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Corea del Norte devuelve a EE UU parte de los restos de los soldados que murieron en la Guerra de Corea

Kim Jong-un solicita a Trump ayuda para ofrecer paz a las familias de los muertos allá

 

Después de que Corea del Norte devolvió, el miércoles 26 de julio, los restos de 55 soldados americanos caídos en la Guerra de Corea de 1950-1953, se ha indicado que el norcoreano Kim Jong-un le ha enviado una solicitud por escrito al Presidente Trump para ayuda de los EE UU para localizar e identificar los restos de los norcoreanos caídos por el conflicto con las fuerzas americanas, que nunca han sido enterrados o contabilizados.

Un funcionario anónimo de EE UU le comentó a un importante periódico nacional que de buena gana la administración sopesaría la solicitud de Kim y que quisiera ayudar como señal de buena fe de EE UU, pero advirtió que sería difícil llevar a cabo tal tarea.

En primer lugar, dijo: “Aunque EE UU lleva un registro meticuloso de las bajas americanas, en tales años considerábamos que los norcoreanos eran subhumanos. Por ejemplo, el reportero del New York Times ganador del premio Pulitzer, Hanson Baldwin, describió a los norcoreanos como ‘langostas’, ‘nazis’ y ‘alimañas’. Por lo tanto, se puede entender por qué no prestamos mucha atención a llevar registros de las bajas de ellos”.

Según el citado funcionario, la tarea se complicaría más por el enorme número de muertos norcoreanos, el que se estima en dos millones de civiles y 500.000 soldados. “Y ello ni siquiera cuenta a los 900.000 voluntarios de la República Popular China que también murieron en el conflicto”, puntualizó. Además, muchos norcoreanos cayeron por el medio millón de toneladas de bombas o por las 32.557 toneladas de napalm soltadas por las fuerzas americanas. “Es importante recordarse —dijo el funcionario— que destruimos todos los edificios de más de una planta en Corea del Norte, así que esas víctimas habrían sido desmembradas por la explosión o enterradas en los escombros. Y sería un problema mucho mayor encontrar los restos de las personas afectadas por el napalm porque literalmente habrían sido reducidas a cenizas. Así que sin duda, estoy seguro que el público comprenderá por qué nos costaría mucho trabajo identificar los restos de los norcoreanos incluso con nuestras técnicas forenses muy avanzadas”.

En conclusión, según el oficial, aquí en América tenemos que cuidarnos de una reacción política negativa, por lo cual no hemos publicado todo el contenido de la carta de Kim. “Tal vez muchos americanos patrióticos consideren la solicitud de Kim como un insulto y una afrenta a nuestro gran país. Todos los demócratas y los republicanos entienden que la vida de los americanos es mucho más importante que la de la gente de otros países, los coreanos inclusive. Así que si siquiera se diera a entender la idea de cierta equivalencia entre nuestros 55 ‘grandes y queridos caídos’, según el tuit del Presidente Trump, y los 2.5 millones de caídos norcoreanos, o que América deba desperdiciar valioso tiempo y dinero para rendir cuentas de los muertos de Corea del Norte, millones de americanos lo consideraría como una afrenta”.

En consecuencia, resumió el citado funcionario, todo esto haría que costara mucho trabajo que EE UU cumpliera con la solicitud de Kim, mientras que la administración de Trump y Pence se esforzara por “Hacer que Estados Unidos volviera a tener grandeza”.

Marines en la calle del pueblo con los presos.
Para el fin de la guerra, Corea salió arrasada. Millones de personas murieron, y en el norte, todos los edificios de más de una planta resultaron destruidos. En esta imagen de septiembre de 1950, a inicios de la guerra, unos marines yanquis toman prisioneros de una aldea bombardeada. (Foto: Departamento de Defensa yanqui / Infantería de Marina yanqui / Sargento Primero John Babyak, Jr.)

 

 

Conozca más:

Crimen Yanqui Caso #93: Invasión yanqui de Corea, 1950

 

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