Responsabilizarse por la línea del partido, al más alto nivel
13 de octubre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
Yo estaba en una discusión reciente en la que alguien preguntaba lo que significa ingresar al Partido Comunista Revolucionario (PCR). Quiero comenzar por responder a esta pregunta, pues di el salto de ingresar al Partido en el último par de años. Además, animo a todos a leer el artículo de Lenny Wolff, "Por qué es imprescindible tener un partido de vanguardia para hacer la revolución”, ya que este enmarca la importancia científica de un partido de vanguardia.
En primer lugar, ingresar al Partido constituye una ruptura ideológica; que significa ser comunista cabal y subordinarse a sí mismo al partido de vanguardia. Es un compromiso de por vida y no es algo que hacer o tomar a la ligera. Pero, no hay nada más importante que su vida puede representar salvo hacer la revolución y contribuir al más alto nivel a la emancipación de toda la humanidad. Animo a todas y todos a estudiar y a basarse en la Constitución del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, la que expone profundamente lo que significa estar en un partido de vanguardia.
Piense un segundo en lo que implicaría una verdadera revolución, de en serio tener la posibilidad de poner fin al enorme sufrimiento y el horror infligidos a los pueblos del mundo, pues eso es lo que clama a gritos por hacerse. Tal como el propio Partido ha enfatizado correctamente, no habrá ninguna revolución sin un partido revolucionario.
Ser miembro del Partido significa responsabilizarse de la línea del Partido en su conjunto y en las filas del Partido. Como la Constitución sostiene: "La línea del partido consta del entendimiento del método científico y del conjunto de conocimientos del comunismo (de la teoría comunista en el sentido más panorámico); la aplicación de esa teoría a la realidad; y los principios, la estrategia y la política básicos que surgen de esa aplicación”. Así que cuando se responsabilice de la línea del Partido en su conjunto, eso significa responsabilizarse de que este Partido continúe en el camino revolucionario, significa responsabilizarse de que este Partido luche en serio contra los límites de la situación objetiva y acelere en la mayor medida posible el surgimiento de una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario de millones de personas. Ese es el más alto, y más importante, nivel de responsabilidad de todo aquel que esté en el Partido.
Como parte de eso, algo que me ha sorprendido más al estar en el Partido es lo que significa responsabilizarse de la línea del Partido a ese nivel completamente diferente. En el Partido, uno es una parte de la cadena del conocimiento (un equipo de científicos), que constantemente le hace aportes, forcejea con la misma y colectivamente la aplica para transformar el mundo... y extrae teoría de ese proceso (además de otros sucesos y cambios en el mundo), que ocurre en un proceso más amplio de lo que llamamos la dinámica "teoría / práctica / teoría".
El partido forcejea con la línea, sobre todo colectivamente, pero también mediante un sistema de informes. Este sistema se describe también en la Constitución del Partido. De hecho la redacción de informes es parte del proceso de ser más científico: poner las cosas en una perspectiva más amplia, ver el trabajo que se ha hecho, sistematizar lo que se ha hecho y en ese proceso, buscar las tendencias y patrones que son significativos. Es necesario hacer preguntas: ¿Cómo refleja esta práctica la estrategia general para la revolución? ¿Hemos hecho lo máximo que sea posible? ¿Cuáles fueron los avances, tanto cualitativos como cuantitativos? Si hubo deficiencias, es necesario identificarlas y forcejear con el porqué. ¿Contra qué nos topamos? ¿Qué es lo que no entendemos o lo que entendemos mal? ¿Fue algo objetivo o hay elementos subjetivos que influían de modo que no se pudiera hacer lo máximo en efecto y aplicar la línea hasta el máximo grado posible?
Además, es necesario trabajar para pensar en maneras, lo que es parte de responsabilizarse, para aprovechar más las oportunidades y posibilidades como parte de dirigir al movimiento general para la revolución, a la vez trabajar en una particularidad que contribuya al trabajo más amplio que el Partido en su conjunto hace.
Además de resumir nuestra práctica, es necesario resumir las tendencias sobre el terreno: los obstáculos en el modo de pensar de las personas con las que nos conectamos, las cuestiones ideológicas y metodológicas que hay que tratar o con las que hay que romper en diferentes sectores de la población. Se resume el mayor movimiento y dinámica en la realidad objetiva, que encierra la base material para la revolución en primer lugar.
En la redacción de informes, algo a lo que he prestado atención es trabajar para asegurarme de que el informe refleje la realidad, y no la verdad política que a veces puede meterse a hurtadillas en el informe (en otras palabras, inventar cosas suenan bien, pero en realidad no refleja la realidad), es decir, importa en serio que uno mismo se base en la realidad; y que todo el Partido, en este proceso colectivo más amplio, tenga la capacidad de partir de un conocimiento científico de esa realidad al nivel más profundo posible. La verdad, al grado más profundo de nuestro conocimiento en ese momento, es lo que importa de verdad.
Es necesario llevar a cabo el sistema de informes de forma sistemática, ya que alimenta al proceso más amplio. Y al hacerlo, uno trabaja para sintetizar lo más posible a fin de contribuir en serio al nivel más alto que se pueda. Me he dado cuenta que con este enfoque de informes, en efecto he hechos mayores avances en el método y enfoque científico. No sólo en qué tanto importa la aplicación de la línea, sino en la mayor capacidad de aprender de las principales tendencias de la realidad y de sintetizarlas de una manera más al acorde al proceso de inhalar y exhalar — si bien se trata de un método y enfoque consciente, no es algo que se impone a la realidad. Además, contribuye a la capacidad de responsabilizarse de la línea a un nivel cada vez más alto.
En este respecto, he reconocido más profundamente la importancia de ser parte de este proceso colectivo disciplinado para empezar a conocer y tener la capacidad de transformar la realidad misma más profundamente. El Centralismo Democrático en un partido de vanguardia en efecto es la mejor forma de conocer y cambiar el mundo. La Constitución utiliza la analogía de un equipo de científicos: "Las unidades del partido deben funcionar como equipos de científicos — zambulléndose en una lucha vigorosa sobre el carácter y la dinámica de la realidad material que están abordando, después aplicando el análisis respectivo para transformar esa realidad y sintetizando los resultados con la misma orientación y método, lo más profunda y ampliamente que sea posible, como parte del conjunto de la cadena de conocimiento y la cadena de mando del partido”.
Podemos aprender mucho más de esta forma: vía la acción colectiva de una manera disciplinada acerca de lo que hemos llegado a conocer que es cierto en lugar de partir de uno mismo y en esencia soslayar o ignorar los avances científicos concretos que se han hecho hasta ese momento mediante un proceso colectivo.
Este enfoque va en contra de la forma en que nos enseñan en esta sociedad: "No quiero que nadie me diga qué hacer". Aparte del hecho de que esta sociedad nos enseña qué hacer y pensar todo el tiempo, de esta forma se aprende menos y socava el proceso colectivo de desarrollar una línea revolucionaria. BA habla al respecto en el discurso, "La base material y el método de hacer la revolución"
He empezado a apreciar otro punto de este discurso: "Ten la humildad de dejar que te dirijan, sin un atisbo de servilismo”. La primera parte es aplicar esa dirección sintetizada para poder conocer y cambiar el mundo y actuar conscientemente sobre la base de esa dirección. Y en ese proceso, de ver un problema en esa línea sintetizada o de ver un problema en cómo se aplican las cosas o el que otras personas digan cosas que son un reflejo más acertado de la realidad, es necesario señalarlo y forcejear con eso, pues, podría contribuir a una mejor comprensión y enfoque, pero sólo cuando sea parte de este proceso científico más amplio y colectivo. Y cuando hay desacuerdos, es necesario hacer el trabajo para elevar eso al nivel de la línea desde la perspectiva de por qué no reflejaría la gran necesidad que queremos satisfacer, es decir, la gran necesidad de cambiar toda la sociedad en una dirección favorable para la revolución.
He tenido que hacer la ruptura con la idea de sentirse intimidado ante la tarea de asumir la responsabilidad, sobre todo a un nivel más alto, por miedo de cometer errores. No lo digo por cómo me quedaría, pero debido a lo que está en juego, que nosotros nos enfrentamos a lo mucho que está en juego y en serio no podemos darnos el lujo de arruinar las cosas o perder en esta ronda. Alguien luchaba conmigo sobre esta cuestión y señaló la diferencia de orientación entre jugar a no perder y jugar a ganar. La opción no está entre cometer errores o no cometer errores, sino entre ponerse a transformar el mundo radicalmente y cometer errores en ese proceso (si bien es preciso que los minimicemos) o no hacer nada. No se puede tener una cultura en el partido en la que la dirección desarrolla la línea y los demás sólo la aplican, pues todo terminaría por osificarse y eso contribuiría a la clase de necedades religiosas en contra de la que BA ha estado luchando... no hay ninguna fórmula, tenemos que explorar la realidad, hacer análisis y síntesis. Nos basamos en una línea muy desarrollada, pero no hay garantías y todos nosotros, como individuos y colectivamente, tenemos que atrevernos a tomar la iniciativa sobre la base de la mejor síntesis que podamos forjar en cualquier momento dado (sobre la base de los fundamentos y avanzando a partir de los mismos... y a la vez estar receptivos al cuestionamiento de los mismos). Se trata de una ciencia viva y de liderar en efecto el proceso que es necesario liderar, cometeremos errores — pero, para repetir, el mayor error es el de acomodarse en ese charco estancado y dejar el mundo tal como es, en el que el sistema sigue operando en el fondo, destruyendo vidas y aplastando espíritus.
Eso es lo que supone responsabilizarse de cambiar el mundo. Es muy importante la dirección y urge muchísimo el que más comunistas en el mundo esgriman la nueva síntesis del comunismo. El mundo, tal como es, es un horror y no tiene que ser así. Pero sólo es posible cambiar esta situación cuando se apliquen en concreto el método y enfoque científico de hacer la revolución y emancipar a toda la humanidad.
En este respecto, algo con lo que constantemente yo forcejeo son los dos caminos para la humanidad: la realidad del potencial de la emancipación humana o que el mundo continúe tal como es, con el sistema en su lugar e intacto con todos los horrores que representa para los miles de millones de personas en el planeta, y el planeta mismo. Como parte de la vanguardia de la revolución, hago todo lo que pueda para contribuir a ese primero camino, el de trabajar para hacer la revolución a la mayor brevedad posible. Y cualquier que sea el nivel de las personas, tienen una responsabilidad de adentrarse en todo esto, a la vez que pasan por un proceso de determinar qué va a representar su vida, en directa relación con la clase el mundo en la que queremos vivir.
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