Revolución #185, 13 de diciembre de 2009

Voz del Partido Comunista Revolucionario, EU

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Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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El discurso de Obama sobre la guerra: Las preguntas que suscita... y las respuestas que es necesario dar

Larry Everest

El martes 1º de diciembre en la Academia Militar Estadounidense en West Point, el presidente Barack Obama anunció que iba a mandar 30.000 soldados adicionales a Afganistán. También pidió 10.000 soldados más de la OTAN, lo que aumenta el total de las fuerzas dirigidas por Estados Unidos a casi 150.000, y anunció planes de escalar la guerra en varios frentes, entre ellos en Pakistán (sin dar detalles). Desde que asumió su cargo, Obama ya ha triplicado el número de fuerzas yanquis en Afganistán.

Estas fuerzas militares no van a Afganistán para establecer programas de vacunación ni dar clases de alfabetización para muchachas afganis. Van como parte de la más destructora máquina militar del planeta, para sembrar violencia. Esta máquina militar ha bombardeado fiestas de boda, ha mantenido en la prisión Bagram sin cargos a miles de hombres jóvenes afganis, derriba puertas a patadas muy de noche. Están fortaleciendo esta máquina y desencadenándola aún más.

Están llamando el discurso de West Point el "momento que define" la presidencia de Obama. Hasta este punto en su mandato, al menos, es cierto. Así que será importante analizar con profundidad las preguntas que planteó Obama y las respuestas que dio — y de ahí revelar las verdaderas causas subyacentes de esta escalada militar.

¿Por qué está en Afganistán el ejército yanqui?

Obama comenzó el discurso así: "Es importante recordar por qué América y nuestros aliados fueron obligados a librar una guerra en Afganistán en primer lugar. No pedimos esta pelea. El 11 de septiembre de 2001, diecinueve hombres secuestraron cuatro aviones y los utilizaron para matar a casi 3.000 personas. Atacaron nuestros centros neurálgicos militar y económico.... Como sabemos, aquellos hombres pertenecieron a al-Qaeda... La base de operaciones de al-Qaeda estaba en Afganistán, donde los albergaba el Talibán — un movimiento cruel, represivo y radical que se apoderó de ese país después de que los años de ocupación y guerra civil soviéticas lo había asolado y después de que América y nuestros amigos había prestado sus atenciones a otras partes".

Luego Obama volvió a su explicación de por qué el Talibán y al-Qaeda han echado raíces en Afganistán: "Por décadas el pueblo de Afganistán ha soportado la violencia. Lo ha confrontado la ocupación de parte de la Unión Soviética y luego de parte de los combatientes extranjeros de al-Qaeda que usaron el territorio afgani para sus propios fines".

Obama insinúa que Estados Unidos no tenía nada que ver con la invasión soviética de Afganistán y que no tiene ninguna responsabilidad para el crecimiento del Talibán y de al-Qaeda allí, ni del crecimiento del fundamentalismo islámico en la región. Según Obama, Estados Unidos no desempeño ningún papel en los sucesos que condujeron a los ataques de 11-S.

Los hechos son distintos. En verdad, Estados Unidos ayudó a provocar la invasión soviética de Afganistán. En julio de 1979, unos cinco meses antes de la invasión soviética, EE.UU. había puesto en marcha una campaña encubierta para desestabilizar el gobierno pro-soviético de Afganistán armando y financiando a la oposición islámica. El objetivo, según Zbigniew Brzezinski, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter, fue "el de inducir una intervención militar soviética". Cuando en diciembre los soviéticos sí intervinieron, Brzezinski le escribió a Carter: "Ahora tenemos la oportunidad de darle a la Unión Soviética su guerra de Vietnam".

La administración de Carter emprendió esta operación porque en ese entonces EE.UU. estaba trabado en una lucha enconada por supremacía global con lo que entonces era la Unión Soviética1. Después de ayudar a provocar la invasión de Afganistán, EE.UU. trabajó entre bastidores con Pakistán y Arabia Saudita a lo largo de los años 1980 para hacer que la guerra fuera mucho más larga, violenta y destructora. Estas fuerzas organizaron, financiaron y armaron a los mujaidines ("guerreros por el islam"). Mientras que muchos otros afganis se levantaron en armas contra los invasores soviéticos, Estados Unidos y sus socios obraron para fortalecer a los combatientes reaccionarios del fundamentalismo islámico. A lo largo de la siguiente década, el gobierno yanqui canalizó más de $3 mil millones de armas y ayuda a aquellas fuerzas fundamentalistas, y como resultado ayudó a alimentar un movimiento islamista global. Así empezó Osama bin Laden. Así por primera vez se sembraron las semillas de al-Qaeda y el Talibán.

Durante los años 1980 existían algunos afganis que luchaban contra la ocupación soviética quienes se oponían al imperialismo yanqui así como al imperialismo soviético. Representaban un futuro completamente distinto — un futuro libre de la dominación imperialista, libre de la explotación capitalista y libre de las relaciones sociales e ideología feudales tradicionales retrógradas que mantienen a la mayoría de los habitantes de Afganistán en grilletes — en especial las mujeres. Los maoístas revolucionarios de Afganistán dirigían a esas fuerzas. Pero los imperialistas estadounidenses, los imperialistas soviéticos, los mujaidines islámicos y los señores de la guerra lacayos de Estados Unidos, o sea todas las fuerzas reaccionarias involucradas en el conflicto afgani, centraron sus ataques viles y sanguinarios en esas fuerzas dirigidas por los maoístas.

Cuando por fin los soviéticos se retiraron de Afganistán en 1989, el saldo fue la muerte de de más de un millón de afganis (junto con 15.000 soldados soviéticos) muertos, y el encierro de la tercera parte de la población, es decir, más de 7 millón de personas, en campamentos de refugiados. Solamente dos años después, se derrumbó la Unión Soviética. La derrota en Afganistán había desempeñado un papel importante.

Mientras tanto, Afganistán fue dejado en un estado de guerra civil entre el régimen pro soviético de turno y los varios grupos de fanáticos religiosos islámicos y señores de la guerra reaccionarios que se peleaban entre sí mientras reprimían al pueblo. Pero los gobernantes de Estados Unidos consideraron su táctica como un enorme éxito. Cuando el periódico francés Le Nouvel Observateur (15 de enero de 1998) le preguntó si lamentaba haber inducido la invasión soviética de Afganistán y de "haber apoyado a los [combatientes] islámicos, de haber dado fusiles y asesoría a unos futuros terroristas", Brzezinski respondió: "¿Lamentar qué?... ¿Qué tiene más importancia para la historia del mundo? ¿El Talibán o el derrumbe del imperio soviético? ¿Algunos musulmanes agitados o la liberación de Europa central y el fin de la guerra fría?"

 

"Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado y McMundo/McCruzada por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos."

Bob Avakian,
presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
De la charla en inglés: "Por qué estamos en esta situación... y qué hacer al respecto: Un sistema totalmente podrido y la necesidad de la revolución"

Por supuesto es fácil empezar la película el 11 de septiembre de 2001. Pero si usted oprime el botón de regresar al pasado, aprenderá que el gobierno estadounidense no había estado ocupándose de sus propios asuntos de manera inocente todos esos años y de repente se encontró víctima de un ataque de ninguna forma provocada. Existe una larga historia de armar y utilizar a los fundamentalistas islámicos y de ser cómplice en la destrucción de millones de vidas. De hecho, sería difícil exagerar el nivel de horror y sufrimiento innecesario que esta danza de la muerte de esta superpotencia infligió al pueblo afgani. Todo eso se hizo con la finalidad de conservar y defender la dominación imperial estadounidense. Nada de eso justifica lo que pasó el 11-S — pero para entender las verdaderas causas de lo que está pasando, más vale entender completamente los alcances de la historia.

¿Es el "trastorno de falta de atención" de Obama un diagnóstico acertado?

Obama dijo que después de la retirada soviética de Afganistán en 1989, "la atención de los Estados Unidos y de nuestros amigos se había trasladado hacia otra parte".

¿Dónde estaba centrada la atención de los EE.UU. en la década de 1990 en esta parte del mundo? Empezando con la primera administración Bush (George H. W. Bush) y continuando con la administración Clinton, los EE.UU. se desplazaron hacia un número de frentes para consolidar la enorme ventaja que derivó de la caída de la Unión Soviética. Su objetivo, en particular, fue el de profundizar y extender su dominio en el Medio Oriente y Asia Central. Esto incluyó la invasión y destrucción de Irak en 1991, lo que causó lo que la analista de datos del mundo que trabaja en el Buró del Censo estadounidense, Beth Osborne Daponte, calculó en más de 200 mil muertes (y murieron al menos 500 mil más en los años 1990 debido a las sanciones de la ONU) y el acantonamiento de grandes fuerzas militares de EE.UU. en Arabia Saudita y en otros países del Golfo Pérsico. También incluyó nuevas tentativas de acercamiento y el aumento de su rol a través de la India principalmente hindú, lo que agravó la rivalidad entre la India y Pakistán, que es una rivalidad que los EE.UU. ha intentado manipular y con la cual juega para su beneficio propio. Todo esto, junto con el continuo apoyo de EE.UU. a Israel contra la enorme rebelión del pueblo palestino en los años 80 y de principios de los 90, ha traído enormes y a menudo terribles niveles de violencia contra los pueblos árabes y centroasiáticos y la afirmación de la abierta dominación de los EE.UU.

Al mismo tiempo, la mayor penetración social y económica de los EE.UU. en la región modernizó ciertos aspectos de esas sociedades, mientras que minaba las relaciones tradicionales. Tomado en su conjunto, todo esto llevó al inicio de un conflicto abierto entre los EE.UU. y las fuerzas islámicas. Los mismos que fueron llamados "guerreros santos" a quienes los EE.UU. habían apoyado inicialmente y que a menudo había juntado sobre la base de una oposición reaccionaria a la "modernización" empezaron a oponerse a los EE.UU. y a llevar a cabo operaciones de guerrilla en su contra en esa región. Mientras tanto, en 1996, el gobierno paquistaní había ayudado a instalar a los talibanes en Afganistán, tanto para estabilizar el país bajo el mandato extremadamente represivo islámico como utilizarlo como contrapeso a las ambiciones de la India en Afganistán y la región. Todos estos hechos llevaron a los EE.UU., a finales de los 1990, a que una vez más, intensificara su atención en Afganistán, en el contexto de la región en su conjunto. Durante este período emergió un consenso (lo que se consolidó por el 11 de septiembre) entre lo que se convertiría en las fuerzas políticas dominantes en los EE.UU., de que el fundamentalismo islámico se estaba convirtiendo en un obstáculo primordial para los objetivos de los EE.UU., que tendría que ser derrotado y que era necesaria una reestructuración radical de toda la región a fin de debilitar estas fuerzas y asegurar la hegemonía de EE.UU.

Gran parte de esta historia es bien conocida, ciertamente por cualquier persona en un cargo público o en la prensa. Sin embargo, tras el discurso de Obama ni uno ni el otro hizo ningún comentario sobre los que Obama "omitió".

¿Qué fue lo que los EE.UU. trataba de lograr con la invasión de Afganistán en 2001?

Obama defiende la decisión de invadir Afganistán y dice que ha dado buenos resultados. Señala que el Congreso "autorizó el uso de la fuerza contra al-Qaeda y contra aquellos que le dieron asiento, una autorización que continúa hasta el día de hoy" (98-0 en el Senado, 420-1 en la Cámara de Representantes) y que la OTAN apoyó a los EE.UU. y que el Consejo de Seguridad de la ONU "ratificó el uso de todas las medidas necesarias para responder a los ataques del 11 de septiembre. Estados Unidos, nuestros aliados y el mundo estaban actuando como uno para destruir la red terrorista de al-Qaeda y proteger nuestra seguridad común".

"Bajo la bandera de esta unidad nacional y la legitimidad internacional, y sólo después de que los talibanes se negaron a entregar a Osama bin Laden, enviamos a nuestros soldados hacia Afganistán".

Aquí debemos profundizar más exactamente en lo que se hizo bajo "esta bandera de unidad nacional y legitimidad internacional" y por qué.

El régimen de Bush tenía una serie de objetivos en la invasión de Afganistán en octubre de 2001. En primer lugar, el de atacar de forma rápida y masiva y conquistar a Afganistán, a fin de demostrarle al mundo que Estados Unidos no se había visto sacudido por los atentados del 11 de septiembre y que estaba dispuesto y era capaz de aplastar con fuerza abrumadora a los que se atrevieren a desafiarla. Esto no es sólo la postura de macho, sino fue esencial para el mantenimiento de la "credibilidad" global, es decir, el miedo, y la dominación.

En segundo lugar, los EE.UU. querían rápidamente derrocar el régimen talibán e instalar un estado clientelar leal en Afganistán como parte de un proyecto global para profundizar su control militar de Asia Central (Afganistán colinda con dos de los principales rivales potenciales de los Estados Unidos, Rusia y China) y obtener mayor acceso y control de los energéticos de la región (durante la década del 1990 los EE.UU. estuvo tratando de construir un oleoducto a través de Afganistán que evitara pasar por Rusia o Irán. El gigante petrolero UNOCAL era el contratista principal; uno de sus asesores era Hamid Karzai, luego instalado por los EE.UU. como presidente de Afganistán). Hacer eso fue también parte de un proyecto para derrotar a las fuerzas islámicas anti-Estados Unidos en la región.

Simplemente capturar o matar a Osama bin Laden nunca fue el objetivo central. (El argumento de Obama de que los EE.UU. invadió a Afganistán "sólo después de que los talibanes se negaron a entregar a Osama bin Laden" es uno que cuando menos es merecedor de fuertes cuestionamientos. Según The Guardian (14 de octubre de 2001), "El presidente George Bush rechazó por 'no negociable' una oferta hecha por los talibanes para discutir la entrega de Osama bin Laden si los Estados Unidos suspendiera los bombardeos en Afganistán".)

Obama elogia los resultados de la invasión de EE.UU.: "En cuestión de meses, al-Qaeda se dispersó y muchos de sus agentes fueron asesinados. Los talibanes fueron expulsados del poder y obligados a retroceder. Un lugar que había conocido décadas de miedo ahora tenía razones para la esperanza" y señala la formación de un régimen creado por los EE.UU. con Karzai a la cabeza como un avance positivo "para contribuir a traer una paz duradera a un país azotado por la guerra".

 

Este es un sistema de capitalismo-imperialismo... un sistema en que el imperialismo estadounidense es la superpotencia más opresora y más monstruosa... un sistema impulsado por un implacable afán de ganancias que trae horror tras horror, una pesadilla al parecer sin fin, para la abrumadora mayoría de la humanidad: pobreza y miseria... tortura y violación... la dominación y degradación generalizadas de las mujeres en todas partes... las guerras, invasiones y ocupaciones... asesinatos y masacres... aviones, proyectiles, tanques y soldados de Estados Unidos, que bombardean a pueblos en tierras lejanas mientras que éstos duermen en su hogar o realizan sus actividades cotidianas, hacen pedazos a sus hijos pequeños, siegan la vida de hombres y mujeres en la flor de la vida, o en la vejez, tumban a patadas las puertas de sus hogares y se los llevan a rastras durante la noche... a la vez que en los propios Estados Unidos la policía hostiga, brutaliza y mata a jóvenes en las calles de las zonas urbanas —vez tras vez— y luego vomitan sus desquiciantes insultos, insistiendo en que eso es "justificado" como para decir que estos jóvenes no son seres humanos, que no tienen derecho a la vida y que no merecen ni respeto ni futuro.

De: "La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos: Un mensaje, y un llamamiento, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos", Revolución #170, 19 de julio de 2009, revcom.us.

No fue nada de eso. El régimen de Karzai era un régimen de lacayos de los EE.UU., señores de la guerra, narcotraficantes y criminales de guerra, muchos de ellos tan odiados como los talibanes que habían reemplazado. El señor de la guerra el general Abdul Dostom, que era jefe del estado mayor al comandante en jefe del Ejército Nacional Afgano bajo Karzai, es responsable de la masacre de Dasht-e-Leili de 2001 en que metieron a la fuerza a dos mil prisioneros de guerra en contenedores de carga, lo que les causó asfixia, y los abandonaron en el desierto. Además, entre otras medidas y leyes vilmente antimujer, el gobierno afgano instaurado por Estados Unidos aprobó una ley en febrero de 2009 que singulariza a la población chiíta (de 10 a 15% de la población de Afganistán) que legaliza abiertamente la violación en el matrimonio porque prohíbe el que las mujeres se nieguen a sostener relaciones sexuales con sus esposos. Tal ley también impide que las mujeres trabajen, estudien, tengan acceso a servicios de salud y de otra índole o incluso salgan de su hogar sin el permiso de su esposo. Esta sustitución de un grupo de opresores por otro, no es de sorprendernos, no hizo nada para acabar con la opresión allí. Más bien reforzó las fuentes de la opresión en Afganistán: la dominación extranjera, el capitalismo y el feudalismo, el fundamentalismo religioso y el patriarcado.

(También es importante señalar en pocas palabras qué más se hizo bajo "el estandarte de la unidad nacional y la legitimidad internacional". En los días inmediatamente después del 11-S, la administración de Bush introdujo la Ley Patriota, que aumentó enormemente el alcance y el campo de acción del aparato represivo en Estados Unidos. Las autoridades detuvieron y mantuvieron cautivos por meses a inmigrantes sin cargos y a menudo los deportaron a altas horas de la noche. Empezaron enormes programas de vigilancia aún más allá de lo que había sido autorizado por la Ley Patriota y sin el conocimiento de la mayoría del Congreso. Los "secretos del Estado" se convirtieron en una excusa para negar todo tipo de información que presentaba a Estados Unidos de una manera negativa, aun cuando esto significó impedir que las personas que habían sido detenidas y torturadas "equivocadamente" acudieran a los tribunales para resarcirse los daños. Estados Unidos se arrogó a sí mismo el derecho de matar y capturar a personas por todo el mundo, sin juicio, si sospechara que estas personas eran "terroristas". De manera más dramática, Estados Unidos instituyó un régimen generalizado de tortura, empezando en Guantánamo (donde detenía a personas indefinidamente en violación del derecho internacional y de la Constitución estadounidense) y luego extendiéndola a través del ejército en Irak y Afganistán y con la muerte de más de 100 personas como resultado de esta tortura. Obama no mencionó nada de esto en su discurso, ¡en gran parte porque ha continuado la gran mayoría de estas medidas represivas!).

¿Por qué resurge el Talibán y se mete en líos la ocupación yanqui?

¿Cómo llegaron las cosas al punto actual, en que resurge el Talibán y los ocupantes yanquis están en apuros y perdiendo terreno?

Obama dice que después de comenzar bien las cosas, empezaron a ir mal (para los ocupantes yanquis) en Afganistán por dos razones. Primero, "a principios de 2003, se tomó la decisión de librar una segunda guerra en Irak... durante los siguientes seis años la guerra de Irak ocupó la parte dominante de nuestras tropas, nuestros recursos, nuestra diplomacia y nuestra atención nacional...." Segundo, mientras el régimen de Karzai es "un gobierno legítimo...elegido por el pueblo afgano", según Obama, "le han dificultado su trabajo la corrupción, el narcotráfico, una economía subdesarrollada e insuficientes fuerzas de seguridad".

¿Qué tal esta explicación? Claro que sí, desviaron recursos para la guerra de Irak. Pero fuera de hacer en un análisis completo de la trayectoria de la guerra de Afganistán, es importante señalar que eso no es la razón esencial para el resurgimiento del Talibán y su capacidad de "controlar extensiones adicionales de territorio en Afganistán" como lo dijo Obama. Existen razones más profundas que tienen que ver con lo que el capitalismo-imperialismo estadounidense lleve al mundo y a países como Afganistán.

La primera es la brutalidad de la ocupación yanqui. Las fuerzas norteamericanas, aclamadas como héroes por Obama, han cometido infinitas atrocidades en Afganistán desde bombardear fiestas de bodas hasta masacrar a civiles, humillar a afganis con allanamientos de morada y encerrar a personas en mazmorras controladas por Estados Unidos donde utilizan la tortura, la detención ilegal y las entregas a otros países.

Veamos un ejemplo: El 22 de agosto de 2008 los aldeanos de Azizabad, en el oeste de Afganistán, estaban dormidos cuando las fuerzas yanquis atacaron, al inicio con fusiles y luego con bombardeos aéreos. A la mañana siguiente, según investigadores de la ONU, las fuerzas norteamericanas habían masacrado a más de 90 personas, entre ellas 60 niños y niñas y 15 mujeres. Ha habido muchísimas masacres durante el curso de la guerra, más recientemente el 9 de septiembre de este año cuando los yanquis masacraron de 100 a 200 personas en un ataque en la provincia de Kunduz. Si bien no existen cifras precisas de la cantidad de muertes de afganis (en parte porque las fuerzas armadas yanquis se niegan a divulgarlas y tal vez ni siquiera las cuenten), los estudios realizados dan una idea del alcance de las matanzas. El profesor Marc Herold documentó de 3.000 a 3.500 muertes de civiles, como resultado de los bombardeos yanquis principalmente, solamente durante los primeros seis meses de la guerra. El periódico The Guardian (19 de noviembre de 2009, de Inglaterra, estima que 6.584 civiles resultaron muertos (de parte de la coalición bajo Estados Unidos como del Talibán) entre 2006 y octubre de 2009. Según Malalai Joya, una activista de derechos de la mujer y ex miembro del parlamento afgan, ocho mil civiles han resultado muertos en la guerra (Democracy Now!, 28 de octubre de 2009).

Estos crímenes han fortalecido al Talibán. Por su parte, para aprovechar la situación el Talibán ha usado una combinación de coaccionar a la población y traficar con los sentimientos nacionalistas de las masas (en particular de la nacionalidad pashta en Afganistán), además del atractivo del "islam tradicional" en una sociedad que ha sido hecha añicos profundamente.

Segundo, existe un amplio odio por los señores de la guerra, los terratenientes, los jefes tribales y los agentes del poder estadounidense porque explotan y brutalizan a la población. Un ejemplo excelente es el hermano de Karzai mismo, Ahmed Wali Karzai, que fue encargado de gobernar a Kandahar, la segunda ciudad de Afganistán. Es un importante señor de la guerra y narcotraficante además de empleado de la CIA.

El Talibán no empezó a montar una ofensiva en serio contra la ocupación sino hasta 2005; por eso, las fuerzas de la ocupación yanqui y sus lacayos cuidadosamente seleccionados durante años tuvieron la oportunidad de mostrar que podrían mejorar la vida para la población, pero no lo hicieron. ¿Por qué? Porque los imperialistas yanquis no estaban en Afganistán para liberar al pueblo ni desarrollar al país sino para alcanzar sus objetivos globales de derrocar Al Qaeda y crear un régimen pro-Estados Unidos que no desestabilizara a los países de la región y que estuviera predispuesto a los objetivos regionales de Estados Unidos.

También existe una razón más profunda. No se puede "mejorar la vida" para la población de Afganistán sin arrancar de raíz las relaciones sociales tradicionales y las fuerzas de clase que se benefician de esas relaciones que han mantenido a las masas subyugadas y en tinieblas durante siglos. El imperialismo introduce gran inestabilidad en las naciones oprimidas, expulsa a campesinos de la tierra hacia las ciudades y a menudo introduce la educación en un sector más amplio de las masas (a fin de modernizar algunos sectores de la sociedad). Eso es una consecuencia y una necesidad de la instauración de relaciones capitalistas en las sociedades predominantemente feudales. Al hacer esto el imperialismo se apoya en las antiguas fuerzas gobernantes y en las nuevas élites a fin de manejar los trastornos ("manejar la transición" en sus propias palabras), o sea, para impedir que las masas levanten la cabeza y se rebelen contra la explotación, el destierro y las relaciones e ideas atrasadas que todavía mantienen a la sociedad y al pueblo sometidos. En otras palabras, el imperialismo se apoya y tiene que apoyarse en las meras fuerzas que se benefician de las viejas formas tradicionales de opresión o de las nuevas formas de opresión "basadas en el mercado", y a veces en ambas cosas.

La clase de revolución que arrancaría de raíz decisivamente esas relaciones, la clase de revolución que se apoyaría en las masas y las desencadenaría para tomar el destino en sus propias manos, necesariamente se opondría directamente a las estructuras de dominación extranjera (incluyendo la estadounidense). Por eso Estados Unidos tiene que apoyarse en fuerzas muy opresivas (y apuntalarlas y reforzarlas más), las que de hecho impiden que el pueblo tenga una vida mejor, y que constituyen un baluarte contra cualquier revolución semejante. Una fuerza como el Talibán, que en realidad no presenta la posibilidad para hacer una ruptura verdadera con esas relaciones de dominación y dependencia y que representa, a menudo muy directamente, unas de las fuerzas feudales más atrasadas en el país, puede "cobrar influencia y fuerza" en esa situación, al menos hasta el punto en que gane a seguidores de entre un sector de la población y pueda intimidar a los demás para que queden pasivos.

Tercero, Obama mencionó que Al Qaeda y el Talibán habían podido establecer refugios en Pakistán. Lo que no mencionó es que el estado de Pakistán, desde hace mucho tiempo respaldado y financiado por Estados Unidos, ha promovido activamente el fundamentalismo islámico como pilar de su legitimidad, y ha financiado y apoyado y probablemente ha ayudado a dirigir a combatientes jihadíes en Afganistán y en Cachemira como parte de su rivalidad con India. Esto ha incluido tolerar y hasta apoyar al Talibán y Al Qaeda. Además, muchas personas en Pakistán están acudiendo a los fundamentalistas debido a su odio por el gobierno dictatorial del ejército paquistaní y por la dominación de Pakistán por el imperialismo yanqui, confabulado con los grandes terratenientes y capitalistas, que es  una dominación que ha dejado a la abrumadora mayoría de la población en la profunda pobreza y miseria.

(Aunque Obama no explicó en detalle sus planes precisos para Pakistán, que es un tema que cubriremos en el futuro en Revolución, existen informes de muchas fuentes de que va a escalar la guerra allí también, por ejemplo, usando ataques intensificados por aviones teledirigidos o no tripulados. La estabilidad del estado de Pakistán es una gran preocupación de los imperialistas y es una de sus razones principales para la intensificación de la guerra en Afganistán.)

De nuevo, éstas son el tipo de relaciones y regímenes que Estados Unidos promueve por todo el mundo y Obama no está rompiendo con esta práctica sino la está intensificando tal como discutiremos abajo.

¿Cómo es que Obama puede calificar de un "éxito" a un millón de muertos?

Aunque Obama habló en contra de la guerra de Irak en 2002 y llegó a la Casa Blanca en gran medida sobre la base de la credibilidad que entre los desafectados eso le había otorgado, en West Point elogió esta guerra como un éxito y un trabajo bien hecho: "Hoy, tras erogaciones extraordinarias, estamos llevando a su fin, de manera responsable, la guerra en Irak... les hemos dado a los iraquíes la oportunidad de forjar su futuro y estamos teniendo éxito en dejarle Irak al pueblo iraquí". Y se trata de justificar su "aumento de soldados" en Afganistán por medio del "exitoso" aumento de soldados de Bush en Irak que lo inspiró de maneras importantes.

Miremos más de cerca lo que Obama llama "éxito". La guerra de Irak, basada en mentiras, ha costado la vida de 500.000 a 1.000.000 de iraquíes; más de cuatro millones de personas desplazadas; el diezmo de la población sunita, la que representa un tercio de la población de Irak, por parte de la ocupación yanqui y una guerra sectaria de limpieza étnica desatada por las fuerzas reaccionarias chiítas que Estados Unidos ayudó a llegar al poder, que es una limpieza étnica con apoyo estadounidense. Esa masacre, además de pagos en efectivo a los combatientes chiítas derrotados, está al centro del "exitoso" aumento de soldados en Irak. Sin embargo, Obama no ha dicho nada acerca de las víctimas iraquíes de esta agresión estadounidense. Parece que los únicos civiles que vale la pena mencionar según su punto de vista son las 3.000 personas que murieron el 11 de septiembre de 2001.

El tratamiento de Irak por Obama es típico del enfoque a lo largo de su discurso. Repetidamente se refirió a los norteamericanos que han perdido la vida pero nunca se refirió a aquellos que Estados Unidos ha masacrado en su "guerra contra el terror" en Irak, Afganistán, Pakistán u otros países. Al hacer esto, está dejando completamente oculto el gran número de víctimas mortales de Estados Unidos. ¡En números absolutos hasta la fecha, Estados Unidos ha matado de 200 a 300 personas por cada norteamericano que murió en los ataques del 11-S! Al dejar oculta esta cantidad de víctimas y ni siquiera mencionarlas, está enseñando a la gente en este país a ver el mundo como si solamente tuviera valor la vida de norteamericanos. En otras palabras, está inculcando la mentalidad del imperialismo.

¿Y qué tal este nuevo Irak? Estados Unidos ha instaurado en el poder una alianza de señores de la guerra kurdos reaccionarios pro-Estados Unidos y partidos religiosos chiítas reaccionarios. Los escuadrones de la muerte sectarios dominan el ejército y la policía de Irak. El fundamentalismo religioso ha sido fortalecido, y se han intensificado el abuso y la subyugación de las mujeres, hasta el velo obligatorio y la discriminación legal, y ahora están peores que bajo Saddam Hussein. Entretanto se está abriendo paso a paso a Irak a la explotación extranjera, incluyendo a su gran sector petrolífero. Las cicatrices étnicas y religiosas de Irak no han sido curadas y todavía son volátiles y potencialmente explosivas.

¿En realidad la nueva estrategia de Obama les sirve a los intereses de quiénes — y a qué "estilo de vida"?

La estrategia que Obama planteó en West Point no es menos violenta ni imperial, ni es más honrada ni humana que la estrategia de Bush.

El núcleo del argumento de Obama de por qué la gente debería apoyar la escalada de la guerra en curso en Afganistán es el mismo que el de Bush: lo hago para protegerles a usted y a sus seres queridos:

"Si yo no creyera que la seguridad de Estados Unidos y la seguridad de la población estadounidense estuvieran en juego en Afganistán, con gusto daría la orden de que cada uno de nuestros soldados regresara a casa mañana.... Estoy convencido que nuestra seguridad está en juego en Afganistán y Pakistán. Esto es el epicentro del extremismo violento practicado por Al Qaeda. Desde allá nos atacaron el 11 de septiembre y es desde allá que se están planeando nuevos ataques en estos precisos momentos".

"Este peligro no es insustancial, no es una amenaza hipotética. En apenas los últimos meses, hemos arrestado a extremistas dentro de nuestras fronteras que fueron enviados desde la región fronteriza de Afganistán y Pakistán para cometer nuevos actos de terror. Y este peligro sólo se incrementará si la región retrocede y Al Qaeda puede operar con impunidad".

He aquí la verdad: El sistema que dirige Barack Obama no se preocupa en absoluto por la vida humana, dentro de sus fronteras o fuera de ellas. Lo ha demostrado durante los más de 200 años de su existencia por medio de sus acciones en cada rincón del globo. Su funcionamiento se ha ensañado contra millones de millones de vidas por medio del asesinato abierto o de obligar a la gente a llevar una vida de explotación y pobreza. Los gobernantes se preocupan por la seguridad de la gente solo hasta el grado que afecte su poder, legitimidad y dominación sobre la población.

"Nuestra seguridad" y "estilo de vida" se basan en la explotación y saqueo global al servicio de los intereses de un puñado relativo de imperialistas. Usan las migajas de este saqueo para pacificar y/o mantener la lealtad de un gran sector de la población en su territorio nacional. Los privilegios que otorgan a un gran sector de norteamericanos se basan en la explotación parásita de miles de millones de personas y esta misma explotación, por su parte, se apoya en estructuras políticas muy represivas y muy odiadas en los países oprimidos o del tercer mundo, tal como el régimen de Karzai en Afganistán, impuestas por Estados Unidos para reforzar sus intereses estratégicos y cumplir con las necesidades del capital global.

Nuestra "seguridad" y nuestro "estilo de vida" se basan también en la aplastante explotación de decenas de millones de personas dentro de Estados Unidos con la negación de cualquier derecho para millones de inmigrantes declarados "ilegales" y los millones de otros que viven en circunstancias desesperadas, en busca de trabajo y una manera de vivir y a menudo consignados a una vida de crimen y castigo. Esto también está reforzado por la fuerza manifiesta llevada a cabo por las instituciones represivas de la policía, las prisiones y el ejército, o para decirlo científicamente los instrumentos de la dictadura, y por las ideas promovidas a través de las escuelas, los medios establecidos, las instituciones religiosas, etcétera. Así que cuando Obama habla de "nosotros" como si todos los que viven dentro de las fronteras de Estados Unidos compartieran los mismos intereses y una causa común, como si "todos estuviéramos en esto juntos", está encubriendo las verdaderas divisiones en el mundo y dentro de Estados Unidos. Es un marco y un modo de ver el mundo que encubre los hechos más fundamentales acerca de la sociedad y cómo opera y en cambio busca ganarse al pueblo a actuar en contra de sus propios intereses más básicos, los que de hecho constan de un mundo sin que una nación domine a otra, un mundo sin la explotación y un mundo sin todas las relaciones e ideas venenosas que surgen de esas relaciones y las refuerzan — en pocas palabras, un mundo comunista.

Este punto de vista de que "tenemos que proteger nuestro estilo de vida" es veneno y promover este punto de vista entre los sectores más oprimidos y los más ilustrados de la sociedad es el papel especial de Obama, además de su talento especial, para los que gobiernan. Este discurso, el que haga algo siquiera, debería ayudar a aquellas/os que sí tienen mejores criterios a que alejen de este punto de vista a aquellos que deberían tener mejores criterios.

Así que la gente no debe unirse con los imperialistas para hacer "evaluaciones de las amenazas" para su sistema, y mucho menos acudir en su defensa. Pero aún si usted hace suya esta norma egoísta y en última instancia cómplice de la "seguridad del pueblo norteamericano", la estrategia de Obama aumentará muchísimo la violencia llevada a cabo en contra del pueblo de Afganistán y alimentará el odio contra Estados Unidos y el apoyo para el fundamentalismo islámico.

¿Cómo es diferente la dominación imperial estadounidense a cualquier otra dominación imperial?

Hacia el fin de su discurso, al resumir las cosas, Obama dijo: "No pretendemos ocupar a otras naciones. No reclamaremos los recursos de otra nación ni atacaremos a otros pueblos porque su religión u origen étnico es diferente al nuestro". Ésas son palabras de doble faz cuya finalidad es ocultar cómo opera el sistema. Ante todo, cuando beneficia sus necesidades e intereses, los imperialistas ocupan masivamente a países por años y aun décadas, ¡tal como están haciendo ahora mismo con 100.000 tropas en Irak y quizás más en Afganistán! A la vez los imperios modernos tienen muchas otras herramientas para moldear los destinos de países y regiones enteras sin ocupaciones directas.

Aunque Estados Unidos no trata de "reclamar los recursos" debido a diferencias de "religión u origen étnico", busca el control de recursos claves (¡y de hecho economías enteras!) para avanzar su contienda estratégica con otros rivales y para mantener el funcionamiento del capitalismo norteamericano sin importar la fe o el origen étnico de sus víctimas. Además, el imperialismo impone la opresión nacional, sea contra pueblos oprimidos (lo que Obama llama grupos "étnicos") dentro de sus propias fronteras y en general la manera de perpetuar por la fuerza la opresión nacional de la mayoría de los países en el mundo y su subordinación al imperialismo. La historia del imperio norteamericano ilustra eso claramente — y contradice claramente la afirmación de Obama: el genocidio contra los pueblos indígenas, el uso de África como espacio para cazar a los esclavos que construyeron su riqueza, el robo de muchísimo territorio mexicano y sus numerosas invasiones de otros países. Un elemento clave de la "guerra contra el terror" ha sido asegurar más acceso a recursos cruciales de energía: en Afganistán para beneficiar la contienda estadounidense con Rusia en particular en torno a los oleo- y gasoductos y en Irak para abrir los enormes recursos petrolíferos del país a la explotación del capital internacional.

¿Necesitamos otra vez la "unidad" al estilo 11-S?

Obama terminó su discurso con una evaluación escueta de las dificultades que el imperio enfrenta y un llamamiento para el tipo de apoyo que los gobernantes tuvieron inmediatamente después del 11-S:

"[C]omo país, no podemos mantener nuestro liderazgo ni sortear los enormes desafíos de nuestros tiempos si permitimos que nos dividan el mismo rencor y cinismo y partidismo que en tiempos recientes han envenenado nuestro diálogo nacional. Es fácil olvidar que cuando esta guerra comenzó, estábamos unidos, unidos por el recuerdo reciente de un ataque horrendo y por la determinación de defender nuestro territorio y los valores que tanto preciamos. Me rehúso a aceptar la noción de que no podemos volver a convocar a esa unidad".

¿La unidad que tuvimos después del 11-S? Si usted lo recuerda, eso fue un momento de una atmósfera persecutoria de histeria chovinista, de infundir miedo y de suprimir cualquier pensamiento crítico acerca de por qué ocurrieron los ataques del 11-S y qué se debía hacer al respecto, y de cualquier resistencia decisiva contra los crímenes que el imperio norteamericano estaba preparando ante nuestros ojos. Libraron guerras basadas en mentiras. Restringieron y en algunos casos eliminaron libertades básicas. Ahora, ocho años después, después de los horrores de lo que esa "unidad" y apoyo para Estados Unidos llevó al mundo —más de un millón de muertos en Irak, la tortura legalizada y la devastación de Afganistán—, ¿por qué aquellos que tengan una pizca de interés en la humanidad desearían repetir ESE capítulo en la historia norteamericana?

Pero eso es precisamente lo que Obama ha llamado a hacer — a respaldar ciegamente al imperio mientras que éste avanza violentamente en Afganistán y por todo el mundo. El camino de Obama es criminal; seguir todo eso ciegamente o simplemente expresar inquietud u oposición y luego encogerse de hombros con impotencia... especialmente para aquellos que tenían mejor criterio cuando Bush hizo lo mismo... es nada menos que complicidad.

Las respuestas que es necesario dar

Las personas tienen que hacer exactamente lo opuesto. Hemos señalado los intereses fundamentalmente antagónicos en el mundo y en este país, disimulados y confundidos por la propaganda de "nosotros el pueblo" y por la noción chovinista de que la vida de los norteamericanos vale más que aquella de otras personas. Los imperialistas están buscando sus intereses, y hemos tenido ocho años para ver hacia dónde eso nos lleva — quien quiera que sea el presidente. Ya es hora y desde hace mucho que ya es hora para reconocer que estos intereses están directamente opuestos a aquellos de la humanidad como un todo... y para adoptar y luchar por intereses más elevados.

Obama dijo la verdad cuando dijo que Estados Unidos estaba "pasando por un tiempo de grandes tribulaciones" y estaba en medio de "tormentas". Estas tormentas se deben al funcionamiento del imperialismo y a todo el hervidero de contradicciones que la "guerra contra el terror" yanqui ha desencadenado en el Medio Oriente y Asia Central en particular, además de la crisis financiera más profunda desde los años 1930.

Si algo positivo para la humanidad sale de este "tiempo de grandes tribulaciones", ocurrirá a raíz de que millones de personas rechacen el llamamiento de Obama y la elección entre apoyar el imperialismo o el fundamentalismo islámico. Ocurrirá, y únicamente ocurrirá, si se puede dirigir a la gente a zafarse del marco general determinado por este choque actual. La humanidad sí necesita otro camino al servicio de los intereses del pueblo. Eso significa la revolución y requiere la resistencia más amplia y más decidida que sea posible contra esta intensificación criminal de la guerra.

Mientras todo el mundo observa, Obama y los gobernantes yanquis han estado debatiendo abiertamente cuánta fuerza y violencia deberían ejercer contra el pueblo de Afganistán. Ahora todo el mundo observará qué hagan las personas en Estados Unidos cuando se decida intensificar y continuar esta guerra de conquista e imperio. ¿Resistirán? ¿O aceptarán pasivamente? ¿Dejarán atrás sus ilusiones acerca de Obama, o confrontarán la realidad y lo juzgarán por lo que está haciendo en los hechos y no sus discursos engañosos, sus promesas vacías y sus palabras de doble faz?

1. De hecho, la Unión Soviético fue producto de una revolución en 1917, y se había embarcado en la construcción de una sociedad socialista y el trabajo hacia un mundo comunista. Pero mediante una compleja secuencia de luchas, unas nuevas fuerzas burguesas en el partido comunista ahí tomaron el poder y restauraron el capitalismo en la Unión Soviética a mediados de los años 1950. En los años en cuestión que comentamos en este artículo, ya había llegado a ser una potencia capitalista imperialista y el líder de su propio bloque, el que chocaba muy fuertemente con los Estados Unidos en pos del dominio global en los años 60, 70 y 80. Vea más al respecto en: El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estado Unidos, febrero de 2009, que está en línea en revcom.us. [regresa]

De Oil, Power & Empire: Iraq and the U.S. Global Agenda [Petróleo, poder e imperio: Irak y la agenda global de Estados Unidos] sobre la invasión soviética de Afganistán de 1979 (se hallan la documentación y notas en el libro en inglés)

Capítulo 4: Doble juego de muerte en el Golfo, pp. 88, 89-90

La invasión soviética, a su vez, fue motivada por una combinación de las propias ambiciones imperiales de Moscú y su preocupación por las operaciones encubiertas intensificadas de Estados Unidos en Afganistán y la posibilidad de la acción militar en Irán. En el libro Iran Under the Ayatollahs [Irán bajo los ayatolas], el autor Dilip Hiro argumenta que Moscú temía que después de la toma de la embajada estadounidense de 1979 en Irán por los estudiantes iraníes, Washington estuviera preparando un asalto militar contra Irán, lo que a su vez hubiera "alentado al presidente Hafizollah Amin de Afganistán a que aflojara sus relaciones con Moscú. Anticiparse a tal maniobra fue una de las principales consideraciones que llevaron a los oficiales soviéticos a ordenar que sus tropas invadieran a Afganistán".

La invasión soviético ocurrió en la estela de una intensificación de la "competencia con Estados Unidos para tener más influencia en todo el Medio Oriente, el mar Índico, el cuerno de África, la península arábiga y el suroeste de Asia", tal como dijeron Howard Teicher, ex empleado del Consejo de Seguridad Nacional de Reagan, y su esposa en su libro sobre la política norteamericana en el Golfo. La invasión de Afganistán rescató a un gobierno prosoviético en Kabul, le dio a Moscú el control sobre un estado amortiguador importante entre Irán y Pakistán y apostó sus fuerzas más cerca al golfo Pérsico. Para Estados Unidos el creciente de tierras fértiles se había convertido, tal como la etiquetó Brzezinski, en un "arco de crisis" que se extendía de Afganistán a través de Irán hasta Arabia Saudita, y de nuevo se está aplicando esta etiqueta a esta región en la estela de las guerras yanquis en Afganistán e Irak.

El imperio contraataca

La intervención en la guerra entre Irán e Irak fue una faceta de una respuesta multidimensional y agresiva de Estados Unidos frente al sorprendente viraje de acontecimientos en 1979. Washington tenía unos objetivos generales: proteger a los gobiernos petroleros proyanquis de los jeques en el Golfo mientras que impedía que la Unión Soviética convirtiera el caos regional en ventajas geopolíticas.

En julio de 1979, unos cinco meses antes de la invasión soviética, Estados Unidos había iniciado una campaña secreta para desestabilizar al gobierno pro-soviético de Afganistán armando y financiando a la oposición islamista. El objetivo, según Brzezinski, era "inducir una intervención militar soviética". Cuando los soviéticos intervinieron en diciembre, Brzezinski le escribió a Carter: "Ahora tenemos la oportunidad de darle a la Unión Soviética su propia guerra de Vietnam".

Durante la siguiente década, el gobierno estadounidense canalizó más de tres mil millones de dólares en armas y apoyo para el Mujaidín Islámico, lo que contribuyó a forjar una red global de combatientes islámicos, y algunos de éstos llegarían a formar el núcleo de Al Qaeda de Osama bin Laden. Cuando los soviéticos por fin se retiraron de Afganistán en 1989, quedaron más de un millón de afganis (y 15.000 soldados soviéticos) muertos y desplazado un tercio de la población hacia los campamentos de refugiados.

* * * * *

Sobre la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos

Capítulo 1: "A gran escala. Arrásalo con todo", pp. 19-21

Un mundo, un imperio

Ni los vínculos ilusorios con Al Qaeda, las armas invisibles de destrucción masiva, las poses reflexivas, la politiquería electoral ni el desvío de la atención fuera de los escándalos corporativos y una economía débil explicaron por qué el gobierno estadounidense estaba tan empeñado en atacar a Irak. Pero la amplitud y la enormidad de su agenda global sí.

"En esencia tienen grandes ambiciones de volver a barajar la baraja, de reconfigurar la situación entera, empezando por las regiones estratégicas en que están más inmediatamente metidos hoy: Asia Central, Asia del Sur y el Medio Oriente", escribió Bob Avakian del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, poco después del 11-S. "Es un proyecto monumental con enormes repercusiones".

Este cambio trascendental en la estrategia global de Estados Unidos se sintetizó en una nueva Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) publicada el 20 de septiembre de 2002. Esta ESN le hizo eco a previos documentos de estrategia y los conjuntó en un todo integral, entre ellos, la Orientación de Defensa del Pentágono de 1992 y el documento Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense 2000, "Reconstruir las defensas de Estados Unidos", analizado anteriormente. Pero este cambio avanzó más.

Inspirada por la visión hegemónica desarrollada por la gente de Reagan y Bush I durante los años 1990, la ESN argumentó que el colapso soviético en 1991 había dejado a Estados Unidos como la única superpotencia del mundo con un "poderío militar sin paralelo y gran influencia económica y política" y que la política estadounidense debería ser "trabajar para traducir este momento de influencia en décadas de paz, prosperidad y libertad".

¿Qué significa eso en los hechos? El mantra del documento es crear "un balance de poder que favorece la libertad". Como el terrorismo, el régimen de Bush no ha definido la "libertad", pero lo esencial de la ESN, además de los escritos voluminosos de los estrategas imperiales que la han moldeado, ponen en claro que quiere decir la libertad de la élite corporativa-política dominante de Estados Unidos a imponer sus valores, intereses y sistema económico sobre todos los demás. Como se escribió en la ESN sin rodeos: "Estos valores de libertad son justos y verdaderos para cada persona en cada sociedad".

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional dice que Estados Unidos no buscará la "ventaja unilateral" pero es una doctrina exactamente para hacer eso en los frentes militar, político y económico. Viene a ser una declaración audaz que Estados Unidos aspira a seguir siendo la única superpotencia del mundo durante décadas por venir. La implementación práctica de esta nueva doctrina de Bush sin duda será moldeada por debates internos y sucesos externos, entre ellos el creciente descontento y resistencia en la ahora ocupada Irak. Sin embargo queda claro que sus implicaciones son enormes.

Una tesis central que ha sido un tema central en las teorías neoconservadoras durante más de una década es impedir el surgimiento de potencias rivales que podrían desafiar a Estados Unidos en los planos regionales o mundial. La ESN prevé alcanzar este objetivo en primer lugar, manteniendo la superioridad militar abrumadora sobre los demás países o combinación de países y, en segundo lugar, en lugar de contener a opositores posibles, eliminándolos antes de que surjan: "Nuestras fuerzas tendrán suficiente fuerza disuasoria para que los adversarios potenciales no busquen acumular fuerza militar en espera de sobrepasar o igualar el poderío de Estados Unidos". El secretario de Defensa Rumsfeld explica que Estados Unidos ejercerá su fuerza disuasoria para que "sus adversarios potenciales no solamente dejen de usar las armas que tienen sino que también dejen de fabricar nuevas armas peligrosas", y Estados Unidos ya no juzgará a los gobiernos por sus acciones ni sus intenciones sino por sus "capacidades" potenciales.

Para concretar este objetivo monumental, la estructura del poder estadounidense prevé métodos monumentales, entre ellos desarmar a varios países, derrocar a regímenes desafiantes, ocupar a regiones estratégicas y librar guerras de contrainsurgencia contra una variedad de fuerzas políticas que son un impedimento al control yanqui.

El general de la Marina Peter Pace, quien es el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, ha dicho que "el ámbito para la acción antiterrorista potencial incluía, al mínimo, a Irán, Irak, Yemen, Somalia, Sudán, el Líbano, Siria, Georgia, Colombia, Malasia, Indonesia, las Filipinas y Corea del Norte". Pace sabía de lo que estaba hablando: El New York Times informó que en enero de 2003 el Pentágono ya tenía redactado un "Plan Estratégico Militar Nacional para la Guerra contra el Terrorismo" que recomendaba de 20 a 30 años de guerras contra una variedad de gobiernos y grupos anti-estadounidenses.

Envíenos sus comentarios.

Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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Trascripción revisada de una charla de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, otoño de 2009

Contradicciones todavía por resolver, Fuerzas que impulsan la revolución

[Nota de la redacción: Lo siguiente es la segunda entrega del texto de una charla que dio Bob Avakian en el otoño de 2009, que se publica por entregas en Revolución. La primera entrega salió en el número 184, 29 de noviembre de 2009. Las entregas que han salido están en línea en revcom.us/avakian/driving/driving_toc-es.html]

La validez e importancia continua del "análisis de la pirámide"

Este "análisis de la pirámide" fue presentado por primera vez hace más de cinco años en la sesión de preguntas y respuestas de la charla "Revolución" (Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es)1. Para resumir brevemente, lo importante es que se pueden concebir las estructuras políticas y la manera en la cual se relacionan con la sociedad más amplia en Estados Unidos como una especie de pirámide: en la cima están las fuerzas de la clase dominante que, hablando a grandes rasgos y para fines generales, están divididas entre el Partido Republicano por un lado y por el otro el Partido Demócrata y entre lo que representan estos partidos en términos del "conservadurismo" y del "liberalismo" (sobre los cuales voy a hablar más en adelante); y luego, continuando con la metáfora de la pirámide, las líneas se extienden (o salen en una pendiente) desde la cima de la pirámide, donde se sienta la clase dominante con sus dos alas básicas, hacia las bases sociales de abajo a las cuales piden apoyo estas alas diferentes de la burguesía de la cima de la pirámide: en un lado la "derecha" y en el otro la "izquierda" en los términos que por lo común se usan en el marco de la política burguesa. Estas dos fuerzas de la clase dominante y los partidos políticos que en general las representan pretenden atraer a la gente en los dos lados de esta pirámide pidiendo su voto y también, al menos a veces, llamándola a participar políticamente — pero siempre lo hacen en el marco del sistema capitalista dominante y según los términos que corresponden a los intereses de la clase capitalista dominante, de la cual estos dos partidos políticos son representantes.

Lo que también se ha señalado en cuanto a esta pirámide no solamente es que en líneas generales se puede concebir la política dominante o "establecida" en términos de este tipo de división, sino también que en un lado de la pirámide —o sea el lado abiertamente derechista— los políticos de la clase dominante que están en la cúpula de ese lado de la pirámide están totalmente dispuestos a movilizar a una base social "en su lado de la pirámide" —las fuerzas derechistas y de hecho fascistas— y a menudo lo hacen, y lo que vemos hoy en el contexto de lo que está pasando con la presidencia de Obama en particular. Estos políticos derechistas (en general agrupados en el Partido Republicano) pueden movilizar, movilizarán y sí movilizan enérgicamente a esta base social esencialmente fascista (y aunque la mantienen sujeta con una especie de correa, es una correa larga) pero, por otro lado, los sectores de la clase dominante que en general representa el Partido Demócrata están muy renuentes a movilizar y en efecto se resisten a movilizar a su base social, si se quiere expresarlo así — la base de personas cuyo voto y apoyo en la arena política burguesa quieren ganar los demócratas. Este lado (el Partido Demócrata) de la clase dominante generalmente no quiere movilizar a esa base en las calles y de hecho rehuye a la idea de llamar a esa base a las calles, a movilizarla para oponerse a las fuerzas opuestas en la clase dominante y su base social, o en general para luchar por los programas que el mismo Partido Demócrata dice que representa y que en cierta medida trata de implementar.

Así que en un lado (el lado "izquierdo", si me permiten usar ese término) existe una cantidad significativa de parálisis, mediante la cual el objetivo concreto de los políticos de la clase dominante es pacificar y desmovilizar a la misma gente a la cual procuran atraer para que vote por ellos (su "base social" en ese sentido), mientras que en el otro lado se tiene una orientación muy activa a desatar, azuzar y movilizar de una manera muy apasionada y enérgica a la base social fascista que la parte republicana y derechista de la clase dominante considera su base social o como una fuerza en la cual se apoya en la población. Esto no quiere decir que las personas en los lados y en la base de la pirámide, por así decirlo (las personas en las capas medias, ni hablar de los y las de abajo de la sociedad), jueguen cualquier papel decisivo para determinar cuáles serán las políticas y las acciones de aquellos que están en la cima de la sociedad; pero son fuerzas que —en el caso de los políticos derechistas y el Partido Republicano— tienen mucho afán de movilizar; mientras que en el caso del otro lado, las personas en la cima de la pirámide están muy deseosas de no movilizar en la calle a las personas a las cuales piden que les apoyen en las elecciones. Les interesa mucho tener a esta "base social" desmovilizada y paralizada políticamente pero que actúe, si bien muy pasivamente, en el marco político dominante y siempre sobre la base de buscar la conciliación y la acomodación con las fuerzas abiertamente derechistas en la clase dominante y la base fascista a que éstas piden apoyo.

Como amplificación del punto básico en consideración, es importante reconocer lo siguiente: en el marco del sistema capitalista imperialista y con la dinámica subyacente de este sistema que en lo fundamental determinan las pautas y los límites de la política "oficial" y "aceptable", el fascismo —o sea, la imposición de una forma de dictadura que se basa abiertamente en la violencia y el terror para mantener el gobierno y los imperativos del sistema capitalista imperialista— es una posible resolución de las contradicciones que enfrenta este sistema, una resolución que en cierto momento podría corresponder más o menos a las necesidades imperiosas de este sistema y su clase dominante — mientras que la revolución y el auténtico socialismo que se proponen alcanzar el objetivo final del comunismo por todo el mundo también constituyen una posible resolución de estas contradicciones, ¡pero es una que muy claramente no será aceptable para la clase dominante capitalista imperialista ni compatible con los imperativos de este sistema!

Todo esto es la razón fundamental de por qué, como señaló el observador progresista y crítico de los medios establecidos Jeff Cohen, no es solamente concebible sino de hecho es muy común en estos días tener a comentaristas "respetados" en los medios establecidos cuya posición fue sintetizada por el recién difunto Robert Novak, quien una vez le dijo a Cohen que en los años 1950 él (Novak) era un republicano tipo Eisenhower y que todos los días desde ese entonces se ha pasado más a la derecha; mientras que, Cohen recalcó, ¡es inconcebible que podría haber uno de esos acostumbrados comentaristas que se considera una voz sensata y respetada quien, desde el otro lado del espectro político, podría decir: A principios de los años 1960 yo era un demócrata tipo Kennedy y todos los días desde ese entonces he ido más a la izquierda!

Para ilustrar más lo que concentra el "análisis de la pirámide", tomemos un ejemplo de la política contemporánea, la política del último par de presidencias. Todo el mundo recuerda o debería recordar que en 2000 las elecciones presidenciales fueron las más reñidas al menos en la historia reciente o moderna de Estados Unidos. No se resolvió el conflicto el día que tuvieron lugar las elecciones (ni en la madrugada del día siguiente) sino que se alargó y se volvió muy intenso durante las semanas posteriores con argumentos en los tribunales y contenciosas batallas acerca de si Bush o Gore era el ganador legítimo de las elecciones en Florida y por ende en todo el país — todo lo que por fin se resolvió mediante una decisión de 5 contra 4 en la Corte Suprema federal.

Lo que es importante y revelador en términos de lo que estoy señalando aquí —y lo que mucha gente sin duda ya ha olvidado, como sucede con tanta frecuencia en la política estadounidense— es que en 2000 los comentaristas de la televisión, los expertos, etc., creían de manera uniforme o al menos la abrumadora mayoría de éstos creían que dado el hecho de que estas elecciones fueron tan reñidas y que concluyeron con una decisión muy controvertida de una Corte Suprema muy dividida; y es más, dado que Bush ni siquiera ganó el voto popular pero que Gore sí lo ganó, Bush tendría que "gobernar por consenso" y pasarse "hacia el centro" en cuanto a su manera de gobernar. No, en absoluto. Lo que pasó era exactamente lo opuesto. Bush asumió una línea durísima, movilizó a una fuerza a ultranza de sus seguidores en la clase dominante y llamó, cuando consideraba que tuviera que hacerlo, a una base social derechista a ultranza y básicamente fascista para que lo respaldara. Y la noción general de acomodarse con las otras fuerzas entre los gobernantes y en particular aquellos agrupados en el Partido Demócrata ("tenderle la mano al otro lado", como les gusta decir) no fue en absoluto la manera en que Bush abordaba la situación, incluso antes de las elecciones de 2004 cuando fue "re"-elegido y dijo que había ganado "capital político" considerable mediante esas elecciones. Pero a lo largo de ese período hasta esas elecciones de 2004 eso para nada era cierto, al contrario de lo que era la opinión común dicha vez tras vez, que después de todo Bush tendría que gobernar por consenso y pasarse hacia el centro.

Ahora comparamos eso con la situación actual. Obama no llegó a ser presidente como resultado de unas elecciones muy reñidas en que algunas personas cuestionaran el resultado. El resultado fue claro y su victoria fue decisiva según las normas de la política electoral burguesa establecida en Estados Unidos. No cabe duda acerca del resultado —la victoria electoral de Obama ya quedaba claro muy entrada la noche de las elecciones— y no hubo ninguna controversia acerca de quién había ganado. Además, Obama cuenta con una amplia mayoría de parte de su partido en el Senado y en la Cámara de Representantes. En otras palabras, en el Congreso los demócratas tienen una amplia mayoría que complementa la victoria decisiva de Obama en las elecciones presidenciales2. Sin embargo, vez tras vez, se insiste que Obama tendrá que buscar el consenso, "tenderle la mano al otro lado", no llegar a aislarse de aquellos que no lo apoyaron, no alienar al Partido Republicano, etcétera — y vez tras vez Obama actúa de acuerdo con eso. De hecho, cada vez que Obama lleve a cabo las acciones que su papel como ejecutivo en jefe del imperialismo estadounidense y comandante en jefe de las fuerzas armadas imperialistas de Estados Unidos lo obliga a llevar a cabo, la justificación que se da a veces con frecuencia y a veces todo el tiempo, en particular a aquellos que votaron por él pero que están desilusionados por estas acciones, es que Obama, después de todo, tiene que acomodarse, tiene que "tenderle la mano al otro lado", tiene que gobernar por consenso, etcétera, etcétera.

¿Por qué es que, al mirar estos dos ejemplos que están en marcado contraste entre sí, la lógica aparentemente indicaría que Obama debiera tener la oportunidad de gobernar sin obstáculos y entrar al ruedo peleando y no tener que acomodarse con las fuerzas de oposición en las estructuras gobernantes, pero en la realidad constantemente se está acomodando con éstas y repetidamente se insiste que él debe hacerlo; mientras que Bush, según la "opinión común", debía haber estado acomodándose y "buscando consensos", pero se negó a hacer eso y en los hechos tuvo más o menos el camino despejado para actuar de una forma que no pretendiera acomodarse ni forjar consensos?

Una vez más sobre el intelectual democrático y el tendero

Para entrarle más a esto y hacerlo desde otro ángulo importante, es necesario considerar unas características particulares de estas bases sociales, estas fuerzas de clase que tienden a apoyar espontáneamente a uno u otro partido político establecido de la clase dominante. Luego volveré a las divisiones en la clase dominante y cómo eso afecta las cosas en un sentido más amplio, pero aquí quiero volver a la famosa declaración de Marx en El dieciocho brumario de Luis Bonaparte sobre el intelectual democrático y el tendero — y cómo esto se relaciona con la repolarización para la revolución. Es importante examinar con detenimiento lo que Marx dijo sobre esto, no porque seamos unos religiosos que practicamos "la hermenéutica" (la interpretación pormenorizada de las escrituras), sino porque Marx fue intencionalmente preciso y existe un profundo significado concentrado en las varias cosas que dijo en esa declaración.

Existen dos puntos esenciales —los cuales constituyen una especie de "unidad de contrarios"— en lo que dijo Marx en El dieciocho brumario y quiero centrarme en ellos. Por un lado, señaló el punto —un punto muy importante que por razones muy buenas hemos recalcado repetidas veces— de que el intelectual democrático en la esfera de su propio pensamiento no va más allá de los límites y los confines de los cuales el tendero puede ir en la vida práctica. En otras palabras, los intelectuales democráticos, en su pensamiento y filosofía, aún están atrapados y confinados en el marco de las relaciones de mercancías y el capitalismo. Aun cuando conciben cómo debería ser el mundo y cuando conciben los derechos que el pueblo debería tener, cuando conciben la necesidad de reparar y corregir injusticias (o la forma en que expresen eso), lo hacen en el mismo reducido marco de relaciones de mercancías y condiciones capitalistas. Y en ese sentido, estos intelectuales democráticos no pueden ir más allá del marco en el cual el tendero está confinado y atrapado en la actividad práctica, a saber, la dinámica de la producción e intercambio de mercancías y más específicamente las relaciones económicas capitalistas3.

Pero Marx también señala un punto que está en contradicción con eso, porque está trabajando con mucha dialéctica: está mirando el panorama general y las relaciones contradictorias de estas cosas y cómo se interactúan entre sí. Recalca que si bien en lo fundamental tanto el intelectual democrático como el tendero están confinados en los mismos límites, pueden estar a un mundo de distancia entre el uno y el otro por su educación y su modo de pensar. Es posible perder de vista este último aspecto en el énfasis que le da Marx a su conclusión muy importante: a fin de cuentas están atrapados en los mismos confines — el intelectual democrático y el tendero respectivamente, el primero en el caso de la filosofía y el otro en el caso de la vida práctica. Pero es muy importante reconocer que la diferencia —la cual Marx recalcó como un mundo de distancia— también tiene importancia y ramificaciones reales.

En cuanto a sus tendencias políticas y sus "impulsos" políticos (por así decirlo), el intelectual democrático es muy distinto al tendero. Y volviendo al "análisis de la pirámide", lo que vemos a menudo o una tendencia general que vemos es que estos intelectuales, en la medida en que todavía estén confinados en el marco político burgués dominante, tienden a alinearse "en el lado izquierdo" de ese marco; con relación a la política electoral y burguesa estadounidense tienden a estar en el campo del Partido Demócrata — no exclusivamente pero en un grado muy alto. Por otro lado, de nuevo no exclusivamente pero en un grado muy alto, los propios tenderos —y uso "tenderos" como una metáfora general en referencia a otros propietarios pequeños y dueños de propiedad en pequeño— al menos espontáneamente tienden a estar en el campo del otro lado, a estar en el lado derechista de la división social. Tienden hacia la posición fascista, hacia volverse una base social para el fascismo, en especial cuando creen que sus intereses estén bajo fuertes amenazas o que éstos sean objeto de fuertes desafíos.

Y eso tiene importancia real para analizar los alineamientos políticos concretos en Estados Unidos en cualquier momento dado, incluso ahora, y los retos que eso plantea respecto a la repolarización para la revolución. No vale decir, simplemente por el hecho que Marx diga que en última instancia están confinados en el mismo marco, que se debería pasar por alto las diferencias muy reales entre los intelectuales democráticos y los "tenderos" respecto a su manera de actuar políticamente en ese marco. Nuestra tarea, la tarea vista desde el punto de vista estratégico de la revolución hacia el objetivo final del comunismo, es trabajar y luchar para hacer que los intelectuales democráticos se zafen del marco democrático-burgués, a la vez que nos unamos con ellos cuando sus sentimientos democráticos los impelan o al menos los predispongan a oponerse a los crímenes y atrocidades perpetrados por este sistema — crímenes que en muchas ocasiones están en conflicto o al menos parecen estar en conflicto con los proclamados principios democráticos de este sistema. Pero al mismo tiempo sería malo y dañino permitir que los tenderos (de nuevo, uso eso como metáfora en referencia a sectores amplios de las capas medias, pequeños propietarios, dueños de propiedad en pequeño y otras personas de una condición semejante con sentimientos espontáneos semejantes) simplemente permanezcan en el campo de la reacción y que graviten cada vez más hacia el fascismo. También es necesario, aun cuando se reconozcan las verdaderas dificultades en esto, mantener una orientación estratégica de pretender ganarse o al menos neutralizar políticamente lo más que se pueda a los tenderos, entendiendo eso como un aspecto característico del sector pequeño burgués más amplio.

Continuará.

1 Además del tratamiento del "análisis de la pirámide" en esta charla y en la cuarta sesión del DVD Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, donde se plantea por primera vez este análisis, vea "El brote del populismo derechista: Sí, en verdad ES un caso de racismo", en Revolución #178, 4 de octubre de 2009 y en línea en revcom.us. [regresa]

2 A veces se dice que aunque los demócratas tienen una amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso, no tienen los 60 votos (de 100) "para evitar maniobras dilatorias" en el Senado. Sin tratar aquí todas las "sutilezas" de la política burguesa en Estados Unidos (y en particular los aspectos prácticos de los procedimientos congresionales y los fenómenos relacionados), la realidad es que durante la presidencia de George W. Bush los republicanos tampoco tenían una mayoría "para evitar maniobras dilatorias" en el Senado pero no obstante Bush y los republicanos no asumieron una posición pasiva o conciliatoria y al contrario con mucha agresividad promovieron sus programas y su política y combatieron cualquier discusión de maniobras dilatorias por parte de los demócratas. El hecho de que ahora Obama y los demócratas no están asumiendo la misma clase de posición agresiva pero que al contrario buscan la acomodación y la conciliación con los republicanos es producto de lo que se discute aquí en cuanto al "análisis de la pirámide".

A veces se argumenta que Obama no tiene una "cancha sin obstáculos" para ejecutar las medidas que le gustaría hacer porque en su propio partido hay "demócratas conservadores" con los cuales tiene que acomodarse respecto a varios asuntos. Pero esto es otro argumento basado en la lógica burguesa — en la lógica de la política burguesa y la dinámica de la economía capitalista que fija las pautas y determina los límites de esa política. Y el hecho es que los dirigentes del Partido Demócrata mismo decidieron apoyar con su peso y plata a estos "demócratas conservadores" a fin de asegurar su elección. Si se argumentara que tenían que hacerlo a fin de tener una mayoría de demócratas en ambas cámaras del Congreso, pues eso es otra expresión de la misma forma de lógica burguesa y a un nivel más profundo es un argumento viciado: en realidad los demócratas nunca trataron de vencer a los republicanos confrontándolos con agresividad sobre los asuntos en torno a los cuales éstos tienen mucha vulnerabilidad pero en cambio, por las razones mencionadas aquí, se han conciliado y acomodado con ellos, cediéndoles más y más terreno — y luego dicen que no pueden vencer a los republicanos salvo cediéndoles aún más terreno. La cuestión crucial del aborto ilustra esto nítidamente — constantemente los demócratas han cedido terreno a los republicanos en el frente político y les han cedido la "iniciativa moral", dejando que éstos definan el asunto como uno del "derecho a la vida" o con aún más crudeza "matar bebés", en lugar de lo que está en juego en esencia y en realidad: el derecho fundamental de la mujer a la libertad reproductiva. Además, está la cuestión de la evolución y más ampliamente el método y enfoque científico hacia la realidad, en contraposición a la negación de la realidad de la evolución y en general la irracionalidad flagrante que en un grado muy importante caracteriza el pensamiento y el enfoque del Partido Republicano: en lugar de confrontar vigorosamente a los republicanos acerca de eso —en lugar de recalcar el punto básico de que cualquiera que estuviera tan mal informado y/o fuera tan irracional de modo que negara algo tan básico como la evolución y todo lo que eso encierra en cuanto a un enfoque racional hacia la realidad (o a cualquiera que alentara o complaciera a las personas con semejante mentalidad y no se esforzara para educarlos sobre tales asuntos decisivos) no le debería dejar acercarse a las palancas del poder, sobre todo en un país con armas nucleares como Estados Unidos— en lugar de esa forma de enfoque, los demócratas han procurado evitar confrontaciones o hasta controversias reales acerca de tales asuntos. Además, existe el racismo innegable y a menudo abierto que es claramente una de las cosas que distingue al Partido Republicano y la movilización de su base. ¿Por qué el Partido Demócrata y su dirigencia, incluso Obama, no denuncian eso claramente por lo que es y por qué no libran una lucha sin tregua en su contra? Una vez más, esto se debe a lo que se concentra en el "análisis de la pirámide". [regresa]

3 Lo siguiente es la cita de Marx que habla de la relación entre el intelectual democrático y el tendero y que se parafrasea y se discute en el texto de arriba: "[Los representantes democráticos] pueden estar a un mundo de distancia de [los tenderos], por su cultura y su situación individual. Lo que los hace representantes de la pequeña burguesía es que no van más allá, en cuanto a mentalidad, de donde van los pequeños burgueses en modo de vida; que, por tanto, se ven teóricamente impulsados a los mismos problemas y a las mismas soluciones...".

Citado en "Cavilaciones y forcejeos" y en "Democracia: Más que nunca podemos y debemos lograr algo mejor", un texto que salió en la revista Un Mundo Que Ganar #1992/17 y del cual se hallan extensos pasajes en línea en revcom.us. [regresa]

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Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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Emergencia global: ¡El mundo y la humanidad necesitan la revolución!

Los líderes de los gobiernos de todo el mundo están reunidos en Copenhague, Dinamarca, del 7 al 18 de diciembre de 2009 para discutir el calentamiento global. Eso ha elevado las esperanzas de mucha gente en todo el mundo. Pero los jugadores de peso en Copenhague están más preocupados por conservar el sistema capitalista que salvar el planeta. Y lo que no está en su agenda son las verdaderas dimensiones de esta crisis ambiental, las causas subyacentes y lo que se necesita para resolver este problema.

1

El planeta Tierra enfrenta una emergencia extrema y urgente. Una catástrofe inminente se avecina. Se están destruyendo, comprometiendo y cambiando para siempre los ecosistemas de plantas, animales, agua, suelo y aire: las mismas cosas de las cuales depende la vida en este planeta.

La atmósfera y los océanos se están calentando por el uso de carbón, petróleo y gas además de la destrucción de las selvas tropicales. Los glaciares y el hielo polar se están derritiendo cada vez más rápidamente. El crecimiento del calentamiento global ocasionará huracanes más poderosos y cambios en los patrones climáticos. En África donde grandes sectores de la humanidad ya padecen la guerra, la pobreza y el hambre, esto ocasionará sequías aún más devastadoras.

El mismo destino del planeta está en juego. Es un hecho científico: habrá destrucción aún más grande, dramática e irreversible de los ecosistemas del planeta a menos que se realicen monumentales cambios globales en la manera en que la humanidad interactúa con el medio ambiente.

2

Hoy día han desaparecido el 50% de los bosques del mundo. Las selvas tropicales que queden contienen la diversidad más rica de especies en la tierra (organismos que pueden reproducirse entre sí). Pero están viviendo un proceso de exterminio a un ritmo asombroso. La pérdida actual de especies se estima en mil veces más que el ritmo natural o normal de la extinción de las especies. El agua, el aire y el suelo en todo el mundo están severamente contaminados. Casi todas las personas del planeta tienen niveles detectables de sustancias tóxicas tales como pesticidas que se sabe causan cáncer, defectos congénitos y otros efectos nocivos para la salud. En los vastos océanos del mundo, la pesca en el 75% de las pesquerías ha llegado a su máxima capacidad o la ha rebasado. Los océanos mismos se están calentando y volviéndose más ácidos, por haber absorto las cada vez mayores cantidades del anhídrido carbónico que se están lanzando en el aire. Todo eso amenaza los arrecifes de coral en que vive parte de la variedad más rica de organismos marinos. Las zonas muertas donde la vida no existe se están expandiendo en los océanos.

Estados Unidos cuenta con el 5% de la población del mundo pero emite el 25% de las emisiones de CO2 del mundo. Los países capitalistas ricos del mundo son responsables de la gran mayoría de la destrucción del medio ambiente, pero aquellos que sufren las consecuencias más graves de esto son los pobres en el tercer mundo.

3

El planeta no vive esta destrucción debido a ningún "proceso natural" ni a la "naturaleza humana de avaricia" sino a la naturaleza y al funcionamiento de un sistema capitalista imperialista que trata a la naturaleza como simplemente otro recurso más al cual explotar y meter en la producción para sacar ganancias.

El capitalismo no puede tratar el medio ambiente de una manera sustentable o racional ni planificar para las futuras generaciones. Su lógica es la de las "ganancias al mando", "expandirse o morir". La competencia inexorable entre los capitalistas que constantemente buscan ventajas contra los competidores impulsa su economía. Por eso la "respuesta" capitalista al problema de que el 20% de la humanidad no tiene acceso al agua potable es privatizar el agua y venderla para sacar una ganancia.

La propia naturaleza de la producción capitalista es privada y la economía se compone de muchos "capitales" en competencia, en que cada uno se dedica exclusivamente a su propia expansión. Cuando los intereses capitalistas tumban las selvas tropicales en busca de madera y para hacer aceite de palma, ni las masivas cantidades de CO2 liberadas en el ambiente ni la destrucción del hábitat del orangután y el tigre sumatrano (y muchas otras especies) son parte de los cálculos.

4

Ya existen enormes fuerzas productivas y tecnología que se podrían usar para solucionar la crisis ambiental, y de más importancia se podría movilizar, dirigir y desencadenar a los miles de millones de personas por todo el mundo con sus vastos conocimientos y creatividad potencial para encontrar la manera de poner un fin a la manera en que se destruye el planeta.

Para salvar el mismo destino del planeta, necesitamos la revolución para crear sociedades socialistas que tengan por objetivo llegar a un mundo comunista. Bajo el socialismo la humanidad puede interactuar con el medio ambiente de una manera racional y sustentable, regular la producción conscientemente y detener y transformar la devastación ambiental. En una sociedad socialista se socializa la propiedad y el control de la producción y hay una economía planificada cuyo objetivo es servir las necesidades del pueblo y no las ganancias. La preservación de los ecosistemas sería integrada como prioridad central en la planificación económica y el desarrollo, y se educaría e imbuiría al pueblo con un sentido de aprecio y responsabilidad para proteger el medio ambiente.

Bajo el socialismo, las masas son el recurso más importante y podríamos movilizar al pueblo con toda su energía creativa, conocimiento e interés para bregar, discutir, argumentar y debatir y trabajar juntos para ver cómo construir una sociedad que salvaguarde la humanidad y la propia vida del planeta mismo. De esta manera la sociedad humana puede apreciar la belleza y complejidad asombrosa y fabulosa de la naturaleza y puede actuar conscientemente como guardianes del planeta.

Las sociedades socialistas del pasado ya han avanzado en desarrollar la economía de una manera racional y más ecológicamente sólida, pero se necesita mucho más y también es posible mucho más. Bob Avakian, el líder del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, ha venido desarrollando una nueva concepción del socialismo y del comunismo — un comunismo más vibrante y científico que sienta bases sólidas para ir mucho más adelante y hacerlo mucho mejor la construcción de una sociedad verdaderamente emancipadora, incluyendo en el frente ecológico.

Si usted quiere un mundo donde las personas vivan y florezcan... donde actuemos juntos como guardianes del globo... donde preservemos y realcemos el mundo salvaje y natural..., enchúfese con esta revolución y difúndala ahora mismo. El propio destino del planeta y de la humanidad está en juego... y tenemos un mundo entero que ganar.

El medio ambiente y el propio destino humano están siendo llevados al borde del desastre.

Todo eso ocurre a causa de los dictados de este sistema — a causa de su peso asfixiante sobre la humanidad. Todo eso ocurre a pesar de que existen la tecnología y la riqueza a una escala y en formas nunca antes imaginadas — tecnología y riqueza producidas por millones, por miles de millones de personas por todo el mundo quienes no tienen nombre ni rostro para los que mandan — tecnología y riqueza que se podrían y se deberían constituir un recurso perteneciente a la humanidad en conjunto y que se podrían y se deberían utilizar para satisfacer las necesidades de la gente de todas partes para tener una vida cultural, intelectual y material digna y cada vez más enriquecida.

De: La revolución que necesitamos...La dirección que tenemos — Un mensaje, y un llamamiento, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos

Referencias en línea:

The Bridge at the Edge of the World-Capitalism, the Environment and Crossing from Crisis to Sustainability, James Gustave Speth, Yale University Press 2008

The End of the Wild, Stephen Meyer, The MIT Press 2006

The Empty Ocean, Richard Ellis, Island Press 2003

"Del G8 a la tierra: Que te mueras", Revolución #171, 2 de agosto de 2009

"El capitalismo, el medio ambiente y la ecología del socialismo", de Raymond Lotta, Revolución #52, 26 de junio de 2006

"How the Palm Oil Industry is Cooking the Climate", Greenpeace (www.greenpeace.org), noviembre de 2007

Reflexiones, notas y provocaciones, Bob Avakian, libro inédito en español, texto 9, "En última instancia el problema de la tierra es una cuestión global, o para qué sirve contemplar el globo terráqueo", en Obrero Revolucionario (ahora Revolución) #173, 24 de septiembre de 1982

"Global Warming: The Earth Cries Out for Revolution", Revolution #108, 11 de noviembre de 2007, en inglés.

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Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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De un ex prisionero:

Este periódico tiene un efecto de despertar a la gente

Estamos muy agradecidos de recibir estas cartas de los presos y alentamos a los prisioneros a seguir enviando correspondencia. Los puntos de vista expresados aquí son de los autores y no del periódico Revolución.

Lo siguiente es de un lector del periódico Revolución que pasó muchos años en la cárcel:

El periódico Revolución es muy importante para los que están encerrados. Al leer las cartas de los presos se puede ver cómo este periódico es un catalizador que está abriendo las mentes y que estas personas están pensando en cosas en que uno normalmente no piensa en la cárcel. Eso es lo que tiene de buenísimo. Leerlo, especialmente los artículos de Bob Avakian, pone las cosas en claro y te cambiará. Eso es lo que pasa conmigo. Esto es muy bueno.

Esos presos son individuos, diferentes en sus propias maneras, pero cuando empiezan a leer ese periódico y distribuirlo a los demás reclusos, están en un proceso que puede construir un movimiento revolucionario y cambiar sus vidas. Se puede ver en sus cartas. El periódico tiene un efecto de despertar a la gente. Empiezan a luchar contra las viejas ideas y empiezan a ver el mundo de una manera diferente. El periódico te da la idea de que el mundo puede ser cambiado y tú mismo puedes cambiarte....

La primera vez que traté de entender de qué estaba hablando Bob Avakian con las dos ideologías y sistemas anticuados, el fundamentalismo islámico y el imperialismo, dije "¡Cabrón!" esto sí es algo. Y sobre el fundamentalismo islámico, realmente no entendía lo que era hasta que empecé a leer Revolución. La opresión de la mujer, las ideas retrógradas, luchando para volver atrás y no para avanzar hacia adelante, leer lo que estaba en el periódico me ayudó mucho. Eso no es una lucha de liberación nacional o algo bueno, no es parte de una solución para la humanidad. El imperialismo no solamente no es mejor, sino que es aún peor. Tenemos que hacer que el comunismo y la revolución auténtica sean una opción real. Esto es algo mucho más distinto al imperialismo y al fundamentalismo islámico. ¿Dónde vas a encontrar algo acerca de esto? No en el Daily News ni el New York Times, ni los otros periódicos del movimiento. La gente, y no sólo las personas encerradas, necesitan Revolución y el liderazgo de Avakian. Sentí que lo puedo explicar a la gente, ahora me es más claro....

La gente piensa en todo tipo de locuras en la cárcel. Créanme. El periódico le da a la gente en qué pensar: en la humanidad. Te ayuda a entender lo que está pasando, y te da algo a qué sujetarte. ¿Este sistema realmente le está haciendo esta mierda a la gente y no tiene por qué seguir así? Si es así, entonces debemos ponerle fin. Una persona dice (en su carta) que ha aprendido que todo está interrelacionado, eso lo escribió el tipo al que le gusta la ciencia. Bueno, eso es ciencia lo que está diciendo, todo está interconectado. En la cárcel no te dan nada bueno en qué pensar. Pero este hermano está leyendo Bob Avakian y Stephen Hawking, ¡en la cárcel! Esto realmente da una esperanza para el futuro....

He leído algunos libros sobre Mao. He leído toda esa basura, "Mao mató a 50 millones, 70 millones", me confundió. Me hizo perder la fe en cierto modo, mi creencia de que el comunismo podía funcionar. No me refiero a la fe en una manera religiosa. Me refiero a la esperanza de que podemos cambiar las cosas. Entré en contacto con unas personas fuera de la prisión que se dicen socialistas pero no tenían respuestas. No ven que necesitamos una nueva ola de revolución comunista. No creo que ellos crean que la verdadera revolución se puede hacer. Estaba pensando, ¿cómo discutir con los que dicen que el socialismo no funciona — fracasó en la Unión Soviética — fracasó en China? Oyes esto y empiezas a dudar. ¿Sería cierto? Hasta te da ganas de tirar la toalla a veces. Estas cosas me influían. Supongo que mi marxismo era ecléctico.

Hace poco, en el último año, hubo unos artículos sobre China y Mao en Revolución y eso me ayudó mucho. Aprendí que la revolución no falló, fue derrotado, y hay una gran diferencia entre las dos cosas, pero si no estás leyendo este periódico, no lo sabrás. Retrocederás. Empecé a leer ¿Conquistar el mundo?, la autobiografía de Avakian From Ike to Mao, Cavilaciones y forcejeos y el nuevo Manifiesto. He aprendido mucho, ahora siento que puedo responder a la mierda en que cree la gente a quien le han lavado el cerebro....

Antes tenía problemas con la dirección y también me influyeron otras líneas al respecto. Una de las cosas más importantes que he aprendido de Revolución es que se necesita la dirección. He escuchado a gente decir que hay un culto de la personalidad respecto a Bob Avakian. Pensé, eso no es bueno. Quiero decir que eso es lo que dicen algunas personas. Pero empecé a leer el periódico y hablar con la gente de la PCR, y ver el mundo, y ver el DVD, y leer Bob Avakian, y ver lo que otras líneas políticas tienen que decir, y llegué a la conclusión yo mismo. Este Bob Avakian tiene más conocimientos que un tipo regular de la calle, o el líder regular. Él está realmente en un nivel diferente. Nada de mentiras. Está bien entrado, aprendió del Partido Pantera Negra, estaba analizando todo acerca de Mao y las revoluciones pasadas, y cómo el comunismo puede avanzar aún más lejos esta vez. Está en una mejor posición que yo o todos los que conozco para dirigir una verdadera revolución. Pasó de Ike a Mao y se mantuvo firme. Uno de los puntos clave para dar a conocer ampliamente a Bob Avakian es que la gente tiene que ver que hay dirección. Y no estamos hablando de ese tipo de dirección "esclavista" que hace marchar a la gente en círculos para desahogarse y luego volver a casa. La posición de Avakian es de dedicarse a entender toda la cosa. No se puede negar que el compañero capta bien lo que está pasando y te lo puede explicar bien clarito.

Si el comunismo pende de un hilo en el mundo ahora, si la situación es así de grave y creo que lo es, son el PCR y Bob Avakian los que nos pueden llevar a una posición más fuerte para poder tener más revolución. Puedo ver eso....

Antes pensaba que la revolución y el comunismo eran inevitables, que iba a suceder algún día. Todo lo que tengo que hacer es esperar el momento adecuado... Pero si estás leyendo From Ike to Mao, Cavilaciones y forcejeos y el periódico, te das cuenta que este no es un partido de esperas. Tienes que luchar por la revolución. No puedes cruzarte de brazos. Tienes que esperar como un tigre agazapado. El PCR tiene un grupo de personas dedicadas, trabajando muy duro para esto. Creo que es parte del andamiaje para la revolución también. Más gente tiene que unirse a esto o puede irse a pique. Eso da miedo.

Pasé mucho tiempo leyendo, estudiando, y pensando en todo esto. Ha sido un largo viaje desde el primer libro político que alguien me entregó en la cárcel, Soledad Brother (Hermano de Soledad) hasta hoy en día y tengo que seguirle más allá....

Quiero decir a todos los presos, como alguien que ha pasado una gran parte de su vida entre rejas, y como alguien que lee este periódico cada semana: estudia este diario, distribúyelo, acércate a personas de pensamiento revolucionario mientras estás encarcelado. Éntrate aún más a la revolución, cuando salgas. Sé de seguro que si no le entras más a la revolución, este sistema te puede hacer volver a la misma mierda que no quieres hacer o ser. Júntate con la organización que está proporcionando una verdadera dirección cuando salgas. Júntate con el Partido, y para el bien de la humanidad, hagamos la revolución lo más pronto posible.

 

Distribuya esta literatura a nuestras hermanas y hermanos presos

Revolución recibió el siguiente comentario de un lector internáutica de revcom.us:

A todos los hombres y mujeres encerrados a la fuerza en las cárceles de AMÉRKKKICA. ¡Siempre leo vuestras cartas y cada una siempre me eleva el espíritu! Ahora quisiera hablaros de los fondos que se requieren para pagar la literatura para todos vosotros. El año pasado, el periódico Revolución nos pidió que creáramos nuevas tradiciones y así lo hicimos. Empecé con las fiestas de navidad. Mi familiar le entra mucho a los regalos. Les dije que quería que me dieran dinero en efectivo para que pudiera enviarlo al Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos. Eso suscitó todo un lío porque querían que yo abriera los regalos en su presencia. Les dije que, no hay problema, que envuelvan el dinero en una caja y así podré abrirlo la mañana de la navidad. Un miembro de mi familia hizo eso. Se repetirá está practica este año. Ahora estoy hablando con la población de fuera del bote. Muchos de nosotros compramos al menos una taza de café al día. ¿Por qué canalizar esos dos o tres dólares al día a distribuir esta literatura entre nuestros hermanos y hermanas tras rejas? Gracias por ser una inspiración tan importante.

Otro lector de Revolución y Bob Avakian

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Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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El Departamento de Policía de Nueva York: ¿Seguridad de la ciudad para quién?

Es indignante y decepcionante que no surgiera ni una palabra de controversia o debate tras la publicación reciente del libro, Securing the City: Inside America's Best Counterterror Force—the NYPD (Simon and Schuster 2009) [Seguridad para la ciudad: Dentro de la mejor fuerza contraterror de Estados Unidos — el Departamento de Policía de Nueva York (DPNY)], del reportero de Newsweek Christopher Dickey, un libro que revela con claridad el pensamiento y funcionamiento tipo estado policial del DPNY y lo presenta como "modelo ejemplar" para que lo emulen otras agencias policiales.

Resumen básico del libro

En este libro, Christopher Dickey ilustra la estrategia y el enfoque del DPNY de desarrollar una doctrina y operaciones para la represión policial preventiva, juntando inteligencia extensa dentro y fuera del país (con una relación especial a la CIA), supuestamente para proteger la ciudad de Nueva York contra otro ataque al estilo del 11 de septiembre, como parte de la dizque "guerra contra el terror". Este libro detalla los enfoques operativos que se han desarrollado para burlar las protecciones constitucionales de la Primera Enmienda (relacionada con la expresión y la religión) y la Cuarta Enmienda (relacionada con el cateo, la confiscación y la vigilancia de parte del gobierno). Esboza el modus operandi que el DPNY ha establecido muy calculadamente para socavar el "debido proceso" en general y las normas legales respecto al umbral de "causa probable" (suficientes pruebas fácticas para indicar que se haya cometido un crimen). Detalla los métodos y recursos que el DPNY ha desarrollado para vigilar, infiltrar y reclutar entre miembros de supuestas "células terroristas incipientes" donde no se ha violado ninguna ley, ni se ha establecido que haya "causa probable" clara para hacer semejante investigación; sin embargo el DPNY cree posible que tales grupos o individuos anden en malos pasos de un tipo u otro. Los casos que han llegado a ser procesados se basan en el testimonio de agentes e informantes policiales, quienes, en la mayoría de los casos, planearon e instigaron los mismos "complots" por los cuales arrestaron a los supuestos "terroristas" (más adelante se detallará la historia de uno de esos casos). Además, el DPNY utilizó los mismos métodos de vigilancia, infiltración y trastorno contra disidentes estadounidenses antes de la Convención Republicana Nacional en 2004 y durante ella. Pretextando la "guerra contra el terror", el DPNY pidió —y recibió— carta blanca para vigilar e investigar a manifestantes y grupos de oposición sin "causa probable", e incluso mandó agentes secretos por todo el país para espiar e infiltrar en actividades que planeaban las protestas. Durante la convención, el DPNY preventivamente detuvo y encarceló a más de 1.800 manifestantes pacíficos, muchos sin "causa probable".

Si bien está fuera del alcance de este artículo ahondar en el tema, todas estas medidas representan, entre otras cosas, un salto muy importante en la integración de agencias de policías y de inteligencia nacionales e internacionales, entre ellas la CIA (Agencia Central de Inteligencia), a la cual hasta ahora la ley supuestamente le haya prohibido espiar a ciudadanos estadounidenses dentro de Estados Unidos o colaborar con agencias policiales locales en investigaciones y acciones policíacas.

Este libro revela cómo el gobierno, en relación con su necesidad de librar su guerra por el imperio, está adoptando medidas cada vez más abiertamente fascistas y al estilo del estado policial que burlan de facto (si bien no se han codificado aún en las leyes) los principios básicos de derechos que la constitución supuestamente garantiza. También implica la historia de una población cada vez más acomodaticia que, de varias maneras, se ha tragado el cuento y se hace cada vez más cómplice con la lógica imperialista con que racionalizan su guerra por el imperio y las medidas fascistas de opresión y represión que la acompañan.

La División de Inteligencia del DPNY: Aparato de represión del estado policial

En noviembre del 2001, el Comisionado de Policía del DPNY Ray Kelley reclutó a David Cohen para encabezar la División de Inteligencia del DPNY. Cohen era un exagente de la CIA al cual en los años ochenta lo escogió Robert Gates (entonces subdirector de la CIA que después fuera director de la CIA and actualmente es secretario de Defensa) para manejar el programa nacional de recabación de datos dentro de Estados Unidos (un programa que incluía sacar información a ciudadanos estadounidenses que viajaron a otros países y reclutar a gente de otros países que se encontraban dentro de Estados Unidos para que fueran a espiar en sus propios países). En los años noventa era jefe de la Oficina de Asuntos Globales de la CIA y luego de la Directiva de Operaciones (que incluye operaciones clandestinas). Esa era la misma "Directiva" que en los anos ochenta se encargó de organizar y financiar (con dinero que la CIA sacó del narcotráfico) a los escuadrones de la muerte de los "Contras", una fuerza que Estados Unidos empleó para derrocar a los rebeldes nicaragüenses y que infligió el terror generalizado y cometió atrocidades horrorosas contra el pueblo de Nicaragua. Durante el período en que Cohen encabezó esa "Directiva", estaba encargado de los esfuerzos para derrotar encubiertamente a Saddam Hussein (véase los capítulos "The Spy" (El espía) y "The Dark Side" (El lado oscuro) del libro de Dickey.)

Bajo Cohen, el DPNY estableció una relación con la CIA en la cual ésta nombraba a un agente para trabajar con Cohen en el DPNY. No se trataba de un exagente sino un empleado actual de la CIA. Dicho agente proveía a la División de Inteligencia del DPNY informes de inteligencia de la CIA desde todas partes del mundo, especialmente las interrogaciones de los miles de prisioneros agarrados por las fuerzas armadas y de inteligencia estadounidenses por todo el mundo y encerrados en mazmorras estadounidenses por todo el mundo — incluidas las interrogaciones con prisioneros torturados (Dickey, páginas 73-74). Además, como parte de esta dimensión internacional de la inteligencia del DPNY, Cohen mandó a agentes de inteligencia del DPNY a ciudades por todo el mundo para trabajar al nivel de la calle con otros policías y agencias de inteligencia que investigaban el terrorismo en diferentes países (Dickey, páginas 15-17).

Cohen y el DPNY (y su departamento contraterror) se propusieron construir una red sofisticada de espías con tentáculos que abarcaban toda la ciudad de Nueva York (y más allá). Esa máquina masiva consiste de cientos de policías y analistas de civil en la División de Inteligencia y el departamento contraterror. Solo la División de Inteligencia cuenta con 600 personas, entre ellas las que reclutaron del mundo académico. Sus analistas formulan análises de peligros y trabajan estrechamente con los policías en la calle que utilizan varias técnicas para espiar a las masas de todas las nacionalidades. El DPNY cuenta con más linguistas que ni la CIA ni el FBI. Por ejemplo, según Dickey, en 2006 el FBI contaba con 33 linguistas con "alguna competencia" en árabe, pero el DPNY contaba con el doble de ese número de agentes que hablaban árabe "con fluidez" (Dickey, páginas 141-150).

El DPNY ha sido notorio durante mucho tiempo por golpear y aterrorizar rutinariamente a las masas, especialmente los jóvenes negros y latinos; por torturar a los detenidos como Abner Louima; y por su historia sangrienta de asesinatos policiales, como de Amadou Diallo y Sean Bell. Es siniestro que ahora se esté coordinando con la CIA, que tiene su propia historia bien documentada de cometer atrocidades de lesa humanidad. Esa situación plantea agudamente la cuestión en que hay que reflexionar: ¿Cuál es la relación entre agencias como la CIA, el DPNY y agencias de policías en general por un lado, y la necesidad y los requisitos del capitalismo/imperialismo estadounidense en la guerra por el imperio, y relacionado con eso, la necesidad de controlar cada vez más implacablemente a su propia población?

Estudio de un caso: Frustrar el supuesto "complot terrorista"

El libro trata el período a partir del 11 de septiembre de 2001, pero no habla de ningún complot terrorista importante al cual lo haya descubierto o frustrado la unidad de inteligencia del DPNY durante todo ese tiempo. Un caso que sí cita es el de dos musulmanes jóvenes en el vecindario Bay Ridge en Brooklyn. Lo que pasó en ese caso es muy revelador.

La División de Inteligencia sacó de la academia de entrenamiento a un policía nacido en Bangladesh y lo mandó a Bay Ridge para espiar a la gente y buscar terroristas en potencia. Más tarde mandó allí también un informante a sueldo (al cual le pagaron $100 mil dólares), nacido en Egipto. Estos espías del DPNY cultivaron una amistad con dos musulmanes jóvenes que expresaron coraje contra los crímenes estadounidenses en Irak, especialmente tras la revelación de la tortura y el trato inhumano en Abu Ghraib. El informante a sueldo en realidad era el provocador, instigando y alentando a esos dos jóvenes en un plan para colocar una bomba en la estación del metro Herald Square. El informante a sueldo les dijo que tenía conexiones con un grupo inexistente ("The Brotherhood" — La hermandad) en el norte del estado de Nueva York que podría proporcionarles materiales y pericia (de los cuales los jóvenes carecían por completo). En otras palabras, antes del contacto con ese policía provocador, no hubo ninguna causa probable por la investigación, infiltración o vigilancia de esos jóvenes, mucho menos su arresto. Igual a mucha gente en este país y a través del mundo, les dio un coraje justificado los crímenes cometidos por Estados Unidos, los condenaban a voz en cuello y expresaban su deseo de venganza por dichos crímenes. Es decir, según cuenta el libro, su comportamiento, anterior a la intervención policíaca y la conspiración orquestada por la policía, se trataba de los tipos de expresión supuestamente protegidos por la Primera Enmienda.

Estos jóvenes no solo carecían de experiencia sino que era claro (en las conversaciones grabadas secretamente por el provocador) que no querían matar a nadie y en cierto punto incluso trataron de abandonar toda forma de participación en el complot —uno de los jóvenes hasta habló de tener que sacarle permiso a su mamá— pero el provocador los retó a que continuaran. Se valió de la manipulación sicológica y la coacción para hacerles continuar con ese "plan" y "conspiración" y, al final, dos días antes de la Convención Republicana Nacional en agosto de 2004, el DPNY arrestó a los dos.

Lo que no era más que un "complot terrorista" fabricado y patrocinado por el gobierno (siendo el agente policíaco la fuerza motriz de la dizque conspiración) lo aprovecharon no solamente para proclamar las supuestas proezas de las unidades antiterror del DPNY sino tambíen reafirmar el discurso propagandístico que el DPNY (y otros) fomentan sobre el supuesto peligro del "terrorismo interno".

De nuevo, hay que reflexionar: Si se tratara de países como Rusia, China o Irán, la mayoría de la gente estaría de acuerdo inmediatamente que un aparato que espia y atrapa a ciudadanos de esa manera representa alguna forma de estado policial — pero cuando la mismísima represión ocurre en Estados Unidos, demasiada gente no quiere reconocerla como tal.

La demagogia, el instrumentalismo y el engaño... aprovechar la "guerra contra el terror" para acrecentar los instrumentos de la represión — estudio de un caso: la Convención Republicana Nacional del 2004

En los principios del 2003, la unidad de Inteligencia del DPNY estableció una unidad especial para la Convención Nacional Republicana (CNR). Esa unidad mandó a agentes policiales secretos a otros estados (además de Nueva York) para infiltrar y espiar a varios grupos que planeaban acudir a la ciudad de Nueva York durante la CNR del 2004 para protestar contra los crímenes del gobierno de Bush. Sin embargo, para poder hacerlo el DPNY tenía que lidiar con restricciones jurídicas que se le había impuesto debido al espionaje indignante e ilegal que cometieron los "escuadrones anticomunistas" del DPNY durante los años sesenta. En septiembre de 2002 el DPNY pidió a la corte anular esas restricciones, conocidas como las directrices Handschu. David Cohen, jefe de la División de Inteligencia del DPNY, entabló en una declaración jurada: "... dada la variedad de actividades en las cuales los miembros de una célula inactiva puedan estar involucrados durante el largo período de preparación para un acto de terrorismo, el DPNY debe tener disponibles todos los recursos para investigar asuntos de actividad política y otros relacionados a la inteligencia" (Dickey, p. 186). El tribunal estaba de acuerdo y revocó las normas Handschu; dijo que el DPNY podía hacer "investigaciones" basadas en las normas federales instituidas tras el 11 de septiembre (en la Ley Patriota), que habían suavizado significativamente los elementos de causa probable necesarios para iniciar una investigación, o sea, para espiar a los que denuncian, oponen resistencia y protestan contra los crímenes del gobierno.

De esa manera el tribunal minó seriamente una garantía constitucional básica: la necesidad de tener "causa probable" es una doctrina importantísima del derecho estadounidense, pues estipula que 1) tal intrusión en los derechos de un ciudadano tiene que basarse en hechos o evidencias concretos, específicos y verificables que indiquen que se ha cometido un delito (al contrario de tener un "presentimiento" de que es posible que se haya cometido un delito); y 2) las agencias del orden necesitan llevar tal evidencia ante el juez y obtener alguna forma de permiso para llevar a cabo la investigación, sea mediante el espionaje, el registro de la persona o de su propiedad, o el arresto. En este caso, el DPNY pidió permiso y el tribunal lo autorizó para llevar a cabo amplio espionaje contra los ciudadanos, sin basarse en ninguna evidencia concreta ni específica de que alguno de los varios grupos en los 14 estados pudiera estar preparándose para cometer un delito, sino solamente en las opiniones y tendencias políticas de dichos grupos y personas. Cabe mencionar que estos derechos constitucionales son violados cada día, en particular en los centros urbanos del país donde por el simple capricho de cualquier policía local son detenidos y registrados regularmente los jóvenes de las nacionalidades que el gobierno oprime, y regularmente son golpeados sin razón alguna (excepto la de "sembrar terror y mantenerlos en su lugar") y, además, los policías han asesinado sin justificación a centenares de ellos (pero siempre salen impunes y a veces les dan un ascenso por esos homicidios). A pesar de todo eso, minar el concepto de "causa probable" de esta manera es romper más generalizada y abiertamente con ciertas normas legales, y es significativo en el sentido de que representa un paso importante en la dirección de criminalizar a los que cuestionan los fundamentos del rumbo y la legitimidad del imperio capitalista-imperialista y su estructura estatal, y que les oponen resistencia.

Con esta decisión de la corte, la División de Inteligencia del DPNY envió a sus espías a al menos 13 estados más (sin incluir a Nueva York) y también a Montreal, Canadá. Usando una decisión de la corte basada en un argumento para prevenir "actos de terror", los espías del DPNY infiltraron grupos de protesta pacíficos por todo el país1 . Esta es una confusión de tipo Orwell de las protecciones de formas de expresión con el terrorismo. No se puede dejar que llegue a ser una nueva norma en la cual la protección de formas de expresión o las auténticas luchas de liberación del pueblo sean calumniadas como "terroristas".

Además, el DPNY llevó a cabo arrestos en masa preventivos; detuvo a más de 1.800 personas en la Convención Nacional Republicana y tuvieron a muchas de ellas presas uno o dos días (para impedir que regresaran a la manifestación) en una estructura destartalada y no higiénica en el Embarcadero 57 que algunos en los medios establecidos burgueses llegaron a llamar "el Guantánamo en el río Hudson". Nótese que el 90% de los casos fueron anulados por las cortes o desestimados por el fiscal del distrito.

(Las leyes represivas de tipo estado policial aprobadas después del 11-S, las que usan el pretexto del peligro del terrorismo para reprimir y perseguir injusta y severamente a aquellos que disientan y protesten, también fueron usadas contra los organizadores de protestas durante la Convención Nacional Republicana en 2008 en Minneapolis y St. Paul2 .)

En sus propias palabras...

Lo que sobresale en este libro es qué tan calculadora es la División de Inteligencia del DPNY (y Ray Kelley, inspector del DPNY) al diseñar este aparato de tipo estado policial precisamente para minar normas básicas establecidas en este país en cuanto al debido proceso legal. "El debido proceso legal" se refiere al requisito legal en Estados Unidos que a nadie "se le privará de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal". Esta es una doctrina formal e integral de la ley de este país consagrada en las Quinta y Decimocuarta Enmiendas de la Constitución de los Estados Unidos. Un hilo básico que recorre todo el libro es cómo el DPNY ha forjado un "nuevo modelo para la recabación de información en el territorio nacional". El argumento básico que sustenta este "nuevo modelo" es que la policía, el FBI, etcétera no deberían tener que seguir ningún debido proceso legal y que deberían tener la libertad para recolectar información de entre el pueblo y hacer su propio análisis de lo que puede ser y no puede ser una amenaza potencial y luego actuar en consecuencia.

Este argumento básico se concentra en el testimonio en el Congreso de 2007 de Larry Sánchez, el ex enlace de la CIA al DPNY y asistente inspector del DPNY. Esto se cuenta en el libro de Dickey (pp. 236-239). En testimonio que explica cómo el DPNY se justifica su falta de respeto hacia el "debido proceso", Sánchez habla acerca de patrones de conducta "que la mayoría de las personas diría que no eran criminales, que eran inofensivos", que se puede considerar que cuentan con "la protección en los derechos estipulados en las Primera y Cuarta Enmiendas"—pero que a los ojos del DPNY podrían ser en realidad "precursores potenciales del terrorismo"... "La Ciudad de Nueva York de hecho ha creado sus propios métodos para conocerlos mejor, para poder identificarlos y para poder juzgar si deberíamos preocuparnos por estas cosas. Yo... en un foro más cerrado podría entrar en mucho más detalle, Senadores...". Sánchez también habla de la práctica del DPNY de arrestar a personas por cargos falsos con el propósito de hacer que bajo coacción se conviertan en informantes. Respecto a las restricciones constitucionales sobre el FBI Sánchez dice: "Al FBI le va a costar muchísimo más trabajo... [cuando es posible que las acciones observadas no alcancen] una norma de criminalidad que se necesitara si su objetivo principal es encarcelarlos". Dickey resume las implicaciones del testimonio de Sánchez: "Si es necesario, es posible arrestar a un tipo por haber ocupado dos lugares [en el metro]. Primero identificar a un/a informante en potencia y luego decirle que tiene que elegir entre ser encarcelado/a o cooperar, y hay una buena posibilidad que escoja la segunda opción".

Dickey le entrevista a un agente del FBI que se queja de los métodos del DPNY: "Hacen cosas que serían motivo para arrestarnos por haberlas hecho". Este agente se queja de que la unidad de inteligencia del DPNY opera fuera de las reglas y leyes impuestas sobre los agentes federales. Según este agente del FBI: "La constitución se aplica a todos. La Primera Enmienda que garantiza la libertad de expresión y religión y la Cuarta Enmienda que nos protege contra las pesquisas y aprehensiones arbitrarias todavía se aplican a cualquier persona que lleva una placa de policía". Además, el agente se queja de que el DPNY se ha infiltrado en grupos en todas partes del país y hasta ha colocado localizadores en los carros de ciertos individuos y los han seguido por helicóptero sin orden judicial (Dickey, pp. 157-159). [Una nota: el libro pone en claro que hay tensiones entre el DPNY y el FBI que al parecer principalmente tienen relación a las batallas "territoriales" y que es posible que debido a estas tensiones, este agente del FBI estaba alegando estas cosas. Pero debe quedar en claro que el FBI mismo tiene una triste historia hasta el presente de hacer exactamente las mismas cosas que hace el DPNY de las que se queja el agente.]

Seguridad de la ciudad con qué propósito y para quiénes...

Al informar sobre todo eso, Dickey se basa en la perspectiva de que hay que ver la guerra estadounidense de imperio como una "guerra contra el terror", y que esa guerra supone para el gobierno el reto de cómo proteger a la población contra el terrorismo; y, por lo tanto, plantea la tesis de que para proteger a la población contra el terrorismo, es necesario minar ciertas normas constitucionales básicas e instituir más leyes y aplicar más métodos de "mantenimiento del orden" propios de un estado policial fascista. Sostiene eso al mismo tiempo que ofrece unas críticas a la forma en que el régimen de Bush libró la "guerra mundial contra el terror", porque "ayudó a suscitar en todo el mundo un odio violento hacia los estadounidenses".

Para desentrañar la maraña de engaños e ilusiones que dicha perspectiva implica, empecemos por identificar y desmentir unos de sus aspectos fundamentales. En primer lugar, la "guerra contra el terror" es en verdad una guerra de imperio. Aunque se bautizó así bajo Bush y Cheney, Obama sigue adelante con el concepto, a pesar de no pregonarlo con las mismas formas. Vemos muchísima demagogia (manipulación de la opinión pública por medio de infundir temor) e instrumentalismo en torno a eso; es decir, se utiliza la amenaza de ataques terroristas para justificar cada nueva acción militar, cada paso hacia la intensificación de la represión en el territorio nacional o la continuación de los crímenes del gobierno de Bush, como la detención indefinida, la tortura, Guantánamo, los programas de espionaje en el territorio nacional, etc. Al mismo tiempo es importante captar que el fenómeno del fundamentalismo islámico de hecho pone obstáculos reales para los objetivos estratégicos de Estados Unidos3 . Sin embargo, "esencialmente la 'guerra contra el terror' es un programa imperialista que, entre otras cosas, busca borrar y desviar la atención (incluso de gente que no se debería dejar engatusar) para que no se examinen las profundas disparidades y las relaciones opresivas que existen en distintas sociedades y, especialmente, a nivel mundial, bajo la dominación del sistema imperialista y en particular el imperialismo estadounidense, que se jacta de ser 'la única superpotencia mundial' y está resuelto a defender esa posición" (Bob Avakian, Forjar otro camino, RCP Publications, 2007, pp. 25-26).

Segundo, no debemos tener ninguna ilusión de que alguna de esas medidas de estado policial tenga su raíz en una preocupación por la seguridad de la población de Nueva York. El grado en que el gobierno se preocupe un tanto por la muerte de sus ciudadanos o un ataque a las ciudades debido al terrorismo se relaciona fundamentalmente a la posibilidad de perder la lealtad de la población y lo de no querer trastornar el funcionamiento básico del sistema. La Ciudad de Nueva York desempeña un papel crucial como sede financiera, política, cultural y mediática dentro del imperio estadounidense, y tiene una enorme importancia estratégica para el funcionamiento y la imagen que se tiene del imperialismo estadounidense. Eso es lo que el DPNY (y el aparato de seguridad en general) está protegiendo, y no a los habitantes de la ciudad.

Tercero, para los que se devanan los sesos queriendo saber si estos son los tiempos que requieren limitar las garantías constitucionales y los derechos civiles para salvaguardar la seguridad civil, es importante captar que cuando el DPNY usa la Ley Patriota para eliminar las restricciones que la necesidad de tener "causa probable" impone a su espionaje e infiltración de la resistencia en este país; cuando tilda de "terroristas" a los que se oponen al gobierno y lo desobedecen y luego, valiéndose de esa acusación, ataca las protestas y las rebeliones; cuando acusa y condena injustamente a jóvenes musulmanes que alzan la voz contra los crímenes de Estados Unidos, y hace lo mismo contra los manifestantes y los que oponen resistencia aquí en el país; cuando arresta preventivamente a casi dos mil manifestantes opuestos al rumbo y a las políticas del gobierno de Bush: lo hace con el fin de proteger el sistema contra varias formas de resistencia y rebelión en el territorio nacional. Tenemos que estar claros en esto: no está quitando esos derechos en beneficio de la seguridad de la población; los está quitando como parte de fortalecer el aparato represivo del estado a fin de debilitar nuestra capacidad de oponernos, de un modo significativo, a los crímenes que este gobierno comete (en este país y por todo el mundo); y para minar nuestra capacidad de luchar contra tal represión. En realidad, esos derechos son ilusorios, en el sentido de que un estado que existe para beneficiar y reforzar el capitalismo-imperialismo, en últimas instancias abolirá esos derechos, de una manera u otra, sea formalmente o de facto, o criminalizará las formas de resistencia que se han apoyado en esos derechos como elementos fundamentales para poder luchar contra el sistema4 . Esta verdad básica ya se ha ilustrado muchísimas veces en la historia del país.

Aunque el autor parte del punto de vista de los intereses del sistema, vale la pena estudiar el libro Securing the City: Inside America's Best Counterterror Force — the NYPD como una viva denuncia de cómo funciona el sistema en realidad,y también para captar más profunda y científicamente los retos que enfrentan las personas que (con varios puntos de vista y programas) tienen las ganas y la determinación de oponer resistencia a los crímenes de este sistema y a la falta de esperanza alguna que este sistema representa para las masas humanas.

La parte 2 saldrá en Revolución #185.

Notas

1. Estos estados citados en la página 186 del libro de Dickey, son California, Connecticut, Florida, Georgia, Illinois, Massachussets, Michigan, New Hampshire, Nuevo México, Oregón, Tennessee y Texas, además de Washington, D.C. [regresa]

2. "Lucha contra la criminalización de la protesta: La persecución política de los 8 de la CNR", parte 1, Revolución #159, 22 de marzo de 2009; parte 2, Revolución #161, 12 de abril de 2009. [regresa]

3. Esas fuerzas fundamentalistas islámicas sí usan métodos y tácticas terroristas y sí atacan adrede a personas civiles. Además, hay que reconocer que las formaciones sociales que esas fuerzas representan encarnan fuerzas de clase y programas ideológicos que son anticuados y reaccionarios y que no benefician los intereses de la humanidad, y que al grado en que controlan una sociedad, ese control representa una gran pesadilla para la humanidad. Al mismo tiempo, hay que reconocer que Estados Unidos, históricamente así como en la "guerra contra el terror", ha cometido crímenes en una escala muchísima mayor que las fuerzas fundamentalistas teócratas del mundo y es, con mucho, el mayor peligro para la humanidad... pero, para ser claro, los dos —Estados Unidos y las fuerzas fundamentalistas teocráticas— son enormes pesadillas para la humanidad. Para ver una discusión más a fondo de esas cuestiones, es necesario e importante estudiar Forjar otro camino de Bob Avakian. Léalo en su totalidad, pero unas secciones que vienen particularmente al caso son: "La 'guerra contra el terror': Lo que está pasando de veras... y por qué", y "Rechazar y zafarse del marco de la 'guerra contra el terror'". [regresa]

4. Vea Forjar otro camino de Bob Avakian, "Ataques contra aspectos fundamentales de la historia de Estados Unidos". [regresa]

Envíenos sus comentarios.

Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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El potencial de las muchachas valiosas de todas partes

Annie Day

Como afirma el epílogo a la película Precious, la hicieron "para las muchachas valiosas de todas partes". Las muchachas que no se ven, que no se oyen, a quienes se les escupen y se las detestan, que sufren cada abuso concebible por todo el mundo. Y esta película no solo le parte el corazón al que es testigo de ese abuso, sino que hace cantar al mismo corazón, hace que le duela el potencial de esas muchachas — por lo que se les sofoca, lo que sobrevive y lo que puede florecer.

Aviso al lector: Este artículo revela puntos críticos del argumento de la película Precious.

Precious, basada en la novela Push de Sapphire, cuenta la historia de Claireece Precious Jones de Harlem que tiene 16 años en 1987 [Nota de la traductora: su nombre, "Precious", significa "valiosa" en inglés]. Está embarazada por segunda vez y es seropositiva, habiendo sido violada por su padre durante toda la vida y abusada por su madre. La tienen encerrada en la brutalidad de su familia. El sistema escolar indiferente sigue pasándola de año a pesar de que es casi analfabeta. Se porta como lo invisible que es ante el mundo. Le hacen burla los compañeros de salón. En la calle, los muchachos la hostigan diciéndole groserías sexuales que pronto se convierten en violencia cuando ella no les hace caso.

La película detalla la transformación de Precious. Le ayuda, la cultiva y le reta Blue Rain, una maestra en un programa de alfabetismo. La rodean otras jóvenes como ella — algunas que son madres solteras, pobres y ex adictas, otras que son golpeadas y abandonadas a su suerte — pero todas se cuidan entre sí en lo que fuera, sin ese abrigo, un mundo frío e indiferente. Estas son personas que raramente aparecen en la gran pantalla, las que viven en los sectores más bajos de la sociedad — las "muchachas negras gordas" y "madres de welfare" quienes, si se las considera siquiera, por lo normal es solo para echarles la culpa, odiarlas, despreciarlas — pero son plenamente seres humanos, y esta película las retrata como tal.

Mary, la madre de Precious, permanece encerrada en la casa, fumando solita con sus gatos y maltratando a su hija con insultos crueles y golpizas despiadadas. Hundida en el aburrimiento y la amargura, Mary está quebrantado, y está trabajando duro para quebrantar a Precious. Ésta, al describir su casa, dice que solía simplemente "comer, ver la tele, comer, ver la tele, comer, ver la tele," con las cortinas corridas, envejeciéndose hasta morir en la oscuridad.

Precious es una obra de coraje, y las actuaciones son fuertes e inmediatas, tan complejas como los personajes que representan. Mo'Nique, que entrega una actuación estupenda como Mary Jones, dijo que cuando la llamó el director Lee Daniels para ofrecerle el papel, éste dijo que "esto podría arruinar tu carrera". Sin embargo ella, y todo el reparto (incluida la nueva actriz Gabourey Sidibe como Precious) se entregaron de lleno a la obra con una honestidad brutal.

La película es hermosa — pinta un Harlem reluciente, una luz entre la mugre. Precious muchas veces usa cuentas de colores vivos y siempre trae una bufanda de color naranja intenso que había encontrado en la calle, un rayito de luz que también fue desechado. Aunque es analfabeta en el principio de la película, su mente es siempre activa, y los momentos más sombríos se entrelazan con sueños de brillante colorido. Ella se escapa en la efervescencia y el esplendor, convirtiéndose en una luminosa belleza sonriente y adorada.

Sueña que su maestro de matemáticas, un blanco, se la lleva a Westchester; sueña con dar autógrafos en frente de los paparazzi acompañada de su novio güero. Aspira a bailar en videos de música y en sus fantasías es blanca con el pelo rubio. Eso destaca en particular cómo son vistas las mujeres de tez negra y cómo ellas se ven a sí mismas. Las normas inalcanzables y dañinas de belleza femenina son doblemente crueles para las afroamericanas de tez muy negra, que se pasan toda la vida condenadas a odiar hasta su propia piel.

Sin embargo, en estas imaginaciones, también hay humor y profundidad. Ella sobrevive, sueña, anhela ser oída. Al demostrar la realidad, la humanidad —y el gran potencial, dolorosamente suprimido— de una de las que la sociedad más oprime y calumnia... y al hacerlo con gran impacto y maestría artística, la película es una gran aportación. Pero también logra aún más.

Resonancia colectiva: "Yo también soy Precious"

¿Qué significa que a todo un sector social lo tratan como si fuera invisible y que ellas mismas sienten invisibles? ¿Qué significa que en realidad sí existen "muchachas valiosas de todas partes" — decenas de millones de muchachas y mujeres en nuestra sociedad que, al presenciar esta película, reconocen sus propias vidas? Tras sacar un examen en una nueva escuela alternativa, en el cual solo puede escribir su nombre, Precious describe que le hace sentir que, "estos exámenes pintan un retrato de mí y de mi mamá como mugre negro que hay que limpiar".

Una muchacha negra con quien fui a ver la película platicó después que siente que no la representan en el cine, que nunca cuentan sus historias. Lo que ha logrado Precious es que, al hacerse presente por fin, hace presentes las vidas de millones de mujeres en nuestra sociedad.

Después de que Precious habla en el salón por primera vez en su vida, la profesora Rain le pregunta cómo le hace sentir.

"Me hace sentir presente", contesta.

Esta película toca algo profundo que casi siempre queda en las sombras. Lee Daniels dijo que lo que más le sorprendió fue la universalidad de la historia y su resonancia con un amplio público. Durante el estreno en el festival cinematográfico Sundance, Mo'Nique habló públicamente de que su hermano mayor abusó de ella. Lee Daniels cuenta que su padre lo golpeaba por ser gay. Centenares de mujeres se están expresando, en los foyeres de los cines y en foros en línea, donde he visto que varias se ponen el nombre: "Yo también soy valiosa [Precious]".

Recientemente, Revolución fue a Harlem y Times Square, donde se agotaron los boletos para Precious. Escribió un(a) distribuidor(a): "varias mujeres negras testificaron que 'era verídico' — que todo el abuso en la película es de verdad y generalizado, y nadie quiere hablar de ello". Otro distribuidor describió escuchar a mujeres que no se conocían pero que se contaban unas a otras sus historias más profundamente personales y dolorosas.

Estas experiencias desmienten a los que critican la película por exagerar el caso o por representar a la gente negra de manera negativa. La cultura establecida sí promueve estereotipos degradantes y denigrantes del negro como trovador minstrel, pero esta película no hace nada de eso. Pone al descubierto una verdad encubierta para millones de mujeres en nuestra sociedad y su expresión especialmente intensa para la mujer negra. Y plantea la pregunta de por qué son así las cosas.

En las salidas de los cines y en el Internet, se desbordan los testimonios: "Me violó un primo". "El hermano de mi papá me tocaba repetidamente y nunca se lo conté a nadie. Cuando murió, escupí en su sepultura". "Soy consejera(o) y trabajo a diario con sobrevivientes de la violencia doméstica y el abuso sexual. Es perturbador que la película sea realidad para tantas personas. Es necesario contar esta historia porque a muchas las han callado por demasiado tiempo". "yo era una niña... me tocaba mi padrastro, algo del cual me dijeron que no se hablaba". "También abusó de mí un pariente y es un secreto que no sabe nadie, ni siquiera mis padres". "A mi hija la violó el hijo de mi madre". "A mí me maltrató mi papá física, mental y verbalmente; abusaron de mí sexualmente mi abuelo y un vecino; andaban detrás de mí un tío y un amigo de mi papá; me hice una mujer promiscua y traía el alma herida y hecha pedazos porque yo buscaba quién me quisiera, quién me aceptara. Me desecharon como una basura; me usaron y me tiraron a patadas a la cloaca para que se me llevara con el resto de las aguas negras". "¡Hay tantos secretos en la familia! ¡Ya es hora de PONERLOS AL DESCUBIERTO! ¡Demasiadas personas en el cautiverio!"

Afuera del cine, una mujer escucha a un distribuidor de Revolución, y solamente se mueve la cabeza indignada, repitiendo: "Esto tiene que parar. Esto tiene que parar. Esto tiene que parar".

Un monstruo — pero que fue creado, no nació así

Tras presenciar esta película —y aun más, las reacciones viscerales que expresan tantas personas, especialmente (pero lejos de ser solamente) mujeres de color—, uno se pregunta: ¿por qué es tan universal esta experiencia? ¿Por qué hay muchachas como Precious en todas partes? Las abatidas y destrozadas en sus millones, guardando para sus adentros los secretos y el dolor, las historias nunca contadas: de hermanos, primos, tíos, padres, esposos y novios que abusan de ellas de niñas, muchachitas y mujeres.

¿Qué crea a una mujer como Mary, la madre de Precious?

Cuando por fin Precious desafía a su mamá, la violencia de ésta se desborda hasta estar dispuesta a matar a su hija. En un momento en que Precious es aventada por las escaleras, la película yuxtapone esa brutalidad casi mortal con fotos en que Mary sonríe con su niñita risueña y cachetoncita; Mary está radiante del regocijo y se ve que hubo un tiempo en que su hija sí le era valiosa. Este punto culminante plantea tajantemente la pregunta, si Mary no era siempre la misma que hemos visto en la película, ¿cómo llegó a ser ese monstruo?

La respuesta está en una escena clave. Mary se reúne con Precious y la trabajadora social, Ms. Weiss. Mary describe el cálculo que hizo cuando su novio, Carl, el papá de Precious, agarró a su bebé durante sus relaciones sexuales. Hay muchos detalles que se le han olvidado, incluso cuando nació Precious. Pero se acuerda más claro que el agua el comienzo de todo eso. Precious tenía 3 años. Mary protestó pero se dejó con tal de no perder al hombre.

Sabía que estaba mal, dijo, pero ¿qué sería de ella si perdía a Carl? ¿Quién la iba a querer, quién la iba a cuidar, quién la iba a tocar? Cree que lo único que tiene en el mundo es este hombre y lo único que puede hacer con todo el ser, el corazón y la mente es complacerlo. Toda su autoestima —incluso su sentido de ser alguien— está vinculado con tener a un hombre, por abusivo que sea. "No sabes lo que hace una mujer de verdad," le dice a Precious en un arrebato de abuso, "una mujer de verdad sacrifica". Entonces Mary calcula, transige y sacrifica: tómate a mi hija, pero no me abandones. Y las dos son de Carl para desecharlas.

¿De dónde viene todo ese dolor?

Mary empieza el monólogo en la oficina de Ms Weiss con una frase reveladora: "Pues sí quiero ver a Precious y mi nieto, cómo chingados no, si me pertenecen". Fíjense bien: "me pertenecen". Ni siquiera nos cae de raro. Dentro de los confines brutales de la familia, los niños y la mujer son propiedad, son posesiones de las cuales se adueñan y se intercambian.

Nos dicen y nos enseñan que la familia es una institución eterna, de inspiración divina, forjada del amor y la comprensión. Pero en realidad, la forma de la familia ha cambiado a través de los siglos.

Nuestros antepasados trazaron el linaje por el lado maternal y vivían en unidades de parentesco que no abordaban relaciones de dominio, propiedad ni supresión. Solo con el desarrollo de la capacidad de la sociedad de producir un excedente por encima de lo preciso para la mera supervivencia, y sobre esa base el desarrollo de la propiedad privada y la división en clases, apareció la familia moderna. Habiendo desarrollado eso, empezó a importar cuál hijo era de cuál padre para heredarle la riqueza excedente, o la falta de la misma. La familia imponía una división de trabajo en la cual la mujer era la encargada de darle hijos al hombre y criarlos, y la mujer y los hijos eran la propiedad del hombre. Fíjense por ejemplo en los diez mandamientos, en los cuales dios ordena: "No desearás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su sierva, ni su buey, ni su asno: nada de lo que le pertenezca"1. (Además de defender la esclavitud, este mandamiento explica que todo lo nombrado "pertenece" al hombre.) Fíjense en el hecho de los patriarcas del Viejo Testamento tenían veintenas, hasta centenares, de esposas al mismo tiempo, lo cual comprueba lo saturada de supremacía masculina que es la institución de la familia y cómo ha cambiado de forma a través del tiempo.

Incluso la palabra familia es extremadamente reveladora: se originó en la palabra latina "familia" que significaba "una casa de esclavos", que en la Roma antiguo se refería a una casa, encabezada por el hombre, en la cual no solamente los esclavos y sirvientes sino las esposas e hijos se contaban como propiedad del hombre, sobre la cual éste tenía el poder de vida o muerte. Desde aquella hasta la presente época, virtualmente todo hombre es condicionado desde nacer a creer que la mujer existe para servirle y que incluso el hombre más oprimido sigue siendo el amo en su propia casa y merece una mujer que subordina su vida a la suya.

La familia es el confín asesino — del alma y del cuerpo. Y el dolor es dual — mientras la familia es el lugar donde se supone que uno encuentre más consuelo, calor y amor, esta es en realidad el lugar más peligroso para las mujeres y chicas. En los Estados Unidos, cada 15 segundos una mujer es golpeada por su compañero, 3 mujeres son asesinadas todos los días por sus amantes y esposos y casi 220 niños son abusados sexualmente todos los días — la mayoría de ellos por un pariente o amigo de la familia2 .

La historia de Precious no es una anomalía sino una destilación. Mientras que no todas las mujeres sufren el incesto y no todas las mujeres son golpeadas... en los confines de la familia de la sociedad actual, a todas las mujeres se les dice, en miles de formas, que ella debe subordinarse a sí misma — su vida, sus sueños, sus opiniones y en el más extremo de todos los casos su seguridad física y su autonomía sexual — al hombre. En esos confines, el valor de la mujer (como lo dice la Declaración de nuestro partido), "tiene que ver esencialmente con su utilidad, para el hombre, como madre, esposa y objeto de placer sexual"3 .

Es en otra dirección donde Precious contiene destellos de genuina esperanza. Ms. Rain le dice a Precious que ella está pasando por momentos difíciles con su propia madre, que no quería hablar con ella, que no la aceptaría porque ella es gay (un descubrimiento que Precious tiene que digerir). Hablando sobre las dificultades que tiene que enfrentar, Precious dice que hay personas que pasan por un túnel tan oscuro que se tiene que iluminar su propio camino, pero cuando salen están aún brillando y no solo para sí mismas sino para los demás a su alrededor. "Ms. Rain y yo somos algunas de esas personas".

Cuando Precious dice que quiere conservar sus hijos, quiere mirar allá para su consuelo, Ms. Rain lucha con ella, es demasiado joven y necesita salir a forjar una vida independiente. Esta no es una lucha que Ms. Rain gana sino un contexto diferente que es planteado. Lo que constantemente se le dice a la gente que busque en la familia, Precious lo encuentra fuera de la familia — en el desafío de Ms. Rain a que ella escriba su pena y en la risa y en la risa y el respeto de sus pares. El amor no es lo que te viola, el amor no es lo que te golpea y te enferma. El amor está en luchar juntos y confiar el uno al otro. Esto se vislumbra en la bufanda naranja que Precious comparte con la jovencita con el ojo morado, que es insultada y degradada, ayudando a alguien más a que logre sobrevivir esto.

Entrelazadas sogas de opresión

Para las mujeres negras, lo extremo de esto se intensifica y ata doblemente. En 1987 en los proyectos de Harlem, cunde la epidemia del crack, la asistencia social de Precious podría ser cortada como parte de un traspaso a gran escala de las mujeres en asistencia pública a los trabajos de bajos salarios. Ella no es solo una mujer pobre, es una mujer negra pobre — que se halla en contra de esto en todo momento. Las sogas de la opresión se entrelazan y atan tan fuertemente, una alrededor de la otra, triturando todo y amarrando un nudo tan compacto, denso y tensado que por su densidad y presión tiene el potencial de ser abrasadoras y abrumadoras.

Lee Daniels habla sobre su propio padre que lo golpeaba por años. Esto empezó cuando un Daniels de 7 años se puso los zapatos rojos de cuero de su mama y se pavoneaba por las escaleras con sus manos a la cadera. Dijo que creía que eran sexy. Su padre encontró esto intolerable. Daniels dijo que su padre actuó como se le había enseñado.

Hablando acerca de dónde proviene el abuso, Daniels contó su dolorosa historia: "Yo recuerdo que alguien lo llamó con la palabra 'n' en frente mío, uno de sus jefes o alguien. Y nosotros entramos al carro y le pregunté por qué le deja a él hacerle esto a usted. Yo tenía 11 años y él me abofeteó... duro... porque le respondí a él. Esa era su manera de lidiar con la frustración y el dolor que sentía, la vergüenza que sentía y la castración y el dolor que él sintió"4.

Otro ejemplo que es muy real — un adulto negro que es tratado como un niño y cosas peores. La rabia que se encona y hierve y es canalizada en las formas más hirientes.

¡Esto no tiene que ser así!

Como ha de quedar claro por su universalidad, esta situación no es producto de las elecciones equivocadas o la conducta irresponsable de un individuo. Las personas no eligen la sociedad en que nace. No eligen la estructura de las relaciones sociales tradicionales entre diferentes grupos de personas — relaciones en las que las personas de un género o de una raza, de una nacionalidad, o de un grupo de privilegiados se enseñorea con otros. Conocen esas relaciones mucho antes de que empezaran a hablar, de modo eso les parece tan natural como su propia respiración — pero no las escogen. No escogen estar en una situación en donde todo —y todos— se consideran un medio de sacar ganancias y más ganancias para los que tienen el poder y esta visión satura y permea a todos los demás. Todo eso es impuesto sobre ellas y deben encontrar su posición en esto. La única opción verdadera que tenemos es si resistir esto, hacer las paces con eso, o responder a la degradación reaccionando, humillando o brutalizando a otros. Ya sea luchar contra ser denigrado como "negro grasiento" o tratar de sacar su propia tajada de esa dominación.

Estas condiciones, esas relaciones son producto de un sistema — un sistema capitalista basado en la ganancia y la explotación, con raíces echadas en el patriarcado y la opresión del pueblo negro.

Lo que necesitamos es un nuevo sistema — nuevas formas de relaciones, nuevas formas de organización social. Esto requiere una revolución.

En una sociedad revolucionaria, ninguna persona — joven, grande, hombre o mujer — será propiedad de ninguna otra persona. Los niños no serán contraídos y deformados por las brutales y destructivas nociones de género — de lo que significa ser un hombre, o una mujer — lo que reduce sus sueños a polvo. En una sociedad revolucionaria la gente podrá juntarse para forjar nuevas formas colectivas para criar nuevas generaciones. Hombres, mujeres, muchachas y varones podrán expresar sus sentimientos y deseos en voz alta sin temor del ridículo o repercusiones, sabiendo que serán escuchados y respetados. Un hogar no será algo que se obtiene si para sobrevivir, usted es afortunado de aventajarse a un sistema que está en su contra que busca cualquier forma de joderte. La gente no sufrirá en silencio golpes, humillaciones creyendo que eso es todo lo que merecen, creyendo que la dominación es parte natural del amor. Nadie será apropiado ni propietario de otro, brutalizado o brutalizador de otro. Y en una sociedad revolucionaria, ser de tez oscura o ser gordo solo será otra forma hermosa de ser.

Nada de esto es posible bajo este sistema, pero todo esto es posible a través de la revolución comunista, cuando la gente se una, luche para cambiar el mundo, se cambie a sí misma y en ese proceso cambie las relaciones sociales más amplias. Luchar para liberarnos de esas relaciones económicas del pez grande se come al pez chico que son la base de la forma que vivimos ahora y las horrorosas formas de dominación que están en la cima de todo eso... y luchar así para generar una salida completamente nueva — una revolución.

Muchas personas nos han dicho que la película muestra como hacer buenas elecciones nos ayuda a salir de una mala situación, que solo necesitas encontrar a gente que te ayude. Miremos una continuación de la "realidad", diez años más tarde. Mientras el sistema actual exista, qué les sucedería a las Ms. Rain y a las Ms. Weiss? Y que les pasaría a las Precious? Ms. Weiss tiene que sacar a Precious de la asistencia pública quizás incluso en contra de su deseo de ayudarla. Los fondos de Ms. Rain son recortados. Precious no puede comprar las medicinas que le salvan la vida, no puede encontrar trabajo o pagar por el cuidado de sus hijos. Abdul (el hijo de Precious) crecería y seria etiquetado por su color o tal vez asesinado por la policía porque su madre le enseñó a él a mantener la cabeza en alto.

La verdad es que este sistema y sus instituciones están en contra de la gente, estas no son hechas para ayudar a la gente necesitada si de alguna manera hace las elecciones correctas y simplemente pide asistencia. El sistema y sus instituciones se basan en la explotación de lo que genera ganancia o si no se deja explotar o producir ganancia solo los expulsa. Aun cuando las personas den todo de sí para forjar nuevas relaciones —en sus hogares o en los salones de clase —, esto no es sostenible en esta sociedad. Fuerzas más grandes están trabajando. Con exagerada frecuencia, este sistema las aplasta, se las traga, las acaba. Lo que se necesita, lo que desesperadamente se requiere — es una sociedad en que personas como las Precious, los Abdul, las Ms. Rains puedan florecer.

Lo que hace valiosa a Precious es su potencial. Y es por esto que debemos levantar nuestros ojos, a una sociedad donde ese potencial —no solo para uno sino para las mayorías— pueda ser realizado. Y en donde la resonancia de valiosas niñas de todas partes no esté en los horrores que viven, sino en la realidad que podría ser —donde los millones de niñas que nacen en nuestro planeta no son vistas y tratadas como desechables, propiedad ni juguetes, sino como valiosas—para ser amadas y valoradas en toda su maravillosa diversidad.

APARTES DE "LOS ARCHIVOS DE PRECIOUS"
(Entrevista a personas que vieron la película)

Griselda, mujer negra de 60 años:

"Va en contra de lo que imaginé que iba a tratar la película. Creí que trataba... simplemente de estereotipos y de la experiencia típica de Harlem que estamos acostumbrados a ver. Había un poco de eso, pero esta fue hecha tan bien que tengo que decir... espero que sea reconocida en los premios Oscar porque hubo mucho de buena actuación en esta...me tomó un tiempo ver esto porque pensé que iba ver lo mismo. Y esta me capturó por la actuación y la manera sensible en que se representó el tema. Mariah Carey es muy buena en eso, y su papel es pequeño. Lenny Kravitz es muy bueno en eso. Todos los actores son buenos. Yo salí caminado sintiendo como que esta historia se tratara de empezar de nuevo, de no dejar que la vida te derrumbe. Pienso que son temas universales, últimamente. Me gustó mucho. De veras. Me hizo llorar mucho. La película te hace llorar porque hay mucho que es conmovedor y cálido y ella te gana. La película te gana".

Leonora, una mujer negra de 47 años:

"Esta fue verdaderamente emocionante para mí porque perdí a mi hermana bebé por la violencia doméstica y ella nunca tuvo chance para salir y yo sí. Pienso mucho acerca de eso. Pienso en ella, pienso dónde podría estar ella ahora, qué haría ella ahora".

Sky, un hombre "mestizo latino" de 32 años de edad:

"Como trabajador social, veo mucho eso. Esta me pareció muy real... No hay muchas películas que cubran este tema... Esta me pareció como tener a un cliente en la pantalla cuando la estaba viendo. Esta fue muy vivencial".

Lauren, mujer blanca de 27 años:

"Fue verdaderamente duro verla. Y esta es muy real. Muy emocional. Y definitivamente me hizo apreciar mi vida y lo que tengo... todo fue tan real y que verdaderamente sucede. Esta fue como una especie de despertar".

Philip, puertorriqueño-italiano de 52 años:

"Esta fue una excelente película. La actuación de Mo'Nique fue extraordinaria. Y realmente la película tiene un poderoso impacto. Quiero decir, que hubo mucha gente saliendo del teatro físicamente impactada. Como si nunca hubieran visto nada como esto".

1. Éxodo 20. [regresa]

2. "Stop Violence Against Women Campaign", Amnistía Internacional-Estados Unidos y estadísticas de abuso sexual e incesto, shatteredsouls.net/id23.html. [regresa]

3. "Una declaración: Por la liberación de la mujer y por la emancipación de toda la humanidad", Revolución #158, 8 de marzo de 2009. [regresa]

4. Entrevista en el programa radial de la NPR, Fresh Air, 5 de noviembre de 2009. [regresa]

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Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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¡Ahora en español!

¿ATASCADO EN EL "HORRIBLE PRESENTE CAPITALISTA" O FORJANDO UN CAMINO AL FUTURO COMUNISTA?

Una respuesta a las Nueve Cartas de Mike Ely

[Introducción con motivo del lanzamiento de este documento en la primavera de 2008]

Como sabrán algunos de nuestros lectores, últimamente nuestro partido y nuestro presidente Bob Avakian han sido blancos de ataques oportunistas y carentes de principios de parte de Mike Ely, que por muchos años estuvo asociado estrechamente con nuestro partido. Sus "Nueve Cartas", que dicen que son una "crítica de la nueva síntesis de Bob Avakian", parten de tergiversaciones descaradas y una caracterización equivocada de la línea y práctica del partido, al servicio de un conjunto político que viene a ser abandonar las metas de la revolución y el comunismo, y que no tiene nada positivo a ofrecer con respecto a lograr una alternativa radical al monstruoso sistema en que vivimos.

Como ya hemos dicho, no permitiremos que este ni ningún otro ataque carente de principios nos desvíe o nos distraiga de nuestros propósitos y metas fundamentales: dirigir a las masas populares a realizar sus intereses más altos y fundamentales, hacer revolución y contribuir a la causa del comunismo por todo el mundo — ser emancipadores de la humanidad.

Sin embargo, se puede aprender de estas "Nueve Cartas" como "ejemplo negativo". Y al mantenernos fieles a nuestros principios y métodos fundamentales, procuramos sacar todas las lecciones posibles aun de los ataques oportunistas carentes de principios. Por eso, un grupo de escritores del PCR ha preparado esta refutación a las "Nueve Cartas" que ahora está en línea en revcom.us en español, junto con las "Nueve Cartas" en inglés.

Exhortamos a nuestros lectores a estudiar esta respuesta, junto con estudiar más profundamente la obra de Bob Avakian y otros escritos del partido, como el periódico Revolución.

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Revolution #185, 13 de diciembre de 2009


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¡Primer número en línea ahora en inglés! demarcations-journal.org

Demarcaciones

Una revista de teoría y polémica comunista

Demarcaciones: Una revista de teoría y polémica comunista propone plantear, defender y desarrollar más el marco teórico para el comienzo de una nueva etapa de la revolución comunista en el mundo contemporáneo. Esta revista electrónica en inglés promoverá los puntos de vista del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.

Sin la teoría revolucionaria, no puede haber tampoco ningún movimiento revolucionario. Sin trazar claras líneas divisorias entre el comunismo como una ciencia viva, crítica y en desarrollo que sirve a la emancipación de la humanidad, por un lado, y por otro, otros puntos de vista, caminos y programas que no pueden llevar a la emancipación —sea de manera abiertamente reformista o adjudicándose el manto o nombre del "comunismo"— sin trazar tales demarcaciones, no será posible alcanzar el necesario entendimiento y claridad para cambiar radicalmente el mundo. Demarcaciones contribuirá a alcanzar aquella claridad.

En el espíritu de forcejeo del marxismo, Demarcaciones también desmenuzará las cuestiones y retos que plantean los grandes cambios en el mundo actual y emprenderá exploraciones teóricas de cuestiones en las artes, las ciencias y la cultura.

Número 1, verano-otoño 2009

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