Ardea Skybreak
Obrero Revolucionario #1159, 21 de julio, 2002, posted at http://rwor.org
En la primera parte de esta serie ( OR No. 1157, en línea en rwor.org) examinamos la importancia del hecho de que las múltiples formas de vida de este planeta han evolucionado (cambiado) a lo largo de billones y billones de años. Vimos que durante la mayor parte de la historia humana no fue posible explicar científicamente cómo surgieron las plantas y los animales (incluido el ser humano) y que por lo tanto se inventaron historias imaginativas sobre fuerzas sobrenaturales misteriosas que los "crearon". (Esas historias son los mitos de "origen" y de "creación" que forman parte de las distintas religiones del mundo). Fue hace comparativamente poco tiempo (apenas 140 años) que el gran naturalista Charles Darwin averiguó cómo evolucionó la vida por medios puramente naturales en el transcurso de cientos de millones de años. El descubrimiento de la evolución por medio de la selección natural (que miles de científicos han puesto a prueba y comprobado una y otra vez desde la época de Darwin) fue uno de los mayores descubrimientos científicos de todos los tiempos. Tal como el descubrimiento de Copérnico de que la Tierra no es el centro del universo y de que gira alrededor del Sol, y no al revés, el descubrimiento de la evolución revolucionó completamente las ideas sobre la historia de nuestro planeta y todas las formas de vida (incluido el ser humano). A partir de ese momento la ciencia de la evolución ha sido un pilar de toda la ciencia moderna.
La vez pasada repasamos los mecanismos básicos del cambio evolutivo, en particular el mecanismo fundamental que se conoce como selección natural de Darwin. (También mencionamos otros mecanismos como la deriva genética y el efecto fundador). En otras partes de esta serie exploraremos la evidencia de los cambios de gran escala ("macroevolutivos") que han ocurrido en los 3.5 billones de años de historia de la vida en este planeta (por ejemplo, cómo se sabe a ciencia cierta que los mamíferos descienden de reptiles o que las ballenas descienden de un mamífero terrestre de cuatro patas o que nuestros antepasados distantes también fueron los antepasados de los chimpancés y los gorilas modernos, nuestros parientes más cercanos). Veremos que la evidencia de los grandes cambios evolutivos que han ocurrido en cientos de millones de años se encuentra en cosas como los patrones de semejanzas y de diferencias entre especies (en fósiles y en especies vivas) y en las muchas particularidades de plantas y animales que solo tienen sentido si son consecuencia de la evolución.
En resumen, hay mucha evidencia concreta de los cambios evolutivos de gran escala que han caracterizado la historia de la vida en los 3.5 billones de años pasados. Pero la evolución no es solamente algo que sucedió en el pasado: es un proceso que ocurre todo el tiempo, en todos los seres vivos. Por eso vamos a empezar esta segunda parte de la serie con unos cuantos ejemplos de los cambios evolutivos que podemos observar a nuestro alrededor. Esos cambios ocurren en poblaciones y en especies de plantas y animales; se les llama "microevolución" para distinguirlos de la "macroevolución": los patrones de evolución de mayor escala que se dan por encima del nivel de las especies, como el surgimiento y las sucesivas ramificaciones de taxones y linajes (grupos de grupos) a lo largo de millones y cientos de millones de años.1
La evolución en acción hoy
¿Entonces podemos ver la evolución en acción hoy? Claro que sí.
Como característica fundamental de la materia viva, la evolución es algo que ocurre siempre. Mucha gente no sabe esto porque no entiende qué es la evolución (y qué no es). Es importante entender que aunque la "materia prima" del cambio evolutivo son las características heredables de individuos variables, en general el cambio evolutivo se observa mejor al nivel de poblaciones enteras y de especies enteras de plantas y animales, y a lo largo de muchas generaciones .
Veamos unos cuantos ejemplos bien conocidos que suceden tan rápidamente (con relación a la vida humana) que se pueden ver.
Cambio evolutivo rápido observado en una población de polillas
El que haya tomado una clase sobre evolución seguramente ha oído hablar de la especie de polillas Biston betularia,que también se llama geómetra del abedul. Esta especie de polillas se ha estudiado en Inglaterra a lo largo de muchas generaciones sucesivas y es un excelente ejemplo de evolución por selección natural que se puede observar directamente.2
Hasta mediados del siglo 19, casi todas las polillas B. betularia eran de color gris claro.Hasta esa época, la corteza de los abedules locales también era de color claro, de modo que cuando las polillas se posaban en el tronco de los árboles de día se confundían con el fondo. Por esa razón, muchas de esas polillas de color claro pasaban desapercibidas para los pájaros que buscaban insectos. Pero sucedió algo curioso: el desarrollo de la industria a fines del siglo 19 contaminó el aire con polvo negro y hollín de las fábricas, y como consecuencia la corteza de los árboles se oscureció. Eso en sí no es sorprendente. ¡Lo interesante es que las poblaciones de polillas también se oscurecieron! Al poco tiempo los habitantes de las zonas industriales de Inglaterra observaron que una polilla de alas negras remplazó casi completamente a la polilla clara. Lo que estaban viendo era un ejemplo de evolución en acción: un ejemplo clásico de los cambios evolutivos comunes que ocurren por medio de la selección natural y que en este caso llevaron a una adaptación de las poblaciones de polillas a los cambios del ambiente.
Esto es lo que pasó:
La población inicial de polillas se componía de individuos variados. La mayoría eran de color claro, pero en la población total había unas cuantas variantes de color oscuro. Antes de la industrialización, las polillas claras eran mucho más numerosas que las polillas oscuras; estas últimas resaltaban sobre la corteza clara de los árboles y, en promedio, los pájaros las comían con más frecuencia que a las polillas claras, que estaban mejor camufladas. De modo que en ese ambiente los individuos claros tenían lo que los biólogos llaman "ventaja reproductora diferencial" en comparación con las polillas oscuras. Eso quiere decir sencillamente que como a las polillas claras los pájaros las comían menos que a las polillas oscuras, en promedio podían sobrevivir más y por lo tanto tenían más probabilidades de producir descendientes. Como la variabilidad genética que controla el color de las alas es un carácter heredable, las polillas sobrevivientes se lo transmitían a sus descendientes, quienes se lo transmitían a sus descendientes, y así sucesivamente. Mientras que la corteza de los árboles fuera clara, las polillas claras tenían una "ventaja selectiva" y las poblaciones de polillas se componían casi exclusivamente de variantes claras. Había una que otra variante oscura, pero eran muy poco comunes.
Esta situación empezó a cambiar cuando el ambiente cambió y el hollín ennegreció los árboles: ahora esos individuos muy poco comunes que por casualidad tenían alas negras (porque la información genética que controla las alas negras no "desapareció" completamente de la población total) eran los que tenían una importante ventaja reproductora: ahora ellos pasaban desapercibidos y por lo tanto eran los que, en promedio, sobrevivían más y producían más descendientes. Así, a lo largo de varias generaciones, la cantidad de polillas oscuras aumentó y formó una mayor proporción de la población total.Con el tiempo, probablemente solo se veían polillas de alas oscuras.
¡La población de polillas evolucionó!
También es interesante ver que después esa tendencia evolutiva se ha revertido en algunas regiones donde el aire mejoró, se redujo la cantidad de hollín industrial y el tronco de los árboles volvió a ser de color claro. Acorde con ese cambio ambiental, las poblaciones de polillas evolucionaron una vez más, pero esta vez volvieron a ser predominantemente de color claro. El cambio fue posible porque la información genética que controla las alas de color claro seguía presente en el pool genético total de la población: incluso cuando la población estaba formada casi enteramente de polillas oscuras había unas cuantas polillas de color claro. Eran poco comunes, pero el hecho de que quedaban unos cuantos individuos claros en cada generación aportó la suficiente base genética para que la proporción de individuos claros aumentara cuando el ambiente cambió y los individuos oscuros resultaron de nuevo más visibles para los pájaros. Con cada generación,las polillas oscuras producían, en promedio, menos descendientes y las polillas claras producían, en promedio, más descendientes. Este ejemplo clásico de selección natural era todo lo que se necesitaba para que la población de polillas evolucionara de nuevo. [Vea "Asunto polillas"]
¿Dónde estaríamos sin la mosca de la fruta?
Como el cambio evolutivo solo ocurre a lo largo de una serie de generaciones,es útil estudiar plantas o animales que producen nuevas generaciones muy rápidamente.Por eso se han hecho famosas en biología varias especies de pequeñas moscas de la fruta (Drosophila): es fácil criarlas en un ambiente controlado de laboratorio, reproducen muchas generaciones en unos pocos meses y hasta resulta que el ADN es fácil de manipular. En la primera mitad del siglo 20, científicos como el genetista Theodosius Dobzhansky observaron poblaciones de moscas de la fruta en el laboratorio y en la naturaleza. Dobzhansky realizó muchos experimentos, como "seleccionar" artificialmente moscas que tenían cierto color de ojos, forma de alas, número o posición de patas, etc., y observó cómo cambiaba la proporción de individuos de determinadas características con el paso de generaciones según las condiciones. Gracias a esos estudios se pudieron descifrar mejor los principios de la herencia y saber qué ocurre exactamente al nivel genético cuando evoluciona una población. En muchos casos fue posible correlacionar (conectar) los cambios de la proporción de individuos de ciertas características de una población (por ejemplo, cierto color de ojos) con los cambios que ocurren de generación en generación en las frecuencias génicas. Por ejemplo, se pudo demostrar que un aumento de la "proporción de moscas con ojos rojos" en una población estaba conectado directamente con un aumento de la "frecuencia del alelo (cada una de las formas alternativas de un gen) que `produce' los ojos rojos" en el pool genético total de esa misma población.3
Darwin explicó cómo opera la selección natural en poblaciones de individuos variados para causar cambios evolutivos, y sabía que el proceso solo opera con los caracteres heredables y a lo largo de muchas generaciones. Pero Darwin no sabía realmente cuál era la fuente de la variación individual heredable porque en esos días no se conocían los genes ni el ADN, ni se sabía cómo se transmiten los caracteres heredables de una generación a otra.4
Precisamente la combinación de la teoría de la evolución de Darwin con los avances en el nuevo campo de la genética hizo posible realizar una "síntesis moderna" en la primera mitad del siglo 20 y llegar a un conocimiento mucho más completo y general de la dinámica fundamental del cambio evolutivo.
Nuestro conocimiento actual del proceso de la evolución nos permite hacer cosas nuevas, como combinar evidencia proveniente de distintas fuentes (por ejemplo, evidencia del registro fósil con evidencia de un análisis molecular del ADN de especies vivas) para reconstruir caminos evolutivos pasados e identificar en qué puntos del árbol evolutivo de la vida se separaron un antepasado y sus linajes descendientes. La combinación de los principios básicos de la evolución y de la herencia genética también ha hecho posible mejorar el tratamiento de muchas enfermedades, hacer que las bacterias produzcan medicinas (como insulina) para el ser humano, y producir nuevas cepas de plantas y animales domesticados para la agricultura y la ganadería.
Nada de esto sería posible si la evolución no fuera cierta y si no conociéramos sus principios y mecanismos básicos. El nuevo campo de "ingeniería genética" es un ejemplo. El hecho de que los seres humanos busquen transformar la materia viva para beneficio de la humanidad no es "intrínsecamente malo". Los criadores de plantas y animales lo han hecho por siglos (mediante selección artificial), y los seres humanos no podemos vivir sin consumir y transformar otras especies vegetales y animales. Pero a mucha gente le preocupa, con razón, que el nuevo campo de la ingeniería genética lleve a un nivel sin precedentes de "manipulación" genética y evolutiva descuidada e irreflexiva. En malas manos (ligados a la ganancia privada y/o al servicio de objetivos sociales reaccionarios, como sucedió con el desarrollo de la capacidad de "manipular" la energía nuclear, por ejemplo) los avances en el campo de la ingeniería genética efectivamente pueden tener pésimas consecuencias para la salud humana y para la salud y relativa estabilidad de ecosistemas enteros. La ingeniería genética es el tema de otra discusión que guardaremos para otra oportunidad, pero lo menciono para señalar una vez más que si la evolución no fuera cierta (como dicen los creacionistas), si la evolución no fuera un fenómeno real,¡pues no existirían campos como la ingeniería genética (con todo lo bueno y lo malo que están haciendo y que tienen el potencial de hacer)!
Los creacionistas dicen que "no creen en la evolución", pero viven en un mundo en que constantemente se usan las reglas de la evolución para transformar el mundo, para bien o para mal.
Una especie se divide en los dos lados del Gran Cañón
En otra parte de esta serie veremos más a fondo lo que los científicos saben hoy de los procesos evolutivos por medio de los cuales surge una nueva especie vegetal o animal como modificación y separación de los antepasados inmediatos (lo que se llama "especiación"). Como mi propósito en esta parte de la serie es dar a los lectores una idea de cambios evolutivos que ocurren constantemente y que podemos ver a nuestro alrededor, permítanme dar un ejemplo de un caso que se ha observado de dos poblaciones que han empezado a divergir en especies separadas (a lo largo de muchas generaciones).
Cada vez que diferentes poblaciones de la misma especie se aíslan a nivel de reproducción (por muchas generaciones) existe el potencial de que haya especiación. En la vida diaria la especiación completa no se da con mucha frecuencia porque a menudo dos poblaciones que se aislaron (por una barrera física, digamos) después de un tiempo se unen de nuevo (por ejemplo la barrera desaparece) y vuelven a aparearse y a mezclar su material genético en un mismo pool genético, lo que detiene el proceso de especiación. Pero a veces dos poblaciones de una especie quedan aisladas el tiempo suficiente para que se complete el proceso de especiación (al punto de que los individuos de las dos poblaciones no podrían aparearse y reproducirse, aun si volvieran a vivir en el mismo lugar).
El caso de las ardillas Kaibab y Abert que viven en el Gran Cañón del Colorado muestra lo que sucede cuando una especie empieza a divergir (separarse) en dos. No hace tanto tiempo que los antepasados de los dos tipos de ardillas eran una sola especie de individuos con el mismo aspecto. Pero dos poblaciones de esas ardillas acabaron en los lados opuestos de una barrera física sustancial: ¡el Gran Cañón! Los individuos de las dos poblaciones han quedado aislados al nivel reproductor:no pueden cruzarse y producir descendientes. Debido a ese aislamiento reproductor las dos poblaciones han dejado de compartir el mismo pool total de información genética. A cada población le falta parte de la información genética que tiene la otra, información que estaba en el pool genético total de la especie inicial. Para poner una analogía, es como si cada una de las dos poblaciones terminara solamente con una parte del alfabeto (en vez del alfabeto completo) y, encima, como si las dos partes del alfabeto fueran distintas.Así que a cada población le falta cierta información genética y, además, "reorganiza" la información genética que tiene (su parte del alfabeto) de modo diferente en cada generación. Esto tiene consecuencias importantes: a medida que cada población produce generación tras generación sin poder tocar el pool genético de la otra población, su variabilidad genética total empieza a acumular cambios de distintas clases y grados.
Eso es exactamente lo que pasó con las dos poblaciones de ardillas del Gran Cañón: a la vista las dos son ardillas y tienen muchos rasgos comunes (por ejemplo, las dos comen los mismos alimentos), pero las proporciones de ciertas frecuencias génicas en cada población han cambiado. Los procesos normales de mutación y recombinación genética al azar (que ocurren siempre que se reproducen los organismos) han seguido caminos un tanto diferentes en las dos poblaciones, lo que es de esperarse si no empiezan con el mismo pool genético total. Como resultado, las dos poblaciones han venido divergiendo en dos especies distintas y su aspecto está cambiando.5
Por ejemplo, las ardillas Abert, que solo viven en el lado sur del Gran Cañón, tienen el cuerpo gris, el lomo rojizo y la cola oscura. Las ardillas Kaibab, que solo viven en el lado norte del Gran Cañón, son grises y tienen la cola blanca.
Mientras que no se crucen y "mezclen" su variación genética total en un pool genético común, las dos poblaciones aisladas seguirán acumulando cambios diferentes. Ya tienen aspecto diferente y es muy posible que a la larga exhiban diferencias más significativas, por ejemplo diferencias de conducta y de interacción con el ambiente (como comer distintos alimentos), simplemente debido al hecho de que la reorganización y reacomodación de la variabilidad genética que ocurre de una generación a la siguiente ahora se produce a partir de una base genética un tanto distinta en las dos poblaciones. Esas diferencias se seguirán acentuando cuanto más tiempo sigan separadas al nivel de reproducción.6
Los procesos normales de mutación y recombinación genética al azar que ocurren en cada nueva generación harán que surjan nuevas características que ninguna de las dos poblaciones tenía, pero serán diferentes en las dos poblaciones y seguirán diferenciándolas más y más.7
La divergencia de las ardillas del Gran Cañón en dos especies a lo largo de muchas generaciones es otro ejemplo de evolución en acción en el mundo que nos rodea: un cambio que podemos observar directamente en un lapso razonable. No estábamos presentes cuando los primeros vertebrados terrestres (ancestros de las ranas y salamandras de hoy) evolucionaron de esos extraños peces que por medio de la evolución adquirieron un "pulmón" primitivo que respiraba aire hace unos 400 millones de años; o cuando las primeras aves evolucionaron de los parientes emplumados de los dinosaurios hace unos 200 millones de años; pero eso no quiere decir que no podamos ser testigos de la frecuente aparición de novedades evolutivas en una escala más pequeña (e inclusive del surgimiento de nuevas especies) que ocurre a nuestro alrededor.
Las grandes transiciones evolutivas de la historia de la vida se desenvolvieron paso a paso en el transcurso de cientos de millones de años. Pero los principios y mecanismos básicos seguramente fueron muchos de los mismos que vemos a nuestro alrededor todos los días en una escala menor.
No hay que pensar que vamos a ver la transformación "instantánea" de un animal o planta individual ni de una especie en otra como por arte de magia: eso nunca ocurre y eso no es la evolución.
Sabemos, por ejemplo, que el antepasado de las ballenas modernas fue un cuadrúpedo ungulado (mamífero cuyos dedos terminan en cascos o pezuñas) que vivía en la tierra, no en el agua. Lo sabemos por el registro fósil y por la evidencia de parecido genético de las ballenas y ciertos mamíferos terrestres inclusive hoy. Pero también sabemos que el proceso se desenvolvió con una serie de especies de transición,cada una de las cuales tenía una "modificación" evolutiva con respecto a sus antepasados inmediatos. A los creacionistas les encanta decir que no existen fósiles "intermedios" en el registro fósil y que eso demuestra que la "descendencia con modificación" es un cuento que se inventaron los evolucionistas. Bueno, resulta que hay bastantes fósiles intermedios (a lo que volveremos en esta serie), por ejemplo, una serie de fósiles de especies relacionadas que conectan ese cuadrúpedo ungulado con la ballena por medio de una docena de especies de transición. Los fósiles muestran una secuencia muy clara de modificaciones escalonadas de un cuerpo adaptado a la vida en la tierra a un cuerpo adaptado a la vida en el agua que ocurrieron en el transcurso de unos 25 millones de años.8
Evolución en acción: La distribución de los genes de células falciformes en poblaciones humanas
Otro ejemplo bien conocido de evolución que se puede observar directamente en el mundo hoy es la evolución de la hemoglobina de célula falciforme. La hemoglobina es una proteína de la sangre que garantiza el transporte de oxígeno a los pulmones. Los seres humanos tienen dos variantes del gen de hemoglobina: llamémoslas el alelo A y el alelo F (un alelo es una forma alterna de un gen). Una persona hereda un alelo de hemoglobina de cada padre, así que tendrá una combinación de AA, AF o FF. Las personas que nacen con la combinación FF (que tienen dos copias del alelo "célula falciforme") tienen problemas porque esa combinación causa una enfermedad llamada anemia falciforme que puede ser mortal. Las poblaciones africanas y sus descendientes tienen una mayor proporción de alelos de célula falciforme que otras poblaciones, y por lo tanto es importante evaluarlas y tratarlas. Esto es un asunto importante de salud pública.
¿Cuál podrá ser la razón de esa peculiaridad evolutiva que hace que los africanos sean más susceptibles a la anemia falciforme y les causa tanto dolor? ¿Será que los africanos por naturaleza son "menos saludables" que los europeos? ¿Será castigo de dios? No. La evolución da una respuesta clara y simple: las personas que nacen con la combinación AF de célula falciforme (con un alelo de célula falciforme) tienen una ventaja en las regiones del mundo donde es común la malaria (otra enfermedad seria), como grandes partes de África. Mejor dicho, una copia del gen de célula falciforme protege de la malaria.Por esa razón el alelo de célula falciforme se pudo haber preservado en el curso de la historia de los seres humanos, en vez de ser eliminado por selección natural. En las partes del mundo donde abunda la malaria, los individuos que nacen con una copia del alelo de célula falciforme tienen más probabilidad de sobrevivir lo suficiente para tener hijos que los que nacen sin ese alelo y pueden morir de malaria. Los sobrevivientes con un gen de célula falciforme se lo pasaron a sus hijos, que se lo pasaron a sus hijos... y cada individuo que heredaba un solo alelo de célula falciforme tenía una "ventaja selectiva" para no morir de malaria. Tristemente, cierta cantidad de personas de cada generación tendría la mala suerte de recibir dos copias de ese gen (una de cada padre) y probablemente se enfermarían de anemia y morirían sin hijos. Si un dios fuera el causante de este sufrimiento y muerte, ¿sería una infamia! ¿Por qué darle a la humanidad anemia o malaria? ¿Y por qué un creador todopoderoso iba a recurrir a un mecanismo tan enredado e imperfecto para proteger de la malaria? Con seguridad un dios todopoderoso podría hacer algo mejor.
Por el contrario, la selección natural no produce soluciones "perfectas". Es un proceso natural "ciego" sin juicios de valor que sucede automáticamente, sin intervención de una conciencia externa ni de la mano de un "artífice inteligente". La evolución por selección natural no es intrínsecamente "buena" ni "mala". Ocurre y punto. Si lo único que hiciera el alelo de célula falciforme fuera causar una enfermedad mortal, muy probablemente el proceso de selección natural lo habría eliminado de las poblaciones humanas. La razón es que si los genes de célula falciforme no tuvieran ningún efecto benéfico y solo causaran enfermedad, los individuos sin alelos de célula falciforme seguramente producirían más descendientes que los individuos con tal alelo. Pero como un solo alelo de célula falciforme, en combinación con un alelo diferente (AF), protege de la malaria (y por lo tanto aumenta la probabilidad de vivir y de tener descendientes sanos), la selección natural tenderá a "conservar" el alelo de célula falciforme de generación en generación de las poblaciones humanas que viven en zonas de malaria. Eso sucederá aunque sea a expensas de un grupo de individuos que hereden dos copias del gen y sufran de anemia falciforme. Para repetir, la selección natural no hace juicios de valor y no favorece conscientemente a unos seres humanos por encima de otros: es simplemente un proceso inconsciente que reorganiza las proporciones relativas de distintos alelos heredables en una población de individuos variados, como simple subproducto (nada más) de cuántos descendientes pueden contribuir diferentes individuos a la siguiente generación.
Pensemos en esto: si uno no entiende esto, si no entiende cómo opera la evolución, podría pensar que los negros son víctimas de un misterioso castigo ya que los africanos y sus descendientes sufren más de anemia falciforme que, por ejemplo, los europeos. Este ejemplo demuestra de nuevo por qué es tan importante que todos: a) entendamos cómo se sabe a ciencia cierta que la evolución es un hecho, b) aprendamos los principios básicos de la evolución y c) nos opongamos vigorosamente a los fundamentalistas religiosos que tratan de impedir que estos hechos se conozcan.
[Vea "Un ejemplo
interesante de la evolución en acción en el tratamiento de infecciones de VIH
"]
Unas cuantas palabras sobre los creacionistas
Los creacionistas niegan que la vida ha evolucionado a pesar de toda la evidencia de la evolución. Fundamentalistas cristianos como Jerry Falwell cenan en la Casa Blanca y asesoran a los presidentes; dos magistrados de la Suprema Corte actual hubieran mandado enseñar creacionismo en las clases de ciencias si fuera por ellos; cuentan que cuando a George Bush le preguntaron si creía en la evolución, ¡¡contestó que "todavía no se sabe si es verdad"!!
Imaginemos :
Si los creacionistas mandaran en las facultades de ciencias, los institutos de investigación y los hospitales, ¿qué chance tendríamos de contrarrestar la evolución de bacterias y virus resistentes a las drogas?
Si los creacionistas mandaran en las estaciones de investigación agrícola, ¿qué chance tendríamos de contrarrestar la evolución de "superplagas" resistentes a los pesticidas que pueden trastornar la producción de alimentos?
Si los creacionistas tuvieran el poder y la autoridad de definir planes de acción oficiales y de coartar la labor de los ecologistas que han estudiado la evolución, ¿qué esperanza tendríamos de reducir y prevenir extinciones de animales y plantas, de reconocer el valor esencial de la diversidad biológica, de conservar importantes ecosistemas?
Los creacionistas tienen un plan social y político reaccionario que dicta remplazar la enseñanza científica de la evolución con la enseñanza anticientífica del creacionismo bíblico, por las buenas o por las malas. Pensemos en las implicaciones de eso la próxima vez que oigamos decir en una reunión escolar que sería bueno dedicarle "el mismo tiempo" a la "ciencia de la creación" y a la evolución en las clases de ciencias; o la próxima vez que abramos un texto de biología de nuestros hijos y veamos que una "aclaración del editor" dice que la evolución es "solo una de varias teorías paralelas" y que por lo tanto los estudiantes tienen libertad de creer en el creacionismo si lo prefieren; o la próxima vez que todo un estado, como Kansas y ahora Ohio, se ponga en ridículo debatiendo si debe haber una ley estatal que ordene enseñar creacionismo en las escuelas; y pensemos en esto la próxima vez que esta batalla llegue a la Suprema Corte y quizá logre seducir a más magistrados ignorantes y reaccionarios, y la corte mande enseñar creacionismo.
Todas las ideas no son igualmente correctas: unas ideas corresponden mucho más a la realidad que otras. Promover ideas que hace mucho tiempo se ha demostrado que son falsas (como el creacionismo en contraposición a la evolución) tiene implicaciones sociales dañinas concretas.
Así que no, no "está bien" enseñar creacionismo como si fuera una teoría científica "alterna" aceptable para que "se oigan todos los puntos de vista". No cuando la evolución es un hecho tan bien establecido.
Por favor pensemos en esto. Pensemos en esto la próxima vez que un conocido diga que "de pronto sería bueno que les enseñaran más religión a los niños en la escuela", o que "no sería malo dedicar a las historias de creación de la Biblia el mismo tiempo que a la teoría de la evolución en las clases de ciencias; ¡que los muchachos escojan!". ¡Sí sería malo! ¿Se le debe dedicar el mismo tiempo a la teoría de que la Tierra es plana? ¿Se debe obligar a los profesores de ciencias a enseñarla como una teoría científica válida? ¿Deben "escoger" los estudiantes si la Tierra es plana o redonda?
Pensemos en eso.
*****
En las próximas partes de esta serie hablaremos de adaptación y coevolución entre especies; el proceso de especiación (cómo surgen nuevas plantas o animales); dónde se encuentra evidencia de los cambios macroevolutivos que ocurrieron a lo largo de millones de años; diferentes categorías de evidencia de la evolución, cuya combinación ofrece fuerte prueba de la evolución pero contradice completamente la idea de un creador sobrenatural; la evolución humana y nuestra relación con los monos; varios argumentos absurdos y métodos anticientíficos de los creacionistas; las teorías de un artífice inteligente, que son creacionismo disfrazado.
================================================
Notas:
Hay que recordar también que un solo gen de cualquier especie rara vez se puede ligar a una sola característica (como el alelo que produce ojos rojos en la mosca de la fruta). Los genetistas hace tiempo saben que a la mayoría de las características heredables (las únicas que toca la evolución) las afecta una compleja interacción de genes; además, la mayoría de los genes tienen influencias y efectos en más de una característica del organismo completo. Asimismo, a muchas características de los organismos las moldean complejas interacciones del organismo con el ambiente exterior y no se pueden reducir al efecto de los genes. (Vale la pena recordar que los genes son simplemente secciones de ADN que hacen distintas clases de proteínas en el cuerpo). Sin embargo, la variabilidad genética subyacente de una población de plantas o animales (que produce los rasgos que se pueden transmitir a los descendientes) es la materia prima con la que se realiza mucho del cambio evolutivo.
Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del
Obrero Revolucionario en:
rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)