Irán: Estados Unidos juega a la ruleta imperialista en el golfo Pérsico, poniendo la vida de millones en peligro

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Nota de la redacción: Al cierre de edición, nos hemos enterado de que Trump ha intensificado sus amenazas, tuiteando el domingo, “Si Irán quiere una pelea, será el fin oficial de Irán. ¡Nunca jamás amenace a Estados Unidos!” Esto representa una escalada importante y potencialmente insinúa una amenaza nuclear que debe tomarse en serio.

La semana pasada informamos 1 que Estados Unidos intensificó sus amenazas militares y económicas en contra de Irán, las que incluyeron el endurecimiento de las sanciones económicas y el despliegue al golfo Pérsico de un grupo de buques de guerra encabezado por un portaaviones, así como cuatro bombarderos B-52 con capacidad nuclear. Todo esto evocó el espectro de una guerra estadounidense contra Irán.

Desde entonces, se ha realizado una oleada de maniobras estadounidenses e informes, unos contradiciendo otros. Por un lado, según el New York Times2, el Pentágono ha preparado planes de guerra para enviar 120.000 tropas a la región si es necesario. Estados Unidos ha culpado provocativamente a Irán (sin pruebas sólidas) por dañar a cuatro barcos petroleros en el golfo Pérsico, y ha circulado informes de que Irán estaba cargando misiles en barcos y planeando ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak.

Entonces, más tarde en la semana, el viernes 17 de mayo, el New York Times publicó un importante informe de que Trump, después de haber amenazado con hacer que Irán “sufra mucho” si ese país o sus aliados atacaran los “intereses” de Estados Unidos, se había reunido con sus generales a quienes les dijo que no quería una guerra con Irán, que quería hablar con Irán. Según informes, esto contrastaba agudamente con las posturas muy bélicas de su asesor de seguridad nacional John Bolton y el secretario de Estado Mike Pompeo.

Estas declaraciones y maniobras contradictorias muestran que hay divisiones profundas entre los gobernantes de Estados Unidos, incluso dentro del régimen de Trump y Pence, sobre la mejor manera de mantener su imperio global, y su dominio en el Medio Oriente, frente a una serie de desafíos desconcertantes. En particular, existen serias preocupaciones por las consecuencias de un ataque militar contra Irán y su posible escalada a una guerra regional. El golfo Pérsico es la arteria petrolera del capitalismo mundial y representa un tercio de los embarques mundiales de petróleo 3.

Unos puntos básicos de orientación

1. Estas divisiones entre los gobernantes de Estados Unidos se parecen a riñas acérrimas entre vampiros sedientos de sangre sobre la mejor manera de hundir sus colmillos en sus víctimas previstas. Todas las facciones de la clase dominante de Estados Unidos entienden que el dominio del Medio Oriente y el golfo Pérsico ha sido un pilar fundamental del poder global de Estados Unidos y su imperio capitalista-imperialista, y ven la República Islámica de Irán como un obstáculo, en diversos grados, del control estadounidense de la región. Pero hay divisiones agudas sobre cómo lidiar con Irán y mantener la hegemonía regional estadounidense mientras que se enfrentan a otros desafíos globales como los de Rusia y China. Con Bolton y Pompeo sirviendo como la punta de lanza, el régimen de Trump y Pence ha venido aplicando una estrategia de “cambio de régimen”: derrocar directamente a la República Islámica o forzar su derrocamiento a través de la presión económica masiva y convulsiones políticas, si Irán no capitula totalmente a las exigencias de Estados Unidos4.

2. Sigue en vigor las intensificadas condiciones de confrontación. La semana pasada escribimos que las maniobras de Estados Unidos en el golfo Pérsico representaban una escalada de su estrategia de “cambio de régimen” y una aceleración de la trayectoria hacia una confrontación de Estados Unidos con Irán.

El complejo de medidas ha dado lugar a una situación peligrosa con “cuerdas de trampa” explosivas donde los accidentes y los errores de juicio pueden llevar a una escalada significativa hacia una guerra total.

Estados Unidos es la superpotencia imperialista más poderosa y peligrosa del mundo, armada hasta los dientes con miles de armas nucleares. Amenaza a Irán, un país del tercer mundo mucho menos poderoso sin armas nucleares gobernado por una teocracia islámica reaccionaria 5. Las medidas bélicas y sumamente amenazantes del régimen de Trump y Pence en contra de Irán —las que incluyen la designación de partes del gobierno iraní como “terroristas” y una guerra económica de sanciones para cortar su cuerda salvavidas, el petróleo— siguen en vigor y amenazan la vida de millones de iraníes. ¡Trump no ha reducido nada de eso!

Estas acciones, amenazas y acusaciones de Estados Unidos en contra de Irán han creado una situación que podría desencadenar una escalada de ojo por ojo que podría salirse de control.

El Wall Street Journal 6 informó que debido a las maniobras de Estados Unidos, los líderes de Irán “creyeron que el ataque estaba por llegar y prepararon posibles contragolpes”, a lo que Estados Unidos a su vez respondió con más amenazas y escaladas.

Ahora han salido informes de que Estados Unidos e Irán pueden estar tomando medidas para reducir las tensiones. Sin embargo, ya se ha desatado un cierto impulso hacia la confrontación, y sigue existiendo el peligro real de que unos errores de juicio o accidentes desencadenen un enfrentamiento militar. Por ejemplo, ¿cómo responderá Estados Unidos si Irán cumple con su promesa, impulsada por la agresión estadounidense, de resumir un nivel más alto de enriquecimiento de uranio si no obtiene alivio económico de las sanciones?

La situación es aún más confusa, y hecha más peligrosa, por la respuesta de Trump a los informes de las divisiones dentro de su propio régimen. Él ha tuiteado: “Irán no puede tener ni idea de lo que realmente está pasando”, ¡como si toda la incertidumbre y el mayor peligro de errores de juicio fueran algo bueno! Esto equivale literalmente a jugar a la ruleta con la vida de millones de personas, ¡y presumir de ello!

Los gobernantes de Estados Unidos no tienen ningún derecho a amenazar, intimidar o atacar a nadie, en cualquier lugar

Los imperialistas estadounidenses han venido interviniendo, amenazando, imponiendo sanciones y fomentando ataques contra Irán desde 1953 cuando un golpe de estado de la CIA derrocó a un nacionalista iraní e instaló a un odiado títere de Estados Unidos, el Sha 7. Han hecho cosas aún peores al país vecino, Irak, invadiendo, librando la guerra, e imponiendo sanciones paralizantes que resultaron en la muerte de al menos cuatro millones de iraquíes desde los años sesenta.

Y en este momento, Estados Unidos está armando, suministrado combustible y facilitando la guerra genocida de Arabia Saudita contra el pueblo —¡incluidos niños!— de Yemen, una guerra que ya ha costado 233.000 vidas en los últimos cuatro años. Según el UNICEF:

Cada día, ocho niños más resultan muertos, heridos o reclutados para la guerra. Cada 10 minutos, otro niño morirá por una causa prevenible. Como la falta de alimentos, con 360.000 niños sufriendo de severa desnutrición aguda. De hecho, la mitad de los niños menores de cinco años en Yemen —2,5 millones de ellos— están atrofiados. Y la atrofia del crecimiento es irreversible.... Yemen es una prueba de nuestra humanidad. Y en este momento, estamos fallando gravemente esta prueba.

Teniendo en cuenta este historial empapado de sangre de imponer el dominio imperialista sin importar el costo en vidas humanas, nadie debería aceptar el “derecho” de Estados Unidos a amenazar y estrangular a un país y jugar con la vida de millones y millones de personas... aunque no llegue a una guerra, ¡de la misma manera que nadie debería aceptar el derecho de la mafia a asesinar y extorsionar! En cambio, la gente debería denunciar, protestar y resistir toda manifestación de agresión estadounidense contra Irán — y en cualquier otro lugar del mundo.

Y aún más fundamental, ¿por qué debería uno tolerar un sistema en el que las guerras y los crímenes contra la humanidad son elementos integrantes de su funcionamiento mismo y ocurren una y otra vez?

¡No se puede reformar este sistema, hay que derrocarlo!


1. Vea, “En el conflicto entre Irán y Estados Unidos, ¿quién, de hecho, está amenazando a quién? Seis realidades básicas que los medios de comunicación estadounidenses minimizan, ocultan, o sobre las que mienten” y “Estados Unidos contra Irán: La manera en que el New York Times tergiversa la realidad”, ambos en revcom.us, 15 de mayo de 2019. [volver]

2. “White House Reviews Military Plans Against Iran, in Echoes of Iraq War” [La Casa Blanca revisa los planes militares contra Irán, ecos de la guerra de Irak”, New York Times, 13 de mayo de 2019. [volver]

3. Por ejemplo, el 18 de mayo, el New York Times publicó un extenso análisis: “Saudi Oil Infrastructure at Risk as Small Attacks Raise Potential for Big Disruption” [La infraestructura petrolera saudita en riesgo, ataques pequeños presentan el potencial de trastornos grandes], que detalla la vulnerabilidad del sistema de producción de petróleo de Arabia Saudita, —el principal grifo de petróleo del mundo— si se desatara una guerra. [volver]

4. Vea, “Pompeo da ultimátum a Irán: ¡Únicamente Estados Unidos puede tener soldados en Siria, intimidar a Irak, bombardear a Yemen, apoyar a golpeadores reaccionarios, amenazar con armas nucleares y dominar al Medio Oriente!”, revcom.us, 30 de mayo de 2018. [volver]

5. Para obtener información sobre la historia de la intervención de Estados Unidos en Irán, la naturaleza reaccionaria de la República Islámica de Irán, y las dinámicas del choque entre estas dos fuerzas “anticuadas”, consulte el discurso de Bob Avakian de 2006, Forjar otro camino. [volver]

6. “Intelligence Suggests U.S., Iran Misread Each Other, Stoking Tensions” [La inteligencia sugiere que Estados Unidos, Irán se malinterpretan mutuamente, avivando las tensiones], Wall Street Journal, 16 de mayo de 2019. [volver]

7. Vea “Crimen Yanqui Caso # 98: 1953, El golpe de estado en Irán de parte de la CIA: La tortura y la represión — Hecho en Estados Unidos”, revcom.us, 27 de mayo de 2016. [volver]

 


El portaaviones USS Abraham Lincoln en el canal de Suez, 9 de mayo de 2019. Photo: AP

 

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