Bob Avakian sobre
LA BRUTALIDAD Y ASESINATO POLICIAL:
LOS DECRETOS DE CONSENTIMIENTO NO LOS DETENDRÁN —
¡NECESITAMOS UNA REVOLUCIÓN!

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Nota de la redacción: La siguiente es la transcripción de una pregunta formulada a Bob Avakian (BA), y la respuesta de BA, en Chicago en 2018, después de que BA pronunció el discurso Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.

Pregunta: Como solía decir Fred [Hampton]: “Y el ritmo continúa”1. Hace poco aprobaron en la última semana un nuevo Decreto de Consentimiento en Chicago. ¿Qué piensas sobre eso?

Bob Avakian (BA): ¿Qué contiene?

P: Brutalidad policial.

BA: ¿Esto es lo que se supone que el Departamento de Policía de Chicago “no” debe hacer? ¿De eso se trata todo esto, el Decreto de Consentimiento?

P: Lo es.

BA: Se supone que limitan su brutalidad. ¿De eso se trata, pues?

P: Exactamente. (risas escépticas)

BA: Quiero decir, por un lado —yo lo vería de la siguiente manera— por un lado, cuando la situación los obliga a firmar decretos de consentimiento, eso es un reflejo de la lucha de la gente... No es que lo hayan hecho debido a la bondad de su corazón o se despertaron un buen día y dijeron: “Ah, hemos estado brutalizando y asesinando a mucha gente, firmemos un acuerdo de que ya no vamos a hacer eso tanto”. Más bien, reconocen que el grado y las formas en que lo han estado haciendo han dejado salir a la luz algo muy básico sobre todo su sistema y han despertado la ira de muchas personas, entre ellas no solo las personas a las cuales quieren mantener abajo brutalmente —ello por un lado— sino también otras personas como de la clase media, etc., que quieren aferrarse a la ilusión de que esta es una sociedad de justicia y equidad y todo este tipo de cosas, pero a quienes les cuesta cada vez más dificultades mantener esa ilusión en relación a estos asesinatos, uno tras otro. Vimos por ejemplo en lo de Laquan McDonald2 — déjenme decir una cosa: cuando estaba compilando la lista de personas asesinadas, para esta presentación, eso me tenía sintiendo mal porque, “Bueno, esta persona debería estar incluida, y esa otra persona debería estar incluida...” Pero hay TANTAS personas que no es posible incluirlas a todas. Así que quisiera dejar muy en claro, no se trata de que yo no esté al tanto de todos —la pura verdad es que hay literalmente miles de personas asesinadas y eso es lo realmente chocante— la lista sigue y sigue. Hay tantas personas asesinadas, y parece que cada día que pase ocurre otro asesinato.

O si no lo hace la policía, lo hacen esos sujetos tipo Zimmerman, en Florida3. Es probable que todos ustedes lo vieran, creo que también ocurrió en Florida, esa “ley Defender Su Posición” —retomaré el hilo, pero simplemente quería decir, esa ley “Defender Su Posición”— no sé si todos lo vieron, pero ocurrió una situación en la que se dio un altercado en un estacionamiento y este hombre blanco en Florida tiene una pistola y está acosando a esta mujer en un automóvil porque el automóvil está estacionado en una zona para discapacitados o algo así, y [el hombre blanco] se encarga de actuar como un cerdo policía hasta que el novio o lo que sea de esta mujer salga de la tienda y empuje al sujeto al suelo, y eso iba a ser el fin del asunto, excepto que el sujeto blanco, mientras yacía en el suelo, saca un arma y mata al acompañante de la mujer. Ese tipo de cosas es parte de lo que hace la policía.

Y ahora, por supuesto, cuando se tiene a Trump y a los supremacistas blancos irredentos como Jeff Sessions como el agente del orden público en jefe en Estados Unidos que está tratando de deshacerse —fíjense, les dije que iba a retomar el hilo— él está tratando de deshacerse de todos estos decretos de consentimiento4. Así que, lo que pasa es que están creando una cierta atmósfera. En Chicago tienen a una administración demócrata con Emanuel que está vinculado a Obama y toda esa onda5. Están tratando de actuar como si estuvieran prestando atención a estas cosas, pero por un lado, como dije, es un cierto reconocimiento de que mucha gente está enojada por estas cosas. Por otro lado, estos decretos de consentimiento, aunque en cierto sentido limitado quizá causen que temporalmente ellos ejerzan un poco más cuidado, en lo fundamental no cambiarán nada, debido a todo lo que yo decía en términos del rol de la policía.

Fíjense, la situación es así. Se tiene a todo un sector de la población, en particular los jóvenes latinos y los jóvenes negros en Estados Unidos y en las comunidades marginadas urbanas... Como yo decía, allá por los días en que masas de personas, como los negros, vivían en las zonas rurales del Sur, trabajaban en las plantaciones de algodón, plantaciones de tabaco o lo que sea, incluso después del fin de la esclavitud, pues esa era una situación vital para la economía. Y luego, como todos saben, después de la Primera Guerra Mundial, pero especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, millones de negros abandonaron el Sur —por un lado, con el elemento positivo de esperar que encontraran una vida mejor, y el factor negativo de zafarse de la opresión realmente concentrada en el Sur y cierta brutalidad franca. Y por cierto tiempo (y ya lo he señalado antes, pero es importante entenderlo mejor en términos de por qué las cosas son como son específicamente en este momento) mucha gente consiguió trabajo, incluso trabajos bien remunerados después de un tiempo, aunque estuvieron atrapados ahí por mucho tiempo... (y Carl puede hablar de eso) de trabajar en las plantas siderúrgicas y de todas las personas negras que lograron conseguir empleo y nunca lograron salir de los trabajos de mierda en las fábricas6. Pero todavía había cierta oportunidad para que mucha gente fuera a conseguir empleo en las plantas automotrices en Detroit o creo que en algunas de las empacadoras de carne en esta región de los estados centrales, y en las plantas siderúrgicas en el Barrio Sur de Chicago — miles de personas trabajaban ahí. Me parece que Gary, Indiana tenía una de las mayores plantas siderúrgicas en todo el mundo, allá por los años 1960. Y casi todas esas cosas se han ido. Primero, muchos capitalistas trasladaron sus cosas al Sur rural donde podían contratar a personas a una paga menor, y luego trasladaron la producción a México, donde establecieron las maquiladoras en la frontera donde les pagaron a los trabajadores aún menos y las explotaron más. Y luego se trasladaron de allá a lugares de Asia.

Así que lo que ha ocurrido es que los jóvenes hoy no cuentan con las perspectivas de ese tipo de empleo parecidas a las oportunidades de empleo con las que las personas contaron tras la Segunda Guerra Mundial. Así que, ¿qué hace este sistema con los jóvenes a los cuales no les ofrece futuro ni perspectivas? Los contiene. Les roba cualquier futuro digno. Los contiene y luego promueve varias vías — los contiene con la violencia. Por eso hablamos de asesinatos policiales y decretos de consentimiento. Los contiene con la violencia. Y recuerdo cuando vivía en Chicago en la década de 1970; de hecho vivía en Maywood; se dio todo un fenómeno. [La persona que hizo la pregunta se ríe.] ¿Dije algo malo? [El que hace la pregunta explica que su familia es de Maywood.] Ah, ya veo, vale, bueno, por ahí viví durante varios años, allá por los años 1970. Y se tenía todo un fenómeno de que la “unidad de inteligencia pandillera” que tenían [en Chicago] se infiltraba en las pandillas y urdía intrigas para hacer que las pandillas lucharan entre sí, y luego, cuando arrestaban a alguien, lo llevaban de una pandilla o clica, y lo dejaban en el territorio de otra pandilla para que se prendiera una bronca.

Recuerdo allá por los días del Partido Pantera Negra, encabezado por Fred Hampton, y él trataba de trabajar con algunas de las pandillas. Y el FBI le envió una carta a Jeff Fort, quien era el jefe de la pandilla P Stone Nation, carta la que decía que el Partido Pantera Negra tenía un plan para asesinarlo a Fort, y así sucesivamente, para tratar de orquestar trampas de ese estilo. Así que ese es el tipo de cosas que hacen. En otras palabras, en ese entonces existía una fuerza revolucionaria que no tenía la ciencia que se necesitaba —medio tenía un pie en la reforma y un pie en la revolución (me refiero al Partido Pantera Negra)—, pero era una fuerza muy avanzada para ese momento, y todos aprendimos mucho de ellos — para que quede claro lo que digo al respecto. Ellos trabajaban para ganarse a algunos de estos jóvenes atrapados en las pandillas para que formaran parte de la revolución — y eso es la forma consciente en que el gobierno, el FBI, etc., trabajaron para impedir eso. Así que ellos tienen muchas maneras de hacer las cosas. Y tendieron trampas para estos jóvenes. Después de un tiempo, las cosas se ponen en marcha con su propio ritmo. Los jóvenes se meten en estos conflictos y luego se prenda toda una onda, en primer lugar lo de la venganza — que es un ciclo de nunca terminar de “mataste a mi sobrino o a mi hijo, ahora te toca morir”, y luego se repite en el sentido contrario.

Así que ello por un lado, pero por otro lado, si se les ha quitado todo a las personas y éstas no tienen esperanza ni futuro, van a encontrar una manera de tratar de hacer algo que exprese —de manera incorrecta— sus sentimientos de que valen algo, no importa qué tan jodidas que sean las cosas en que quizá estén metidas. Y esto es algo que les queda a las personas que forman las organizaciones callejeras. Y en una buena parte de estas cosas estas personas están imitando, en primer lugar, a todo el sistema, las formas de pensar, la ideología del sistema, pero te metes en esa onda y ésta asume una vida propia, y muy pronto sales profundamente inmerso en esa onda. Y de joven, eso te atrae pero también puedes ser obligado a meterte en eso. Sé que muchas personas tratan de enviar a sus hijos lejos para que no sean obligados a meterse en las pandillas, pero éstas también ejercen una fuerza atrayente. Es una forma de tener sentido, aunque realmente esté muy jodido, pero no obstante es una forma de tener sentido.

Y, seamos francos, en comparación con la revolución, es más fácil si únicamente quieres ver las cosas en el muy corto plazo. Estamos hablando de una onda muy grande de hacerle frente a todo este sistema y hacer muchísimo trabajo hasta el momento en el que realmente podríamos tener una oportunidad de ganar. Bueno, si tienes una cierta mentalidad y una cierta onda en la que estás metido, es más fácil ir por la calle y dispararle a alguien que está en la manzana equivocada; a corto plazo, es más fácil. No requiere que hagas grandes cambios, se trata de lo que te queda. Por eso hay que bregar con estas cosas muy fuertemente y realmente conectarte muy a lo hondo con lo que la gente realmente siente, y bregar muy duro sobre de qué realmente debería tratar tu vida.

Mucha gente está interesada en lo de “Alto a la violencia”. (Sé que estoy yendo por una tangente, pero es un tema importante). Muchas personas están interesadas en lo de “Alto a la violencia”. Tienen buenas intenciones, pero al menos hasta cierto punto en algunos casos terminan por trabajar con la policía y demás porque no entienden —y hay que explicar esto muy a fondo— que no vas a sacar a estos jóvenes de esta situación a menos que tengas una forma completamente diferente de abordarla, que realmente se adentra en todas las cosas en las que se dejan atrapar, ya sea que realmente lo sepan o todavía no. No simplemente puedes abordarlo diciendo “Alto a la violencia”. ¿Y hacer qué? Veamos la realidad — “¿Alto a la violencia” y hacer qué? ¿Trabajar toda la vida por recibir una mísera paga en un trabajo que luego, de todos modos, se va a otra parte?

Escuchen. No hay una sola esfera de la vida en esta sociedad —ni una sola cosa— (todos ustedes lo saben, pero tengo que decirlo de todos modos) en la que los negros no son objeto de los peores y más duros golpes de la sociedad. Leía un artículo en el New York Times sobre la economía cambiante. Se han ido muchos de estos trabajos industriales de los que yo hablaba. Y esto se aplica también a las personas de El Salvador, y otras personas... Puerto Rico también. Podríamos examinar toda una historia al respecto. Pero respecto a una historia particular de los negros en Estados Unidos, leía este artículo del New York Times sobre la economía cambiante y hablaba sobre la pérdida de empleos industriales y el cambio del trabajo industrial al trabajo de servicios — las personas que interactúan directamente con el público en ventas. Leía algunas estadísticas de alguien que hizo una investigación al respecto, y el 80% de los trabajos de producción industrial en el mundo ahora se realizan en el tercer mundo, si se incluye a China. Eso te dice mucho sobre dónde se ha ido todo. La mayor parte de la ropa está hecha en Bangla Desh. Los mariscos se empacan en Tailandia. Haití, Pakistán, allá en Asia... Estados Unidos se encuentra a la cima de la cadena alimenticia. ¡Toda esa gente! La gente mina el coltán de tu teléfono celular en condiciones terribles en un lugar como El Congo. Todos esos empleos se han ido [de Estados Unidos] debido a la naturaleza del sistema. Pueden explotar a las personas mucho más despiadadamente en esas condiciones en que han jodido a esos países. Y ni siquiera se me diga: “Bueno, es mejor que no tener trabajo en absoluto; si no entramos y hacemos eso, la gente no tendría ninguno...”. ¡Tonterías! Hay muchas materias primas y mucha gente, y se podría tener una economía completamente diferente que no explotara a las personas si se hiciera una revolución. Así que no quiero escuchar esas porquerías acerca de que “si no los explotáramos a ellos, estarían en una situación aún peor”.

Pero de todos modos, este artículo que leía en el New York Times señala que este cambio del trabajo industrial al trabajo de servicios en Estados Unidos ha golpeado particularmente fuerte a los hombres negros porque, si bien muchas personas (y se refería a las personas blancas, admitámoslo) que van a estas tiendas están dispuestas a interactuar con mujeres negras pero no están tan dispuestas a interactuar con hombres negros. Es bueno si una mujer negra tiene un trabajo. Que quede claro, no se trata de nada en contra de las mujeres negras en absoluto. Pero, ¿a qué me refiero en este caso? Han creado toda esta impresión, por medio de la cultura y demás. Por eso ocurrió lo de Starbucks en Filadelfia [cuando acosaron a dos hombres negros y llamaron a la policía en su contra, aunque no estaban haciendo nada malo]7. Y el lago Merritt en Oakland. Fíjense que crecí en el Área de la Bahía; estoy enterado de lo del lago Merritt en Oakland. Mucha gente va y pasea el rato allá — negros, blancos, lo que sea. Alguien llama a la policía contra una familia negra porque están haciendo una parrillada con briquetas de carbón, algo contra lo que la ciudad de Oakland tiene una ordenanza por razones ambientales. Llamaron a los cerdos policías contra ellos. ¿Por qué? Porque la gente ha aceptado esa impresión que ha sido creada conscientemente.

Fíjense que muchos de los jóvenes están metidos en cosas jodidas, me entienden, pero también se ha hecho un esfuerzo consciente por presentar a todos estos jóvenes como una bola de salvajes. Todo eso es parte de la manera en que funciona este sistema. No lo vas a cambiar con decretos de consentimiento o haciendo llamamientos a la gente a un “Alto a la violencia”. Tienes que cambiarlo con una revolución. Y tienes que debatir estas cosas profundamente con estos jóvenes, de manera profunda y dura con estos jóvenes sobre lo que realmente vale la pena vivir y morir. Vayamos ahí mismo al grano con todo esto. ¿Para qué vale la pena vivir y morir? Si vas a pelear y morir, que al menos vayamos al momento —tenemos que entrarle a la ciencia de la revolución y a por qué simplemente no podemos poner en marcha toda la cosa en este momento— pero al menos si vas a luchar y morir, vayamos a ese momento, deja que lo de luchar y morir sea por algo que dejará a la nueva generación que se aproxima en un mundo mucho mejor, en lugar del mundo en el que ellos te tiene atrapado ahora.

Podemos entender por qué las personas están atrapadas en este mundo, pero tenemos que ponernos a luchar profundo y duro acerca de “hacer que tu vida cuente para algo que realmente tendría sentido para las personas, de las que te preocupan, el que actúes como si te preocuparas por esas personas o no”. Los vemos por allá en las calles. Veo a los pandilleros por allá en el cotorreo en la calle con sus hijos pequeños en carriolas. ¡No me digas que no te preocupas por nadie más! Tenemos que ir a lo hondo y a lo duro para llegar a lo que la gente realmente siente, y luchar con la gente sobre lo que vale la pena vivir y morir.

Tengo que decir una cosa adicional. Sé que voy tocando un montón de temas sueltos, pero simplemente déjenme decir lo siguiente: me encabrono mucho cuando la gente dice: “Todas estas habladurías sobre la revolución — van a hacer que maten gente”. Ya están matando gente por todas partes, en todo el mundo, incluso allá mismo a la vuelta de la esquina, en este mero momento, por nada, sin ninguna buena razón, y estamos tratando muy duro de hacer esta revolución de una manera científica para que las personas no mueran innecesariamente.

Seamos honestos. No puedes hacer una revolución, no puedes enfrentarte a esta cosa y derrotarlos de modo que nadie sufra y nadie muera. Vale, seamos honestos. No tiene ningún propósito bueno, de hecho irá en contra de todas las cosas por las que necesitamos estar luchando, si te acercas y mientes a la gente y le cuentas alguna forma fácil de hacerlo. Pero al menos no dejemos que lo que se haga no sirva de nada. Que no dejemos que únicamente sirva para mantener lo mismo en marcha durante generación tras generación. Tus hijos van a crecer y enfrentar lo mismo, o cosas peores, de lo que estás soportando, ya sea la policía o alguien igualito a ti que los va a eliminar. Así que realmente estamos trabajando muy duro para ser muy científicos de modo que sí, la gente va a tener, a la hora de la verdad, que luchar y morir, pero al menos no dejemos que lo hagamos por cosas que no cuentan para nada y que realmente van en contra de lo que necesitamos hacer. Al menos hagamos que cuente para un futuro que sea mejor para todas las personas en el mundo, para la gran mayoría de las personas en el mundo que sufren terriblemente bajo este sistema, lo que abarca toda la violencia que se descarga sobre la gente, y sin ninguna razón buena en absoluto, y de manera completamente innecesaria.

Así que, ¡los decretos de consentimiento no van a resolver el problema!

 


1. Fred Hampton era el líder del Partido Pantera Negra en Chicago, quien fue asesinado por la policía, con la participación activa del FBI, mientras dormía en un apartamento en Chicago en diciembre de 1969. Otro Pantera Negra, Mark Clark, también fue asesinado por la policía durante esa redada a media noche. [volver]

2. Laquan McDonald, un joven negro, 17, fue asesinado por la policía de Chicago en octubre de 2014, a lo que siguió, durante más de un año, una intentona sistemática de parte de la policía de Chicago y de las autoridades superiores para encubrir este asesinato sin sentido — incluida la supresión de imágenes de video del asesinato. Por fin, como resultado de protestas de masas, Jason Van Dyke, el policía de Chicago que disparó las balas que mataron a Laquan McDonald, fue procesado y condenado por homicidio en segundo grado; pero fue condenado a tan sólo tres años y nueve meses en la cárcel. Y los policías involucrados en el encubrimiento de este asesinato no fueron acusados ​​ni procesados o, en el caso de otros tres, no fueron declarados culpables por un juez en un proceso separado del de Van Dyke. [volver]

3. En Sanford, Florida en febrero de 2012, George Zimmerman, un aspirante a policía blanco armado, se enfrentó a Trayvon Martin, un joven negro que regresaba de una tienda del vecindario a la casa cercana de su padre. Zimmerman instigó un enfrentamiento con Martin, lo que resultó en que Zimmerman matara a balazos a Martin. Después de un masivo estallido de indignación, Zimmerman —quien al comienzo ni siquiera fue arrestado y al contrario recibió un trato favorable de parte de la policía justo después de este incidente— por fin fue procesado por el asesinato de Trayvon Martin. Pero, tal como por lo común ocurre cuando es la policía la que mata a una persona negra, ¡el aspirante a policía y amigo de la policía Zimmerman fue absuelto! No obstante, el asesinato de Trayvon Martin, seguido de la absolución de Zimmerman, dio lugar a una poderosa ola de protesta contra la brutalidad y asesinato policial, que se hizo aún más amplia y más decidida después de los asesinatos de Michael Brown, en Ferguson, Misuri (cerca de St. Louis) y Eric Garner en Staten Island, Nueva York, por la policía. [volver]

4. En el momento de este discurso y pregunta y respuesta con Bob Avakian, Jeff Sessions —un ex senador supremacista blanco de Alabama— era el procurador general del gobierno federal de Estados Unidos. [volver]

5. Rahm Emanuel (un político del Partido Demócrata que fue un íntimo asesor de Barack Obama) era el alcalde de Chicago. [volver]

6. Aquí Bob Avakian se refiere a Carl Dix, quien hace varias décadas trabajó en una planta siderúrgica, donde los trabajadores negros estaban atrapados en los trabajos más sucios, más peligrosos y de menor paga — y el propio Carl resultó gravemente herido mientras trabajaba en esas condiciones. Carl, un ex soldado que pasó un tiempo en prisión por negarse a participar en la guerra imperialista de Estados Unidos en Vietnam, ha sido miembro del Partido Comunista Revolucionario desde su fundación en 1975. [volver]

7. Esto se refiere a una situación en un Starbucks en Filadelfia en 2018, en la que dos hombres negros esperaban a un amigo y uno de los trabajadores de Starbucks los acusó de vagancia y llamó a la policía. Esta situación particular se resolvió sin que se hiciera daño físico grave a estos hombres negros — ¡aunque ya estaban esposados ​​por la policía cuando apareció su amigo! Y no es del todo difícil imaginar que esa situación se hubiera convertido en otro de esos casos en los que la policía agravara las cosas y terminara por brutalizar, o incluso matar, a personas negras que no estaban haciendo absolutamente nada malo. Aunado al peligro muy real de ser brutalizado o incluso asesinado por la policía, los incidentes de este tipo, que suceden una y otra vez en Estados Unidos, ejercen un terrible efecto en la psique de aquellos que están sometidos a ellos — y en toda la gente, en particular en el pueblo negro, que sufre colectivamente como resultado de este tipo de tratamiento constante. [volver]

¿Qué piensas sobre el decreto de consentimiento adoptado contra la policía de Chicago? Concesiones sobre el terror policial; la violencia entre los jóvenes; y lo que se puede lograr —y no se puede lograr— sin hacer la revolución. Una pregunta y respuesta con Bob Avakian, en inglés, tras el discurso Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.

 

 

 

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