Carta de un lector: Una discusión sobre "¿Verdaderamente podríamos ganar… de veras?"

6 de enero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

15 de diciembre de 2013. Quisiera compartir con las y los lectores la experiencia de una reciente discusión sobre Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! Bob Avakian en vivo en la librería Libros Revolución en nuestra ciudad, en particular una discusión de la sección del dvd "¿Verdaderamente podríamos ganar… de veras?" Esta, por supuesto, es una parte sumamente importante del discurso, dado que hasta que se dé una verdadera revolución, continuarán los horrores que la película denuncia, y no se plasmarán las verdaderas posibilidades de un futuro en la que la humanidad florezca de veras. Un elemento crucial de tal revolución es el derrocamiento y el desmantelamiento del poder estatal opresivo de la clase dominante, cuando hayan surgido las condiciones para hacerlo — figurando entre dichas condiciones una crisis profunda, un producto fundamental de la naturaleza y del funcionamiento del sistema mismo; el surgimiento de un pueblo revolucionario que cuente con millones y millones de personas resueltas a luchar por el cambio revolucionario; y con la dirección de una vanguardia comunista revolucionaria. [Lea más sobre la manera de acelerar el desarrollo de tal situación, la que no existe hoy, en "Sobre la estrategia para la revolución" del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.]

Pero antes de adentrarme en esta discusión, voy a explicar un poco los antecedentes. Previo a esta discusión, habíamos estado resumiendo ciertas tendencias a no tener bien enfocado el contenido o el centro de las sesiones. A menudo, presentábamos la parte de la película que íbamos a discutir esa noche, de ahí el líder de la discusión presentaba unos puntos y finalmente abría una sesión libre para los comentarios de lo que fuera. Se desarrollaba un patrón en que una o dos personas nuevas planteaban unas preguntas generales sobre la revolución que habían estado contemplando en preparación para la sesión, y de ahí las personas más experimentadas intentaban responder a esas preguntas. A veces las respuestas extendían sobre opiniones propias no tan centradas en el discurso, de modo que los que respondían partían de su conocimiento general pero a menudo perdían de vista los puntos y ejemplos específicos de la película. Y a veces las discusiones pecaban de cierta dispersión y falta de centro. Con demasiada frecuencia las personas no recibían dirección para adentrarse en el nutrido contenido del discurso.

Que quede claro, no se trata de que nunca debiera haber sesiones a las que asistieran las personas nuevas que hace poco conocían ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! y que respondieran con todos sus latentes sentimientos, ideas, aspiraciones y preguntas que esta película puede desencadenar. De hecho, deberíamos tener sesiones así, y muchas. Pero el objetivo de estas sesiones programadas en la librería era de repasar paso a paso el nutrido desenvolvimiento del propio discurso, y ese objetivo se perdía de vista.

Teniendo eso en cuenta, empezamos a cambiar la manera de dirigir las sesiones. Cuando comenzamos la discusión sobre la parte del dvd sobre acelerar mientras se aguarda una situación revolucionaria (la última sección del disco 2 y la primera del disco 3), el líder de la discusión aclaró que había ciertas preguntas que iba a priorizar y en las que quería que las personas se metieran en el discurso en lugar de dar sus propias opiniones alejadas de la película (es decir, pedía examinar concretamente los ejemplos mencionados, la manera en que la película desarrollaba los argumentos y, sobre todo, el método y enfoque que BA emplea). Aunque aceptaba una amplia gama de preguntas de personas nuevas y en general les daba la bienvenida, el líder las trataba por separadas al fin de la discusión, de modo más informal, para que la discusión pudiera centrarse en el contenido concreto de la película. Y se sujetó a esa orientación en la discusión, de manera amable pero firme cuando fuera necesario.

Además, el líder de la sesión empezó a adoptar un enfoque más proactivo — aparte de presentar preguntas y conceptos básicos al principio, guiaba a las personas a volver a éstos cuando la conversación se iba por otro rumbo, planteando otras preguntas a aquellos del público que hablaban, etc. Después de un tiempo, nos dimos cuenta de que las conversaciones informales después de la sesión formal se volvían a veces más dinámicas y reflejaban más profundamente la manera en que las personas veían concretamente las cosas y lo que estaban experimentando y lo que estaban aprendiendo al tratar de aplicar la línea; así que después de presentar una sección de la película para establecer un marco, empezamos a sostener una corta discusión con todos los presentes al principio (a veces asisten unas docenas de personas), y de ahí nos dividíamos en grupos pequeños — lo que prendía conversaciones mucho más nutridas con la participación y forcejeo de más personas. A veces, nos uníamos al final para resumir los puntos principales que habían surgido.

Así se fortaleció el "núcleo sólido" del proceso. El líder de la discusión tomó más iniciativa para establecer los términos y guiar la discusión y para seguir retomando en la conversación el material concreto de la película, y eso enriqueció concretamente la "elasticidad" — es decir, las maneras en que muchas más personas podían explorar los temas y plantear sus preguntas, experiencia, observaciones e ideas de modo que incidieran en la conversación de manera que se ilustrara y se enriqueciera más lo que acababan de ver (y así se retomara el material posteriormente sobre una base más profunda).

Para establecer una buena base para adentrarnos en serio en la sección "¿Verdaderamente podríamos ganar… de veras?", era necesario tener una discusión nutrida acerca de "acelerar mientras se aguarda el desarrollo de una situación revolucionaria". En este caso, en virtud de que es tan importante tener claridad sobre lo que esta sección dice, y lo que no dice, cambiamos el formato. Primero, volvimos y presentamos la sección del dvd "Una situación revolucionaria… el papel de la juventud… y cómo trabajar hoy para que haya una fuerza revolucionaria cuando surja el momento indicado" antes de tratar la sección "¿Verdaderamente podríamos…?" — para que todos tuvieran claridad en que íbamos a hablar de una situación muy distinta a la que tenemos hoy, una situación que estamos tratando de gestar y para la que nos estamos preparando (aunque una buena parte de lo que llevaría a tal situación sucediera independientemente de "nuestra voluntad"). Que quede claro —y en la discusión volvíamos a este punto en repetidas ocasiones al tratar las diversas preguntas sobre "¿Verdaderamente podríamos ganar… de veras?"—, tal situación revolucionaria se caracterizaría por una crisis profunda en la clase dominante y en las estructuras del gobierno, en la cual las mismísimas medidas que emplearan para salirse de la crisis terminarían por profundizarla… un sentimiento generalizado en muy amplios sectores de la población de que no servían y no estaban a la altura las propuestas que plantearan los reformistas… y un pueblo revolucionario que contara con millones de personas de muchísimos sectores de la sociedad, pero especialmente con la base más sólida de la revolución, los que más viven el infierno cotidiano… y con el apoyo y al menos la "neutralidad amistosa" de grandes sectores del "centro". Algo que define una situación revolucionaria es que millones de las masas populares estén listos para sacrificar todo a favor de hacer una revolución; en el caso que eso sucediera, tendrían que tener un entendimiento de la manera de enfrentar y derrotar a las fuerzas violentas represivas del orden establecido.

También era importante que las personas entendieran lo que nosotros estábamos comentando, y lo que no estábamos comentando, en el sentido más amplio. Si bien se recalcó esa orientación concretamente en la sesión, tal vez sea buena idea, al hacerlo de nuevo, basar las cosas explícitamente en Lo BAsico 3:3.

De ahí, el líder de la discusión explicó que la sesión iba a estructurarse en esencia como una sesión de preguntas y respuestas; precisamente porque era importante que no se plantearan y trataran las cosas de manera que los enemigos de la revolución pudieran tergiversar y distorsionar lo que se estaba diciendo y se estaba discutiendo y en vista de que los asistentes no estaban entrenados en este tema y era necesario explorar estos temas con mucha orientación.

Comenzamos por leer "Puntos esenciales de orientación revolucionaria — en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución", un texto muy importante al cual BA se refiere en el discurso. De hecho, repartimos una copia de este texto a todos los asistentes, pero no obstante, también decidimos leerlo en voz alta y recalcar algunos puntos. El líder de la discusión señaló que tenemos un derecho legal así como moral de estudiar y discutir esas cuestiones las que podrían surgir en una futura situación y, más que eso, tenemos una responsabilidad de hacerlo. Si bien el trabajo revolucionario de hoy debe centrarse en elevar la conciencia política e ideológica de las masas y en desarrollar una resistencia política masiva, en efecto existe un sendero paralelo en el que las personas deberían de estar estudiando y reflexionando sobre los temas y las cuestiones que se plantearan si la situación diera un viraje dramático y cuándo lo hiciera. El líder de la discusión retomó los puntos de ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! acerca de la forma en que el destino de cientos de millones y a fin de cuentas miles de millones de personas dependiera de esto y la necesidad de obrar de una manera seria y digna de esa responsabilidad. Comentó que las personas, al plantear sus preguntas, deberían basarse en la verdad y dejar en claro que no estamos hablando de la situación de hoy, y el líder lo hizo en sus respuestas.

De ahí dijo que iba a plantear la primera pregunta, dado que es una duda que muchas personas tienen y que sería preciso simplemente plantearla y contestarla y no que alguien lo hiciera de modo que se pudiera tergiversar o en el caso de que de plano no se presentara. En palabras sencillas: ¿por qué está mal simplemente "emprenderla" ahora mismo? En su respuesta, el líder de la discusión principalmente se basaba en el discurso mismo, pero también se refería al artículo "Sobre la posibilidad de la revolución" de las páginas 86-87 del folleto Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos.

Así se puso en marcha la sesión y de ahí ésta cobró profundidad y dinamismo. En lo principal, las preguntas del público estaban relacionadas al contenido del discurso. En los pocos casos en que no, el líder o encontró una manera de relacionarlas a los puntos esenciales del discurso o simplemente dijo que no íbamos a tratar tales preguntas en ese momento, ya que íbamos a centrarnos en tratar detenidamente el importante contenido del discurso mismo.

Entre las preguntas que surgieron figuraban:

  • ¿qué quiere decir que, en una futura situación distinta a la de hoy (caracterizada por el surgimiento de una situación revolucionaria y de un pueblo revolucionario que cuente con millones de personas), una fuerza revolucionaria tendría que "derrotar a las fuerzas del viejo orden por partes y a la vez ir arrebatando partes a esas fuerzas e ir trabajando para ganar de manera política a ciertos sectores de la sociedad que al principio están con el otro lado"?
  • ¿cómo sería posible que dicha fuerza revolucionaria —para repetir, hablando de una situación que no existe hoy— evitara el confinamiento en los barrios pobres de las ciudades y evitara el cerco, destrucción y pulverización?
  • ¿qué quiere decir "la utilidad de la fuerza"? ¿Quiere decir que ellos no pudieran atacar a las fuerzas revolucionarias en una situación en la que, a diferencia de hoy, se diera una batalla total por el poder?
  • ¿qué quiere decir la centralización estratégica y la descentralización táctica?

También había otras preguntas, pero las mencionadas eran unas de las principales. Las personas a menudo expresaban su manera de entender el tema o sobre cuáles temas no tenían claridad o sobre las que tenían dudas. En algunas ocasiones, era necesario que el líder de la sesión formulara la pregunta de otra manera para poner en claro que, en efecto, estábamos hablando de algo que no era correcto tratar de tocar hoy, pero que en una futura situación —una situación en la cual existiera un pueblo revolucionario que contara con millones de personas y hubiera surgido una situación revolucionaria— sería necesario tratar este tema para enfrentar y derrotar a las fuerzas represivas violentas del otro lado. El líder de la discusión también estaba preparado para decir que, sobre algunas cuestiones, tendría que hacer más reflexiones y volver a estudiar los materiales antes de responder.

La gran mayoría de las respuestas se basaron en los materiales y en los conceptos de esta sección del discurso filmado. Algunos conceptos que se aplicaran si se desarrollara tal situación futura incluían el concepto de Mao de "ustedes combaten a su manera, y nosotros a la nuestra" y en qué se basa ese concepto; el hecho de que casi a ciencia cierta el otro lado tratara de desatar una destrucción muy fuerte contra la revolución y que en efecto a fin de cuentas se vería obligado a confiar en su capacidad de causar destrucción, pero que en sí también tenía debilidades — siendo una debilidad importante de éstas el hecho de que su manera de combatir podría tender a alienar a las masas, en el caso de que los revolucionarios propagaran claramente su propio programa y su propia manera de combatir reflejara los principios y los valores en que ellos (los revolucionarios) se apoyaban, y de ahí las formas en que una auténtica fuerza revolucionaria podría aprovechar dichas debilidades; que el mayor punto fuerte potencial de los revolucionarios estribaría en su capacidad de contar con muchas distintas formas de apoyo de la gente (lo que dice la película al retomar la analogía de Mao a los revolucionarios "como los peces en el mar" de las masas); que la centralización estratégica y la descentralización táctica indican de nuevo la necesidad de la cohesión ideológica entre las fuerzas de la revolución. Este último punto condujo a la importancia del partido, mismo que se base en el concepto del "núcleo sólido, con mucha elasticidad" y que lo ejerza.

En general, nos adentramos mucho en esta esfera de la doctrina y los principios en sí. No trataré de recapitularlo todo aquí, salvo decir que esta relativamente corta sección del discurso contiene una gran cantidad de material. A la vez, algo muy importante que se presentaba una y otra vez era la manera en que todo lo que hacemos hoy tiene que hacerse teniendo en cuenta la posibilidad del surgimiento de tal situación futura. En otras palabras, para evitar el confinamiento y la pulverización en las ciudades, en tal situación futura sería preciso que las fuerzas revolucionarias tuvieran que contar con apoyo en muchas partes, y no sólo en los barrios pobres de las ciudades; pero a menos que se lleve a cabo el trabajo político e ideológico ahora de ir a esas zonas y desarrollar la influencia política y además los lazos políticos organizados, las fuerzas de la revolución estarían viniendo de mucho más atrás de lo que sería deseable y aumentarían muchísimo las probabilidades negativas para el éxito.

Al adentrarse en todos estos temas, el público obtuvo un conocimiento más profundo de lo que dice el discurso. Creo que esta sesión les dio la capacidad de retomar el discurso y además las obras como "Sobre la posibilidad…" y "Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte", para que puedan "extraer más" de estas obras en términos de esta esfera. Esta sesión también recalcó de modo más profundo la importancia de la ideología Y ADEMÁS, como elemento muy central, la importancia de construir el partido AHORA basado en dicha ideología. En efecto, venía presentándose "inevitablemente" el tema de la importancia de construir el partido — lo que abarca el desarrollo de la Revolución Cultural al interior de nuestro partido, sobre todo en términos del método y el enfoque, como una urgente necesidad.

En resumen, esta sesión constituyó un comienzo importante de dar orientación sobre la importancia de adentrarse en estas cuestiones y de guiar la forma de tratarlas de modo que maximice la posibilidad de evitar tergiversaciones de parte de aquellos que buscaran con ganas un pretexto para reprimir al movimiento para la revolución y además establecer un marco en el que las personas puedan estudiar y reflexionar más sobre esta esfera.

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