Continúa y se intensifica la barbarie y sufrimiento innecesario en la frontera sur de Estados Unidos mientras el “aumento” de migrantes, en particular niños, está sometido en condiciones infrahumanas

25 de marzo de 2021 | revcom.us

 

Migrantes en Mission, Texas, 19 de marzo de 2021. Foto: AP

 

De un miembro de la Gira Nacional “Revolución”

Como informó revcom.us la semana pasada, un “Un número récord de migrantes —principalmente menores no acompañados —niños— están ahora detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México, en condiciones no aptas para seres humanos. Las “instalaciones” de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en las que se retiene a estos niños son en realidad cárceles, y sus estancias ahí son cada vez más largas, con muchos de ellos detenidos más allá del límite legal de 72 horas”.

Estos niños no acompañados han estado llegando a un ritmo de 400 al día este mes (marzo de 2021), según el New York Times¹. La inmensa mayoría de estos niños proceden de las naciones más pobres de Centroamérica: el “Triángulo Norte” de Honduras, Guatemala y El Salvador. Estas cifras no incluyen a los niños que vienen con sus familias; en la frontera rechazan de plano tanto a las familias como a los adultos solteros. El secretario de Seguridad Nacional de Biden, Alejandro Mayorkas, dijo el domingo 21 de marzo que “la frontera está cerrada”².

Aunque se ha sacado del poder al régimen de Trump y Pence, expulsado por una votación de masivas cantidades de personas (y cabe señalar que millones de las personas que sí votaron por Biden lo hicieron en gran parte por el odio y la repugnancia por lo que se hizo a los inmigrantes en general, y específicamente a los niños que fueron traumatizados por la política de separación de familias del régimen de Trump y Pence), la pesadilla para tantos no ha terminado, y a diario este sistema está perpetrando un sufrimiento innecesario.

Bob Avakian se refiere al afán genocida del régimen de Trump y Pence y sus horrorosas políticas en contra de los inmigrantes en su serie Donald Trump — RACISTA GENOCIDA:

Al ascender a la presidencia, además de desatar redadas despiadadas para deportar a inmigrantes y desgarrar a familias, Trump ha encerrado a decenas de miles de inmigrantes —en su mayoría de México y América Central— en campos de concentración en la frontera, y ha separado incluso a hijos muy chiquitos de sus padres.

Muchas personas han señalado que todo esto se parece a lo que hizo Hitler para “satanizar” y “criminalizar” a los judíos, mientras los encerraba en campos de concentración, y después asesinó a seis millones de ellos³.

Trump, con sus políticas y sus palabras, ha azuzado (y sigue haciéndolo, incluso fuera del poder, como se demostró con sus delirios fascistas sobre la frontera en su discurso ante la CPAC) a todo un movimiento fascista que está cebado para aceptar esas políticas genocidas, y de hecho tiene ganas de aplicarlas. Cuando el movimiento de masas trumpistas ataca a Biden por su manejo de este “aumento” actual, lo hacen por una ferviente creencia de que la actual administración no es lo suficientemente cruel, racista o asidua.

Eso tiene consecuencias reales que, como dice Bob Avakian en su Declaración de Año Nuevo⁴:

casi la mitad de la población estadounidense ha acogido, de manera apasionada, agresiva y beligerante, lo que el “trumpismo” representa. La verdad ineluctable es que Estados Unidos, la “ciudad luminosa en una colina” que tanto proclaman, ¡está lleno de fascistas! — en el gobierno a todos los niveles y en grandes partes de toda la sociedad.

Es posible ver esto en el reciente aumento de xenófobos y anti-asiáticos crímenes de odio y ataques, y en el veneno que producen medios de comunicación fascistas como Fox “News”, que pinta una imagen distorsionada de la realidad en la que Biden ha “abierto las fronteras” a los “extranjeros ilegales” y dice que las multitudes desesperadas de personas que están llegando a Estados Unidos son “terroristas”.

Hablemos claro. Los campos de concentración no han desaparecido. No se evaporaron por arte de magia el 21 de enero de 2021. A muchos de los niños que fueron separados de sus padres bajo Trump no han estado reunidos con éstos. La crueldad y la barbarie continúan, aunque no sea de la forma más descarada y deliberadamente cruel.

Si bien Biden no se expresa con la misma retórica, y sus políticas no son las mismas que aquellas que llevó a cabo el régimen de Trump y Pence, él y los demócratas, como partido de los gobernantes de Estados Unidos que domina y oprime a las masas de personas por todo el mundo, y como los ejecutores “perro número uno” de este sistema del capitalismo-imperialismo, encabezan un sistema que es la fuente raíz de las tremendas crisis agravantes que están causando la migración en masa de seres humanos, desplazados y arrojados de un lado al otro de todo el mundo por la pobreza, el cambio climático masivo, las guerras por el imperio y la violencia misógina.

Como revcom.us posteó anteriormente⁵ sobre las condiciones que impulsan a la gente de Centroamérica hacia Estados Unidos:

El apoyo directo de Estados Unidos a los tiranos brutales y sus ejércitos asesinos y escuadrones de la muerte en la década de 1980 llevó a la masacre de cientos de miles de personas en los países del Triángulo Norte. Esta violencia reaccionaria tenía el fin de reprimir los movimientos de resistencia respaldados por el principal rival mundial de Estados Unidos en ese entonces, la Unión Soviética (que se había convertido en una potencia imperialista capitalista tras el derrocamiento del socialismo a mediados de la década de 1950). La expansión del saqueo económico por parte de las corporaciones estadounidenses en las décadas siguientes —facilitada por el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA)… lo hizo imposible que enormes cantidades de personas se ganaran la vida trabajando la tierra. Y la violencia pandillera generalizada (a menudo trabajando con la policía) que azota a grandes sectores de estos países hoy y ha creado tasas de asesinato récord mundiales es el resultado de decisiones tomadas por Estados Unidos en la década de 1990 para deportar a miles de jóvenes a América Central, en nombre de la “guerra contra las pandillas”.

Añada a todo esto la devastación causada por las crisis de los recientes huracanes⁶ y la devastación económica y de salud pública causada por la actual pandemia de Covid-19, y podrá empezar a ver el gran alcance de la desesperanza y miseria que lleva a esa migración en masa.

Los demócratas así como los republi-fascistas NO tienen respuestas... Pero la revolución SÍ

Es este sistema del capitalismo-imperialismo al que sirven todos los políticos el que obliga a millones de personas a desarraigar su vida en busca de un sustento de vida y supervivencia, impulsando a muchas personas a ir a países como Estados Unidos y Europa. Y las economías de estos países imperialistas se han vuelto dependientes de los inmigrantes para obtener mano de obra barata, ya que son más fáciles de explotar debido a su posición precaria. Y esto, a su vez, lo aprovechan los fascistas en sus esfuerzos por satanizar, convertir en chivos expiatorios y exterminar a los inmigrantes, sobre todo de países no blancos.

Ya sea el fascismo genocida abierto de Trump, el enfoque de Biden de “cerrar la frontera” y a la vez dejar entrar a algunos inmigrantes, o incluso Bernie Sanders, que dijo que estaba en contra de abrir las fronteras a los inmigrantes porque “hay mucha pobreza en el mundo”⁷, debería quedar claro que los gobernantes de este sistema NO tienen respuestas a esta crisis de migración en masa. Y el rumbo por el que las cosas se están encaminando ahora, con el cambio climático descontrolado y la resultante migración de masa, y el crecimiento de un movimiento fascista en Estados Unidos en que la xenofobia es uno de sus elementos aglutinantes centrales, es un rumbo maduro con potencial para una catástrofe. La única solución justa, como dice Bob Avakian, “está en la revolución para derrocar este sistema — una revolución que tiene como objetivo no sólo abolir la opresión, explotación y pobreza y miseria en un país, sino como una meta fundamental abolir todo esto en el mundo entero, y eliminar todas las fronteras y límites que erigen muros entre diferentes partes de la humanidad”⁸.

 

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1. “Democrats Confront a Surge at the Border”, New York Times [volver]

2. “Biden DHS chief says 'border is closed' but U.S. won't expel children”, politico.com [volver]

3. Donald Trump — RACISTA GENOCIDA, Tercera parte, de Bob Avakian [volver]

4. DECLARACIÓN DE AÑO NUEVO DE BOB AVAKIAN, Un año nuevo, la necesidad urgente de un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad [volver]

5. Estados Unidos aumenta barbaridades en la frontera: 12.800 menores de edad detenidos; encierro indefinido de familias migrantes [volver]

6. Storms that slammed Central America in 2020 just a preview, climate change experts say, Reuters [volver]

7. Bernie Sanders: “Si lo que se quiere es abrir las fronteras, Dios mío, hay mucha pobreza en este mundo, y va a tener gente de todo el mundo. Y no creo que eso sea algo que podamos hacer en este momento. No podemos hacerlo”. (https://twitter.com/thehill/status/1114971900269219841) [volver]

8. Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, un discurso de Bob Avakian [volver]

 

 

 

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Genesis Cuéllar, 8, una migrante de El Salvador, se sienta en una sala de espera para ser procesada por el Equipo Brownsville, un grupo humanitario que está ayudando a los migrantes liberados de la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Miércoles 17 de marzo de 2021 en Brownsville, Texas. Está con su madre, pero fue separada del resto de su familia en 2020. (AP Foto / Julio Cortez)

La barbarie y el sufrimiento innecesario se intensifican en la frontera sur de Estados Unidos con el “aumento” de migrantes, en particular niños no acompañados. En la imagen: migrantes en El Paso, Texas, mayo de 2019. Foto: Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos

Los migrantes se encuentran recluidos en condiciones no aptas para los seres humanos. Los refugios en el lado estadounidense de la frontera sur están completamente llenos. Foto: @CarolinaChimo