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Carta de un lector:

El nuevo informe de la ONU en relación al cambio climático:
Una llamada de atención más rigurosa y más alarmante

 

Forro del informe del IPCC.

Introducción

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) acaba de publicar su sexto informe de evaluación (AR6) el 9 de agosto. El IPCC es el organismo de las Naciones Unidas (ONU) que evalúa la ciencia relacionada con el cambio climático. Como dice el IPCC sobre su trabajo: “El objetivo del IPCC es proporcionar a los gobiernos a todos los niveles información científica que puedan utilizar para desarrollar políticas climáticas. Los informes del IPCC son también una aportación clave a las negociaciones internacionales sobre el cambio climático. El IPCC es una organización de gobiernos miembros de las Naciones Unidas o de la OMM [Organización Meteorológica Mundial]...”.

Cientos de científicos de todo el mundo contribuyeron a este último informe del IPCC. Se trata de un informe extremadamente importante que representa un avance en la comprensión científica y la modelización del cambio climático en sus múltiples dimensiones. En muchos sentidos, ofrece una advertencia y una “llamada de atención” aún más nefastas sobre la crisis del cambio climático.

El informe es sobrio y aleccionador. Deja muy claro que el planeta se encamina velozmente, si se mantienen las tendencias actuales, hacia una situación catastrófica. Al mismo tiempo, los autores del informe también indican que podrían tomarse medidas materiales y significativas para impedir algunos de los peores escenarios del calentamiento global galopante. Sin embargo —y aquí los revolucionarios que aplicamos el nuevo comunismo a este problema sin precedentes para la sociedad humana y el planeta aportamos claridad y convicción—, es vital que esta esperanza tenga una base científica. Es necesario que la gente rompa con el engaño y el autoengaño de que la emergencia climática puede abordarse como “una situación como de costumbre”, o al meramente presionar a los dirigentes de este sistema para que hagan lo correcto. Únicamente por medio de una revolución —por medio del derrocamiento forzoso de este sistema y la construcción de un sistema socialista nuevo—, se puede poner fin a la implacable guerra del capitalismo en contra del planeta y establecer en su lugar un sistema ecológicamente sustentable.

El cambio climático: una introducción

Muchos científicos y expertos llevan décadas entendiendo y acordando un análisis básico de la manera en que opera el calentamiento global — lo que lo causa y por qué. La quema de gases de efecto invernadero (GEI), en particular el dióxido de carbono (CO2) pero también el metano, entre otros, provoca un cambio en la composición química de los gases de la atmósfera. Al concentrarse los GEI en la atmósfera, se refuerza el efecto invernadero de la atmósfera — es decir, atrapa el calor para que no sea devuelto al espacio. Esto hace que el planeta se caliente, como un invernadero. También tiene otros efectos negativos: por ejemplo, muchos ecosistemas, como los océanos, absorben de forma natural las emisiones de dióxido de carbono y, a medida que aumenta la cantidad de CO2 emitido, también cambia la composición química (la hace más ácida) de los océanos, y los convierte en un entorno menos habitable para las numerosas especies marinas. Además, al calentarse los océanos, las moléculas de agua se expanden, lo que conduce (junto con el derretimiento de las capas de hielo y los glaciares) al aumento del nivel del mar.

Los orígenes del cambio climático/calentamiento global se remontan a la Revolución Industrial en Gran Bretaña en el siglo 19, y a la transición al carbón como principal fuente de energía para la industria. El carbón, al igual que el petróleo y el gas natural, es un combustible fósil. La quema de estos combustibles libera CO2, y es la fuente primaria del calentamiento global. A medida que el uso de los combustibles fósiles se fue extendiendo por todo el mundo —y, en particular, con la invención del motor de combustión interna, el automóvil y el uso generalizado del petróleo como fuente de combustible—, la tasa de combustión de gases de efecto invernadero aumentó dramáticamente.

Aunque el análisis del efecto invernadero, y del papel de la quema de combustibles fósiles en él, se conoce desde hace más de un siglo, y en las décadas de 1960 y 1970 se empezó a dar la voz de alarma en torno a esta cuestión, fue en 1988 cuando el tema del cambio climático antropogénico (es decir, causado por los seres humanos) pasó a ser noticia de primera plana. El Dr. James Hansen, director del Instituto de Estudios Espaciales de la NASA, declaró en un testimonio ante el Congreso que “el calentamiento global ha alcanzado un nivel tan alto que podemos atribuirle con un alto grado de confianza una relación causa-efecto entre el efecto invernadero y el calentamiento observado... En mi opinión, el efecto de gases de invernadero ha sido detectado, y está cambiando nuestro clima ahora”. En los 33 años siguientes, los políticos y la clase capitalista de este sistema no han hecho más que lamentarse, hacer promesas vacías y acelerar el ritmo de combustión de los combustibles fósiles.

El informe del IPCC: Las novedades

Teniendo en cuenta esta historia básica del cambio climático, hay algunos avances importantes en el análisis científico que están concentrados en este informe:

* Por un lado, se ha fortalecido la atribución directa del origen del cambio climático. Es decir, aunque ya se sabía bien que la actividad humana —específicamente la quema de combustibles fósiles, entre otras actividades como la deforestación y la agricultura industrial— era la principal culpable, esta conclusión se fortaleció científicamente, al igual que la capacidad de atribuir directamente una determinada cantidad de calentamiento a una determinada cantidad de emisiones de GEI. El informe fue directo e inequívoco al atribuir el aumento de la temperatura media mundial a las emisiones de GEI, y al atribuir a la actividad humana prácticamente todo el aumento de 1,1 grados centígrados por encima de la temperatura media mundial preindustrial.

* También es novedad en este informe la valoración de los (escasos) avances desde el Acuerdo Climático de París de 2015, en el que las naciones acordaron un compromiso no vinculante para reducir sus emisiones de CO2. Todas las naciones firmantes están lejos de cumplir sus objetivos de reducción de sus emisiones. El mundo ha ido precisamente en la dirección equivocada, con un progreso prácticamente nulo en términos de la reducción de las emisiones globales de GEI.

* Además, el informe deja claro que el cambio climático se está produciendo YA, que sus efectos ya son muy graves y que se pueden observar en todas las regiones del mundo. Muchos de estos cambios —el deshielo de los casquetes polares, el aumento del nivel del mar— ya son irreversibles y seguirán produciéndose durante los próximos miles de años. Hay otros cambios —por ejemplo, la actual concentración de CO2 en la atmósfera— que no tienen precedentes. Estos niveles de CO2 en la atmósfera son más altos de lo que han sido en 800.000 años.

Algunos de los efectos del cambio climático que ya se están experimentando ampliamente son las fuertes lluvias e inundaciones, las sequías, las olas de calor mortales y los ciclones tropicales (fuente: Resumen para Responsables de Políticas [SPM] del 6º Informe de Evaluación del IPCC, p. 10). Y uno de los discernimientos importantes del informe es el fenómeno de los “efectos compuestos” del calentamiento global sobre la vida y los ecosistemas del planeta — por ejemplo, la combinación del aumento de las temperaturas y las sequías.

Miles de personas han abandonado sus hogares en la isla griega de Evia debido a los incendios incontrolados del 8 de agosto de 2021. Foto: AP

De manera importante, el vínculo directo entre muchos de estos efectos enumerados anteriormente y el cambio climático provocado por los seres humanos es mucho más fuerte en este informe en comparación con las evaluaciones científicas anteriores. La ciencia, la modelización y las fuentes de evidencia se han fortalecido en los últimos siete años (desde el último informe), lo que ha posibilitado que los científicos estimen con mayor precisión (con un menor margen de error) no sólo la cantidad de calentamiento causado por los seres humanos, sino también atribuir los fenómenos meteorológicos locales al cambio climático, así como predecir el calentamiento futuro y otros impactos. Aunque es difícil afirmar que cualquier tormenta o evento meteorológico extremo individual esté directamente causado por el calentamiento global, el informe atribuye muy claramente la mayor frecuencia de olas de calor, precipitación de lluvias y tormentas tropicales a la quema de combustibles fósiles.

En este sentido, es más seguro atribuir la responsabilidad de la serie de fenómenos meteorológicos extremos peligrosos y mortales a la emisión de GEI que atrapan el calor. Cada incremento adicional del calentamiento global resulta en peligros cada vez más grandes para la vida en el planeta.

Lo que se puede cambiar y lo que no se puede cambiar; la manera en que se puede cambiar y la manera en que no puede cambiar

Por último, este informe aísla de forma más clara y precisa lo que no puede cambiarse —la cantidad de calentamiento global y sus efectos que ya se han “fijado” sobre la base de la cantidad de emisiones ya liberadas— de lo que sí se puede cambiar, si las emisiones se reducen rápidamente y se llevan a cero neto para el año 2050. Al considerar cinco posibles escenarios futuros diferentes —en función de que las emisiones aumenten, disminuyan o se mantengan estables—, es muy probable que la temperatura media mundial aumente por encima de los niveles preindustriales en 1,5 grados centígrados en las próximas dos décadas en cada uno de estos escenarios.

Hablemos claro: un calentamiento de 1,5 grados sería un desastre para el planeta y la humanidad. Las olas de calor que amenazan a la vida pueden convertirse en un hecho permanente en la vida de cientos de millones de personas; muchas especies de plantas y animales desaparecerán para siempre; la escasez de agua por las sequías crónicas afectaría a grandes sectores de la humanidad. Sin embargo, el informe subraya que todavía hay una verdadera posibilidad de impedir un mayor aumento de la temperatura (más allá de 1,5 grados) ¡si actuamos ahora! Pero esto se basa en acciones inmediatas, rápidas y coordinadas para reducir las emisiones de carbono a una escala masiva. Y en esta situación, la ciencia del calentamiento global choca con la verdad de que este tipo de reestructuración de la sociedad y la economía contradice totalmente la manera en que funciona el sistema imperialista mundial:... un sistema organizado en torno a la producción para obtener ganancias; un sistema en el que las grandes potencias imperiales se compiten y se contienden entre sí por el control y la influencia global; un sistema que está conduciendo a desigualdades sociales cada vez más grandes entre los países ricos capitalista-imperialistas y los países pobres del Sur global que están sufriendo las consecuencias más fuertes del calentamiento global.

Lo que nos lleva de nuevo a este nuevo informe de la ONU sobre el clima: el tiempo se acaba y las cosas van en la dirección equivocada. Quienes se preocupan por el planeta deben reconocer la realidad de que para hacer frente al cambio climático, necesitamos un cambio de sistema. Y eso requiere una revolución real para derrocar el capitalismo y reemplazarlo por un sistema socialista. Únicamente un sistema auténticamente socialista puede satisfacer las necesidades de la humanidad y dar rienda suelta a la creatividad, el conocimiento y la determinación de las personas que se angustian por esta crisis para que pongan manos a la obra para solucionarla... y crear una sociedad y un mundo que puedan interactuar con la naturaleza de forma sustentable.

Invito a los lectores a hacer uso de la página de recursos sobre la emergencia climática en revcom.us para obtener un análisis profundo y continuo de las maneras en que el capitalismo-imperialismo es la causa del calentamiento global, y a estudiar la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, y el documento complementario “Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable” para ver la manera en que realmente funcionaría un socialismo liberador.

Algunas lecciones clave del nuevo informe de la ONU en relación al cambio climático

  1. Prácticamente NO hay duda de que la actividad humana, especialmente la quema de combustibles fósiles, está calentando el planeta.
  2. Este calentamiento está causando cambios significativos y de gran alcance en la tierra, el mar y la atmósfera de nuestro planeta.
  3. Estos cambios no tienen precedentes: el planeta no ha presenciado este tipo de cambios a este ritmo en miles de años.
  4. TODAS las zonas del planeta ya están afectadas por el cambio climático. Hay evidencia de un aumento de eventos meteorológicos extremos, y de su conexión directa con el cambio climático. Los científicos han fortalecido esta relación directa entre los eventos meteorológicos extremos y el cambio climático.
  5. También se ha fortalecido la capacidad de los científicos para modelar los potenciales resultados futuros en función de la cantidad de calentamiento futuro. La diferencia entre 1,5 grados centígrado y 2 grados centígrado de calentamiento global por encima de los niveles preindustriales sería muy significativa. Escenarios que son improbables con 1,5 grados de calentamiento —como el derretimiento irreversible de la capa de hielo que lleve a que las regiones bajas del mundo, donde viven cientos de millones de personas, se vuelvan inhabitables— se vuelven probables con 2 grados de calentamiento.

“…tenemos dos opciones: o vivir con todo eso — y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro — o, ¡hacer la revolución!”

—Bob Avakian

Visite la Página de recursos sobre la emergencia climática

 

 

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