo que pensar y sentir?" Es muy necesario que se desaten mucho de este tipo de debates y efervescencia entre la gente, pero una parte de esto es que el estado (e incluso el Partido) no pueden desatar mucho de este tipo de lucha sin tener apagar las luces en la gente. Sin embargo, hay preguntas que pueden plantearse, obras de arte que pueden abrir nuevas perspectivas y estimular el pensamiento, que realmente ponen un proceso en marcha donde las personas forcejeen y debatan entre sí mismas y con los demás.
He aquí otro elemento de la libertad y la necesidad que se plantea al respecto para captar más profundamente. De vuelta a la obra de teatro: los tipos más reaccionarios y racistas se ven "acorralados" y obligados a defender sus puntos de vista y esto es muy necesario. Todo el mundo aprende a través del proceso y aunque los más retrógradas parecen "ceder" en lugar de transformarse totalmente, sus retrógradas puntos de vista se ven aislados y privados de su impacto social. Y, en este proceso, el primer tipo que cuestionó su veredicto, es decir, el que lo hizo más sobre la base del principio de que hay que debatir y resolver las cosas, desempeñó un papel en general muy positivo. Si en un principio alguna fuerza de la autoridad le hubiera presionado al tipo mas retrógrada diciéndole que tenía que defender cada una de sus posiciones más profundamente sentidas, el mismo miembro del jurado que primero contribuyó a abrir este proceso, muy probablemente habría sido orillado, partiendo de los mismos principios, a oponerse a que esa voz de autoridad "se entrometiera" en las creencias profundamente sentidas del tipo retrógrada. En otras palabras, para simplificar, voy a llamar Jerry a este primer jurado que cambió de posición. El mismo principio que llevó a Jerry a respaldar al tipo quien votó "no culpable" —eso de que no se debería mayoritear y criticar desde todos lados a alguien que sostiene profundamente sus convicciones, sino que se debería darle algo de espacio— probablemente habría conducido a Jerry a impedir que una voz de autoridad de inmediato presionara e insistiera en que el miembro más retrógrada del jurado defendiera sus creencias más profundamente sentidas (si bien reaccionarias). Pero, fue posible que se manifestara y ejerciera de una manera mucho más positiva este mismo fenómeno de lo disparejo en el contexto de un proceso. Había más libertad ahí de lo que sería aparente si se hubiera aplicado un enfoque más estrecho, más restringido.
Creo que esto se aplica ahora, así como en la futura dictadura del proletariado (DDP), a algunos de los puntos fuertes y débiles relativos de muchos de los estratos ilustrados con ilusiones democrático-burguesas.
Hay cosas que los amigos pueden decirse entre sí que el Partido no puede ni debe decir. Y, francamente, hay cosas circulando acerca de las cuales es importante tener a muchas personas hablando, debatiendo y tratando de resolver las cosas — incluso esto es más importante en algunos aspectos que el contenido de todo sobre lo que se esté debatiendo, forcejeando y hablando en un momento dado. La primera vez que realmente se abre un debate sobre relaciones sexuales, habrá muchas cosas que van a ser muy contradictorias y de plano atrasadas, no sólo por parte de los hombres sino también por parte de las mujeres. Esto no se resuelve simplemente diciendo: "Pero también habrá muchas cosas positivas que se desencadenen", aunque eso es cierto. También es importante entender que existe un ambiente general de sacar estas cuestiones del cajón, de ponerlas a debate, donde la gente esté realmente bregando con ellas y pensando en ellas. Escribiendo sobre ellas y debatiéndolas. O simplemente sentarse a contemplar y no decir casi nada. Este es el tipo de caldo o ambiente, del cual, incluso con un núcleo sólido muy pequeño, un proceso general puede ser desencadenado de modo que contribuya en una forma muy dispareja y no lineal a una dinámica diferente en torno a estas relaciones sociales, inclusive haciendo que el mayor punto fuerte sea todo lo positivo que sí resulte lanzado al ruedo, debate y efervescencia, aunque nada de eso sea absolutamente positivo.
La cuestión no es: "Ah, por supuesto, ¡vamos a mantener las luces encendidas!", como si no hubiera contradicciones en eso. No es como el número 4 [del periódico], en el que simplemente se deja que todo se hierva y se mueva y se vaya a donde sea, a la vez que devora, muy rápidamente, el núcleo sólido. Tampoco se trata, al contrario, de mantener el núcleo sólido a toda costa, de aplastar todo que lo amenace. Lo importante es responder de una manera diferente a la necesidad que se presente, de captar de manera aún más completa tanto la libertad como la necesidad planteada y de dirigir de manera diferente en relación a todo esto.
Creo que el salto que ha dado Bob Avakian en filosofía, en llegar a tener una comprensión incluso más dialéctica del materialismo que se refleja en la discusión sobre los muchos canales o un mapa de múltiples capas y múltiples colores y de otras maneras y donde se reconfigura una gran cantidad de lo disparejo en relación al núcleo sólido y donde se pone en marcha un proceso y dinámica totalmente diferente, esta forma de reconocer más a fondo la necesidad y luego de actuar para transformarla es requete-importante para mantener las luces encendidas incluso al mismo tiempo que cambiamos el mundo entero y nos enfocamos urgentemente a esta tarea.
Una buena parte de esto se trata de continuamente ver más allá de los objetivos inmediatos, pero también comprender el papel positivo de la efervescencia, pensamiento crítico, exploración y experimentación. Comprender que esto nos exige y nos permite dirigir en una manera diferente, con más ideología, método y fundamento. Y que exista una verdadera cuestión de confianza estratégica. No aterrarse por todo lo que se aleje de los objetivos inmediatos sino ver cómo se puede hacer que eso forme parte del ambiente general que contribuya a llegar al comunismo. Será necesario tener respuestas para algunas cosas y suprimir algunas otras, pero muchas cosas se pueden obtener de un proceso general donde lo que es positivo, aunque fuera sólo al nivel de abrir espacios y efervescencia, sea traído hacia una dinámica positiva con otras cosas en marcha y de la cual la gente vaya aprendiendo y el Partido vaya dirigiendo las cosas hacia adelante.
Reconozco que hay un contexto más amplio en el que todo esto toma lugar pero yo ni siquiera me he referido a la importancia y la dinámica que tienen no solo el arte o las ideas oposicionales, sino las tendencias culturales y escuelas de pensamiento completamente nuevas y escenas, subculturas y contraculturas. Y la forma en que existe una base social para simplemente suprimir muchas cosas y simplemente responder a las necesidades inmediatas apremiantes, y cómo estas necesidades son reales y esta base social necesita sentir que el mundo realmente ha cambiado, así como que no se le permitirá volver a la vieja usanza, pero además, que es necesario estar transformando a estos mismos sectores de la población de modo que vean la importancia de tratar estas contradicciones de una manera diferente. Como emancipadores de la humanidad. Hay MUCHÍSIMO que de veras depende de captar esta cuestión de lo disparejo — y existe una necesidad de hacer una ruptura más completa y a continuo con el materialismo mecánico y el positivismo, en nuestro movimiento y en nuestro propio pensamiento. Y de dónde de veras proviene la confianza estratégica en lo científico y al reconocer más plenamente la libertad y la necesidad y la manera de abordar y transformarse la una en la otra. He encontrado la encomienda de escribir sobre este tema en realidad todo un reto — me obligó a esforzarme y ensanchar mi modo de pensar y eso dio lugar a mucho forcejeo entre algunos de nosotros quienes estuvimos escribiendo. Lo que he escrito es un comienzo de tratar de adentrarnos en serio en algo de esto — como probablemente era de esperarse, al haber tratado finalmente lo que por ahora me ha sido posible en este momento, yo me quedo con muchas más ideas que simplemente han comenzando a prenderse en serio en mi cabeza. Más que nada, creo que esto nos ha obligado a que realmente comencemos a lidiar con las contradicciones más profundas y lo está en juego para tratar bien esta contradicción. Este proceso realmente no debe detenerse ahora.
1. Se criticó al #4 de Revolución, entre otras cosas, por tener una línea completamente acrítica hacia las artes; lo que tomó la forma de repetir sin comentarios ciertas declaraciones democrático-burguesas e incluso anticomunistas de parte de algunos artistas, a la vez que exageraba de manera unilateral los aspectos y efectos positivos de algunos artistas y obras progresistas. [regresa]
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.