La nueva película de BA en una universidad:

“Vale, ¿quién quiere elegir que se deje al mundo tal como está?”

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De unos miembros del Club Revolución-Ciudad de Nueva York

Hace poco, el Club Revolución habló en dos clases de una universidad comunitaria de dos años. Nos invitó un profesor que también apoya la Gira “Organícense para una Revolución REAL”. En ambas clases vimos 30 minutos del discurso de Bob Avakian (BA) Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. Fue la parte titulada “5 ALTOS” que identifica las cinco contradicciones profundas y determinantes que no se pueden resolver a favor de la humanidad bajo este sistema. Hace un argumento científico y sólido sobre por qué decimos que no es posible reformar al sistema del capitalismo-imperialismo, y al contrario hay que derrocarlo a la mayor brevedad posible. Este corto del discurso estableció términos claros para los estudiantes al presentar que en realidad hay solamente dos alternativas: o vivimos con los horrores de esta sociedad… o hacemos la revolución. Y los miembros del Club Revolución que dirigieron la discusión hicieron un balance y lucharon por hacer que la discusión volviera a esos términos y no a algo diferente. (En el pasado había fuertes tendencias a meternos en largas conversaciones o a pensar que había que contestar a fondo todas las preguntas, en vez de volver a lo que realmente son los términos reales y fundamentales de las cosas y dirigir a otros a comprender dichos términos.) Esto es algo que el Club Revolución analizó como un punto débil de la primera clase y se hizo un esfuerzo por transformarlo en la segunda clase, lo cual contribuyó a que hubiera más contienda, mucha más lucha, y se establecieron líneas divisorias entre las que los estudiantes tuvieran que elegir un lado y luchar por ese lado.

Un estudiante dijo que Estados Unidos ha intervenido en los asuntos de otros países tantas veces que jamás podría hacer lo correcto; otro estudiante dijo que no se podría componer el sistema porque es puro dinero y ganancias y que únicamente tiene que ver con acumular más y más. Otros preguntaron: ¿Cómo definen el socialismo…? ¿Si yo trabajara duro, me correspondería más?... ¿Cómo motivarían a la gente bajo el socialismo?... El socialismo jamás funcionaría en Estados Unidos porque éste fue concebido valorando la propiedad privada, y el socialismo no entiende la naturaleza humana: la gente es inherentemente avara y egocéntrica… Una vez que hayan derrocado al sistema, ¿lo reemplazarán con la dictadura del proletariado o será más bien una sociedad más democrática?... ¿Qué hará su grupo de manera diferente para que el socialismo del que están hablando no sea de corta duración como las anteriores experiencias?... Por ahora no se puede lanzar una revolución, así que ¿qué tendría que suceder para que sea la hora de la verdad para hacer la revolución?

Si bien al Club Revolución le fue muy bien contestando estas preguntas, principalmente retaron a los estudiantes a recurrir a la fuente, argumentando sobre por qué los estudiantes deben adentrarse en la obra de Bob Avakian donde contesta estas enormes preguntas y en particular se destacó la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, que establece un plan visionario y concreto para un mundo radicalmente diferente y mejor, así como el folleto del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución.

Las sesiones suscitaron intercambio y exploración con los estudiantes, los provocaron y retaron a pensar críticamente. Para el Club Revolución fue importante seguir volviendo a los argumentos principales que hace BA sobre los “5 ALTOS” sobre la imposibilidad de reformar al sistema y la necesidad de derrocarlo. Un estudiante dijo que le gustaba lo que había dicho el Club Revolución pero que el problema es que la gente no sabe de todo esto, que no tiene mucho conocimiento, que no sabe lo que es el TLCAN, el socialismo, o el comunismo. Y como se hizo a lo largo de la presentación (especialmente en la segunda clase), se les devolvió la pregunta: ¿así que tu argumento es que no se puede hacer nada, que más vale aprender a aceptar y aprender a vivir en el mundo tal como está? Una de las maneras que en parte hicimos las cosas de manera diferente que en experiencias previas es que les devolvimos la pregunta y les encomendamos argumentar su posición. En cierto momento en la segunda clase se les preguntó a todos que levantaran la mano aquellos que querían elegir la primera opción (de seguir viviendo con los horrores de este sistema). Nadie levantó la mano. Luego, antes de preguntar sobre la segunda opción (hacer la revolución), un estudiante intervino para decir que era muy extremo decir que únicamente hay “dos opciones”, que existe otra alternativa, la que es desarrollar el sistema, seguir edificándolo, mejorarlo. Una vez más se les retó a explicar cómo harían eso, que muestren la evidencia (en oposición a la evidencia de los “5 ALTOS” de que no es posible reformar al sistema)… lo cual el estudiante no pudo hacer. El Club Revolución se adentró en el análisis que BA hace en el discurso sobre cuáles son las bases materiales para hacer una revolución en un país como Estados Unidos y señalando que se tiene la dirección, la estrategia y el plan para hacer eso.

A lo largo de todo esto se puso el reto y la invitación a unirse al movimiento para la revolución y en particular a apoyar a la Gira “Organícense para una Revolución REAL”. Varios estudiantes se acercaron para hacer preguntas sobre la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, otros tomaron fotos de la portada para que pudieran recordar el nombre y descargarla después. Otros se aproximaron para apuntarse y hacer otras preguntas sobre la Gira Nacional “Revolución”.

 

 

 

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