Revolución #239, 17 de julio de 2011


Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte

Segunda parte:
CONSTRUYENDO EL MOVIMIENTO PARA LA REVOLUCIÓN

Nota de la redacción: La siguiente es la octava entrega de la segunda parte de un reciente discurso de Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos. Para la publicación de este discurso, éste ha sido revisado, y se le ha agregado anotaciones. La primera parte del discurso titulada “Revolución y el estado” se puede conseguir en línea en revcom.us.

Contradicciones profundas y agudas, el potencial real para la revolución

Pero hay contradicciones, contradicciones fundamentales, que se están manifestando hoy día: contradicciones profundas en las relaciones económicas, en las relaciones sociales, de esta sociedad que no están resueltas — y no se pueden resolver dentro de este sistema. Esa realidad se manifiesta de una manera u otra, y si no estamos esperando estereotipos y no nos aferramos a las convenciones, pues podremos tratar las dinámicas concretas que surgen de esas contradicciones, en la configuración actual de fuerzas sociales y de clase en Estados Unidos, en la manera en que las fuerzas subyacentes se están manifestando en el mundo y en las interconexiones entre lo que está pasando en el mundo en conjunto y en Estados Unidos. Es muy importante entender que esas contradicciones no han desaparecido, no han estado resueltas — y no se pueden resolver bajo este sistema. Una manifestación llamativa de esto es la opresión del pueblo negro. Los imperialistas gobernantes de Estados Unidos también se enfrentan a contradicciones muy peliagudas respecto a la gran población inmigrante. La opresión de la mujer asume algunas formas y expresiones diferentes y encuentra algunos “puntos de concentración” diferentes, a los que surgieron cuando el movimiento de la mujer se soltó en los años 60, por ejemplo —aunque muchos aspectos no se han cambiado y la esencia es igual— pero esta contradicción tampoco está resuelta y no se puede resolver fundamentalmente bajo este sistema.

Las cosas no se van a repetir en la misma forma en que surgieron en el último auge importante de lucha en este país en los años 60. Esto subraya más la importancia de ser científicos y estar al tanto de las realidades sobre una base científica, para entender concreta y profundamente cómo esas contradicciones se están manifestando en la realidad. Ahora bien, en algunos sentidos hemos hecho avances reales en eso —por ejemplo, al entender que respecto a las masas en los barrios marginales, tiene un carácter concentrado y agudo la brutalidad y el asesinato que comete la policía contra el pueblo y en particular contra la juventud. Además, en ciertos sentidos, otras contradicciones tienen expresiones agudas y concentradas — por ejemplo, el aborto en relación a la opresión de la mujer, aunque por supuesto el asalto contra el derecho al aborto no es la totalidad de la opresión de la mujer. Repito, tenemos que estar buscando las formas en que las contradicciones sociales están asumiendo formas concentradas — y de ahí trabajar para desarrollar las cosas en la dirección de la revolución y movilizar fuerzas para la revolución.

Por ejemplo, sería un fuerte error simplemente concluir —por el hecho de que ahorita lo que ocurre entre los jóvenes de las capas medias no es muy inspirador— que de ahí no existe ningún potencial de movilizar una fuerza muy positiva de entre esos jóvenes y para transformar la situación, en el contexto de los sucesos amplios en el mundo y en este país y en el contexto del trabajo general y multifacético para construir un movimiento para la revolución. De ahí que, si bien “las cosas son diferentes ahora”, la juventud aún tiene potencial, incluida la juventud de las capas medias.

Si bien las cosas son diferentes ahora, hay un papel importante potencial para las mujeres radicalizadas, en particular las jóvenes. Esto es cierto aunque actualmente muchas están metidas en tonterías y aunque la idea del “empoderamiento” es lo que ahora prevalece — en un grado importante, no de manera uniforme ni unilateral, pero ejerce mucha influencia. En vez de la liberación, rige el “empoderamiento” —al cual lo han reducido, en lo fundamental, a la idea de aumentar tu valor como una mercancía de una forma u otra—, esto influye demasiado entre las jóvenes en particular, pero también en general. Sin embargo, si bien las cosas de hoy no son lo mismo que las del período del auge de lucha en los años 60 y no son muy positivas por lo que se refiere a lo que está pasando en el terreno político y la polarización en la sociedad en este momento, no debemos calificar las cosas solamente por sus aspectos inmediatos, sin visión del futuro —de manera empírica y pragmática— sino debemos analizar las contradicciones subyacentes y el potencial para que las cosas se transformen radicalmente sobre la base de lo que de hecho son las fuerzas motrices plasmadas en estas contradicciones todavía por resolver.

No se trata de que no exista muchísima enajenación y rabia —ahorita contenida en gran parte— a causa de esas relaciones opresivas. Lo que pasa es que están dirigiendo y canalizando todo eso —y todo eso también está abriendo paso “espontáneamente”— hacia salidas en formas que no llevan a la emancipación ni a la revolución que se necesita para lograr esa emancipación. Pero por eso no debemos subestimar el potencial de radicalización y la fuerza potencial para la revolución que existen entre las masas de mujeres, en particular las jóvenes, además de otros sectores del pueblo.

Como mencioné anteriormente, existe la batalla en la esfera de la cultura y la moralidad, y tampoco debemos subestimar la importancia de esa batalla ni su potencial. Incluso con toda la conformidad con el ensimismamiento, consumismo e individualismo que están promoviendo sin cesar, también existe mucha enajenación y repugnancia hacia todo eso, lo que encuentra muchas salidas —muchas de las cuales no son muy buenas y algunas incluso son muy negativas, incluidas las formas hoy en que muchas personas se están acercando a las alternativas cristianas fundamentalistas a todo eso. Existe una gran necesidad y también un gran potencial de una repolarización mediante la firme afirmación de una visión completamente diferente —y un movimiento práctico-político para concretar, sobre un cimiento científico, la visión— de un mundo radicalmente diferente y verdaderamente emancipador; para elevar las aspiraciones de las personas para que empiecen a imaginar ese mundo radicalmente diferente y luego ir basándose científicamente en la posibilidad de ello. En este contexto, la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) tiene un potencial papel tremendamente importante.

También necesitamos estar conscientes del potencial positivo —que en importantes formas, “subvierte el sistema”— de la afirmación de la “identidad” gay y los derechos de los gays, aunque haya contradicciones muy reales en todo esto, incluyendo la “política de identidad” con la tendencia a una perspectiva reducida y también las influencias conservadoras relacionadas al matrimonio tradicional y asimismo, la campaña para que los gays puedan servir en el ejército imperialista al ser abiertamente gay. A pesar de todo eso, en su aspecto principal esto tiene que tener y puede tener en una medida aún más grande un efecto muy positivo “de subvertir el sistema”. Ésta es una contradicción que en la sociedad en general “ha salido del closet”. Es posible que vuelvan a meterla al closet y a la clandestinidad, no solamente con la afirmación más fuerte del tipo de movimiento fascista que fuerzas poderosas de la clase dominante están apoyando y fomentando en este período, sino con el ascenso concreto de una forma fascista de dictadura burguesa. Pero no será fácil suprimir la lucha contra la opresión de la gente gay. Necesitamos entender el potencial de esto también y la necesidad de tratarlo correctamente, para fomentar un mayor desarrollo de su potencial positivo y de su contribución al movimiento para la revolución.

La efervescencia intelectual y cultural, la intelectualidad y la revolución comunista

Existe también la importancia de la transferencia de la lealtad — de ganar a un sector de la intelectualidad a la revolución y al comunismo (incluso hoy un sector relativamente pequeño). Hemos escuchado de algunas personas que han sido atraídas a los eventos que hemos organizado en las universidades —a menudo éstos son los estudiantes más jóvenes— que fueron a estudiar en la universidad en busca de grandes ideas y se decepcionaron fuertemente por lo que han encontrado respecto a la cultura imperante y el etos en esas universidades. Éste es un fenómeno importante, aunque en este momento solamente escuchamos a pocos hablar de esto. El torbellino general de las grandes ideas, la efervescencia intelectual y cultural, y en ello el comunismo que participa, debate y contiende de una manera viva y convincente —eso, sí, de manera totalmente osada y sumamente razonable— aplicando los principios que mencioné anteriormente, sobre una base científica, a fin de incorporar lo que se pueda de otras ideas, concepciones y puntos de vista, hasta del utopismo y a la vez transformar lo que se pueda en algunos aspectos: para poder atraer y ganar a la revolución y al comunismo a los jóvenes de entre los intelectuales, como también a las personas de entre los intelectuales en general, todo eso es muy importante. Representaría algo muy importante el que incluso un pequeño sector de la intelectualidad se entusiasmara en serio hoy acerca de la visión del comunismo y la revolución que estamos presentando. Tenemos que perseverar para hacer avances en eso.

He aquí el punto que mencionó un camarada dirigente en nuestro partido de que la nueva síntesis del comunismo debería ser la base para que los intelectuales salgan a bailar en la calle1. Bueno, en algunos sentidos, hasta la fecha a esos intelectuales les ha costado trabajo agarrar el ritmo. No obstante, lo que llama la atención en esa imagen de los intelectuales “saliendo a bailar en la calle” —el potencial de que la nueva síntesis inspire a muchos intelectuales y de que un sector de ellos dé el salto para hacerla suya en serio y hacerse revolucionarios comunistas sobre esa base— sigue siendo real y muy importante. Cabe repetir que en esta esfera, como en todas, no podemos apoyarse en la espontaneidad ni seguir a su cola. Hoy los intelectuales en gran parte siguen escuchando la misma música aburrida de siempre y bailando con los mismos pasos trillados y estereotipados (para continuar la metáfora). Pero eso no significa que no exista el potencial de que muchos rompan con eso, en números que, en este período, podrían ser relativamente pequeños pero no obstante muy importantes. Es necesario tratar esto correctamente, entendiendo científicamente que lo que capta la metáfora de los intelectuales bailando en la calle sobre la base de la nueva síntesis es muy real y representa un potencial muy importante.

En realidad es muy inspirador lo que encarnamos y representamos; y entre más efectivamente lo encarnemos y lo representemos y luchemos por ello, por lo que realmente es, de una manera viva, más inspirador y más atrayente será — a la vez que requerirá una fuerte lucha para ganar a las personas hacia esto, en oposición a toda la “espontaneidad” que engendran y promueven el funcionamiento de este sistema y la clase dominante y las varias instituciones y funcionarios de su gobierno y dominio sobre la sociedad. Lo que representamos sí atrae a las personas, y luego éstas se topan con toda esa porquería en la sociedad, y de ahí algunas se alejan. Esa es la dinámica, y tenemos que perseverar y luchar a través de todo eso y ganar cada vez más a mayores olas de personas por medio de ese proceso — porque existe una necesidad, una gran y aguda necesidad, de que las personas con una curiosidad y capacidades intelectuales desarrolladas no sólo luchen en la esfera de la opinión pública por el comunismo que representamos sino también obren para contribuir al mayor desarrollo de ese comunismo, el cual no puede ser algo estático, pero al contrario tiene que seguir siendo una ciencia vivita y coleando en desarrollo.

La estrategia del FUbDP

A todo esto lo acompaña la cuestión de ganar a las capas medias —o a la mayor cantidad posible de personas de esas capas medias— continúa la necesidad de aplicar la estrategia del Frente Unido bajo la Dirección del Proletariado (FUbDP), entendida en un sentido amplio y no reduccionista o economista, reconociendo el punto de los “muchos diferentes canales”2 que mencioné anteriormente y la metáfora del mapa de múltiples capas y múltiples colores3: la complejidad de la configuración social y de la dinámica de cambiar la sociedad y ganar a diferentes fuerzas a la revolución. Esto retoma lo que es de hecho una contradicción importante — que se trata de una revolución proletaria, pero muy posiblemente la mayoría de las fuerzas que luchan por ella no serán proletarios en el sentido más estricto. Toda la complejidad y el carácter contradictorio de eso es parte de lo que contribuye al proceso de “prender una lumbre” —en un sentido metafórico, es decir, en un sentido político e ideológico— debajo de las capas medias y la dinámica del estire y afloje de “las dos maximizaciones”: de, tal como en ocasiones lo hemos descrito, “mezclar y engranar” la resistencia política, la efervescencia de diferentes tipos, el desarrollo en general del movimiento revolucionario entre estas diferentes capas y sus interconexiones.

Esto no será un proceso en el cual el proletariado y otras masas básicas, primero y de manera abrumadora, se pongan de pie e inspiren a los intelectuales y “prendan una lumbre” debajo las capas medias más amplias y que solamente en ese momento se manifieste el movimiento positivo de parte de las capas medias y la influencia positiva de ello sobre las masas básicas. No. El proceso será mucho más dinámico con mucho más estire y afloje desde el principio hasta el fin. En el curso de eso y en general, lo que tiene que surgir —lo que se necesita forjar— de entre las masas básicas sería lo principal. Pero es necesario entender esto en un sentido vivo con todo su estire y afloje, mezclar y engranar y sinergia en juego.

Eso nos lleva de regreso, una vez más, al papel particular de la juventud —y aquí hablo específicamente de la juventud de las capas medias— y todo lo que se ha dicho sobre todos los diferentes elementos que se cuajan en el desarrollo de una fuerza entre la juventud que se comprometa en serio con la posición comunista revolucionaria, haga suya la ciencia del comunismo y luche activamente para ganar a las personas hacia ella, incluida mediante una contienda creativa en la esfera de la ideología, la cultura y la moralidad.

Continuará

 

1. La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) —publicada por el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos— declara en su Preámbulo que el partido tiene su base teórica en “la ciencia del comunismo y los avances en el desarrollo de esa ciencia por medio de la nueva síntesis forjada por Bob Avakian”. Esa nueva síntesis es tratada en numerosos discursos y escritos de Bob Avakian, y otras publicaciones del partido — entre ellas, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos; El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos y la Constitución del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos; y, como el presente discurso señala, la Constitución para la Nueva Republica Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) es una aplicación viva de esa nueva síntesis. [regresa]

2. En “Hacer la revolución y emancipar a la humanidad”, primera parte, en la sección “Libertad... y necesidad”, se recalca lo siguiente: “Pero fundamentalmente (y, se podría decir, debajo de todo esto) la libertad sí radica en el reconocimiento y la transformación de la necesidad. Lo importante es que ese reconocimiento y la capacidad de llevar a cabo esa transformación se dé a través de diferentes ‘canales’ y no está ligada de una manera positivista o reduccionista o lineal a la manera en que se presentan, en un momento dado, las principales contradicciones sociales. Si así fuera —o si así lo abordáramos—, liquidaríamos el papel del arte y de buena parte de la superestructura en general. ¿Por qué libramos batallas en la esfera de la moral? Porque en la superestructura hay iniciativa y autonomía relativas. Y cuanto más se le dé expresión correcta a eso, tanto mejor será la situación, en cuanto a la clase de sociedad que tengamos en un momento dado así como en términos de nuestra capacidad de reconocer la necesidad y llevar a cabo la lucha por transformar la necesidad”. [regresa]

3. Se encuentran referencias a esa metáfora del “mapa de múltiples capas y múltiples colores” en algunas obras recientes de Bob Avakian, entre ellas, “Contradicciones todavía por resolver, fuerzas que impulsan la revolución” (la sección titulada “Así son las cosas — y es posible transformarlas”), en línea en revcom.us/avakian/driving/driving_toc-es.html, y “Hacer la revolución y emancipar a la humanidad, segunda parte, se puede conseguir en línea en revcom.us/avakian/makingrevolution-pt2-es.html, además de Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, un folleto de Revolución, 1o de mayo de 2008. [regresa]

 

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